Gracias de todo corazon a quien me ha leido y a sus palabras generosas por demas... Escribir esto me cuesta mucho pero ponerlo en este lugar es tal vez la mejor manera de obligarme a mi misma a seguir...

Capitulo 2

Tenía que ser él, aunque no podía estar segura. Era tan grande como le había parecido en sueños, y la ropa gris era la misma, por no hablar del sombrero puntiagudo. El hombre no pareció notarla y siguió llevando a su caballo (¡un caballo!) por el sendero. Los chiquillos corrieron tras el carro como muchas veces más vería Alondra a lo largo de su vida; luego supo que el hombre ya cultivaba una amistad de años con Bilbo Bolsón, y que sus visitas, aunque espaciadas, eran el comentario de todos. Decían que era todo un espectáculo verlos juntos a la puerta de Bolsón Cerrado haciendo figuras de humo con sus pipas, o ver a un Hombre como ése encogerse y curvarse para caber en la redonda casa de Bilbo, diminuta para su tamaño. Dijeron que era un mago (había que ver la expresión de sus caras…) y que se llamaba Gandalf. El nombre quedó resonando en el interior de Alondra muchas, muchas veces.

Frodo parecía tenerle gran estima y ella no podía evitar un sentimiento de envidia, vago, difuso… sentía esos seres a los que nunca se acercaba como parte de su familia más íntima.

En ocasiones como ésa, Alondra se refugiaba en los sembradíos, donde las enormes plantas la ocultaban por completo. Allí se sentaba en el suelo, o se recostaba a ver el cielo, y trataba de calmar la lucha que sentía dentro de sí. "Dama Blanca, Dama de Ocre, háblenme, ayúdenme¿qué es lo que me pasa?" "¿Son sólo sueños de una hobbit condenada al repudio de los suyos por loca, por soñadora?"

Mientras crecía, muchas veces se interrogó de este modo, a la vez que en sus sueños visitaba lejanas tierras y aprendía extrañas palabras, melodías, habilidades.

A veces junto al agua cantaba entre dientes mientras lavaba. Un día sintió que alguien la miraba; esa no era una habilidad propia de los hobbits, pero ella había desarrollado una fina sensibilidad. Dejó de tararear y se volvió; Frodo, nadie menos, la veía con los ojos muy abiertos. Pero al punto reaccionó y dijo –casi- "Hola…"

Hola-pudo contestar Alondra.

No quise asustarte- dijo él

No lo hiciste…

Linda canción.

¿qué?-desconcertada, ella no se daba cuenta de que había estado cantando. "Junto al agua clara que tiembla al viento/ tiembla al viento mi corazón/ Hoja verde que ha caido al agua/ se ha caido por error/ así mi alma, así mi fuego/ se ha encendido por amor"

Lo que cantabas.

Ah,…gracias…

Me llamo Frodo-dijo él

Yo…

No la dejaron proseguir los gritos de los muchachos que llamaban a Frodo para que los acompañara. Frodo, con una sonrisa tímida, como disculpándose, se alejó, haciéndole un gesto con la mano. Otra vez sintió una presencia: se dio cuenta de que Rosa Coto había visto y oído las ultimas palabras.

Ay, Alondra, amiga mía, no me digas que te gusta Frodo Bolsón…

¿Qué? Yo…

Es muy guapo, no digo que no, pero no tiene pasta de marido, no señor.

Más repuesta, Alondra rió.

¿Y quien dijo que busco marido¿Y que me gusta quién o cuál? Déjame en paz…

Yo me fijaría en alguien más estable… Yo creo que Frodo Bolsón muere por seguir los pasos de su tío, irse por ahí, sin explicaciones, y después volver porque sí, y tener amigos de todas clases, una mas rara que la otra….

¡Ya¡Rosa! Por favor…

Y apuesto a que él ni sabe cómo te llamas.

Estuve a punto de decírselo.

Te lo dije. Samsagaz Gamyi, por ejemplo, nunca se iría por ahí porque sí; es trabajador y tenaz, y no fuera tan callado… y me mirara de vez en cuando…

¿Si te mirara de vez en cuando¡Si no deja de mirarte!

No te burles…

Es que lo hace cuando no lo ves¡no me digas que no te diste cuenta!

¿Cómo voy a darme cuenta si no lo estoy mirando? No hablas en serio.

Quiero decir que yo siempre lo veo mirándote de reojo.-Alondra olvidaba que esa fina percepción que ella tenía no era común.

Mejor vámonos, está haciendo frío. Tu madre me preguntó por ti.

Ve, Rosita, enseguida voy, dile a mi madre que estaré pronto en casa.

No bien se hubo marchado su amiga, Alondra sintió que alguien estaba cerca, pero por esta vez pareció que su intuición le había fallado. No vio a nadie.

No te asustes, pero sé que hace mucho que quieres hablar conmigo y no te atreves-dijo la voz.

¿Se...ñor Bilbo¿Es usted?- miró a uno y otro lado Alondra.