Espero que me perdonen, un poco de aqui y un poco de alla; pero están pasando muchas cosas a la vez. Espero no confundir a nadie...Ay cómo me hacen esperar Alondra y Frodo! pero así son las cosas... Gracias por tenerme paciencia y aguantar otro capítulo. Los quiero, Sofia.

Capitulo 13

Frodo recostó su espalda dolorida contra la pared de piedra y pensó. "Tengo que recordar. Tal vez sea importante. No puedo ver nada con precisión… sólo oigo una voz que dice Recuerda, recuerda o tal vez era Recuérdame. No era la voz de la Dama Galadriel, creo, era más fresca, más de niña… Una niña…un rostro…" Frodo se miró la mano, en la que sentía un leve cosquilleo. "Debe ser la presencia de la que habla Sam, la que mencionó aquel elfo. Seguramente es un espíritu, una imagen mental o algo así, que me ayuda a sobrellevar todo esto". En su mente se perfiló la imagen de unos ojos que lo miraban con dulzura, cada vez la veía con más nitidez. No le importó su aspecto, pero le conmovió su ternura. "Qué lástima… ojalá hubiera sido real. Tonto, tonto de mí. ¿Para qué desear que fuera real, si a ningún lado voy a volver?"

Sam despertó, alerta.

.--¿Qué fue eso?

.--¿Qué fue qué, querido Sam?

.--Silencio…-dijo, bajando la voz a un susurro-¿no lo oye?

Se desplazó en el mayor silencio posible, y Frodo lo siguió. De pronto, en unos confusos movimientos, Sam tenía a Gollum atrapado bajo su cuerpo, aferrado del flaco cuello. Pero Gollum era escurridizo y casi se escabulle, gruñendo cosas como "ladrones…mi tesoro, ellos lo tienen, Bolsón, ladrón…" pero Frodo desenvainó la hoja que había heredado de su tío. La apoyó en el escuálido pecho de Gollum.

.--¡Quieto, Gollum! Conoces esta hoja. Es Dardo. Si no quieres conocerla más a fondo, te sugiero que te tranquilices.

Gollum mudó de actitud inmediatamente. Adoptó maneras serviles, más desagradables aun que su resistencia. Sam, a falta de otra cuerda, lo amarró con la que le había dado Galadriel. Gollum gritó como si le quemara, aullaba, suplicaba. Frodo se compadeció de él.

.--No, Frodo, no se la quite-dijo Sam.- Es un bicho traicionero. No es posible que la cuerda le haga daño. Lo até con menos fuerza de lo que hubiera querido. Debe ser porque la hicieron los elfos…-Gollum lo miró fieramente.-Bien, suéltelo si quiere, pero no se fíe de este…-soltó un bufido.

Gollum siguió viaje con ellos; bajo la mirada desconfiada de Sam se decidió que los guiaría a Mordor.

En la Comarca, Alondra tenía que ver todos los días el triste semblante de Rosita Coto, que a cada ocasión se lamentaba de haber juzgado tan mal a Sam Gamyi, tan estable que parecía, irse así de vacaciones sin fecha de retorno, sin decirle antes ni una palabra… Alondra trataba de explicarle que Sam se debía a su amo, y él le había pedido que fuera con él; y que en cuanto lo liberara de sus obligaciones él volvería, y le hablaría; de eso estaba segura. Además su hermano Feren ya no sabía cómo dilatar su propuesta de casamiento a su novia Margarita. Alondra le sugirió que empezara a preparar una cueva, y se tomara su tiempo, y que le dijera a Margarita que cuando el hogar estuviese a punto, se casarían. Feren aceptó aliviado y puso manos a la obra. Pero de su amor lejano a nadie hablaba Alondra; y se sentía sola como nunca.

En Isengard, morada de Saruman el traidor, antes maestro y amigo de Gandalf, el panorama era bastante inusual.

Merry y Pippin recibieron a los sorprendidos Aragorn, Legolas y Gimli, únicos restantes de la compañía luego de la muerte de Boromir.Los acompañaban muchos valientes, entre ellos el mismo rey deGondor.Después de seguir sus rastros hasta el agotamiento para salvarlos de los orcos, se los encontraron en un Isengard anegado y cercado por los míticos ents, seres arbóreos extraordinarios.

.--¿Qué es lo hacen aquí, tan campantes?-quería enojarse Gimli sin conseguirlo. Merry y Pippin desarmaban a cualquiera con su simpatía.

.--Si me permiten,-lo calmó Gandalf –les explicaré lo que sucedió. Si empiezan estos dos a contar su versión, será imposible detenerlos. Aprovecharon una pelea entre los orcos para escapar, se internaron en el bosque de Fangorn.

.--¡El bosque de Fangorn!-susurró Legolas.

.--Nada menos. Tuvieron suerte en convencer a Bárbol, pastor de árboles, de que no eran orcos ni estaban a las órdenes del Poder Oscuro. Bárbol convocó a los ents, y marcharon sobre Isengard, destruyendo las murallas y los diques e inundando todo alrededor de la torre. Saruman y su sirviente Grima estan encerrados alla arriba.

.--Eh, Gandalf-se quejó Pippin-así como lo cuentas pierde toda gracia…

.--Lo siento, amigo. Pero lo que debe hacerse no puede esperar.

Saruman se asomó a la ventana de su torre. Intentó usar los hipnóticos poderes de su voz para convencer a los presentes y derrotar a Gandalf. Pero Gandalf había crecido mucho, y ya antes había sido grande. Sólo dijo, con sencillez:

.--Saruman, tu vara está rota.

Y la vara se partió en manos del traidor.

A los ents pidió que lo vigilaran y siguieron su camino.

No supieron que al tiempo, una vez decidida la suerte del Anillo, Saruman escaparía, nada menos que a la Comarca, a destilar la última gota de su veneno…

.--Señor Frodo, si usted no lo soporta más…-dijo Sam, timidamente.

.--¡No te atrevas¡Es mío!—dijo Frodo furioso—quiero, decir…-suavizandose- es mi responsabilidad.¿lo entiendes?

.--Sí, Frodo, no se preocupe-dijo Sam con el rostro colorado-lo entiendo.

Gollum, en la semioscuridad, no perdía palabra.