Los personajes no son míos y bla,bla,bla,bla..........

8888888888888888888888888888888888888888888888888888888888888888888888

Siempre recordaré, Kikyou, el día que te uniste a mi, a mi lucha, mi lucha que aborreces y desprecias, y en la que sin embargo participas. Llegaste a mí a través de Miroku, que con su altruismo, calidez e inteligencia se encarga de los reclutamientos, o simplemente de extender nuestra influencia. El bueno de Miroku que siempre está dispuesto a ayudar y a alentar al los demás en una ciudad presidida por la destrucción. Una disposición mucho más notable si se trata de una joven bella, que necesita consuelo y seguridad. Jóvenes que en muchas ocasiones encuentran esa protección en su cama, que después abandonan sin ningún dolor, pues comprender a Miroku significa entender que él es incapaz de amar a una sola persona, pues que su amor se extiende hasta quien lo necesita.

Y así llegaste tú, Kikyou, después de aquella masacre, profundamente herida en cuerpo y alma. Así llegaste a mí, si Kikyou, si. Pero Miroku no consiguió aliviar tu alma de la decepción y el terror, del inmenso sentimiento de culpa. Te cerraste en ti misma, y te dimos tiempo para apaciguar tu duelo. Guardaste bajo llave tus ropas de Miko, y entonces, comenzaste tu entrenamiento. Abandonaste tu arco de Miko por un par de pistolas y una navaja plegable firmemente sujeta a tu muslo derecho; tus cantos sagrados por estudios sobre estrategia y la supervisión de toda una nueva generación de armas anti-demonio, y tus dotes naturales para sanar permanecieron latentes hasta aquel día, el día que un hombre que ha vivido mas de cien vidas humanas aprendió algo de ti, kikyou, y comenzó a respetarte.

No fuiste tú, sin embargo quien me hizo apreciar la vida y la inteligencia humana, sino la dulce Rin, hace ya más de 600 años, cuando una débil niña humana subyugó al temible youkai con un gesto amable. Ella, Kikyou, es para mí la madre de todos vosotros.

Este Sesshomaru estaba malherido, después de la cruenta lucha al lado de mi padre, contra Ryu, el demonio dragón, nuestro más poderoso enemigo en la lucha por el dominio de las tierras del oeste. Había perdido un brazo, que tardó quinientos años en regenerarse y que aún hoy me provoca dolor. Y escondido entre el follaje del bosque me encontró, cuando mi cuerpo se estaba sanando, y trató de acercarse, y yo gruñí, como gruñe un perro herido ante la menor amenaza. La dulce Rin se detuvo, sin dejar de sonreír esa sonrisa suya que nunca abandonaba, y en sus ojos marrones vi que me compadecía. Y lo odié, la odié por ello. Al amanecer del siguiente día volvió a aparecer, pero mis sentidos aletargados no reconocieron su olor, de modo que me escondí, ávido de una presa con la que alimentarme. Me lancé sobre ella, que dejó caer la pútrida comida – pútrida para aquel que está acostumbrado a la carne más fresca- , y me miró con aquellos grandes ojos asustados. La solté, por razones que aún hoy desconozco, tal vez fuera el destino, tal vez fuera el azar o que me encontraba demasiado cansado, pues mi cuerpo aún estaba sanando, y ella cayó al suelo. 'Este Sesshomaru no comerá jamás comida humana' se quedó conmigo hasta bien entrada la tarde, y yo la pregunté cosas, pero ella jamás contestaba. Pensé que sería retrasada, sin embargo, asentía cuando tenía que asentir, y negaba cuando eso procedía, así que solo podía ser muda. A la mañana siguiente mi cuerpo ya estaba preparado para viajar, de modo que decidí abandonar el bosque, y allí, en la orilla del bosque la encontré, o más bien, encontré su cuerpo, que recogí y lleve conmigo al castillo de las tierras del oeste. Allí mi padre, el amante de los humanos, al que a la vez amaba y odiaba, la resucitó con un poder que solo conocían los demonios antiguos y que manaba de su esencia misma. ¿Por qué lo hizo? Por pura diversión y curiosidad, pues me conocía bien y aquello no dejaba de ser insólito.

La dulce Rin recuperó su voz al resucitar, y la empleó para contarme las historias que inventaba. Inocentes historias de amor al principio, idealistas luego y finalmente, cuando sus hijos ya estaban casados y Kohaku ya había muerto, y ella me esperaba sentada en porche de su casa de madera oscura y me hablaba del miedo que sentía por sus hijos, del peso de la edad en el cuerpo que yo nunca llegaría a sentir, de los miedos y deseos del ser humano, de los demonios ermitaños que ya apenas vienen a visitar a una amiga. Tal vez tienes miedo de verme, decía. Este Sesshomaru no es ningún cobarde. Oh, pero sí que lo era y nada asusta más a un inmortal que la muerte, salvo tal vez la propia vida. Ver encorvarse a Rin sobre una cachaba en una de mis visitas fue una de las visiones más terribles de mi existencia. Ver las canas que aparecían en su pelo como una tira de papel desgarrado en una pared coloreada, una imagen que aún me atormenta. Tu temor es infundado, Rin, este Sesshomaru siempre protegerá a tu familia.

Si, Kikyou, si, ella es la madre de todos vosotros.

Que irónico que la protegida del demonio más temido y respetado de las tierras del oeste se casara con un cazador, un cazador de demonios. Kohaku tenía 11 años cuando le hicieron esclavo del demonio Ryu. 13 cuando le rescaté de sus garras por ayudar a escapar a Rin y 15 cuando completó su entrenamiento de mi mano y luchó a nuestro lado, de mi padre y mío, contra Ryu. Cuando Rin cumplió 19 años se unieron por el rito de los demonios, la mezcla de sangre, aunque claro, siendo humanos tuvieron que modificarlo y en vez de marcarse el uno al otro con sus colmillos, cortaron sus palmas con un cuchillo y las unieron. Rin murió a los 87 años, una edad extrema para la época de los estados beligerantes (Warring States) Sango, Kagome, y hasta puede que tú Kikyou, sois descendientes suyas, es imposible ya llevar la cuenta. Pero ella, Kikyou, ella es la madre de todos vosotros.

8888888888888888888888888888888888888888888888888888888888888888888888

Y ahí va el capítulo 2 de La ciudad, que espero que os guste.

Muchas gracias a quienes me han enviado un review: Arwen Dark Sorceress Of Fate y Sweet Ruby Moon. Realmente te ayudan a continuar. De nuevo muchas gracias.

En el próximo capítulo más sobre el pasado de Kikyo –aunque no demasiado, algún as me tengo que guardar el la manga-.

Si alguno de mis lectores tiene alguna pregunta o alguna duda sobre alguna expresión porque el español no es su idioma nativo, siéntase libre de mandarme un e-mail

Y por favor, read and review!!!!!!!!!