CAPITULO 4- EN EL EXPRESSO
¡Sirius baja o perderás el tren!- era una voz chillona y un deje de enfado se notaba en su voz.
¡Ya voy mamá!
Sirius bajo por las escaleras con una linda sonrisa, pero esta se esfumo así que vio a su madre. Estaba convencido que volvería a darle una ultima charla sobre Slytherin, Malfoy, 'sangre limpia' y otras vaguedades por el estilo. Desde que recibió la carta de Hogwarts que llevaba dándole sermones.
Sirius desayuno mientras aparentemente escuchaba a su madre. No iba a permitir que le amargara uno de los mejores días de su vida. A trabes de sus lechuzas James y el habían estado en contacto, aunque eso la señora Black no lo sabía, y habían quedado con encontrarse en el tren.
¡Sirius! ¡Es hora de irnos!- la voz de su padre lo salvo de lo que quedaba de sermón.
¡Ya voy papá! Adiós mamá- su madre le besó en la mejilla de forma seca y le deseó un buen viaje. El chico salió corriendo de allí y se subió en el coche de su padre. Fueron volando hasta la estación de tren. Allí Sirius se despidió de su padre y se fue hacia el andén 9 y ¾. Su prima lo esperaba sonriente en la 'entrada'
Hola And
Hola Sirius
Ambos entraron y por un momento el ruido de tantas voces los dejo medio sordos.
Será mejor que vayamos buscando un compartimiento vació- comento And.
Sirius miraba de un lado a otro, como en busca de algo o alguien.
¿Te pasa algo primo?
No, tienes razón, será mejor que vayamos buscando un compartimiento vació (pensando) creo que me olvido algo...bah, que más da.
Andrómeda y Sirius rápidamente encontraron un compartimiento vació. Sirius dejo la jaula con Cyther a su izquierda, mientras se sentaba al lado de la ventana. Andrómeda se sentó enfrente suyo, también al lado de la ventana. Pyther rápidamente se acomodo en el regazo de su dueña N/A: Andrómeda y Sirius recibieron sus mascotas el mismo día, para Navidad, así que les pusieron nombres parecidos
Estas muy callado Sirius.
Es que creo que me olvido algo pero no se el que, bah, tanto da.
El tren se puso en marcha y ellos empezaron a hablar, aunque Sirius tenia la constante sensación que se había olvidado de algo. De pronto la puerta del compartimiento se abrió.
¡SIRIUS BLACK!- rugió la voz de James, el aludido dio un respingo mientras miraba a James: ahora sabia que se había olvidado- ¡Quedamos en encontrarnos a la entrada del anden! ¿Lo olvidaste?- mientras decía esto James entraba arrastrando como podía su baúl y la jaula con su lechuza.
Esto...- Sirius piensa una excusa y rápido, se dijo para si mismo- Como no aparecías decidí ir guardándote sitio.
¿Seguro? ¬¬
Pues claro- contesto alegremente Sirius. James se dejo caer al lado de su nuevo amigo- por cierto, no os he presentado. Ella es mi prima, Andrómeda Black, And el es James Potter, un amigo- ambos intercambiaron un saludo- La lechuza que esta a mi lado es Cyther, aunque ya la conoces porque era la que usaba para enviarte las cartas, y el kneazle de mi prima se llama Pyther.
James acaricio al kneazle y este ronroneo suavemente.
Pues yo usaba la lechuza de mi padre, esta es la mía, Asauw- James señalaba una lechuza gris con profundos ojos verdes.
Yo ahora vuelvo, voy a ver si encuentro a Remus- anuncio Andrómeda alegremente.
¿Quién es Remus?- pregunto Sirius perspicaz.
Un amigo que hice el día que fuimos a comprar- respondió su prima sacándole la lengua, y tras esto desapareció.
James y Sirius se quedaron solos y empezaron a charlar. A trabes de las cartas ambos sabían muchas cosas acerca del otro. Los dos habían estado mucho tiempo solos y les alegraba tener a alguien con quien poder desfogarse y que les comprendiera.
Remus había llegado con bastante antelación, esperando encontrar a Andrómeda, pero entre tanta gente no la había visto, así que resignado, se encamino hacia el expresso y empezó su búsqueda dentro del tren. En algún camarote tenia que estar. En una mano llevaba el baúl mientras que en la otra llevaba a la jaula con Queen dentro.
Iba tan absorto buscando a su amiga que sin querer choco contra alguien. Cuando se levanto distinguió a un joven algo mayor que el, de cabellos rubio-platino y fríos ojos azules.
Lo siento, ni miraba por donde iba y...- no le dio tiempo de acabar, un chico situado a la derecha de Lucius, Crabbe, le había propinado un puñetazo en el estomago haciendo que Remus cayera al suelo adolorido mientras los demás estallaban en carcajadas.
No te mereces ni mirarme a la cara, asqueroso sangre sucia- y tras las palabras de Lucius, Remus intento ponerse en pie lanzándole una mirada de odio. La gente empezaba a amontonarse a su alrededor. Apenas había hecho ademen de levantarse, otro golpe de Crabbe lo volvió a enviar al suelo. Algunos mirabas la escena horrorizados, otros complacidos.
Kathy iba caminando tranquilamente por los pasillos del tren, en busca de un compartimiento vació, acompañada de su fiel amigo Kobu. De pronto vio algo esférico y peludo pasar corriendo ante sus narices y su crup ladro alegremente. Tras aquella pequeña cosita iba una muy nerviosa Lily cargada con su baúl.
¡Bersek estate quieto!
Kathy cogió al pequeño puffskein y se lo extendió a Lily.
Hola Kathy, muchas gracias. Bersek se ha puesto nervioso al ver a tanta gente- explico la pelirroja.
Hola Lily, cuanto tiempo ¿tu también andas buscando un compartimiento vació?- Lily asintió con la cabeza- Entonces será mejor que busquemos juntas.
Ambas empezaron a buscar cuando de pronto escucharon un gran alboroto. Las dos se acercaron a un coro de alumnos y Kathy enseguida frunció el entrecejo.
Estaban Sirius y James hablando tranquilamente cuando escucharon voces fuera, y ambos jóvenes corrieron a ver lo que pasaba. Delante de su camarote vieron Lucius Malfoy. Tenía una mirada altiva y superior. Detrás de el había dos chicos muy grandes y corpulentos con cara de idiotas. A su derecha estaba Snape. Los cuatro miraban con desprecio a un cuarto chico, Remus, tirado en el suelo, seguramente tras alguna agresión por parte de los otros. Remus se llevo las manos a su dolorido estomago y se puso en pie.
Vaya, tienes agallas, hay que reconocerlo- dijo el chico rubio arrastrando las palabras mientras una sonrisa burlona se formaba en sus labios.
Remus se lo quedó mirando con dureza, cosa que pronunció aún más la sonrisa de Lucius. Entonces se fijó en Sirius y lo estuvo observando por varios minutos.
Supongo que tú debes de ser el primo de Narcisa, Sirius. Te vi en una foto familiar que tenía Narcisa, yo me llamo Malfoy, Lucius Malfoy.
Si, yo soy Sirius Black, primo de Narcisa
Entonces te gustará esto- a juzgar por la expresión de Sirius, el chico parecía ser de diferente opinión- Eh, tú, Snape- Malfoy se dirigió al chico de cabello grasiento- Enséñale a este sangre sucia que tiene que respetarme.
Snape pareció dudar unos segundos, temblando ligeramente, pero todo el vagón lo estaba mirando, así que se acercó hasta el chico y le propinó un fuerte puñetazo en el estomago, cosa que provoco un gesto de dolor por parte del agredido, entre las risotadas de Lucius. Snape volvió a levantar el puño, pero no le dio tiempo de dirigirlo contra Snape, porque fue derribado por un potente puñetazo en toda la cara.
James se planto delante de Remus, levantando más murmullos de los estudiantes. Clavo su furiosa mirada en Lucius y este arqueo una ceja extrañado. Mientras, Sirius, que había decidido intervenir si intentaban agredir a James, se fijo que al otro lado de donde estaba el, asomándose por entre la multitud apareció una chicha muy hermosa. De delicadas facciones, larga cabellera castaño claro y ligeramente rizada y ojos verdes con cierto toque marrón. Las miradas de Sirius y de Kathy se cruzaron un fugaz segundo, y luego ambos volvieron a centrar su atención en Lucius y James.
¿Tu eres?- preguntó Malfoy con arrogancia.
Potter, James Potter- respondió el otro con brusquedad.
Tu amigo tiene mucho genio ¿eh, Black? Yo de ti me buscaría otras amistades.
A mi me gusta James- farfulló Sirius, mientras se acercaba a su amigo.
Por favor, está protegiendo a un sangre sucia, hijo de una estúpida muggle- al decir esto ultimo, Lucius hizo una mueca de asco.
Remus hizo ademán de lanzarse contra Lucius, pero James lo detuvo.
Seguramente es mucho mejor madre que la tuya- dijo Sirius- Ya que la señora Malfoy a dado a luz un hijo sin cerebro.
El rostro de Lucius se puso rojo de ira, mientras miraba con odio a Sirius, a la vez que James y los demás estallaron en carcajadas.
Las dos moles que había detrás de Malfoy se adelantaron con la intención de pegar a James, pero Sirius se plantó en medio con una mirada desafiante. Aunque era dos años más pequeño que ellos prácticamente los igualaba en altura. Los dos chicos parecieron vacilar unos instantes, el ambiente estaba tenso y todos estaban expectantes, sin hacer el más mínimo ruido, pero en ese momento llegó la mujer del carrito y todos se fueron a sus compartimentos. Tras echarle una última mirada despectiva al trío, Lucius se fue, seguido de Snape y los otros dos chicos.
Sirius miro el lugar donde antes había estado Kathy, pero ya no estaba, pensó que le gustaría volver a verla. James y Sirius compraron varias cosas en el carrito, e invitaron al chico que acababan de ayudar a estar con ellos. El chico dejo sus cosas en el camarote y se volteó sonriéndoles.
Muchas gracias, me llamo Lupin, Remus Lupin, estoy encantado de conoceros, y ella- dijo señalando a su fwooper- es Queen.
Yo me llamo James Potter, lo mismo digo y la lechuza que esta a mi lado es Asauw.
Y yo Sirius Black, mucho gusto en conocerte, esta es Cyther ¿Quieres algo?- mientras decía esto señalaba todas las golosinas que había comprado que estaban esparcidas en el sillón.
Muchas gracias- dijo el otro cogiendo una rana de chocolate.
Continuaron hablando con el chico, y descubrieron que a pesar de ser un poco tímido, era un chico encantador. Compartía mucho de los gustos de los otros dos, y se pasaron el viaje riendo. Cuando llevaban hora y media charlando por la puerta apareció Andrómeda y enseguida abrazo a Remus efusivamente.
Te he estado buscando- dijo la recién llegado.
Yo a ti también, pero luego tuve ciertos problemas, y bueno...
Veo que ya os conocéis-dijo Sirius mientras miraba de abrir el envase de una rana de chocolate.
Si, el es el chico que me encontré el otro día en el Callejón Diagon- dijo Andrómeda tranquilamente- Por cierto primito, menuda una has montado, el rumor de vuestra pelea se a esparcido por todo el tren, aunque no sabia que Remus estaba involucrado.
Remus se sonrojo, a la vez que Andrómeda se sentaba al lado de Sirius con Pyther en brazos.
Mira que pelearte el primer día con Lucius Malfoy, Nar y Bella te matan, y así que se entere tu madre prepárate.
Sirius se limito a encoger-se de hombros mientras devoraba la rana de chocolate. Estaba acostumbrado a los gritos de su madre.
Lo siento- se apresuró a decir Remus.
Tranquilo, no es culpa tuya, ese estúpido de Malfoy es un arrogante. Acabo de acordar una vez que fui a buscar a And para jugar y el estaba allí con Narcisa- hizo una pausa para comer lo que le quedaba de la rana de chocolate- Es un imbécil- sentenció.
Bueno, pues creo que tendrás que acostumbrarte a ese imbécil porque si todo va bien va a convertirse en el novio de mi hermana- dijo Andrómeda con aparente facilidad.
Sirius se atraganto con el pastel de calabaza que estaba comiendo, y después posó sus preciosos ojos en su prima, agrandados por la sorpresa.
Genial, ahora a parte de tener que aguantar a una prima imbécil voy a tener que aguantar a su novio imbécil- repuso Sirius con amargura. Andrómeda lo miro un poco mosqueada- Oh, vamos And, se que es tu hermana y todo eso, pero reconoce que Nar es una imbecil.
Bueno, tengo que darte la razón- dijo Andrómeda suspirando.
Cambiando de tema- James parecía muy contento-¿Vosotras a que casa queréis ir? Yo quiero ir a la honorable casa de los Gryffindor, los valientes.
Mmmm, Gryffindor es una buena casa, yo estoy dudando entre Gryffindor o Ravenclaw- repuso Remus pensativo.
Mi tatarabuelo fue director de Hogwarts y miembro de la casa Slytherin, donde han ido todos los Black, pero francamente, yo prefiero Gryffindor, aunque si acabo en una casa que no sea Slytherin me va a caer doble ración de gritos: ración Malfoy y ración Slytherin- Sirius hizo una mueca de fastidio.
A mi me gustaría ir a Ravenclaw, aunque Gryffindor no esta mal...pero tengo el mismo problema que Sirius: seguro que me regañan- comento pensativa Andrómeda.
Entonces cabe la posibilidad que estemos los cuatro juntos en Gryffindor
Rápidamente olvidaron su pelea con Malfoy y empezaron a charlar animadamente. Andrómeda era bastante parecida a su primo, pero más discreta y madura.
Por cierto Remus- dijo súbitamente Sirius- acabo de tener una idea para vengarnos del estúpido de Malfoy y su perrito faldero narigudo.
Los tres escucharon atentamente a Sirius.
Resulta que James y yo teníamos pensado armar un poco de secándolo en el colegio, ya sabes: una bengala por aquí, una bomba fétida por allá...
Los ojos de Remus se iluminaron. James miraba a Sirius divertido y Andrómeda algo alarmada.
No teníamos ningún blanco en concreto, pero ahora si, y créeme, se van a acordar de quienes somos.
¡Te has vuelto loco!- exclamo Andrómeda- ¡Te van a expulsar!
No lo creo, mientras no sepan que e sido yo-y Sirius hizo una mueca traviesa- Además, te estas muriendo por participar, admítelo.
Andrómeda se sonrojo.
Y bien, genio, alúmbranos- dijo James.
Bueno, aún no se que hacer, solo se que quiero hacer algo.
¿Y para eso tanto misterio?- resoplo James molesto.
Eso no quita que soy un genio y pronto se me ocurrirá una idea brillante.
Lo que tu digas- dijo James provocando una débil risa por parte de Remus y Andrómeda.
¿Es que no te fías de mi Potty?
En primer lugar no me llames Potty, y segundo, me fió de ti.
Sirius esbozo una gran sonrisa. De pronto James miro su reloj- ¡Solo faltan 5 minutos para llegar! ¡Y nosotros aún sin las túnicas!
Tras el incidente, donde Lily noto como Kathy estuvo a punto de golpear a Malfoy, las dos chichas entraron en un compartimiento donde había otras tres chichas de su edad hablando animadamente.
Perdonad ¿ Podemos quedarnos aquí?- pregunto Kathy.
Claro, no ahí problema, yo me llamo April Struddy- April era una chica muy hermosa, medianamente alta, de cabello liso y escalado rubio ceniza y profundos ojos castaños.
Yo soy Katherine Karsly, pero podéis llamarme Kathy, y ella- dijo señalando a Lily- es Liliane Evans, pero prefiere que la llamen Lily.
Encantada, ellas son Emma Jones y Marta Hesinder.
Emma era una chica algo bajita, de cara pecosa y ojos negros, con el cabello corto y negro. Era delgada. Marta también era delgada, de larga cabellera castaña oscura y ojos azules.
Kathy se sentó al lado de April y Kobu enseguida se sentó en su regazo, mientras que Lily, con Bersek en brazos, se sentó al lado de Emma. Las tres chichas empezaron a acariciar a la mascota de Lily, y de vez en cuando sus caricias iban a Kobu, pero este, tumbado encima de su dueña, prefería que lo dejaran tranquilo.
Lily y Kathy descubrieron que Marta y April eran amigas de infancia, y hacia poco que conocían a Emma. Tenían carácter muy distintos, April era dulce y cariñosa, Marta alocada y algo cabeza hueca, y en cuestión de comida, parecía un pozo sin fondo, y Emma era tímida y vergonzosa, aunque a opinión de Kathy, era una repelente. Pronto estuvieron cerca de Hogwarts, así que se pusieron sus túnicas.
Remus, Andrómeda, James y Sirius se apresuraron a ponerse sus túnicas y justo estaban acabando cuando el tren se paró. Salieron del tren entre el bullicio y el ajetreo de los otros estudiantes, y divisaron a un hombre enorme con espesa barba negra que iba gritando:
¡Primer año! ¡Los de primer año por aquí!
Resbalando y a tientas, siguieron a aquel hombre (más tarde se enteraron de que era el guardabosques y se llamaba Hagrid) por lo que parecía un estrecho sendero. Estaba tan oscuro que apenas veían nada.
En un segundo, tendréis la primera visión de Hogwarts- exclamó Hagrid por encima del hombro con una inmensa sonrisa-, justo al doblar esta curva.
Se produjo una fuerte exclamación de sorpresa y admiración. El estrecho sendero se abría súbitamente al borde de un gran lago negro. En la punta de una alta montaña, al otro lado, con sus ventanas brillando bajo el cielo estrellado, había un impresionante castillo con muchas torres y torrecillas.
¡No más de cuatro por bote!- la voz de Hagrid se alzo entre los murmullos de asombro. James, Andrómeda, Sirius y Remus divisaron una flota de botecitos alineados en el agua, al lado de la orilla.
¿Como no lo hacemos? – pregunto Lily, quien estaba en compañía de Kathy, Emma, Adriel y Marta.
Entonces Adriel se puso a hacer señas a un chico que había allí cerca.
¿Quieres compartir el bote con nosotras?- pregunto así que llego.
Por supuesto, mi nombre es Maikel Martew- Maikel era un chico apuesto, medianamente alto, de cabellos rubios algo largos y ojos violetas.
Ellas de presentaron inmediatamente.
Aún así faltan dos- comento Emma en un suspiro.
Solo falta uno- dijo tranquilamente Adril- Mi hermano no tardara en llegar.
¿Tienes un hermano?- pregunto Lily curiosa.
Si, somos gemelos.
De pronto vieron aparecer a un chico muy parecido a Adril. Era alto, con el mismo color de pelo rubio ceniza de su hermana y los mismos ojos castaños. Con el venia una chica algo bajita y muy delgada, a opinión de Kathy, su cabellera pelirroja estaba recogida en una cola y tenia los ojos negros y pequeños.
Este es Daniel Struddy, mi hermanito, y ella es Penélope Carax, nuestra prima.
No tardaron en presentarse y dividirse en dos grupos, en un bote irían Maikel, Adril, Lily y Kathy y en el otro Emma, Marta, Penélope y Daniel. Lily no pudo evitar darse cuenta de que cada cierto tiempo Marta se giraba para observar a Daniel, tras lo cual apartaba la vista sonrojada.
Más alejados, Andrómeda, Sirius, Remus y James se pusieron en el mismo bote. Durante el camino, Sirius quiso mojar a su prima, pero se equivoco y mojo a James, y esta a su vez, intentando mojar a Sirius, mojo a Remus. Pronto empezaron una batalla campal de agua, hasta que Hagrid les hecho la bronca: los cuatro estaban mojados de pies a cabeza.
Finalizada su pequeña guerra de agua, hicieron el camino que les separaba de Hogwarts con tranquilidad, aunque Remus no paraba de repetir que seguro que se resfriaban y James y Sirius le decían que dejara de preocuparse por eso y remara o lo tiraban al agua, idea que no era del agrado de Remus, así que opto por no quejarse ante la risa de Andrómeda.
¿Qué tal les fue todo? Espero que bien. Yo mañana me marchare dos semanas a Extremadura, a ver si puedo escribir algún capitulo más...de momento ¿qué les pareció este? Los primeros serán cortitos, luego ya tendré que extenderme mas, lo siento. Y una cosa, esta historia esta pensada para escribirse en tres partes: la época de los merodeadores en el colegio, cuando salieron de el(sus trabajos, misiones, etc) hasta la muerte de Lily y James y luego otra tercera parte después delo 5º libre. En el resumen de capítulos que siempre me hago tan solo la primera parte ya supera los 60..., espero que aún así me sigan ;-) y no se cansen de mi :-p
James: ¿Dónde esta Rayen? ¿Tu la has visto Moony?
Remus: No, y es extraño, siempre esta por aquí molestando...
De pronto aparece Sirius cargado de comida.
Sirius: qu'eg ofg pag'a?
Remus: Padfood, primero traga y luego habla.
Sirius: Que os pasa?
James: No encontramos a la loca, y hablando de ella, te va a matar cuando vea que has atracado su frigorífico.
Sirius: ¿Qué Rayen no esta?
Remus: Exacsto.
Sirius: ¿Qué va a ser de mi ahora sin ella?¡No puedo vivir sin ella!
James: No sabia que la querías tanto Padfood.
Sirius: ¿Quién me va a comprar comida?
James: Sirius ¬¬
Sirius: Que ..
James: Déjalo.
Rayen. Ya estoy aquí!
Sirius salió corriendo como poseso y la abrazo llorando exageradamente.
Rayen: No sabia que me quisieras tanto Siri-boy
Sirius: nahhhhh...es que sin ti no tendría comida, y entonces si que seria desgraciado.
Rayen golpeo a Sirius.
Sirius: outch, eso dolió TT
Rayen: Ahora te quedas sin comida durante dos días
Sirius: NOOOOOOOOOOOOO
James y Remus: Te lo has buscado.
Rayen Black Bloom
Miembro de la Orden Sirusiana
Miembro de la Orden de Cornamenta
Miembro de la Orden Remusiana
Miembro de la Orden de los Merodeadores
Miembro de la Legión de las Lupianas
Miembro de la Orden de Potter
Miembro de la Orden Anti Pettigrew
