Nos encontramos en la puerta del Gran Comedor. Andrómeda, April, Lily y Marta charlaban animadamente. Aunque las hubieran puesto en diferentes grupos, habían simpatizado desde el principio, además, April y Marta eran amigas desde pequeñas. De repente llegaron Maikel, Remus, James, Brian y Daniel. Empezaron a charlar unos con otros animadamente, y vieron que se llevaban bastante bien. Pero el tiempo corría y tenían que llegar a sus clases, así que se separaron y fueron a sus respectivas mesas para comer.
Estaban casi acabando cuando Andrómeda fue con ellos.
¿Dónde esta mi primo?- pregunto curiosa.
Se ha quedado intentando despertar a Peter, hoy le tocaba a el.
Hemos pensado que esta tarde podríamos quedar todos. Nos llevamos bien, seria una buena oportunidad para conocernos mejor. Además, vendrán Fabian, Ted, Josh y Sean. Son buenos chicos. A si, y también vendrán dos chicas, Emmeline y Emma.
Es una buena idea- dijo Brian.
Si ¿podemos invitar a nuestras compañeras de habitación?- pregunto Lily.
Claro. Esta tarde a las 5.00 en los jardines.
Allí estaremos.
Andrómeda se despidió de ellos y se fue con los suyos.
-- Dormitorio de los chicos –-
¿Nervioso Siry-Boy?- pregunto James burlonamente.
¿Debería estarlo? No es más que una cita
Insensible- mascullo Brian con una sonrisa.
Sirius acabo de arreglarse el pelo y se volteo para mirar a sus compañeros.
Vuestro problema es que estáis celosos.
En absoluto. Cuando acabes, pásate por los jardines, hemos quedado allí con algunos de Ravenclaw. También vendrán las chicas- al decir esto ultimo, a Maikel se le dibujo una sonrisa juguetona en el rostro- Será mi oportunidad para presentarme a la belleza arisca
Todos supieron a que chica se refería (Kathy) y sonrieron.
Bueno, ya veremos, depende de cuanto se alargue mi cita. Intentare haceros el honor de honraros con mi presencia.
Los demás suspiraron resignados. En ese instante Peter entro en la habitación. Venia corriendo y con un montón de libros, así que tropezó y cayo al suelo estrepitosamente. Sirius, James y Maikel estallaron en carcajadas, pero pararon de reírse bruscamente cuando vieron el estado en que se encontraba su compañero: tenia el ojo izquierdo morado, varios arañazos y moratones por todo el cuerpo que intentaba ocultar con la túnica.
¿Qué te ha pasado?- le pregunto Remus amablemente.
N...na...nada- respondió Peter palideciendo.
Eso no te lo has hecho cayéndote Peter ¿Alguien te ha pegado?- inquirió Brian. Peter dio un respingo y asintió lentamente con la cabeza. Temblaba de pies a cabeza y estaba muy asustado.
¿Quién ha sido?- pregunto Sirius preocupado. No le gustaba Peter, pero al verlo así; lleno de moratones y temblando de miedo, como un niño indefenso, no podía evitar compadecerse de el- Déjame adivinar ¿Malfoy y los suyos?
Peter dio un respingo y los demás comprendieron que Sirius había acertado.
Maldito bastardo- murmuro Sirius apretando los puños con fuerza.
Repentinamente Peter se hecho a llorar mientras continuaba temblando. James sintió lastima por el y se acerco para consolarlo. Un desesperado Peter se aferró a James como quien se aferra a la vida y se escondió en sus ropajes. Los demás podían escuchar sus sollozos. James intentaba calmarlo acariciándole el cabello.
Esta vez se ha pasado- sentencio Maikel.
Tenemos que ir a clase- dijo Remus.
-- Dormitorio de las chicas –
Jessi, ya estas bien, deja de mirarte en el espejo de una buena vez- comento Alexia entre enojada y divertida.
¡Es que aun no puedo creerme que vaya a tener una cita con Sirius! Además, hemos quedado justo después de salir de clase, así que no tendré otra ocasión de arreglarme.
Kathy, Lily y Marta se fueron del dormitorio. No tenían ganas de aguantar a sus compañeras de habitación. Interiormente Lily maldecía haberlas invitado a la reunión de aquella tarde, no eran malas chicas, pero a veces tenían algunas cosas realmente estúpidas.
Kathy parecía más malhumorad que de costumbre. Aquella noche no había podido dormir y el insomnio no adulzaba su carácter precisamente. Marta y Lily hablaban animadamente. Kathy las miro con una triste sonrisa. Se notaba que Lily y Marta habían simpatizado y empezaban a entablar una buena amistad. A pesar de ir con ellas, dudaba que alguna vez pudiera considerarlas "amigas", eran buenas chicas, amables y simpáticas, pero nunca la aceptarían si realmente supieran toda la verdad...ya se había hecho a la idea de que la soledad fuera su eterna compañera, pero no podía dejar de sentir cierta envidia al verlas tan amigas. A veces se preguntaba como seria tener una amiga, pues nunca había experimentado ese sentimiento. Una conocida voz masculina la saco de sus pensamientos.
¡Hola chicas!- saludo Maikel alegremente.
¡Hola Maikel!- Marta pareció alegrarse de ver al chico- ¿Vendréis esta tarde a las 5.00 no?
Pues claro ;)
¡Ah si!- exclamo de repente Marta viendo a Sirius- El otro día tu no te presentantes Black, yo me llamo Marta, la pelirroja es Lily y la morena Kathy.
Las chicas le saludaron educadamente y Sirius hizo lo propio.
De hecho, Kathy no conoce a ninguno- comento Lily y enseguida le presento a los chicos. Maikel parecía extremadamente feliz. Kathy los saludo uno a uno con educación. Al llegar a Sirius, se detuvo unas décimas de segundo a contemplar su rostro, sus ojos, llenos de vida...tan distintos a los suyos propios, completamente vacíos...
Por más que lo intentara no lograba entender porque aquel chico la atraía tanto ¡Si tan solo hacia tres días que se conocían! Seguramente le atraía tanto por curiosidad, puesto que el chico era todo lo opuesto a ella. Contenta con esta respuesta, y tras despedirse de los demás, se fue con Lily y Marta al comedor.
Aquel día las clases transcurrieron con normalidad, entre varios motivos porque ciertos alborotadores de primero tenían otras cosas en las que pensar, y también, todo sea dicho, porque aún estaban a principio de curso: querían conocer bien a todos los profesores y todos los lugares para posteriormente, como acabaría sucediendo, pasar tardes enteras planificando las mejores bromas.
Vamos, por favor, no seas malo...
He dicho que no y es que no, si hubieseis tomado vuestros apuntes en clase ahora no tendríais ese problema
Pero es que tu eres el único inmune a la somnífera voz del profesor Binns.
Remus intentaba avanzar por el ajetreado pasillo, cosa que le resultaba muy difícil porque tenía a sus dos amigos enganchados a su túnica mientras le suplicaban que les dejase sus apuntes de Historia de la Magia. Faltaban dos horas para que las clases finalizaran, dos interminables horas seguidas de Historia de la Magia, donde "teóricamente" tenían que entregar un trabaja inicial para ver su nivel inicial de conocimientos de la materia (por supuesto, podían hacer uso de la información del libro y los apuntes que hubieran tomado en la primera clase, donde el profesor Binns explico todos los temas que tratarían aquel año y lo más simbólico de cada uno)
Vale, esta bien, pero soltaos de mi túnica.
¡Muchas gracias Remsie!¡Acabas de salvarnos la vida!
James y Sirius empezaron a alabar a su compañero, diciéndole que era un ser de gran inteligencia y belleza, un ser supremo, el hijo del dios de la sabiduría,
Sois unos pelotas ¬¬
.. Bueno, esto, en definitiva, gracias U-dijeron los otros dos algo avergonzados por su actitud.
La culpa es de James, mira que se lo dije: James, vamos a tomar apuntes que mañana tenemos un trabajo...
Mentiroso ¬¬
¿Estas acusando al GRAN Sirius Black de mentiroso? ¬¬
Chicos, no empiecen a discutir de nuevo. Además, fijaos quien viene y MUY enfadado.
Sirius y James miraron a donde Remus les indicaba y vieron a Snape ir hacia ellos a gran velocidad con la cara roja de ira y de rabia mal contenida.
Se detuvo justo enfrente de Sirius, quien lo miro como quien mira a un bicho especialmente asqueroso.
¡TU!¿POR QUÉ ME HICISTE AQUELLO?-Sirius tubo que apartarse para no ser alcanzado por la saliva que salía disparada de la boca de Snape, James pensó que se había convertido en un perro furioso de esos que babean de forma repugnante.
Te agradecería que aprendieras a hablar sin soltar saliva, es lo mínimo de educación que uno puede tener- repuso Sirius con frialdad- Además ¿qué fue lo que te hice?
¡No te hagas el tonto! Sabes de lo que te estoy hablando ¿qué le echaste a mi poción?
¿Se puede saber que esta pasado aquí?
Snape se volteo y vio con horror a la profesora McGonagall acercándose hasta ellos a grandes zancadas. Seguramente era la profesora mas estricta de todo Hogwarts. Pero entonces vio la sonrisa de triunfo de Sirius y decidió no acobardarse.
Es que el otro día este chico tiro algo raro a mi poción provocando que estallara-contestó así que McGonagall llegó hasta ellos. Snape miro complacido como la cara de Remus y James palidecía, pero su sonrisa se borro cuando vio la mirada confiada que tenia Sirius.
Eso es mentira, profesora, lo que pasa es que quiere culparme a mi de su manca de aplicación en clase. El profesor ya lo dijo: teníamos que hacerla con sumo cuidado y siguiendo al pie de la letra el libro, el no lo hizo y su poción estalló.
Diez puntos menos para Slytherin por mentiroso, y diez puntos menos por acusar a un compañero sin pruebas.
Esta vez fue el rostro de Snape el que palideció aún más de lo habitual en el, y tubo que irse a Herbólogia o la profesora McGonagall lo castigaría. Así que se fueron, James, Sirius y Remus estallaron en carcajadas mientras James y Sirius estrechaban sus manos.
Eres único para decir mentiras Sirius- sentencio James entre carcajadas.
Entraron en la clase d historia, y mientras sus compañeros dormían placidamente sin prestar atención al profesor Binns, Sirius y james se apresuraron a copiar los apuntes de Remus, leyeron su trabajo y luego lo expresaron con sus palabras. En menos de media hora, tenían un bonito y perfecto trabajo, y pudieron aprovechar la hora y media que les quedaba para dormir.
Diez minutos antes, Sirius se retoco un poco el pelo, y cuando la campana indico el fin de las clases, fue con Remus y James al jardín. Los otros dos habían quedado allí con todo el grupo para conocer-se.
-¿Qué estará pasando?-preguntó Remus cuando divisó por un corro de alumnos que se había formado en el pasillo, ignorando completamente las quejas de su amigo.
Sirius distinguió enseguida el cabello dorado-plateado de Lucius, así que se escabullo entre varios alumnos hasta acabar en primera fila, seguido de cerca por sus dos amigos.
La escena era parecida a la del tren: Lucius Malfoy, respaldado por sus dos matones, atacando a un alumno que estaba en el suelo lleno de golpes, con la excepción de que esta vez no estaba Snape.
Asqueroso hijo de muggles, no se como tienes el valor de venir a ensuciar la escuela, aún suerte que no estas en Slytherin, eso ya sería catastrófico.
Lucius escupió estas palabras arrastrándolas de forma arrogante como era su costumbre, mientras le propinaba un puntapié en el estomago al chico. A Sirius le sorprendió esto, no era típico de Lucius ensuciarse las manos, prefería que otros hicieran el trabajo sucio.
¡DEJAD DE MOLESTARLO DE UNA VEZ!
Sirius se volteo sorprendido al reconocer la propietaria de aquella voz, Katherine Karsly se abría paso entre los demás estudiantes con cara de pocos amigos. Los verdes ojos de la chica brillaban de pura indignación.
Con una velocidad asombrosa, se plantó delante del chico, impidiendo que le alcanzara el puntapié que Lucius estaba apunto de darle, ignorando por completo el grito que escasos segundos antes había salido de sus labios.
Estuvieron varios segundos mirándose directamente a los ojos con dureza, hasta que Malfoy despego los labios, dispuesto a hablar.
Yo de ti me apartaría de ahí, no sabes a quien le estas plantando cara.
No voy a apartarme- contestó la otra con voz segura y firme- y se perfectamente a quien me estoy encarando: a un estúpido engreído, imbecil hasta la medula, que se hace llamar Lucius Malfoy, alumno de 3º de Slytherin, pero francamente, eso no me impresiona lo más mínimo, y se crees que voy a intimidarme por que tu apellido sea Malfoy y porque seas dos años más grande que yo, puedes ir esperando sentado.
Había que reconocer que la chica tenía agallas y un genio de mil demonios. Sirius sonrió, la situación era bastante embarazosa para Malfoy, por una banda, ardía en deseos de pegar a aquella chica y humillarla, pero por otro lado, siguiendo la estricta educación que le habían enseñado, no podía agredir a una mujer, aquello se encontraría vergonzoso y poco caballeroso.
Veo que sabes bastantes cosas sobre mi, pero quedaría muy descortés que no te presentaras- el chico temblaba de ira.
Mi nombre es Katherine Karsly, alumna de 1º y perteneciente a Gryffindor.
Esta bien, pues Katherine ¿serias tan amable de explicarme porque no puedo pegar a ese desgraciado?
Dame tu un motivo para hacerlo.
Simple: estaba intentado ligar con mi novia, Narcisa Black
Sirius no se sorprendió, ya se lo esperaba, pero ahora comprendía porque esta vez había actuado el mismo y no sus dos matones. Que un muggle intentara quitarte a tu chica debería ser considerado una humillación enorme por un Malfoy.
Hombre, yo en todo caso le pegaría por tener tan pésimo gusto- Mientras decía esto le lanzo una mirada despectiva a Narcisa, quien enrojeció de ira- Pero aún ese motivo me parece absurdo para pegar a alguien, no eres alguien superior a los demás para ir por ahí propinándoles palizas, aunque tu te creas Don Importante. Francamente, para mi tu tienes la misma importancia que una sucia y asquerosa rata de alcantarilla- la ironía y el sarcasmo estaban presente en cada una de las palabras de Katherine.
Malfoy le susurro algo al odio a uno de sus matones, el más alto y robusto, de cabellos negros y diminutos ojos del mismo color. Este asintió con la cabeza y aprovechando que la chica se había distraído unos segundos, se lanzó contra ella dispuesto a propinarle un buen puñetazo en su rostro, pero antes de que esto sucediera alguien se puso en medio, parando el puñetazo con su mano.
¡BLACK!- Lucius parecía bastante sorprendido, pero enseguida volvió a adoptar una mirada sería y fría, Sirius diría que hasta altiva.
Es una cobardía agredir a una mujer, pero aún es más cobarde hacérselo hacer a otro.
En ese momento, Sirius separo su mano del puño del chico, flexiono su brazo haciendo que retrocediera un poco y le lanzo un tremendo puñetazo a la cara que hizo que el otro cayera redondo al suelo. Pese a tener solo 11 años tenía mucha fuerza.
¡Viene un profesor!
Al grito de alarma, todos los alumnos se dispersaron, incluyendo a la pandilla de Malfoy.
Katherine ignoro por completo a Sirius y se dirigió al chico que estaba en el suelo, extendiéndole una mano para ayudarlo a levantarse. Su labio estaba sangrando.
¿Estas bien?- en su cara anteriormente seria se dibujo una cálida sonrisa que remarco la belleza de su rostro.
Sí, muchas gracias- el chico se levantó y salió corriendo.
¿Podrías darme las gracias, no?- el hecho de que le hubiera ignorando había ofendido a Sirius.
Que yo sepa no te he pedido ayuda- respondió la otra secamente.
Bueno, pensé que sería una lastima que estropearan un rostro tan bello como el tuyo.
Vayas, gracias- Sirius creyó que la voz de la chica se había dulcificado.
Ya estaba, había dicho las palabras mágicas, ahora seguro que caía rendida a sus pies, o eso era lo que el pensaba. La chica se volteo para mirarlo directamente a la cara.
Pero para tu desgracia tus trucos no funcionan conmigo Don Juan. Yo de ti me guardaría tan bellas palabras para tu cita de esta tarde, a la que, por cierto, llegas tarde.
La chica se fue con pasos rápido, dejando a un furioso Sirius plantado en medio del pasillo ¿así era como se lo agradecía? Encima que la había ayudado, la muy...
Tierra llamando a Sirius, tierra llamando a Sirius ¿me recibes?
James hacia inútiles intentos por conseguir que la atención de su amigo se centrara en el, y no en el pasillo por el que acababa de desaparecer la chica. Finalmente Sirius salió de su ensimismamiento .
Creo que a nuestro amigo Black le gusta la señorita Karsly.
Eso seria absurdo, esa chica seria la ultima con la que saldría, es una borde y además es muy fea.
Pues yo la encuentro muy guapa.
No he pedido tu opinión, Remsie.
Estas indignado y ofendido porque a sido la única hasta el momento a resistirse a tus encantos- sentenció James- Pero de todas formas tiene razón: llegas tarde a tu cita.
Sirius pego un pequeño brinco y enseguida salió corriendo pasillo arriba dirección a los jardines. James y Remus hicieron el mismo recorrido pero caminando con normalidad y charlando animadamente.
Cuando Sirius llego al lugar de la cita, Jessi llevaba 20 minutos esperándolo. Una enorme sonrisa inundo su cara cuando lo vio.
Empezaba a pensar que ibas a dejarme tirada.
Un caballero nunca le aria eso a tan linda dama- repuso Sirius con la mejor de sus sonrisas. Con pocas palabras, le explico lo sucedido con Malfoy.
En otro lugar ---
Remus y James fueron los últimos de llegar al jardín. Una vez allí, los 17 estudiantes de diferentes casas que habían quedado en aquel lugar procedieron a presentarse. Pasaron una tarde muy agradable, charlando y riendo sin control. Andrómeda, Lily, Remus y Ted estuvieron hablando sobre teatro, cine, libros...Marta, April, Daniel, Maikel, Brian y Emmeline soltaban una carcajada detrás de otro, intercambiando opiniones, bromas, chistes...Fabian, Josh, Sean, Emma, Alex y Jenny charlaron sobre los muggles y su mundo, las materias del colegia, los profesores...lo más extraño, por así decirlo, de toda la tarde, fue que durante más de 3 horas, James y Kathy se aislaron completamente de los demás, hablando única y exclusivamente de quidditch, no sabría decirse quien de los dos sabia más del tema: equipos, jugadores, escobas...Marta y Lily a veces miraban de reojo a Kathy, y inevitablemente, esbozaban una sonrisa. Era la primera vez en los días que llevaban juntas que veían reír a Kathy de corazón, y por algunos instantes, mientras estaba con James, aquella soledad y frialdad en sus ojos desapareció.
Alexia de vez en cuando lanzaba furtivas miradas a James y se sonrojaba un poco, para luego mirar con cierta rabia a Kathy.
Llevaban ya casi 4 horas juntos cuando Sirius y Jessi aparecieron, aunque se mantuvieron algo alejados del grupo antes de hacer acto de presencia. Jessi sonrió burlona a sus amigas que disimuladamente la miraban esperanzadas. Sabían que la chica quería conseguir un beso del joven Black delante de todos.
Sirius...-el chico la miro y enseguida supo que quería su joven acompañante. Por un momento dudo, pero luego vio a Kathy y James riendo animadamente ajenos a todo y sintió una oleada de ¿celos? Y lentamente fue bajando hasta que beso a la chica, quien sonrió complacida. Fue un beso corto y sin sentimiento alguno, como por pura rutina. Luego la cogió por la cintura y se acerco a los demás.
¿Qué ahí gente?
¡Ey Hola Sirius!- saludo alegremente James saliendo al encuentro de su amigo.
¿Me has echado de menos Potty?
Bueno, al principio un poco, pero he estado bien acompañado-dijo señalando con la cabeza a Kathy.
¡Ese es mi chico!- dijo Sirius mientras lo rodeaba por el cuello con uno de sus brazos. James empezó a reírse.
No es lo que tu te piensas Black
Ya estaba apunto de anochecer, así que todos decidieron irse a sus respectivas salas comunes, pero prometiéndose volver a hablar en otra ocasión. Aunque de forma involuntaria, en aquella reunión habían salido pequeños grupos que una vez entabladas las bases de la amistad estarían juntos hasta que la fatalidad quisiera separarlos, disfrutando al máximo todos los años pasados en la escuela.
Una vez en la sala común de Gryffindor, Sirius se separo de Jessi con un beso y luego se fue con los suyos a hablar sobre Quidditch, y las chicas se fueron por su cuenta. Alexia, Jessy y Jenny en un lado y Kathy, Lily y Marta por otro.
Os lo dije tías que fuerte, he conseguido ligar con Sirius Black, a partir de ahora seré la envidia de todas las chicas de Hogwarts- dijo Jessi emocionada- ¿Y vosotras?¿Ya tenéis a alguien?
Jenny negó con la cabeza risueña, pero Alexia clavo sus ojos en Potter.
Yo lo probare con James Potter, esta buenísimo y es muy divertido, no se como, pero será mío.
Mientras, alejadas, Lily y Marta hacían sonrojar a su compañera.
Vamos, no iras a negarnos que no te has dado cuenta de que Potter te va detrás.
No es eso chicas...el solo...
Pero Kathy no pudo acabar la frase.
¡Ey Kathy!¡Ven aquí!- James la llamaba haciéndole señas des de el otro lado de la sala.
Kathy se levanto y fue hacia el.
¿Me llamabas?
Lily y Marta rieron y vieron como su amiga volvía a enfrascarse en una conversación de Quidditch con los chicos.
Notas de la Autora: Siento la ENORME tardanza y se que no tengo excusa, pero es que estube sin ordenador y ademas habia abandonado la historia, pero ahora he decido empezar a escribirla de nuevo, así que bueno, espere que sea de su agrado, yo are todo lo posible por escribir con regularidad, aunque no aseguro nada, jeje. Nus vemus
