LAS GUERRERAS MAGICAS
CAPITULO 5 – BATALLA DE GENIOS
La batalla contra el mal ha comenzado, y los primeros en luchar fueron Ascot y Marina. Su enemiga, Kyra, poseía un gran poder, por lo que la lucha terminó mal. Al inicio de la batalla, Marina se enfrentó a Kyra, pero fue derrotada fácilmente. Preocupado por su querida amiga, Ascot intervino en la batalla demostrando el gran poder que GuruClef le había enseñado. Cuando parecía que las cosas mejoraban, Kyra atacó por sorpresa y asesinó a Ascot. En esos momentos Marina esta herida y cansada, pero aún así se levantó y atacó una vez más, pero no consiguió derrotarla, en vez de eso, Kyra desapareció, no sin antes dejar inconsciente a Marina con un ataque desconocido. Ráfaga llegó para ayudar demasiado tarde, y regresó al castillo con una sola persona. Mientras Paris, Anaís y Zero se reunían en una posada para pasar la noche, son avisados por GuruClef de que debían regresar al castillo cuanto antes.
Esa mañana, Lucy se levantó muy temprano para recorrer la aldea, y así aprovecharía para conseguir los regalos para sus amigas. A su lado iba Presea, quien ya conocía las mejores tiendas, y acompañaba a Lucy para mostrarle el camino.
Sabes algo Presea,- murmuraba Lucy-estoy muy feliz de que estés viva. No sé que hubiera pasado si la princesa Esmeralda no te hubiese revivido.
-Estoy segura de que hubieran salido adelante si se apoyaban entre ustedes. - afirmó Presea con una gran sonrisa.
Te equivocas, fuiste tú la que reconstruyó mi espada mágica y me diste otra oportunidad para luchar junto a Marina y Anaís. También recuerdo que tú me salvaste de que cayera en la trampa de Luz.
Lucy abrazó a Presea y ella respondió el gesto. Siguieron caminando de tienda en tienda buscando el regalo adecuado para cada una de sus amigas. Entonces, Lucy recordó que había olvidado su billetera en su mochila, por lo que no tenía dinero para pagar.
-No te preocupes Lucy, yo me haré cargo.
En cada tienda que entraban, los vendedores saludaban amigablemente a Presea e incluso algunos le pedían que tomará cualquier cosa de los mostradores para que se la llevara.
-¿Por qué actúan así los vendedores?- preguntó Lucy al versu actitud.
-Es que ayer les enseñe a varios de ellos mis técnicas para fabricar armas. Quedaron tan asombrados y agradecidos que es por eso que me regalan cosas.
-Yo creo que es por que eres muy bonita.- dijo Lucy guiñandole el ojo.
-No digas eso, yo no soy bonita.- respondió Presea sonrojada-Si fuera bonita ya tendría algún pretendiente. Por otro lado, tú si eres bonita.
¿Lo dices por Latiz?
-Y también por Zaz. Se ve que le gustas mucho.- Lucy también se sonrojó por lo que Presea le decía y ambas comenzaron a reírse.
Desde que salió el sol, Anaís se alistó para regresar al castillo cuanto antes. Bajo las escaleras hacia el comedor y se sentó junto a Paris para tomar un breve desayuno.
Buenos días Paris.- sonrió Anaís.
¿Lista para irnos?- preguntó Paris.
-Si, solo tomaré una fruta y algo de jugo antes de partir. ¿Dónde esta Zero?- preguntó alver que no estaba en el comedor.
-Debe estar en la plaza, dijo que nos esperaría allía queestuviéramos listos.
Anaís tomó rápidamente su desayuno, y notó que Paris estaba muy angustiado, como si algo lo preocupara.
-¿Te ocurre algo Paris¿Dormiste bien?- preguntó al bajar su vaso vacío.
-¿Qué?... ¡Ha si!... Era imposible que no descansara en esas camas.- rió sarcásticamente-¿Por qué preguntas?
-Te ves distraído, y parece que algo te preocupa.
Estoy bien, gracias por preocuparte.
Sus miradas se cruzaron un segundo, que para ellos fue una hora. Paris se acercó para besarla, pero una fuerte explosión proveniente del exterior los detuvo. Salieron para ver que sucedía y vieron que Zero dirigía a las personas de la aldea a sus respectivas casas para que se protegieran del peligro.
-¿Qué fue esa explosión?
No lo sé, pero no creo que haya sido alguna de las criaturas del bosque.- respondió Anaís confundida.
-Anaís, Paris, que bueno que están a salvo.- Zero se acercó a ellos corriendo y parecía estar muy agitado.
Una segunda explosión destruyó la posada detrás de ellos, dejando atrapadas a las personas en su interior. De inmediato comenzaron a remover los escombros para buscar a los sobrevivientes.
-Por fin te encuentro guerrera mágica...
Sobre el centro de la plaza, Anaís divisó la figura de una chica de cabello rubio que flotaba en el aire. Su armadura era idéntica a la Kyra, pero ella empuñaba una daga en cada mano.
-Paris, mira.- dijo Anaís señalando a la chica.
-¿Es ella la que causó esto?- preguntó molesto.
-Las explosiones son a causa de su magia.- aclaró Zero-Apareció hace unos instantes y comenzó a atacarnos.
-¿Quién eres y que es lo que quieres? Responde.-le ordenó Paris.
Ella no respondió la pregunta de Paris y se lanzó velozmente para atacarlo. Anaís invocó su espada y se paró frente a Paris para protegerlo.La chicacruzó sus dagas sobre la espada, y después de mirar detenidamente a Anaís retrocedió.
-¿Por qué atacas la aldea?- preguntó Anaís tratando de evitar una pelea.
-Mi objetivo no es esta tonta aldea.- se burló-Si la ataque fue para hacerte salir.
-¿Qué?- Anaís no entendía bien sus intenciones.
-Mi nombre es Fania, y creo que te agradará saber que he venido para ayudarte a aumentar tus poderes.
-¿Mis poderes? Si eso es cierto ¿por qué nos atacas?- Anaís estaba cada vez más confundida.
-Basta de charla, es hora de luchar. Muéstrame el poder de tu magia.- Fania recogió su brazo y luegohizo un movimiento rápido-¡Onda de granito!- una serie de explosiones que salían por debajo de la tierra avanzó rápidamente hacia el grupo.
-¡Viento de defensa!- gritó Anaís.
El hechizo de Fania se detuvo al impactarse con el viento de defensa de Anaís. Paris aprovechó la oportunidad y saltó sobre Fania para atacar por sorpresa, pero ella lo esquivó ágilmente para luego sujetarlo de su camisa y lo arrojó contra una de las casas.
-¡Paris!- Anaís fue la primera en correr hacia él.
-¿Te encuentras bien Paris?- secundó Zero.
-¡No te distraigas durante una batalla!- los detuvo Fania.
-¡Cuidado Anaís!
Fania reinició su ataque y la golpeó varias veces con sus dagas. Era la primera vez que Anaís se enfrentaba a ese tipo de armas y le resultaba difícil bloquear los golpes, no sólo por su fuerza, también por su agilidad. Algunos de los golpes no pudo detenerlos, y resultó herida.
-Vamos, puedes hacer algo mejor. - dijo Fania decepcionada.
-¡Viento protector!- las ráfagas de viento rodearon a Fania y la inmovilizaron.
-¿Qué es esto? No puedo moverme.
Anaís llegó donde Paris para ver su estado, pero él estaba sano y salvo. Zero lo ayudó a levantarse mientras recobraba sus fuerzas.
-¿Te sientes bien Paris? - preguntó Anaís preocupada.
Sí. Oye Anaís... ¿De verdad creíste que me vencerían tan fácil?- dijo Paris sonriendo.
-Sí estas bien, tu sarcasmo me lo dice.
-¿Qué sucedió con las personas de la posada?- recordó Paris.
-Es cierto, lo había olvidado.
-Zero, encárgate de ayudar a esa gente, Anaís y yo nos encargaremos del enemigo.
-Paris, no puedo permitir que te arriesgues. No soportaría que algo malo te pasara.
-No me pasará nada. Además, yo tampoco puedo dejar que pelees tu sola.
Debajo de los escombros de la posada, una familia pedía ayuda, pues habían quedado atrapados por el derrumbe. Zero se apresuró a retirar los obstáculos mientras Anaís y Paris se acercaban a Fania.
Ahora responderás nuestras preguntas. ¿Quién te ha enviado y a qué te referías cuando dijiste que querías aumentar el poder de Anaís?- Fania rió entre dientes mientras Paris hablaba.
-No hay duda de que tu magia es impresionante guerrera mágica.- usando un poco de fuerza, Fania logró liberarse del viento protector. Anaís quedó asombrada por lo que acaba de ver.- Es una lástima que la mayor parte de tu poder se concentre en la defensa.
-Mi magia la uso con el fin de ayudar a los demás. No me gustan las batallas, es por eso que mi corazón y mi magia tienen esa afinidad.
-¿Acaso no comprendes que si no incrementas tu fuerza no serás de utilidad en nuestros planes?
-¿Nuestros... planes?
-No digas tonterías, Anaís nunca ayudaría a gente como tú
-Ella nos ayudará aunque no lo desee.- un temblor sacudió la tierra, al mismo tiempo que una enorme grieta se abría en el suelo.
¿Qué esta sucediendo?
De la grieta surgió una gigantesca sombra, que al entrar en contacto con la luz, reveló su identidad.
-Imposible...
-Es... un genio.- Anaís y Paris quedaron atónitos ante la aparición del genio.
-Así es. Les presento a mi genio, Vagrant.
En ese momento,mientras Fania abordaba a su genio, una voz conocida le habló a Anaís.
-Guerrera mágica del mundo místico...
¡Windom! Que alegría volver a escuchar tu voz
-Mi niña, ten mucho cuidado. Tu enemigo no debe ser subestimado. El poder que posee puede llegar a compararse con el mío.
-¿Qué dices?
-Ha llegado el momento de que volvamos a unirnos para combatir. Cuando estés lista di mi nombre y yo estaré ahí para ayudarte.- la armadura de Anaís se transformó, y levantando en alto su espada se preparó para invocar a Windom.
-Anaís, ten mucho cuidado.- le dijo Paris tomándola de la mano.
-Así lo haré. ¡WINDOM!
En el cielo se abrió un portal que conducía a la dimensión de los genios, de ahí apareció Windom. Anaís entró en él al mismo tiempo que Fania entraba en Vagrant.
-Que bello genio es el que tienes. Lástima que deba hacerlo pedazos. Empecemos de una vez.- dijo Fania al tiempo que dos dagas aparecían en las manos del genio Vagrant.
-Estoy lista.- dijo Anaís invocando su espada.
-¡Prepárate!. - exclamó Windom.
Ambos genios lanzaron sus hechizos mágicos huracán verde y onda expansiva. En la tierra, Paris ayudaba a Zero a terminar de liberar a la familia de los escombros de la posada.
-No esta mal, pero espero que no sea toda tu fuerza.
-Eso lo decidirá mi corazón.
Windom invocó su espada y voló contra Vagrant, quien ya lo esperaba con sus dagas. La lucha era intensa, y se podían ver destellos de luz cada vez que las armas chocaban. El poder de Anaís era constante y Fania pronto se sintió acorralada. En el último golpe, Fania logró esquivar y tomar por sorpresa a Anaís, luego juntó sus puños y golpeando a Windom por la espalda, lo lanzó estrepitosamente contra el suelo.
-¡Anaís! – gritó Paris al ver lo que sucedía.
-Esta niña es persistente. Si no hago algo pronto no liberará toda su energía. ¡Ya sé!- pensó Fania.
El genio de Fania descendió sobre Paris y lo sujetó con su mano. Cuando Windom se levantaba, Anaís vio con horror que Paris había sido capturado.
-¡Ahhhhh!- la mano de Vagrant presionó a Paris hasta dejarlo inconsciente.
-¡PARIS¡Detente, no le hagas daño!
Se ve que este insecto es muy importante para ti ¿no es así? Hagamos un trato, si logras atraparme te prometo no asesinarlo. ¿Qué dices?
Sin pensarlo dos veces, Windom trató de sujetar a Vagrant, pero él brincó, y dando media vuelta, lo pateó por la espalda. Fania intentó alejarse, pero Anaís la detuvo con su viento protector. Vagrant se liberó del hechizo y golpeo el rostro de Windom. El retrocedió pero no cayó al suelo.
-Vas muy bien. Pero aún no consigues alcanzarme.- se burló de Anaís.
-Si la ataco con mi magia podría herir a Paris- pensó Anaís.
En el castillo, Marina aún no despertaba y su cuerpo aún seguía exhausto por la batalla. Nikona le hacía compañía en su cuarto, mientras que en el salón principal, GuruClef se mostraba sumamente inquieto. Cuando Ráfaga lo vio se acercó a él.
-¿Te encuentras bien GuruClef? - le preguntó Ráfaga.
-¡Es Anaís! Esta luchando contra un genio.- dijo preocupado.
-Pero eso es imposible. Los únicos genios que existen en Céfiro les pertenecen a las guerreras mágicas.- Ráfaga apenas creía lo que GuruClef le había dicho.
-Yo tampoco lo entiendo- levantó su báculo y el cristal del techo les mostró la batalla.
-¿Ese es el genio contra el que está luchando Anaís?-preguntó al ver a Vagrant.
-Así es.
¡Debemos hacer algo para ayudarla, no podemos permitir que le pase lo mismo que a Marina!
-He intentado usar mi magia para traer a Anaís, Paris y Zero de regreso al castillo, pero hay una barrera mágica rodeando el campo de batalla. También he intentado comunicarme con Latiz y Lucy, pero hay otra barrera en donde se encuentran.
-¿Una barrera mágica?
Si, pero esa barrera no fue formada por ninguno de ellos. Al parecer alguien quiere evitar que intervengamos en el combate.
Marina podía sentir que su amiga se encontraba en peligro y decía su nombre. Nikona solo la miraba y trataba de calmarla. Por otra parte, Anaís seguía tratando de alcanzar a Fania, pero ella era muy veloz.
-Me estoy empezando a cansar de este juego, así que si no me vas a atacar, lo haré yo.- Fania extendió su mano y una serie de pequeñas rocas aparecieron a su alrededor- Esta magia me la enseñó una amiga que creo ya conociste. ¡Ataquen!- la piedras comenzaron a girar velozmente y se lanzaron contra Anaís.
-(Ya he visto esa magia antes¿pero dónde?) ¡Viento de defensa!
Una por una, las piedras golpearon el escudo de Anaís y consiguieron destruirlo inmediatamente. Las piedras la hirieron, sin embargo, ella no se rindió y permaneció firme. En ese momento, la barrera que separaba a GuruClef de sus amigos se debilitó.
La barrera mágica esta perdiendo su poder.- dijo GuruClef mientras se apresuraba a preparar su magia.
-Si eso es cierto, entonces debes ayudarlos.- le dijo Ráfaga.
GuruClef reunió toda su magia y al levantar su báculo, una esfera luminosa apareció sobre la aldea, y todos los habitantes, incluidos Zero y Paris, fueron transportados a la seguridad del castillo. Cansado por usar todo su poder, GuruClef tuvo la necesidad de apoyarse en su báculo. Al sentirse libre, Paris despertó y miró a su alrededor, pero no podía encontrar a Anaís por ningún lado.
¡GuruClef¿Dónde está Anaís¿Dónde está?- repetía Paris.
-Aún debe estar luchando...
¿Qué?
-¿Acaso tu magia no hizo efecto en ella?
Es extraño, pero cuando utilice mi magia, ella invocó su viento de defensa. Era como si no quisiera regresar.
Debes estar bromeando. Anaís no haría algo así...- a través del cristal en el techo, Paris vio que Anaís en verdad no había regresado
-Al parecer se han llevado a tu pequeño amiguito.- dijo Fania con un dejo de alivio-Creo que ahora podremos luchar sin que nos interrumpan.
...- el rostro de Anaís estaba ensombrecido.
-¿Acaso piensas rendirte¡Di algo!
-Destruiste casi toda la aldea, por poco matas a una familia inocente, y además te atreviste a hacerle daño a Paris. No te lo perdonaré.- dijo levantando la mirada retadoramente.
-¿Y que piensas hacer? Tu inútil magia de defensa no sirve en contra mía.
-Te demostraré que mi magia no es tan débil como crees.
-Su corazón... por fin ha llegado el momento.- se decía a si misma en voz baja.
-¡Tornado verde!
Cuando Anaís lanzó su hechizo, Vagrant permaneció quieto y recibió el impacto directamente. El tremendo ataque de Anaís destruyó por completo al genio, dejando solo una gran nube de humo.
Creo que lo he conseguido.- dijo Anaís más tranquila.
-Bien hecho Anaís.- Paris saltó de gusto al ver el triunfo de Anaís.
-Cielos, no me gustaría haber estado en el lugar de ese genio.-dijo Ráfaga burlandose.
-Ten cuidado.- le hablo Windom a Anaís-El enemigo aún está muy cerca.
-Tu genio tiene razón.- Anaís se asustó al ver que Fania apareció justo frente a la joya del pecho de Windom- Ahora, tú vendrás conmigo.
En cuanto las manos de Fania tocaron a Windom, una gran descarga aturdió a Anaís, dejándola inconsciente. Lo que veían los demás en el castillo era aterrador, pues Fania había entrado al interior de Windom.
-¡Anaís¡Anaís!- Paris estaba aterrado al ver lo que sucedía.
Fania salió de Windom cargando a Anaís en sus brazos. Sin la guerrera mágica, Windom se vio forzado a desaparecer para regresar a su dimensión y la armadura de Anaís regresó a su forma original. Entonces, una esfera de luz rodeó a Fania y Anaís.
-Tienes un gran poder. No sabes cuanto me voy a divertir usándolo.- dicho esto, las dos desaparecieron sin dejar rastro.
Paris y los demás se quedaron sin aliento cuando escucharon las palabras de Fania. Paris estaba destrozado, se hincó en el suelo y lo golpeó varias veces hasta que su puño comenzó a sangrar.
-Tranquilízate Paris.- dijo Rágafa mientras lo sujetaba para que ya no se hiciera daño.
-¿Ustedes acaban de ver lo que sucedió y aún así me piden que me tranquilice?- Paris se levantó enérgicamente y corrió hacia la salida.
-¿Adónde vas?
-Iré a rescatar a Anaís.
Paris estaba apunto de salir cuando GuruClef lo detuvo con un hechizo que lo dejó inconsciente.
GuruClef... ¿por que hiciste eso?- preguntó Ráfaga muy sorprendido por la reacción de GuruClef.
Paris estapasando por un momentomuy difícil, y aunque hubiesemos tratado de detenerlo no nos habría escuchado. Zero, lleva a Paris a una habitación para que descanse.- de inmediato, Zero levantó a Paris y lo llevó juntocon Ráfaga a uno de los cuartos del castillo-Presea... Latiz... Lucy... vuelvan pronto...
(Fin del Capítulo)
¡Oh no¡¡Han capturado a Anaís! (corriendo en círculos) ¿Que vamos a hacer?... Por el momento, esperar al siguiente capítulo donde veremos al enemigo de Lucy.
Hada: Como siempre, gracias por el review, y yo también espero que arreglen la página, es muy molesto no poder dejar reviews cuando un fic es bueno.
Susy: Me alegra verte por aquí. Solo espero que como tu ya conoces la historia no la vayas a divulgar por ahí, eh! No es cierto, si quieres platicala, para eso es.
Abuelitnt: Lamento haber matado al probrecito de Ascot, pero tu sabes como es el amor, nos hace cometer locuras, pero te prometo que Marina se vengará (risa malevola, jajaja)
Lucychan: Espero que te siga gustando la historia, aún faltan muchos capítulos y muchas batallas.
Creo quees todo, el siguiente capítulo "Despedida y reencuentro". Hasta entonces, nos leemos luego. saludos a todos los lectores.
