¿Qué Hay Detrás Del Velo?
Dissclaimer: Todos los personajes que aquí aparecen pertenecer todos a la señora J. K. Rowling, a quien debemos estas fantásticas historias. Lo único que a mí pertenece es la teoría del velo.
Capítulo III: "¿Qué te gustaría que haya sido?"
Hermione sintió que su pulso se aceleraba...
–Quería decirte... Mejor dicho: quería preguntarte... si... –y dijo algo ininteligible a causa de la velocidad.
–¡¿Qué!
–¡Oh, ya lo dije! ¿Tengo que repetirlo?
–Es que no entendí nada... hablaste demasiado rápido.
Ron se quedó callado, ¿cómo iba a decírselo de nuevo? Bastante valor le había llevado decírselo una vez, no podía hacerlo de nuevo, simplemente no podía.
Hermione estaba realmente ansiosa por escuchar lo que el pelirrojo le diría. ¿Sería lo que ella creía? ¡Ojalá! Como Ron parecía sumido en sus pensamientos y aparentemente no iba a decir nada, Hermione decidió hacer algo.
–Bueno Ron, estoy cansada, así que si no tienes nada importante que decirme, creo que me iré a acostar...
–Ya va, ya va. Es sólo... es sólo que... –otra vez había empezado el balbuceo. Hermione lo miró alentadoramente, tal vez así le daba valor–. Quería preguntarte... si... el beso que me diste ayer... eh... fue sólo... hm... para... hacerme callar –terminó Ron con satisfacción por al fin haberlo dicho, pero en seguida sintió que se ponía colorado... principalmente las orejas.
–¿Qué te gustaría que haya sido?
–¿Qué fue?
–Dime primero que es lo que a ti te gustaría.
–Primero dime qué fue.
–¿No me vas a decir qué te gustaría?
–No hasta que me digas qué era.
–Está bien –no quería discutir más con Ron–. Tal vez en el momento pensé que era sólo para taparte la boca, pero significó más que eso –ella pensaba que para él también había sido algo más que un simple beso, si no, no le hubiera costado tanto abordar el tema.
Al ver que Ron no decía nada, Hermione habló:
–Ya te dije que fue, ahora dime que es lo que a ti te gustaría.
–Esto –y la besó. Pero esta vez fue un beso más tierno que el anterior; ninguno estaba furioso, ni tratando de tranquilizar al otro, ni pensando en que hacía Dean o en romperle la cara a éste, como la vez anterior.
Tal vez fue extraño lo que sucedió entre ambos, no había habido muchas palabras intermedio, sólo se habían besado. Era extraño el modo en que habían actuado, pero, ambos quedaron contentos.
Esa noche no quedaron en nada particular...
La Sala Común estaba vacía cuando bajó cierta chica con una sonrisa "de oreja a oreja". Eran las cinco de la mañana ¿quién iba a estar en la Sala a esa hora? Solamente una persona que tenía una poción en el baño a la cual había que echarle más plumas de águila.
Cuando Ron y Harry bajaron a desayunar, vieron a Hermione venir de los baños de "Myrtle, la llorona".
–¡Hola, chicos! ¿Cómo están? Ya agregué las plumas de águila y las escamas de pescado. Me levanté a las cinco –saludó a Ron con un beso. Todos quedaron sorprendidos. Nadie había pensado jamás que serían novios; la mayoría asociaba a Hermione con Harry o Krum. Además estaban siempre peleando...
–No pudiste caer más bajo Weasley –escucharon a una voz que arrastraba las palabras–. Ahora sales con la sangre sucia...
Los Gryffindor tuvieron que parar a Ron para que no le pegara a Malfoy. Estaban los profesores; pero si no hubieran hecho, en lugar de frenarlo, lo hubieran ayudado, pero no querían perder puntos.
–Se quedará callado cuando Gryffindor le gane a Slytherin. Es el primer partido de la temporada, y sólo falta una semana –Harry estaba contento, al fin podría jugar Quidditch; ya que el año anterior lo habían descalificado por su comportamiento luego del partido.
–¿Una semana dijiste? ¿Es el próximo sábado? –dijo Hermione.
–Sí... ¿por, ¿no lo sabías ya?
–Pensé que faltaban dos semanas... entonces vamos a tener que ir al Mi... a donde ustedes saben el viernes a eso de las doce o el sábado a la madrugada... –dijo ella susurrando para que los demás de la mesa no oyeran.
–¿Por qué? ¿No podemos ir simplemente el domingo? –preguntó Ron.
–No... Sucede que la poción, una vez terminada, dura veinticuatro horas; pasado ese tiempo, pierde algunos de sus efectos; por ejemplo el de inhibir encantamientos inmovilizadores. En otras palabras: luego de un día de haber terminado la poción, ya no nos sirve. Va a estar pronta el viernes a las once de la noche.
–Vamos después del partido.
–Ron, ¿y si no terminó aún?
–¿Y por qué no habría de haber terminado? Harry es el mejor buscador que hay.
–Gracias.
–Ron, ¿y qué si alguno se lastima?
–Está bien, el viernes a las once y media, ¿qué les parece? –rindiéndose bastante rápido, para que la chica se calle.
Todos estuvieron de acuerdo esta vez.
La semana pasó rápido entre prácticas de Quidditch, consejos del mencionado deporte, prácticas de hechizos complejos (que al final fueron dominados), clases, y preparativos (para el viernes).
Ya era jueves de noche, y Harry, Ron y Hermione conversaban en la Sala Común antes de irse a acostar.
–Entonces, el viernes, a las once y media tomamos la poción y vamos al Ministerio. Les pediremos que nos lleven a los thestrals.
Ron y Hermione estuvieron de acuerdo, pese a que no les agradaban los mencionados animales.
Viernes a las once y treinta PM.
–Harry, ¿y los thestrals?
–Dame la carne –luego de uno momentos Harry vio que dos de ellos se acercaban–. Ahí están... vamos
Con algo de dificultad, Ron y Hermione, subieron a los animales.
–¡Llegamos! ¡Vamos! ¡Que nadie nos vea!
–Ron, traje la capa... ¡entra!
Los tres cubiertos por la capa (agachados, para que los tapara) se dirigieron al Departamento de Misterio.
–¿Qué puerta es?
La pregunta de Ron se debía, a que estaban en una sala circular con muchas puertas, y cuya pared había girado, haciéndoles imposible recordar incluso por la que habían entrado. Harry abrió la boca para responderle algo, pero se quedó mudo cuando vio que el pestillo de una puerta estaba girando... (eso significaba que no estaban solos dentro del Departamento...) girando... (o que alguien iba a entrar...) ya casi la abrían... (de todos modos, no tenían tiempo para esconderse)
¡Se abrió!
