EPÍLOGO

Bueno, pues ya están todas las parejitas juntas.

Malfoy padre y Snape siguieron profanando el templo hasta que el Dalai-Lama en persona se hartó de ellos y les echó de allí con una patada en el culo.

Cuando Snape se dio cuenta de que había servido de entretenimiento a toda esa gente, se encolerizó… pero Lucius supo calmarle en su mansión.

Harry y Draco siguieron dando el espectáculo siempre que pudieron… y su sistema de horarios de la torre de Astronomía funcionó a la perfección. Como había prometido, Draco pasó el verano con Harry y los Dursley… pero eso se verá en otro fic. (Por lo pronto Vernon y Draco no se llevaban bien, más que nada porque tenían el mismo mal carácter.)

Sirius y Remus también terminaron comiendo perdices…y chocolate.

Y todos ellos vivieron felices para siempre.

¡Qué bonito¿No?

Nuestra historia sin pies ni cabeza termina aquí, pero no lloréis, fue divertida ¿no? Pues eso es lo que importa.

La moraleja es: pasa de las clases, líate con tu enemigo o con ese profesor tan atractivo que contonea su trasero entre la fila de estudiantes.

Y nada más….

ADIOOOOOOOOOOOOOOOOSSSSSSSSSSSS

Fin

SNAPE WHITE

KAWORU