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Dos días después. . .

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Bueno, pues el momento de partir a Tomoeda ha llegado. Dentro de cinco horas parte nuestro avión

Mi esposa ha venido hace un momento para apresurarme. Sin embargo, por ahora necesito estar solo y tranquilo, así que no me preocupo mucho por las maletas

El baúl de mis recuerdos está casi vacío. Todo; cartas, fotografías, dibujos, reliquias y tantas, tantas cosas se han convertido en cenizas en el fuego incansable de la chimenea de mi estudio

Pero aún no he quemado la fotografías de "Sakura a los 16". Esta hermosa fotografía donde sale mi hermosa princesa en sus días de adolescencia. La foto, en blanco y negro donde Sakura sale inocentemente, recargada en la cadena que sujeta un columpio, vestida de blanco y su bello cabello se ve ondeando por el viento que pudo haber hecho. Tomoyo en verdad que sabe captar los momentos bellos de un instante que pudo haber pasado desapercibido

Ésta fotografía la tengo entre mis manos, no la voy a quemar, de eso estoy seguro. Jamás me atrevería

Querido? Aún hay cosas que arreglar, será mejor que salgas y me ayudes-

La suave voz de mi esposa nuevamente apresurándome desde afuera. Aunque ya no hay mucho por hacer. . .

Aún queda un manojo de cartas, atadas delicadamente con un listón rosa que le pertenecía a ella

Las tomo entre mis manos. Aún se puede oler el agradable aroma de su perfume, ese aroma que caracteriza cada carta suya, combinado por un esencia añil, por los años que llevan guardadas.

Las miro con melancolía y añoranza, sin embargo, es momento de dejar todo atrás, y aferrarme a mi presente

Las tiro frente a las llamas que tengo frente a mí, y veo cómo lentamente son acariciadas por las lenguas ardientes del fuego

Tengo ganas de sacarlas, de guardar todo nuevamente en el viejo baúl, pero eso ya no puede ser posible

Después de varios minutos, las cartas, las adoradas cartas escritas por mi Sakura, son consumidas completamente, convirtiéndose como todo lo demás: en cenizas

Ya no queda nada. Sólo un frasquito de pétalos de cerezo ya marchitos. Pero esos no pararán en las llamas

Desde la planta baja de mi casa puede escuchar el murmullo de frescas voces apuradas. Pero he decidido tomarme más tiempo

Apagué ya el fuego de la chimenea. Y aquél baúl grande, mi baúl de los recuerdos ha vuelto a su lugar, detrás del anexo de mi librero de madera

La luz del atardecer está entrando por el ventanal del balcón de mi adorado estudio, creando como siempre, un maravilloso espectáculo: una habitación iluminada con la luz naranja del sol que muere en este día. . .

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"¿Shaoran? ¿estás listo? Ya nos vamos cariño"

Y sin saber cómo, el tiempo pasó con rapidez, creo que caí en una especie de sueño

Son casi las 10, y nuestro vuelo sale a las 12 de la noche, para estar mañana en Tomoeda

Tomo con rapidez un cofre de madera con los bordes en oro que ya tenía preparado

Las llamas se han extinguido por completo, y las cenizas ya no están calientes, así que con rapidez las tomo y las coloco dentro del cofre

Todos mis recuerdos hechos polvo, ahora están en ese cofre. También he metido los pétalos de cerezo marchitos y la fotografía de "Sakura a los 16" (eso sí, dentro de una bolsita protectora") la he puesto sobre las cenizas

Con cuidado tomo el cofre y me dirijo a la salida

Hecho un último vistazo a mi estudio. . . sé que ya no hay rastro de recuerdos dolorosos y maravillosos en esa habitación. Y por extraño que parezca, aunque me siento triste, mi corazón se siente renovado

Sé que ahora, mi baúl de los recuerdos, aunque ya etá vacío, es momento de llenarlo con nuevos recuerdos. . .

Cierro la habitación, que ahora está en la penumbra, y con paso decidido, me dirijo a mi destino

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-Vaya Shao, creí que tendríamos que esperarte hasta mañana- la voz de Meiling sonaba como siempre. Parada al pie de las escaleras, y aunque ya era mujer madura, su belleza no había disminuido en lo mínimo

Shaoran iba bajando la enorme escalinata principal de la casa, la cual, daba al vestíbulo

Tomoyo estaba sentada en un sillón blanco, que la hacía lucir fresca y perfecta, como una estatua de porcelana

Dirigió una sonrisa al caballero, y se puso de pie, desequilibrándose un poco.

-Uf! No sé cómo voy a poder con este bebé dentro de unos meses más!- exclamó mientras acariciaba su vientre –Shao, debemos apresurarnos, el avión parte en dos horas

Shaoran asintió mientras sonreía. Aún tenía el cofre entre sus manos, cerrado con un candado algo extraño

-¿Y ahora tú? ¿Te comieron la lengua los ratones?- preguntó Mei observando a su primo, quien aún bajaba lentamente las escaleras

-. . .- Shaoran iba a contestar algo, pero una dulce voz lo interrumpió

-¿Aún no baja Shaoran?

Sin duda, Min Sheng era la más bella. Son su juventud interminable, su piel blanca y tersa, esos ojos que parecían estar hechos de ternura y su largo cabello lacio y negro. Todo combinado con su sensible y paciente persona

Shaoran, sin razón aparente, se sonrojó, deteniéndose súbitamente en el último peldaño de mármol

-Oh! Ahí estás cariño, las maletas han sido enviadas al aeropuerto con. . .

Tomoyo y Meilin observaban con curiosidad, y hasta con diversión a su amigo

-. . .y sólo te esperábamos a ti- Min seguía hablando tan rápido que no se daba cuenta del trance en el que había caído su marido –Los niños están listos, Niest-San nos espera para llevarnos al aeropuerto y. . . Querido, ¿estás bien?- preguntó cuando por fin puso atención a Li

En ese momento habían llegado al vestíbulo Ien y Sakura, acompañados de sus tíos, Eriol y "Rizos"

-¿Qué traes ahí cariño?- preguntó nuevamente Min Sheng señalando el pequeño cofrecito

-Ups!

Una enorme gota salió de la nuca de Shaoran, quien inventaba algo para poder decir

-Es. . . pues. . . em. . . eso!. . . no, no, no. . . eh!- Li sólo balbuceaba, mientras los demás esperaban una respuesta, observando con curiosidad. Menos Ien, quien se mantenía serio, viendo fijamente los ojos de su padre

-Son sólo recuerdos. . .- respondió con misterio Ien –Madre, son las 10:30. . .

Todos cambiaron de súbito su cara de curiosidad por una de apuro. Menos Shaoran, quien se asombró por lo que su hijo había dicho

-Por Dios! El avión!- exclamó ruidosamente Mei Ling con las manos en la cabeza

-Nos va a dejar! Vámonos!- ordenó Tomoyo cogiendo su bolso y empujando a su marido fuera de la mansión

-Niños! Al auto, rápido!- mandó Min Sheng, y todos salieron como estampida humana en dirección a la lujosa limosina que les espera afuera, dejando el asunto de Shaoran olvidado

Sólo Ien y Li se quedaron un momento más, frente a frente y en silencio; Shaoran seguía en el último peldaño aún asombrado

-Ien ¿cómo. . . cómo supiste que. . .- era tanta la confusión que se trababa en sus palabras. Con el ceño fruncido y mirada penetrante observaba al bello niño

-¿qué traías recuerdos?- preguntó el niño con simpleza, no dándole mucha importancia, aunque sus ojos brillaban con nerviosismo –Sólo. . . lo supuse- respondió mientras se daba la media vuelta para dirigirse a la puerta. Se había salvado de más preguntas insistentes

Aunque Shaoran no quedó satisfecho

-Vamos papá, mamá se pondrá como loca si perdemos el avión

Shaoran salió de su trance y se dirigió a su hijo, deteniéndose nuevamente junto a él

-Si son recuerdos, Ien- le confesó

-Lo sé. . . de Sakura-San- Y diciendo esto, tomó la mano de su extrañado padre y lo dirigió a la limosina, mientras miles de signos de interrogación inundaban su revuelta cabeza

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Al día siguiente

Aeropuerto de Tokio, Japón

9:00 a.m.

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Bueno, pues aquí estoy de nuevo. Japón. Este maravilloso país que me permitió conocer al amor de mi vida

El lugar ha cambiado, pero en algunos rincones siguen los recuerdos

Estamos en la sala de espera mientras reunimos nuestros equipajes. La misma sala de espera en donde Sakura me declaró que ella también estaba enamorada de mi. La sala de espera donde yo recibí el tierno osito echo por ella

.-.-.-.-.-Flash Back-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

"Espera Shaoran" me gritó con triste voz

Mi corazón oprimido volvió a renacer

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Su voz sonaba entrecortada, y de sus ojos no paraba de salir lágrimas

Por el modo en que lo decía, me imaginé que su corazón no correspondería al mío

Esa vez una gran tristeza me invadió por completo

"toma" me dijo al tiempo en que me daba el paquete que agitaba en una de sus manos

Lo abrí y era un tierno osito de felpa

"yo tengo aún el que tú hiciste, así que toma el que yo he hecho"

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"Shaoran yo. . . yo no sabía que tú sentías eso por mi. . . y cuando me lo dijiste, supe hasta entonces que el cariño que te tenía no podía ser de sólo amigos. . . Porque"

Se limpió las lágrimas. Yo estaba hecho piedra ante aquella hermosa niña

"Porque. . . porque yo también te amo"

Esas palabras! Esas palabras que tanto tiempo había soñado con escucharlas. . . Sentí que mis ojos brillaban tan sólo de verla, y de imaginarme que yo había sido capaz de conquistar su corazón

"Pero. . . lo descubrí demasiado tarde"

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Sin pensarlo dos veces siquiera, la tomé por la barbilla, y me acerqué lentamente a ella hasta sentir sus suaves labios de niña en contacto con los míos

Mi primer beso, con mi primer amor

Al separarme, pude sentir como ardían mis mejillas, y pude ver también, que las de ella estaban realmente sonrojadas

"Pasajeros de vuelo 12 con destino a Hong Kong, favor de abordar el avión, último aviso"

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"Sakura yo. . . tu" ni siquiera podía hablar!"Recuerda que yo te amo también, y que por nada me voy a olvidar de ti, aunque muera, pero jamás olvidaré tu imagen que llevo grabada en mi corazón, tú tampoco me olvides, y cuando alguien más ocupe tu corazón, no dudes en brindarlo, pero no deseches mi recuerdo tan fácilmente"

"Jamás lo haré" me dijo apenas, ya que no podía hablar

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"Volverás?" me preguntó con sus bellos ojos esperanzados

Sin responderle, corrí hacia ella, dándole un fuerte abrazo como si nunca quisiera soltarla. Sentí cómo ella quedó extrañada ante esta obra mía, pues al principio se abandonó a mi abrazo. Ya después, me correspondió abrazándome igual de fuerte

"Claro que sí Sakura" le aseguré cerca del su oído "Claro que voy a volver, porque te amo"

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Estreché al osito entre mis mejillas, sin dejar de verla, y pude notar un leve sonrojo en sus mejillas, pero también una hermosa sonrisa

Mandó un beso al aire, y yo lo recibí desde la puerta

Di media vuelta y me dirigí al avión. . . Con su osito abrazado fuertemente entre mis brazos, y su imagen grabada fuertemente en mi corazón

.-.-.-.-.-.-Fin Flash Back.-.-.-.-.-.

-Papi?- una tierna niña jalaba con suavidad la manga de la camisa de su padre, mientras éste mantenía la vista perdida en algún lugar del aeropuerto –Papi, mamá ya se fue

Los tiernos apuros de la pequeña al fin lo sacaron de su ensoñación

-Cómo?- preguntó desorientado, cayendo en el presente de golpe

-Que allá van todos!- la niña señaló a un grupito que se alejaba cargando maletas

El hombre reaccionó al fin, y tomó la pequeña manita de su hija

-Vamos, Saku, corre!

Ambos se apresuraron a alcanzar a sus familiares, que ya salían del aeropuerto, esquivando a su paso, con gran agilidad, a miles de individuos y maletas

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-Bien, pues ya estamos en Tokio, será mejor ir al hotel para descargarnos y estar listas para ir de compras!

Meiling, que su gran fascinación era la ropa y demás bisutería, que no era muy barata que digamos, se entusiasmaba y ya planeaba visitar los más famosos diseñadores y casas de moda de aquella importante ciudad. Hacía buena pareja con Tomoyo, ya que ella estaba sabía a la perfección, por su ocupación de diseñadora (además de dirigir las empresas de su madre), las principales y por desgracia las más costosas tiendas de ropa. Y a decir verdad, a Min Sheng no le desagradaba mucho la idea

Pero a los que si no les agradó nada fue a los caballeros. Sabían a la perfección lo que eso significaba: gastar dinero, cansancio, hacerla de cargadores de miles de paquetes, jueces de atuendos, y sin contar con el trabajo de niñera, en el caso de Shaoran

-Yo me disculpo con ustedes, damas hermosas- dijo galantemente Eriol, pero con una sonrisilla triunfal -pero debido a motivos de trabajo no tendré el grato placer de acompañarlas

Claro que para él era un alivio, y un gran pretexto su trabajo, pero los que sí no podían escapar eran Shaoran y el tío "Rizos"

-Bueno Erio, será para la otra- lamentó Meiling, aunque Tomoyo no creía en la gran gentileza de su marido

Las tres mujeres sonrientes y animadas caminaban por delante, Min Sheng con Sakura de la mano, y Mei con Ien. Y por detrás iban los pobres esposos que ya sentían desfalcándose sus carteras

-Parecemos adolescentes- dijo Eriol recordando el pasado cuando, Sakura, Tomoyo y Meiling duraban meses enteros probándose toda la ropa de prestigiados almacenes. Suerte para ellas que no tenían que pagar con su dinero

Pero ellos. . .

Menos mal que sólo estarían dos días ahí. Al menos sobraría dinero para regresar a casa, por lo menos en tercera clase. . .

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Dos días después

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Vamos camino a Tomoeda. Estamos a tan sólo unos minutos del lugar en donde viví horas de felicidad

Nuestra estancia en Tokio resultó muy agradable, sin contar que nuestras carteras adelgazaron mucho en esos dos días. Creo que el deporte favorito de las mujeres son las compras (N. A. No es cierto, bueno, un poco. . .), y el deporte al que más le huimos los hombres es levantamiento de paquetes, bolsas e innumerables cajas

Mis niños se portaron de maravilla, les fascinó el lugar; aunque, por desgracia, estuvo lluvioso y húmedo. Aunque la ciudad se veía mucho mejor

Salimos de Tokio hace cerca de una hora, a Eriol le proporcionaron una limosina en la empresa para trasladarnos todos de un lugar a otro

Y a cada momento que avanzamos, la ansiedad y el nerviosismo crece por llegar a nuestro destino

La tarde quedó atrás hace un buen rato; veo pasar los campos y montañas cubiertos de vida a través de la ventana. El paisaje luce hermoso bajo la suave lluvia que está cayendo en estos momentos. El olor a tierra mojada es exquisito y fresco, no como el aire pesado de la ciudad

Me doy cuenta que Tomoyo y Meiling están pendientes de mis gestos, como si mi actitud fuese a delatar lo que en estos momentos estoy sintiendo, aunque yo creo que sí ¬.¬

Puede ver los rostros sonrientes y aliviados de todos. Hasta los niños parecen relajados con la inmensidad del campo

La última vez que vine a Tomoeda, cuando mi madre me regaló el boleto de avión, fue una situación similar. . .

También llegué en limosina, era de noche, estaba lloviendo y se olía el mismo aroma

Aunque aquella vez era para abrazar, besar y adorar a mi bella Sakura. Ahora es para recordar. . . y olvidar

La ciudad parece como si se hubiera detenido en el tiempo, todo está en el mismo lugar que la última vez que lo visité. Las mismas tiendas, los mismos anuncios comerciales, los faroles siguen estando ahí, con su incansable luz iluminando siempre la oscuridad de la noche. Los mismos árboles

Las casas siguen teniendo el mismo aspecto, me recuerdan las casas de muñecas de mi hija

Y el parque pingüino sigue ahí. . . aquél parque donde ocurrieron tantas cosas; con su enorme resbaladilla que le hace honor a su nombre, los juegos infantiles, ahora vacíos por la entrada de la noche, los árboles rodeándolo, y a lo lejos puedo ver un árbol especial. Aquél que una tarde, Sakura y yo grabamos nuestras iniciales en el tronco, hace muchos, muchos años ya

Mira papá!- creí que la pequeña Sakura estaba dormida, me señala en dirección del parque, llamando la atención de todos

Mañana podemos venir?- me pregunta esperanzada

Yo acepto, como el buen padre que soy ¬.¬

Noto cómo Tomoyo observa con melancolía el parque, sin duda, ella también debe estar recordando

Hemos llegado a un hotel pequeño, pero elegante y agradable. Sacamos las maletas de la limo y nos disponemos a dormir

Mañana será otro día. . .

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Mi pequeña Sakura me ha hecho cumplir lo que le prometí, y esta mañana me ha levantado temprano para ir al parque

Me pregunto de dónde sacan tanta energía estos niños

Vamos caminando, el parque no queda lejos, sólo vamos Min Sheng, Ien, Sakura y yo

Los demás se quedaron a almorzar y descansar

Qué suerte de ellos. . .

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Sin duda alguna, a los chicos les está fascinando el lugar

La pequeña Sakura está feliz, creo que se ha enamorado de la enorme resbaladilla

Mi esposa se ve aún más bella, parece que el aire fresco le está haciendo muy bien, mejor que el aire de ciudad

Hasta Ien está riendo, cosa muy rara en él, aunque se la pasa en los columpios, y soy yo quien tiene que empujarlo ¬.¬

Desde aquí alcanzo a ver ese árbol. El enorme cerezo que tiene grabada una bella historia de amor. . .

Veo que Min está ocupada jugueteando con los niños. Realmente se ven felices

Me dirijo hacia el árbol y cuando llego, busco en el tronco.

Sigue ahí. . .

.-.-.-.-.-.-.-.-Flash Back-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Era una fría tarde de otoño. Los cerezos habían perdido su tierno color rosado, dando paso a uno más amarillento. Una lluvia de pétalos de este mismo color inundaba el ambiente

Habían niños jugando en el parque, aún cuando el sol del día estaba por morir, para dar paso a un anochecer más

Debajo de aquél enorme árbol que resaltaba de los demás por su gran tamaño y por su edad, se divisaban dos figuras, ambos brillando como si el sol dorado les diera luz propia, al igual que aquél árbol. Tan sólo les faltaba un par de alas a cada uno para que pareciesen seres de luz

Ambos miraban hacia los niños del parque. Con las miradas brillantes y los rostros sonrientes.

Él estaba recargado en el tronco del árbol, y ella entre sus piernas, recargada sobre su pecho

-Cuando nos casemos- dijo él cerca de su oído, moviendo con su aliento, los cabellos dorados de ella, haciéndola sonrojar como siempre –quiero que tengamos 6 hijos

La risa fresca y enamorada de ella se dejó escuchar, sonando como música a los oídos de él

-Qué?- exclamó haciéndose el ofendido –tendremos una casa enorme, necesitamos chamacos para llenarla

-Oye! Y qué hay de mí? Será un tormento tener tantos niños!- se imaginó embarazada, con un bebé en brazos, otro en su carrito de bebé, y uno más de la mano, todos llorando, al mismo tiempo (menos el de la pancita, claro)

Desechó la cruel idea sacudiendo su cabeza

-Definitivamente no!. Yo sólo quiero 2

-Dos? Son muy pocos!- exclamó de nuevo él, atrayéndola más a su cuerpo, abrazándola con fuerza

-Bueno, entonces 3- rectificó ella

-Ya sé!- exclamó el chico de repente, sacando una navaja de su bolsillo

-Qué harás?

-Ya verás. . .

Con agilidad sorprendente, se puso a grabar algo en el mismo tronco en el que estaban recargados. Era una flor de cerezo del tamaño de la palma de su mano y en medio, la cara de un lobo. Al lado derecho del grabado habían tres dibujitos que parecían ser niños, y del otro lado, había 6

-Este tronco decidirá las cosas- dijo después de grabar el dibujo –con el paso del tiempo se irán borrando los "chamacos". Del lado derecho están tus hijos, y del lado izquierdo están los míos- continuó señalando los muñequitos. A Sakura sólo le hacía gracia la situación

-Y después de un tiempo, quien tenga menos muñequitos borrados, será el que ganará la decisión de cuántos niños tendremos

-Pero eso no es justo!- se quejó Sakura en forma infantil –tú tienes más muñequitos! Cuando se borren los tres míos tú tendrás muchos todavía!

-Claro que es justo, princesa- respondió él abrazándola –No olvides que tú decidiste el número de tus hijos

Ambos quedaron frente a frente

-Eres un tramposo!- se quejó ella abrazándolo también

-Si, pero un tramposo que te adora. . .

Cerraron el "trato" con un apasionado beso (en pleno público?) Quedando esa promesa en sus corazones y en el árbol de cerezo

.-.-.-.-.-.-.-Fin flash Back-.-.-.-.-.-.-

Me agacho a buscar el dibujo que grabé hace años, preguntándome quién habría ganado. Los "niños" han desaparecido por completo. Sin embargo, la flor de cerezo y la cara del lobo siguen firmemente grabadas

Y algo más llama mi atención. Debajo del dibujo, hay sólo un niño, idéntico a los que yo dibujé. Aunque parece tener alas y una aureola. . . y es verdad. Sakura y yo "tuvimos" un hijo

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Pasamos casi todo el día en el parque. Ahora nos dirigimos a comprar unos helados, se los prometí a los niños.

La tarde está cayendo ya, el día transcurrió maravilloso, pero sé que debo hacer muchas cosas aquí, y aún no he hecho nada. . .

EL cementerio queda a las afueras de la ciudad. Necesito ir ahí, pero solo. . .

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Ayer los niños cayeron rendidos, hasta Min Sheng. Siguen dormidos a esta hora, y eso que es casi medio día

Tomoyo vino hace un momento. Me pide que salgamos a dar un paseo. A recordar viejos tiempos

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Vamos los dos solos. Primero nos dirigimos a su antigua mansión

Y aunque el lugar está abandonado, sigue siendo impresionante

Vaya, se ve que hace años no viene nadie por aquí. . .

Murmura asomándose a través de las rendijas de la verja, oxidada por los años, y al abrirla, rechina ruidosamente.

De lo que era el hermoso jardín de entrada, ahora no queda mucho. La hierba seca cubre lo que parece que alguna vez fue césped. Los árboles están descuidados y las fuentes sólo tienen polvo. Da el aspecto de una vieja mansión embrujada

Nos abrimos paso entre toda esa maraña, y encontramos lo que fue alguna vez la escalinata

El interior de la casa no es mejor que afuera

Todo está cubierto en polvo, con suerte los caros muebles están cubiertos con sábanas blancas

Observo a Tomoyo, y tiene mirada nostálgica. Se pasea por el lugar como si se encontrara ante un majestuoso palacio olvidado

Nos dirigimos hacia una puerta, y al pasar, nos encontramos con un enorme piano de cola

A Tomoyo se le ilumina la mirada y se dirige a él

Hace años que no toco piano- suspira con añoranza mientras levanta la tapa

Yo he quedado cerca de la puerta. Tomoyo se ve hermosa. La habitación no está muy bien iluminada, pero los rayos del sol entran a través de la sucia ventana y dan directo a donde está ella, iluminándola

Veo que sus dedos se mueven con agilidad. Y decía que hace mucho no practicaba ¬.¬

Mientras continúa tocando la melodía, me dispongo a inspeccionar el lugar

El salón parecía ser de artes. Pinturas terminadas e inconclusas están recargadas contra la pared, o puestas sobre tripiés. Varias figurillas de arcilla están dispersas y parece que también hay una pequeña galería de fotografías

Tomoyo canta ahora también. Su bella voz no ha variado con el tiempo. Sigue teniendo esa misma dulzura que casi empalaga

Me dirijo a observar las fotos, recuerdo que era una de las pasiones de Tomoyo

Hay muchas buenas fotografías. Niños jugando, árboles en otoño, rostros bellos llorando, madres amamantando a sus bebés, abuelos platicando con los nietos. Y todas están en blanco y negro

Y hay una más. Una bella chica, tiene el mentón recargado en sus brazos, sobre la ventanilla de un automóvil. Tiene unos ojos preciosos, aunque parece mirar a la nada. Parece que un suave viento soplaba, pues sus cabellos claros están ligeramente de lado

La observo por un rato. Hasta que me doy cuenta que esa chica no es ni más ni menos que. . .

Sakura. . .

Tomoyo interrumpe mis pensamientos al decirme esto. Ni cuenta me di cuando dejó de cantar

Es hermosa. . .- susurro sin soltar la foto

Había olvidado estas fotos- continúa Tomoyo mientras acaricia los marcos –son perfectas

Cómo?- le pregunto

Si, las personas. Mira los niños, las madres, los árboles, las bellas jovencitas. Sakura. Son perfectos

Suspira pesadamente mientras toma una foto entre sus manos

Sabes captar la emoción de cada momento- le digo observando a Sakura

Ella sonríe

Esta la tomé cuando recién regresaste a Hong Kong. Se ve hermosa

Si. . . como siempre

Nos dirigimos a la salida de la sala de arte

Porqué no la conservas?- me pide Tomoyo antes de salir de la sala –Aquí sólo se está empolvando

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No visitamos más, no quiso ir a su antigua habitación alegando que se pondría sentimental al ver tantos recuerdos. Así que sólo fuimos al jardín trasero, que había dejado de ser hermoso por la tanta hierba que cubre el lugar. Y sí, se puso sensible

Ahora mismo veo cómo derrama lágrimas

Shao- me dice –este lugar era hermoso, no sé cómo está tan descuidado

El llanto rompe su voz

Fue desde que tu madre murió- le aclaro

Es verdad. Vayamos a visitar a mamá.- dice limpiándose las lágrimas –Ya después venderé esta vieja residencia- concluye con una enorme sonrisa

Es increíble lo rápido que se repone!

Pero bien, ahora nos dirigimos hacia otro sitio

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Vamos Caminando por las calles siempre limpias de Tomoeda. Son casi las tres de la tarde. Sin duda, el tiempo se pasa volando estando con una buena vieja amiga

Llegamos a nuestro destino. El enorme templo sigue majestuoso, con su escalinata al frente. Nos adentramos a él, y como siempre, el templo Tsukimine está rodeado de un imponente silencio. Lo recorremos, está solo, pero es como siempre, como cuando éramos niños

Vamos recordando anécdotas y dirigiéndonos a un lugar al que Tomoyo guía

Hemos llegado ante una lápida, donde puedo leer en su inscripción "Daidouji Sonomi". Es la tumba de la sra. Sonomi, la madre de Tomoyo, algo desgastada por los años

Observo de reojo a Tomoyo, siento que necesita un tiempo con su madre, así que me alejo

La Sra. Daidouji murió hace siete años, un paro respiratorio fulminante y dejó de existir, tan rápida y silenciosamente. . .

Pidió ser enterrada en ese templo, al ser el favorito de ella

Aún recuerdo lo mucho que lloró Tomoyo. Aunque jamás estuvo sola. Ya estaba casada en ese tiempo con Eriol, y me tenía a mí y a Meiling

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Sin querer, he llegado al lago del templo, donde miles de momentos viví junto a Sakura

Solíamos sentarnos en aquél árbol, frente amó, a observar la luna reflejada en el lago durante horas. El silencio me sorprende, y la quietud aún más

Camino hacia nuestro árbol y tiene también nuestro emblema grabado en el tronco; una flor de cerezo con una cara de lobo en su interior

Me pregunto en cuántos árboles más grabamos nuestro sello distintivo

Me siento aquí por un momento, y tengo la vista que siempre tenía. Aunque me falta Sakura entre mis brazos

Y parece que de repente me transporto al pasado. Cuando susurraba poemas al oído de Sakura, mientras ella recargaba su cabeza en mi hombro

Cuando jugueteábamos sobre el césped, o cuando estábamos enfadados el uno con el otro. Cada uno se sentaba de lado a lado del árbol sin vernos las caras

Aquí fue la última noche que pasamos juntos antes de que ella muriera. . .

Pero ahí no acaban los recuerdos en este templo.

Me levanto y camino hacia el puente que está sobre el lago

El puente donde ví y sentí a Sakura por última vez, cuando ella murió. . . y vino a despedirse

Cierro los ojos, recargado sobre el pasamanos del puente, y trato de recordar la hermosa sensación de aquella vez

El viento soplando sobre mí, su bello rostro, su cuerpo iluminado, la oscura noche, y un "te esperaré. . ."

Y a pesar de los años que han pasado, nunca se me va a olvidar lo que es tocar a un ángel

Cuántas ganas tengo de verla. . . aunque sea sólo una última vez

Shao?

Otra vez Tomoyo me ha sorprendido en mis pensamientos

Volteo y veo sus enormes ojos hinchados y rojos, creo que ha estado llorando

Yo sólo le sonrío y la abrazo. . .

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Será mejor que regresemos- le digo al ver que el sol está se va ocultando

Sólo un lugar más, lo prometo- su respuesta ha sido más una orden que una súplica

Está bien, lo que ella diga. . .

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Reconozco el camino, el clásico camino que lleva directo a la casita de los Kinomoto. Aquella casita agradable con su techo azul

Ahí debe vivir Kinomoto ¬.¬. . . Me pregunto si aún me odia. . . u.u

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Hemos llegado, pero por lo que se ve, ni Kinomoto ni alguien más ha vivido aquí en años

Vaya, creí que aquí viviría Touya- dice Tomoyo, concordando con mis pensamientos

La reja, como la de la mansión Daidouji, está oxidada, aunque aún más. El arbusto que había en la entrada está desparpajado y con montañas de polvo en su tronco. Hay periódicos publicitarios haciendo basura del otro lado de la verja

Las plantas que adornaban la entrada están marchitas, y hay varios vidrios rotos en la ventana

Adentro, todo está en ruinas. No hay muebles, sólo algunas cajas viejas olvidadas. Al comedor no se puede pasar, pues el techo se ha derrumbado

Qué triste luce esta casita, y pensar que aquí vivió una hermosa familia- Suspira Tomoyo paseando su mirada por las estancias

De lo que antes era la sala, no queda mucho. Se ve que los maleantes han estado husmeando por aquí, pues pinturas poco agradables adornan la pared

Nos dirigimos a la planta alta

Los cuartos están igual de deplorables. Las cortinas que quedan están desgastadas y polvosas, y el papel tapiz de las paredes está casi caído

Nos dirigimos a la puerta que pertenece al que era el cuarto de Sakura, y al abrir, ésta rechina quejándose pesadamente del paso de los años

La que antes era la tierna habitación de una bella niña, ahora no queda nada

Las cortinas están desgarradas. El suelo lleno de polvo y mugre. Hay unas cuantas cajas arrinconadas

Tomoyo se dirige a ellas, mientras yo camino alrededor de la habitación, recordando cada mueble que antes había ahí

Tomoyo ha sacado del interior de una caja la antigua mochila de Sakura, aquella que su padre le hizo

Se veía tan tierna con este bolso- dice mientras sacude el polvo

Dios Shao, mira!

Tomoyo me llama y acudo a ella

De ahí mismo ha sacado un viejo libro con un pequeño candado por un lado, en la portada se ve lo que parece ser un león alado, y detrás una luna con alas

El libro de Clow. . .- le digo extrañado –Después de tanto tiempo. . .

Abro el libro, y las cartas siguen ahí. Pero han cambiado. Las barajeo y me doy cuenta que ninguna sonríe, y todas tienen los ojos cerrados. Quizá en señal de luto por su ama

Muy extraño

Quizá perdieron su poder, cuando Sakura murió- dice Tomoyo observando las cartas

Qué lástima. . .- contesto acariciando la textura rugosa del libro

Aquellas impresionantes cartas, sin ningún poder ahora

Todo se perdió. Hasta Yue y Kerberos

Qué haremos con ellas?

Cómo?- le pregunto sin entender su interrogante

Si, qué hacemos con las cartas?

Es verdad. No podemos seguir dejando aquí este libro tan poderoso. Es un milagro que haya sobrevivido tantos años sin ser visto

Enterrémoslo- le contesto

Enterrarlo?. . . Pero, dónde?- me pregunta dudosa, mientras se acerca a mí

Aquí, en el jardín

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Vamos hacia el cobertizo, y por suerte, hemos encontrado una palas abandonadas para cavar en la tierra

Cerca del árbol del jardín, (N.A. esperemos que exista un árbol en el jardín. . .u.u) cavo un hoyo profundo, para que se dificulte encontrarlo

Y ahí queda, un libro que cuenta la poderosa historia de lo que fueron las cartas y los guardianes. Y su ama

La noche ha caído ya, pero el libro será difícil de encontrar

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Sólo de recordar la expresión de aquellas cartas. . .- después de un rato de caminar en silencio, Tomoyo ha decidido hablar –Parece. . . parece como si aún lloraran por Sakura

Su voz es baja, y llena de pesar. Y es que, a decir verdad, haber visitado esa casita después de tanto tiempo, y encontrarla así, es una gran impresión, son muchos sentimientos mezclados, a cada rato me imaginaba a Sakura corriendo por las escaleras, o cocinando en la ahora destruida cocina, o peleando con su hermano. . .

Y. . . Kero. . . lo había olvidado por completo (N.A yo también ¬.¬), Pobre Kero. . .

Solloza en silencio mientras la abrazo

Ellos se extinguieron cuando Sakura murió, al igual que las cartas. Hace mucho tiempo- le explico tratando de tranquilizarla

Cómo sería si Sakura estuviera aquí?

La pregunta que siempre me he hecho. Qué sería si ella estuviera aquí?

Sería el doble de feliz que ahora, seguramente

Años de sufrimiento no habrían pasado

Tomoyo y Meiling harían un hermoso trío con ella

No habría un vacío muy grande en mi corazón. . .

Pero, Min Sheng es mi presente, y la amo

El hubiera no existe, el ahora si. . .

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Vaya! Hasta que llegan!- exclama Meiling cuando entramos a la habitación que compartimos como sala

Todos voltean a vernos, con cara de curiosidad. Me dirijo a Min, mi esposa

Dónde estaban cariño? Porqué no me avisaste?

Lo siento- le digo mientras le doy un beso e la frente –Fuimos a visitar viejos lugares

Bueno, pasando a otras cosas- dice Mei de repente, tan oportuna como siempre ¬.¬ -Adivinen a quién nos encontramos esta tarde?

A quién?- pregunta Tomoyo

Pues a Touya Kinomoto

Qué? Kinomoto?

A Touya?- parece que Tomoyo tampoco lo cree

Si!- responde Meiling con una sonrisa triunfal yo tampoco lo creía, pero qué pequeño es el mundo. Él ya no vive aquí, sólo está de visita. Y hay algo más, mañana estamos invitados a cenar a su casa!

Pero dónde vive?- le pregunto al recordar la casa e los Kinomoto

No sé, aquí está la dirección- me dice alargándome un pedazo de papel –Pero parece que ya no vive en la misma casa

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Al día siguiente, todos se dirigieron a la casa de campo de Touya Kinomoto poseía en Tomoeda

Era un casa grande y bonita, que se alzaba sobre un bello jardín rodeado de árboles

-El señor Kinomoto fue muy atento en invitarnos a todos, no crees amor?- dijo Min Sheng cerca del oído de su esposo

Sin embargo, éste se sentía un poco nervioso por la visita al que iba a ser su cuñado

-Buenas tardes!- saludó sonriente una bella mujer, abriendo la puerta –sean ustedes bienvenidos

Shaoran pareció reconocer a esa persona, con su cabello rubio y sus enormes ojos azules. Aunque mucho más grande que la última vez que la vieron

Todos pasaron al interior de la casa, que era mucho más acogedora por dentro, aunque la mayor parte del año estuviera deshabitada

-Muchas gracias por la invitación, sra. Kinomoto- respondió el saludo Mei con una breve reverencia

-Oh, querida, por favor llámame Yaori, y ustedes también, por favor- les pidió a los demás

-Touya, querido, nuestros invitados llegaron!- anunció la mujer asomándose a las escaleras

-Pero por favor, pasemos a la sala. Takae-San, por favor, traiga té a los invitados- ordenó cordialmente a su mayordomo, mientras todos se dirigían a la sala

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-Qué bueno que vinieron todos. Y trajeron a los niños!

-Ien, Sakura, saluden- pidió Min Sheng en voz baja, mientras los chicos se levantaban de sus asientos

-Buenas tardes- saludaron ambos

-Oh! Son adorables! Pronto vendrán mis niños también, quiero que los conozcan!

El mayordomo llegó con el servicio de té, pero se negaron a tomar sin el dueño de la casa presente

-Linda, mira, él es mi primo, Li Shaoran- presentó Meiling

-Li? Oh Dios!- exclamó la mujer llevándose las manos a la boca –Eres el mismo niñito? El noviecito de la linda Sakura?

Li se sonrojó ante el comentario. La timidez seguía siendo parte de él. Aunque ya no hubiera dudado que ella era la esposa de Kinomoto, por el modo en que lo recibió cuando volvió a Tomoeda

.-.-.-.-.-.-.-Flash Back-.-.-.-.-.-.-.-.-

"Se encuentra Sakura?" le pregunté después de que volvió a abrir la puerta

Una nueva mueca de fastidio apareció en su cara otra vez, pero esta vez parecía ser verdadera

"No te atrevas a acercarte a Sakura" dijo casia gritos, mientras que una vena se saltaba en su frente

Solo pude hacer cara de burla ante su comentario

Adentro de la casa podía escucharse ruido proveniente de niños que corrían y gritaban

"Quien es amor?"

Preguntaron desde el interior, para luego asomarse una joven señora, muy hermosa

No aparentaba más de 28 años, alta, delgada, su cabello era rubio, y de ojos azules muy grandes

"Vaya" pensé en ese momento "Se ve que este fastidioso está casado, y con una joven sin duda muy hermosa"

"Buenas tardes" saludé haciendo una reverencia

Ella me respondió con una mirada

"Yaori, él es el mocoso Li"

Dirigí una mirada furiosa hacia Kinomoto, y ella le dirigió una mirada de extrañeza

"mocoso Li?" repitió, yo estaba rojo de vergüenza "To-Ya, no seas grosero" lo reprendió con gracia, y luego me dirigió una bella sonrisa

"Mucho gusto" me dijo "soy Yaori Kinomoto, esposa de Touya"

Me tendió su pequeña mano, que yo estreché con delicadeza

"Shaoran Li" le respondí con respeto

"Shaoran Li? No puede ser! En verdad?" parecía estar loca, Touya tenía los ojos cerrados y una expresión seria, mientras sentí que una gota resbalaba por mi nuca "En persona, pero que guapo eres!"

Touya abrió rápidamente los ojos cuando su esposa dijo esto, y me dirigió una mirada asesina

"Sakura se la pasa hablando de ti, día y noche, y varias veces me ha descrito tu físico, pero no pensé que fueras tan guapo!"

Sentí que mis mejillas ardían ante estas palabras

Ante el escándalo, dos niños pequeños, uno como de 3 años y otro de 1 se asomaron a la puerta

Supongo que eran los hijos de Kinomoto, hasta eso eran muy bellos esos niños

"Sakura no está" volvió a repetir Touya aún más fastidiado que antes "salió con un chico, creo que era su novio"

El corazón comenzó a desmoronárseme ante esas palabras, y sentí que mis ojos se entristecían

"TO-YA" reprendió fuertemente Yaori "No te preocupes Li, ella NO salió con ningún chico, To-Ya no lo hubiese permitido, acá entre nosotros, él en verdad te quiere como cuñado, me lo ha dicho" Me dijo con una sonrisa, mientras mi corazón volvía a su condición normal

Maldito Kinomoto, esa me la tenía que cobrar, pero con lo que Yaori me dijo, era más que suficiente

Yo por Sakura, era capaz de aguantarlo, y hasta más

Me despedí de ellos, y emprendí nuevamente mi camino

.-.-.-.-.-.-.-Fin Flash Back-.-.-.-.-.-.-.-.-

-Y usted debe ser Tomoyo- preguntó volteando a ver a la esposa de Eriol

-Querida, pero estás tan hermosa

Ambas se había conocido cuando vivía Sakura, además de que, por ser esposa de Touya, eso la convertía en prima de Tomoyo

-Gracias, tú también te ves muy bien Yaori- devolvió el cumplido

-Por supuesto!- respondió con una sonrisa –siempre me cuido muy bien, aunque los chicos están acabando conmigo!- todos rieron ante el comentario –Pero mírate, estás esperando un bebé!

-Sí!- respondió Tomoyo con una gran sonrisa y apretando la mano de su esposo –tendremos un bebé

-Grandioso! Después que nacieron mis dos hijos, yo ya no quería más niños, pero To-Ya quería una nena, y sí, después tuvimos una niñita

En ese momento, un hombre moreno entró a la habitación donde estaban

Su edad estaba en los cuarenta. Aún seguía con su carácter serio y despreocupado

-Buenas tardes- saludó con seriedad, aunque le daba mucho gusto tenerlos a todos en su casa

-Qué bueno que bajas cariño

El hombre recorrió con la mirada a los presentes, y con cada uno su expresión cambiaba

Primero comenzó con el tío "Rizos", levantando la ceja en señal de indiferencia. Siguió con Meiling, la mocosa prima del mocos, había cambiado bastante, ya no era aquella chiquilla de coletas, ahora era toda una mujer, de belleza seductora, rodó los ojos al recordar lo fastidiosa que era. Continuó con Tomoyo, y una mirada de ternura se dibujó en sus oscuros ojos. Ver a esa mujer era recordar a Sakura, y lo grandes amigas que alguna fueron. Observó su vientre y lo vio abultado, entonces, volteó a ver de súbito a Eriol, fulminándolo como diciendo "Qué le hiciste?" y "No te atrevas a hacerle daño!". Pasó a Min Sheng, admirándose por la belleza, elegancia y delicadeza de la mujer. Hasta eso, el mocoso tenía buenos gustos, y ella era una excelente esposa para él, después de su hermana, claro ù.u

Siguió con la pequeña Sakura, la hermosa niña lo cautivó con sus ojazos, igual de preciosos que los de la madre. Su hermano estaba a un lado de ella, y le recordó tanto al mocoso, que una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro, un mocosito, aunque era diferente a su padre. El niño observaba fijamente a Touya, quien se sorprendió por lo penetrante de la mirada de aquél chiquillo, hasta le dio un poco de miedo. Aunque sin duda alguna, el chico era igual de atractivo que su padre a esa edad. Un momento! Atractivo, había pensado eso, bueno, había que aceptarlo

Y el mocoso! Ese Li, que le había robado a SU hermanita! Sus ojos aún despidieron rayos al verlo. Había crecido, sí, pero aún era un mocoso! Sin embargo, sentía una profunda gratitud hacia él, aunque seguí cayéndole como patada al estómago, y lo dejó reflejar en su rostro

-To-Ya, cariño, estás bien?- preguntó su esposa al ver la expresión de su marido, llamando la atención de todos

El se serenó y recobró su postura

Nadie, excepto Ien, se había dado cuenta de la inspección de Touya Kinomoto

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Cuando se disponían a pasar al comedor, dos jóvenes, uno de 20 años y otro de 23, y una jovencita de 16

Parecía que los tres sostenían una discusión, pues entraron gritando a la casa llamando la atención de los invitados

-Alguien puede explicarme lo que pasa aquí?- preguntó enfadada Yaori a los chicos

Los tres jóvenes se quedaron congelados ante su madre, si alguien era mala cuando se enfadaba era Yaori Kinomoto

-Bien, así me gusta, ahora- decía mientras recobraba su postura –quiero que conozcan a nuestros invitados

-Vaya!- exclamó Meiling –éstos son tus "niños?

-Si- respondió la Sra. Kinomoto con una enorme sonrisa –el mayor es Tamaka, el que sigue es Yael y ella es Thea

El mayor de los Kinomoto era idéntico a su padre, aunque los ojos azules los había sacado de su madre. Yael se parecía más a su madre, de cabello rubio y ojos azules también, pero a todos les sorprendió el gran parecido que Thea tenía de su tía Sakura.

La chica era el vivo retrato de Sakura, los mismos ojos verdes, el rostro y el cabello dorado, aunque ella lo llevaba diferente, por debajo del hombro, y sin los dos mechones que caracterizaban a Sakura

-Tu hija es idéntica a Sakura- dijo Tomoyo mientras observaba a Thea

-Si, todos los que conocieron a Sakura opinan lo mismo- señaló Touya con algo de tristeza

"Sin embargo, no es la misma mirada" pensó Shaoran observando también a la chica

-Bueno- habló de repente Yaori, tratando de evitar que todos cayeran en la nostalgia –porqué no pasamos a la mesa?

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-Touya, y a qué te dedicas ahora?- preguntó Tomoyo cuando todos estaban cenando

-Mmm. . . pues. . . ñom ñom. . .- respondió el Sr. Kinomoto mientras masticaba su comida y con el tenedor en alto

-To-ya! No hables con la boca llena, te lo he dicho miles de veces!- reprendió Yaori a su marido, quien a pesar de su edad, ahora parecía más a niño regañado

-Él trabaja en un hospital de Alemania- continuó diciendo su esposa –y allá vivimos, desde. . . hace mucho, y cada año visitamos Tomoeda

-Y la tumba de Sakura. . .- terminó Touya en tono frío. Se notaba que aún le dolía hablar del tema

Todos guardaron un silencio triste. Cada uno recordando a esa chiquilla de ojos verdes, como los de Thea

-Y cuánto tiempo se quedan aquí, Kinomoto?- preguntó Eriol tratando de animar un poco la situación

-Sólo dos semanas. Los chicos deben volver a la escuela

-Y aún sigues siendo igual de celoso? Porque a mí no me dejabas acercar a Sakura!. Se quejó en forma de burla Shaoran. Cuánto deseaba la venganza con ese Kinomoto ù.u

Él casi escupe el bocado que estaba masticando, agarró su tenedor con fuerza y estuvo dispuesto a mantener una lucha con el mocoso

-Conmigo es muy celoso- ú.u se quejó su hija aprovechando la situación

-Qué?- gritó Touya –Estás de mi parte o en mi contra, chiquilla malcriada!

Una vena saltó en la frente de Kinomoyo, mientras el cabello se le erizaba

-Qué, pero si es verdad. . .-¬.¬ repuso Thea sin cambiar su postura en contra de su padre

-grmrhrmhr! En primer lugar, tú era y ERES un mocoso mugroso que no tenía el derecho de acercarse a Sakura!- Shaoran se regocijaba por lo rápido que había hecho enojar a Touya, siempre había sido su sueño. Y a los presentes, una enorme gota resbalaba por sus nucas, escuchando la ruidosa "conversación" entre ellos dos

-No sé porqué ésta escena se me hace familiar u.u-suspiró resignada Tomoyo

-Y Tú!- bufó Touya dirigiéndose a su bella hija –te juro que te encerraré cuando volvamos a casa, para que no vuelvas a salir con ningún escuincle

-Escuincle?- preguntó Tomoyo extrañada por la palabra

-Si, es que sólo ese es mocoso- continuó Kinomoto señalando a Li, quien casi le lanza su comida

-Hay papá!- suspiró Thea divertida –siempre dices eso, pero con un par de besos en tus mejillas me dejas hacer lo que yo quiera

-Eso no es cierto!- gritó sonrojado Touya mientras se levantaba ruidosamente de su asiento

De repente, sintió un golpe en la nuca, y con los ojos llorosos volteó a ver a su agresor

-Siéntate!- ordenó furiosa Yaori mientras señalaba la silla

-Ya voy. . .- contestó Touya mientras se sobaba la cabeza

-Ya ni porque hay invitados te contienes. Ien y la pequeña Sakura se portan mejor que tú, pero si sigues así, no hay postre para ti!- sentenció su esposa

-Ya me porto bien- prometió Touya como niño regañado

-Ahora- continuó Yaori observando a todos –en qué estábamos n.n

Parada cerca de la puerta que daba al comedor, una hermosa chica observaba la escena. Esa escena que era tan clásica cuando vivía

A todos los presentes los conocía, y a todos los adoraba. En especial, al individuo que había provocado la pelea: Li Shaoran

Añoraba esos días, cuando todos, o más bien, cuando ella ya no necesitaba de nada más para ser feliz, cuando un escena así era capaz de sacar miles de sonrisas

El primogénito de los Li observaba fijamente hacia la muerta, con una mirada de ternura en sus bellos ojos. Sakura se percato y volteó hacia él, saludándolo con la mano, Ien sonrió mientras saludaba también, sin que nadie se diera cuenta

Después, vio que Sakura dirigía su mirada a alguien más, y también saludaba

Ien buscó a la persona a la que el ángel saludaba y se encontró con el Sr. Kinomoto, quien tenía una pequeña sonrisa en su rostro

¿acaso él también podía verla?

El espíritu sonrió por última vez y salió por la puerta, desapareciendo de los ojos de Ien. . . y de Touya

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La cena transcurrió agradable, sin contar con los golpes, miradas asesinas, cuchillos clavados en las paredes, vidrios rotos, regaños y objetos lanzados entre Touya y Li, pero nadie salió herido. Sólo ellos dos, pero por los golpes que sus respectivas esposas propinaron

Ahora todos charlaban en la terraza, mientras comían un pequeño postre

-To-ya, porqué no traes más pastelillos?- ordenó Yaori a su esposo, quien se levantó bufando

Al caminar hacia la cocina, pasó frente a la sala, y se sorprendió ver al mocosito del mocoso, parado frente a la gran chimenea, observando una fotografía que se encontraba sobre la repisa

Se dirigió hacia el niño en silencio

-Ella es Sakura, no es así?- preguntó el niño seriamente sin observar al hombre

Touya extrañado, respondió con un sí. ¿Acaso el mocoso le había enseñado alguna fotografía de su hermana? Lo más probable sería que si

-Ella aún sigue aquí. . .- continuó el niño volteando a ver a Kinomoto

-Qué?- preguntó con extrañeza Touya, ¿qué pasaba con ese chiquillo? Era aún más sorprendente que su padre. Era aún más. . . misterioso

-Si, y usted también la puede ver. . .

Vaya! Éstos niños de ahora crecen muy rápido. Pero ese chico era único

-Tú. . . la ves?- interrogó Touya acercándose a él

El niño tardó en responder, no sabía que clase de sujeto era Kinomoto, así que tuvo la precaución de no hablar de más

-Es aún más bella que en las fotografías- continuó el niño sin responder a la pregunta directamente

Se dio la media vuelta y se dispuso a salir del lugar

-Espera!- pidió Touya

El chico se dio la vuelta para quedar frente a él

-Cómo es que la puedes ver?

-De la misma manera en que usted puede verla, a ella y a su madre. . .- respondió mientras una encantadora sonrisa se dibujaba en su bello rostro

-Que niño tan. . . maravilloso- murmuró Touya cuando Ien se retiró

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-Querido, porqué tardaste tanto?

Vaya! ¿Quien iba a pensar que Touya Kinomoto viviría bajo el dominio de una mujer?

-Li- dijo Touya de repente volteando a ver a Shaoran –me gustaría hablar contigo un momento

Ambos caballeros, ante la mirada de todos, se dirigieron solos a un lugar apartado, pues conociendo a Tomoyo y Meiling. . .

Se dirigieron a unas bancas de piedra que había en una parte del jardín; e incluso, por la gravedad de las palabras de Kinomoto, Shaoran llegó a temer por su vida

-Yo, sólo quiero pedirte una enorme disculpa

¿Qué? Kinomoto pidiendo disculpas? ¿Y al mocoso que tanto odiaba?

Li puso cara de sorpresa, jamás se había imaginado a Kinomoto hacer eso, además, no había porqué pedirlas

-Sé que durante una gran parte de tu vida te fastidié y molesté demasiado, pero. . . yo sabía, que tú eras el único que podía hacer feliz a mi hermana-

Li estaba conmovido, no era una broma, no, porque jamás vio a Kinomoto hablar más en serio

-Y fue por eso que me caíste mal- continuó Touya, volteándose y dándole la espalda a Shaoran –porque me sentí desplazado, y como si alguien me hubiese quitado el derecho de que mi hermana fuera feliz sólo gracias a mí, pero desde que llegaste a nuestras vidas, supe que tú serías quien la arrebataría de mi lado

-Pero después, vi que tu amor era sincero, que no pretendías lastimarla, sino hacerla muy feliz. . .

Touya se talló los ojos antes de que las lágrimas salieran de ellos

-Y siempre me negué a aceptarte, y cuando supe que se casarían, nada me hizo más feliz, y triste a la vez. Triste porque ya no sería mía, porque sabía que esa niña ya había crecido demasiado, que se había convertido en una hermosa mujer, que pronto volaría. Y feliz porque la entregaría a un excelente hombre

Shaoran tomó aire y lo retuvo en su pecho, tratando de gravar cada palabra de Touya

-Sabes, fuiste el único que la mantuvo feliz hasta. . . su muerte

Las palabras se quebraron por las lágrimas, aún después de tanto tiempo que ha pasado después de la muerte de su hermana

-Cuando murió- continuó con un nudo en la garganta –miles de noches te eché la culpa a ti, porque si tú no hubieras estado yo la habría disfrutado más. Y realmente varias veces estuve a punto de ir a golpearte

-Pero jamás fuiste el culpable de nada. Más que del brillo de la hermosa mirada de naturaleza que ella tenía. . . Tantas veces me pregunté "¿Porqué? Si ella apenas era una niña. . ."

Shaoran escuchaba en silencio, dándose cuenta que Kinomoto y él se habían hecho la misma pregunta, una y otra vez

-Sólo una niña, mi monstruo. . .- repitió dejando notar el llanto y el dolor en su voz –Y aunque negara aceptarlo, sabía que para ti había sido peor, por tu sueño inconcluso, por tus ilusiones perdidas, porque al día siguiente sería tu boda. . .

Guardó un breve silencio, mientras trataba de serenarse para continuar

-Después que papá murió, decidí alejarme de todo. No sabes lo difícil que es perder a toda tu familia, y es más terrible vivir en la ciudad donde cada banca, cada piedra, cada momento te recuerda la hermosa familia que alguna vez tuviste y que la muerte te arrebató, primero, soportar crecer sin una madre, después, tener que resignarte a la muerte de la única hermana que tenía, y perder al último miembro que quedaba de la familia Kinomoto, tu padre. . . Después, temí tanto perder a alguno de mis hijos o a mi esposa. Huimos a Alemania, alejándonos de todo.

-Mi antigua casa, donde crecí, sigue ahí, abandonada, y guardando el fantasma de una familia rota gracias a la muerte. . .

Shaoran seguía sin decir alguna palabra. Antes, apenas se atrevía a pensar que Kinomoto tuviese corazón, pero ahora se daba cuenta que tenía unos sentimientos de oro

-Cuando nació Thea- siguió Touya –creí tanto que era la reencarnación de Sakura, tenía tantas esperanzas de que ella hubiera vuelto; pero no, a mi hermosa hermana la seguía viendo como un ángel. . .

-Y ahora, que te he vuelto a ver, sé que jamás te odié. No cuando le diste a Sakura más de lo que yo pude haberle dado

Touya volteó a verlo, mientras Li se daba cuenta de la triste mirada que se dibujaba en los ojos del moreno

-Si ella viviera, y estuviera casada contigo, sé que serían muy felices, porque estoy seguro que tú ni un momento has dejado de amarle

-Pero la familia que tienes es muy hermosa. Te felicito Li, y créeme que. . . realmente estoy muy orgulloso de ti. Me hubiera encantado que formaras parte de nuestra vida

Esto era extraordinariamente extraño. Esas palabras, provenientes de lo más recóndito del pensamiento de Touya no podían tomarse muy a la ligera. Quizá sería la única vez durante muchísimo tiempo que Touya vería con agrado a Li, o más aún, que Kinomoto dijera tales cosas a Shaoran

-Y tu hijo mayor es tan. . . singular. . .- recordó Touya a aquél chico extraño

-Pero como sea- concluyó Touya mientras daba un fuerte abrazo a un Shaoran casi espantado –muchas gracias. . . mocoso

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No puedo dormir. . .

Las palabras que Touya Kinomoto me dijo hace unas horas se quedaron profundamente grabadas en mi memoria, y realmente me dejó muy conmocionado . Y es que jamás me imaginé que él, el gran frío e impenetrable Touya Kinomoto pensara así de mi, el hombre malvado que llegó para quitarle a su monstruito

En verdad, la visita a esa casa resultó mu interesante

Touya tiene una hija idéntica a mi princesa. Los mismos ojos, el cabello, la piel, todo. Pero es tan diferente, porque o es la misma mirada que Sakura tenía, ni tampoco causa el mismo efecto como cuando Sakura sonreía

Cómo la extraño!

Mi familia está dormida ya, todos cayeron rendidos, fue mucha risa en esa casa. Yo estoy asomado al balcón de nuestra habitación, contemplando la ciudad iluminada por las estrellas

Y me siento culpable. Jamás he visitado a mi Sakura en su nuevo "hogar", o más bien, en la cárcel donde se encuentra su cuerpo encerrado

Tengo cosas que platicarle, y debo pedirle perdón por jamás haberla ido a ver

En fin. Tan sólo nos quedan dos días en Tomoeda, y aún me falta un sitio por visitar

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Hoy es el día que debo ir a verla. Me despido de Min Sheng, y creo que me comprende, ya que no me hace preguntas

Así que parto rumbo a mi destino. En el camino he comprado un ramo de rosas rojas, las cuales llevo en una mano, y en la otra, llevo el pequeño cofre con las cenizas de mis recuerdos

Me dirijo a pie, aunque el sitio esté a las afueras de Tomoeda. Pero al fin he llegado

El sol brilla en lo alto, aunque hace un poco de frío y viento, el invierno está entrando ya, por lo que he traído un abrigo

Estoy frente a las enormes puertas de hierro del cementerio, y un escalofrío recorre mi espalda, el aire se respira húmedo y hasta tétrico, pero decido mejor concentrarme, Kinomot me dijo que la tumba de Sakura quedaba bajo un árbol de cerezo, y por lo que me acuerdo, estaba cerca de la tumba de su madre

Tomo aire, y me adentro al lugar

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Después de caminar lentamente entre lápidas, tumbas y mausoleos, Shaoran se topó con la tumba de Nadeshiko Kinomoto, y a un lado de ésta, la de Fujitaka Kinomoto, su esposo

En las lápidas se puede observar la enorme diferencia de años en que murieron

En el mejor de los casos, es una tumba hermosa. Con la fotografía del matrimonio Kinomoto entre las dos lápidas

Li, al pie del matrimonio, hace una breve oración, mientras arroja una rosa roja hacia la fotografía

Sin embargo, no se da cuenta que frente a él, hay alguien que lo observa con suavidad

Se despide del matrimonio y sigue su camino

Desde donde está, puede ver el inmenso árbol de cerezo, con muy pocas flores dada la ocasión

Su corazón va agitado, y oprimido a la vez. Sus ojos se han llenado de lágrimas al divisar, debajo de aquél árbol, una tumba solitaria, de un blanco inmaculado

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Y muy cerca de él, camina una persona que va sonriendo. Su bello vestido se mueve suavemente junto con su caminar, y su cabello ondea angelicalmente con el viento

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Varias veces estuvo a punto de regresar, de arrojar esas rosas contra el suelo. Pero no, no podía seguir más sin ver a Sakura

Las piernas iban quedando sin fuerza mientras se acercaba más, pero tomando aire, dio los últimos pasos hasta quedar frente a esa tumba. . .

Se quedó sin aliento "Sakura Kinomoto" se leía en la lápida, y debajo del nombre, una flor de cerezo tallada. . . con la cara de un lobo en el centro

Qué diferente era esa sensación, una nueva emoción se formó en su interior

Era aún más cruel leer ese bello nombre en una fría lápida de mármol

Y desde el árbol de cerezo, alguien lo observaba

-Hola. . .- consiguió decir después de un largo silencio. Parecía que la voz se negaba a salir, pero recaudó fuerzas y continuó

-Hace tanto tiempo que. . . pero es tan difícil- de acuerdo, la coherencia también se negaba a salir

Caminó a un lado de la tumba y sentó sobre ésta, poniendo el cofre frente a él

Acarició con suavidad donde se encontraba grabado el nombre de su princesa, y le sorprendió que la piedra estuviera tan frío

Una expresión se dibujó en su rostro. Y pensar que Sakura había muerto hacía dos décadas

-Sakura- continuó él observando la cruz que se alzaba a la cabecera de la tumba –Discúlpame por no haber venido antes. Pero no creas que me olvidé de ti. Para nada. Cada mañana y cada noche te recuerdo. Y a veces siento que te has convertido en un fantasma de mi memoria

-Pero, he decidido dejarte atrás. No puedo seguir toda mi vida engañándome y diciendo que algún día volverás, no puedo, porque eso jamás pasará ¿Sabes? Tengo una hermosa familia, una bella esposa que me ha aguantado, y dos chicos maravillosos a los que no puedo fallarles

Su voz era suave y tranquila; quizá si hubiese visitado aquella tumba hace mucho tiempo, esa voz hubiera estado agitada y confusa, pero no, aunque sus palabras no eran claras, sus sentimientos si lo eran

-Cuando te perdí, mi mundo se derrumbó por completo. Mis esperanzas y alegrías te las llevaste tú. . . y hasta mis ganas de vivir. Mi vida perdió valor, y varias veces traté de volar hasta ti

-Pero muchos dicen que uno muere hasta que es su turno de morir, cuando deben realmente morir, cuando ya nada deben hacer en la tierra (aunque hay quienes se les adelanta la muerte), y entonces no era mi turno, lo sé ahora que tengo una hermosa familia que depende de mí, pero me pregunto, mi linda Sakura ¿Era tu turno de morir? Quizá con tu muerte querían demostrarme que puedo ser feliz de cualquier manera

-Aunque hubiera preferido ser feliz contigo

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La chica que ante estaba en el árbol, ahora se encontraba sentada justo frente a él, en su misma tumba. Miraba al hombre con esperanza apagada, aunque con una sonrisa. Lentamente, levantó una de sus transparentes manos hacia el rostro de Shaoran, pasando suavemente sus dedos por sus mejillas bronceadas, por esas lágrimas que rebeldes se negaban a quedarse en los bellos ojos ámbar que las vieron nacer

"Yo también lo hubiese preferido. . ."

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-Pero aunque no sé si debías morir, si podría responderte, porqué llegaste a mi vida- continuó el caballero con una tierna sonrisa

Perdona que entre sin llamar

No es esta la hora menos el lugar

Tenía que contarte que en el cielo no se está tan mal

-Llegaste para demostrarme que mucha gente es confiable con sólo ver sus ojos, que aquél pobre chiquillo no podía seguir amargado durante su vida. Que una linda sonrisa puede hacer que tu corazón se desborde de alegría

-Que una simple flor no es tan simple como parece. . .

-Me mostraste que el corazón no sólo late porque está vivo, también late por una ilusión. Descubrí que el atardecer es mucho más bello si lo veo reflejado en los ojos de la persona que más amo, y que la luna se disfruta más si la veo acompañado.

-Sentí el poder que una mirada ocasiona en mi ser. . .

-Me enseñaste a reir de cualquier tontería, o a llorar de cualquier emoción. Me enseñaste que la vida no es eterna, pero que el amor va mucho más allá de las estrellas

-Simplemente, me enseñaste a vivir, sentir y amar, también fui capaz de abrigar el dolor profundo que una pérdida ocasiona. Y aún después de tu muerte, me demostraste que sí se puede seguir viviendo, mientras tu corazón no deje de latir

Mañana ni te acordarás

Tan sólo fue un sueño, te repetirás

Y en forma de respuesta, pasará una estrella fugaz

Y la hermosa chica, sonreía con orgullo, no por las palabras que él decía, sino por el valioso corazón que las emitía

-Fuimos la pareja perfecta, princesa, la envidia de muchos, y la alegría de tantos. Y tú fuiste mi alegría y felicidad, con tu ternura y fortaleza, y tus ganas de vivir

-Jamás saldrás de mi corazón, estoy seguro. Y tampoco dejaré de amarte. Sin embargo, ahora mis prioridades son otras personas, mi pequeña, aunque cada vez que te recuerde, jamás evitaré sonreír, porque sé que, donde quiera que estés, tu tampoco me has olvidado

Abrió con cuidado el cofre que tenía frente a él, y sacó la fotografía de "Sakura a los 16"

La observó por un instante, y un sentimiento de gratitud invadió por completo su corazón

(N.A. Extrañamente ¬.¬) Había sobre la superficie de la lápida de mármol, un pequeño rectángulo de vidrio, que servía para poner papeles, reliquias o fotografías que los familiares querían inmortalizar de su fallecido, conservándose así, de la lluvia o crueldad del tiempo

Con cariño, metió la fotografía debajo del marco de cristal, quedando ahí la imagen del cuerpo, que aquella tumba guardaba, tenía en vida

Y cuando me marche estarás

Mi vida, en la tierra en paz

Yo sólo quería despedirme

Darte un beso y verte una vez más

-Y ahora debo retirarme

Se puso de pie, dejando las rosas rojas debajo de la fotografía

-Aún sigo pensando que. . . eres lo mejor que me ha pasado. . . amor mío

Se alejó satisfecho del lugar. Al fin se había enfrentado a la tumba que pertenecía a la que había sido su amor, y había sobrevivido, literalmente

Ahora, sólo quedaba una cosa por hacer

Cerca de ahí, por los bosques, había una pendiente demasiado prolongada, así que, con el pequeño cofre de madera, se dirigió al lugar

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Al llegar, una vista impresionante apareció en todo su esplendor

Al borde del barranco se podía observar hasta donde el horizonte permitía

Debajo, las colinas y la ciudad de Tomoeda, aún más chica desde aquél alto lugar

Los bosques también se admiraban. Árboles y tierra se fundían en un encantador tono jade. Los sembradíos y las pequeñas granjas, los campos abiertos, y el silencio. Todo unido a una hermosa inmensidad. Y más allá, en la línea del horizonte, las enormes montañas con sus cumbres nevadas e imponente, que parecían custodiar el paisaje y Tomoeda. El sol se ocultaba detrás de ellas, dando su cálido color naranja sobre el rostro hermoso de Shaoran. Las nubes cercanas al sol parecían algodones rosados. Las aves volaban a lo lejos, listas para resguardarse de la noche fría

Promete que serás feliz

Te ponías tan guapo al reír

Y así, sólo así quiero recordarte

En su mirada, miles de destellos dorados y cobrizos se dibujaban, formando una calidez impresionante en sus ojos. Sus labios suaves se curvaban en una maravillosa sonrisa. Su figura esbelta y musculosa se elevaba elegantemente al pie del barranco, aunque varias veces temió caer al precipicio

Parecía una estatua encantadora vigilando siempre el horizonte

Respiraba calmadamente, saboreando el exquisito olor del bosque y la ciudad limpia, y sintiendo sus pulmones llenos de vida

El viento daba contra su espalda, de modo que su cabello rebelde, revoloteaba cerca de sus mejillas

Así como el dorado cabello de la chica que se encontraba tras él

Así, como antes

Así, adelante

Así, vida mía, mejor será así

Shaoran tomó el cofre y lo abrió; con su mano, cogió un puñado de cenizas y extendió su mano por encima de su cabeza

Lentamente fue abriendo el puño, dejando que aquellas memorias volaran junto al viento

Los observó alejarse, con melancolía y agrado. Tomó otro puño e hizo lo mismo

Los pétalos de cerezo marchito también volaron junto con las cenizas, directamente hacia el sol que se dibujaba esplendoroso frente a él

La chica lo veía, y sonreía también

La pequeña caja de madera estaba vacía ahora, hasta poco más de la mitad. La tomó con ambas manos y la sostuvo en el aire, mientras el viento se encargaba de vaciarlo

Las cenizas restantes se alejaron sin decir adiós, y sin voltear atrás. . .

Con fuerza, lanzó el cofre lo más lejos que pudo hacerlo, sin embargo, no voló como las cenizas, y fue a aterrizar justo en medio del bosque que se extendía bajo sus pies

Ahora debes descansar

Deja que te arrope como años atrás

Recuerdas cuando entonces te cantaba antes de ir a acostar

Sonrió aún más, y con las manos en alto se estiró lo más que pudo, aspirando aquél aire inmaculado que hinchaba sus pulmones

Y justo cuando se iba a retirar, justo cuando daba la vuelta para regresar, se topó con una hermosa figura

Repentinamente se quedó sin aliento, aún cuando instantes antes sus pulmones vibraban de vida. El tiempo se detuvo en ese momento, el silbido del viento dejó de escucharse. Sus ojos se llenaron de lágrimas, y su corazón latió con fuerza

Estaba frente a ella, y ella estaba tan. . . bella. Seguía en su juventud, como la última vez que la había visto sobre el puente del templo Tsukimine, con el mismo vestido y la misma sonrisa

¿O era un sueño?

Tan sólo me dejan venir

Dentro de tus sueños para verte a ti

Y es que aquella triste noche no te di ni un adiós al partir

-Sa – Sakura?- preguntó dudoso ¿Se estaría volviendo loco?

-Si, soy yo. . .

Respondió simplemente, con la incomparable sonrisa en su rostro

-No. . . no puede ser

Se talló los ojos, de los cuales, las lágrimas ya habían escurrido; creía estar ante una visión producto de su imaginación

-Sólo vine a decirte adiós, Shaoran

Era exactamente como aquella vez, sólo que las cosas habían cambiado. . . o él había cambiado

Y si todo era como aquella vez, ¿sería posible que. . .?

Con temor, levantó su mano, la cual temblaba por la emoción. La dirigió al rostro reluciente de ella

Esperó que sus dedos traspasaran aquella cremosa piel, como traspasarían el aire invisible, pero no. . .

Y cuando me marche estarás

Mi vida, en la tierra en paz

Yo sólo quería despedirme, darte un beso y verte una vez más

Una triunfal sonrisa apareció en el atractivo rostro de Li, mientras más lágrimas era liberadas de sus ojos de sueño

Ella también parecía feliz con esta sensación de calidez. Se notaba a leguas que él seguía enamorado, y eso se dejaba sentir por el tacto suave de sus fuertes dedos

El corazón parecía loco de alegría, dejándose notar en sus cristalinos ojos de ámbar puro. Estuvo a punto de soltar el llanto, sin embargo no lo consiguió, pues ni siquiera era capaz de pronunciar sonido alguno. Mientras tanto, sus dedos seguían en contacto de aquella piel de ángel

-Sakura- dijo después que pasó un poco de su parálisis inicial –si esto es un sueño, cómo es que. . .

-Shh- calló ella poniendo su índice sobre los labios carnosos y suaves de él –No importa

Promete que serás feliz

Te ponías tan guapo al dormir

Y así, sólo así, quiero recordarte

Y lentamente se acercó a su fuerte cuerpo, sintiendo la tibieza de su vida. Sus labios temblaban, pero encontraron alivio en los de él. Un beso lleno de ternura y añoranza, de pasión y locura

Él se extrañó con la acción de la bella chica, aún así no dejó de abrazarla con fuerza, sintiendo todo su cuerpo a través del grueso abrigo que llevaba. Sintiendo entre sus dedos el cabello dorado, suave como el viento

Todo el amor reprimido a través de los años se dejó sentir en ese largo beso. En ese último beso que ambos deseaban con enajenación

Y realmente se sentía como besar a un ángel, explorando cada rincón de su boca divina, saborear su lengua celestial, extasiarse de ese aroma paradisíaco que sólo ella despedía

Así, como antes

Así, adelante

Así, vida mía

Se apartaron cuando él sintió la falta de aire

-Te amo- dijo ella después de un breve silencio en el que ambos se observaban en los ojos del otro

Él sólo sonrió, aún embriagado por ese beso tan profundo

Dos solemnes alas surgieron de la espalda de Sakura, extendiéndose en toda su belleza y pulcritud, arrojando algunas plumas que se fueron volando con el aire

No la he vuelto a sentir como aquella vez, pero si se me permitiera volver a sentirla y tocarla como aquella vez, no habría nada más que pedir. . . sólo un beso final. . .

-Yo también te amo, Sakura- Respondió él, acentuando aún más aquella sonrisa que haría derretir hasta una piedra

Con suavidad, Sakura se arrojó del borde del precipicio, y sus hermosas alas comenzaron a agitarse con sutileza

-Hasta siempre, Shaoran Li- dijo por último, partiendo en dirección que habían tomado las cenizas

Partiendo hacia el sol. . .

Ahora te toca a ti

Sólo a ti, seguir nuestro viaje

Se está haciendo tarde

Tendré que marcharme,

En unos segundos vas a despertar

¿Había sido un sueño?

No, y lo sabía perfectamente, porque esa piel no se desvaneció al tocarla, esos labios no se esfumaron al besarlos, ese abrazo no había sido una ilusión, y su belleza tampoco había sido una visión. Tanta divinidad no podía ser sólo un sueño

Acarició sus labios, que instantes antes habían posado sobre los de un espíritu celestial

No sonrió, sino que en ese momento comenzó a reír, tan fuerte y alegre, como hacía mucho no lo había hecho. Sonoras carcajadas salían limpiamente de su corazón. Carcajadas sinceras demostrando la felicidad que lo embargaba. Y no le importó el dolor de estómago, se sentía dichoso, y era lo único que importaba

Mientras tanto, el sol seguía ocultándose

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Y al regresar a casa lo vieron diferente, y sí, se sentía diferente

Besó a su esposa como jamás lo había hecho, abrazó a sus hijos sintiéndolos en toda su piel. . .

. . .Y sonrió, como jamás lo había hecho

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Tal vez para muchos el segundo amor sea el más importante, pero a mí, el primero me enloqueció ¿Puede el amor llegar a enloquecer? Yo creo que si, más cuando ese amor se escapa de tu vida, y crees morir. . .

. . .Pero siempre hay una segunda oportunidad

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Y así, sólo así quiero recordarte

Así, como antes

Así, adelante

Así, vida mía, mejor será así. . .

("Historia de un sueño" Oreja de Van Gogh)

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PRÓLOGO

Kinomoto Touya siguió viviendo en Alemania, junto con su familia, visitando ocasionalmente Tomoeda a las tumbas de sus familiares. Sus hijos asistieron a la universidad, y después, cada uno tomó su rumbo. Vivió bajo el mandato de su esposa, hasta la muerte de ésta, a la edad de 82 años. 5 días después de la muerte de Yaori, Touya Kinomoto dejó de existir. Tenía 84 años

Meiling Li se divorció 8 años después de visitar Tomoeda. Del paradero de su esposo poco se supo. Ella puso una novedosa Boutique donde vendía diseños que su amiga creaba. Volvió a casarse, pero matrimonio fracasó de nueva cuenta, por lo que se hundió en la depresión. Sin embargo, se repuso con rapidez al ver en una tienda una serie de descuentos sobre moda. Pero murió ese día al ser arrollada por un auto cuando cargaba paquetes y bolsas, y cruzó la calle sin voltear a los lados. No tenía hijos, por lo que su enorme fortuna pasó a manos de su gato "Cuco". Ella tenía 50 años

Hiiragizawa Eriol siguió en matrimonio con Tomoyo. Dirigía las empresas de ésta, fue un esposo amoroso y un padre cariñoso. Tomoyo siguió enamorada de él hasta la muerte. Ella se dedicó a seguir diseñando moda, y aunque Tomoyo sólo quería un hijo, tuvieron 3 más: unos mellizos y una niña. Ambos murieron en el "Titanic", una tienda de mariscos, por intoxicación, tenían 69 años

Li Ien tuvo una larga vida. Después de volver a Hong Kong, jamás volvió a ver a Sakura. Siguió serio y elegante, lo que le hizo ganarse una fama impresionante entre muchos importantes en China. Al tener edad suficiente, se encargó de los negocios familiares, dejando descansar a Min Sheng, su madre. Se casó poco después con una japonesa de ojos jade, con la cual vivió durante el resto de su vida. Murió a los 86 años, mientras dormía pacíficamente en su mecedora, en el porche de su casa

Li Sakura se convirtió en modelo, aún en contra de la voluntad de su hermano. Consiguió éxito modelando la ropa que hacía su tía Tomoyo. Sin embargo, murió joven, a los 34 años. La autopsia reveló una sobredosis peligrosa, de pastillas para adelgazar

Min Sheng siguió viviendo con su marido, el cual había cambiado maravillosamente. Fue feliz, hasta la muerte de él. Ambos sufrieron un asalto 7 años después de la visita a Tomoeda. Se dedicó a dirigir el clan Li hasta que Ien tuvo la edad y conocimientos necesarios. No tuvieron más hijos. Murió a los 57 años, por un soplo en el corazón

Shaoran Li vivió feliz junto a su familia. Jamás volvió a ver a Sakura, pero gracias a esa visita, su vida cambió completamente. Su esposa lo amó demasiado y sus amigos le adoraron. 7 años después, él y su esposa sufrieron un asalto, en el cual, Shaoran recibió una herida de bala, justo en el corazón. Murió casi instantáneamente, después de besar a su esposa. Tenía 42 años.

El destino no hace al hombre, es el hombre el que hace su destino

Sin embargo, hay un destino que todos hemos de tener: la muerte

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Muchísimos años después. . .

.Jóvenes, bienvenidos a un nuevo curso de preparatoria- saludó un simpático maestro mientras entraba al aula atiborrada de jóvenes estudiantes –Me da gusto saber que estaremos otro año juntos!

Las burlas se dejaron escuchar por todo el salón

Bueno, bueno, ya párenle a su relajo. Hay un chico nuevo que quiero presentarles. Por favor, pasa. . .

Un chico de aire elegante y gran presencia avanzó con paso decidido frente al grupo

Los suspiros de las chicas se dejaron escuchar, y los murmullos también, pues el tipo era de admirar

Un par de impresionantes y bellos ojos ámbar adornaban su apuesto rostro. Una mirada profunda que parecía que todo lo veía. Cabello castaño, algo revuelto, le daba un aspecto un tanto de rebeldía. El traje de la preparatoria lo hacía lucir encantador. En conjunto, el chico era todo un ángel, caído del cielo

Su mirada se topó con una dorada cabeza. Agachada en su pupitre, como si estuviese durmiendo. Le llamó la atención y no despegó su vista de ella. Los minutos parecían eternos, como si estuvieran en cámara lenta

Una amiga que estaba sentada a su lado la sacudió con suavidad, y la chica, perezosamente recobró su postura. Lentamente levantó la mirada, una mirada de flor, una mirada verde y transparente, que se posó sobre la ámbar

Ambos se quedaron observándose a los ojos, no con odio, ni con desprecio. Con esperanza

En algún lugar, en algún momento, en algún pasado se habían visto ya, se habían conocido, se habían amado

Ella frunció ligeramente el ceño, tratando de recordar. Él dulcificó su mirada, sin poder apartarla de la de ella

Un momento eterno, de un amor sin límites

Una mirada al pasado bastó para decidir el futuro, un futuro. . . y una nueva oportunidad

Jóvenes- dijo el profesor, mientras ellos seguían sumidos en la mirada del otro, con el corazón del otro en el suyo propio

Quiero presentarle a su nuevo compañero, él es. . .

Ella sonrió con dulzura, y él, comprendió el mensaje que sus ojos esmeralda mandaban

Él recordó un pasado lejano. . . ella también

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FIN

Gracias (el final es para aquellos que deseaban que SS quedaran juntos al final. . .)