Amor a Segunda Vista
Segundo Capitulo
No soy un sueño ¿Verdad?
IV
Un día me desperté pensando en ti y llegue a la conclusión de que te necesito
Dejó aun lado el papel, mordisqueó el lapicero y sollozó ante el recuerdo. Pues ella siempre mordía el lapicero en la clase de Ingles y con mirada atolondrada le miraba a ella y le sonreía rascando su cabeza y mordiendo su lengua de forma tan inocente e infantil.
Si tan solo me hubiese contenido – Susurró apretando la almohada. ¿Por qué se suicido? Sentía que era su culpa, ella la rechazo. Había rechazado a la persona que mas amaba en el mundo, por que lo había echo si ella estaba dispuesta a gritar a los cuatro vientos que la amaba, pero no podía hacer lo mismo, aun sentía el pesar del señalamiento y el rechazo de la sociedad.
¿Sak? – Miró a su compañero de cuarto, él aun se encontraba desconcertado, Sakura le sonrió y escondió sus lágrimas tallándolas con las mangas de la camiseta que dejaba sus pechos al descubierto.
Me gusta dormir desnuda – Susurró sin mirarlo - ¿Te molesta? – El chico negó con un movimiento exagerado de manos y se volteó – Oye… gracias por no armar un escándalo –
De… nada –
Comprendo que te sientas raro ante mi situación… te preguntaras si me gustan las mujeres ¿Cierto? – Tai se sentó en la cama y miró solo una gran tristeza en aquellos ojos verdes – Pues si… no somos un fenómeno como todos piensan que lo somos… tan solo la gente no esta de lo mas civilizada para entender que cuando hay amor el sexo no importa – Sollozo apretando la almohada – Y es que cuando hay amor no te importa lo que diga la gente… al fin y al cabo es la vida de uno misma – Tai apretó la quijada.
Yo no te estoy viendo como a un fenómeno, te comprendo –
¿Eres Gay? – Preguntó asombrada, los colores de Tai subieron a tono haciéndolo ponerse de pie
¡No!... – suspiró pesadamente y Sakura sonrió – Sin embargo si amo a una persona pero ella… - se sentó nuevamente – Veo mucha tristeza en tus ojos… si tanto se aman por que… ¿Por qué no luchan por estar juntas?
Ella… - Tomó aire y tallando su nariz sonrió a medias – Habíamos hecho el amor – Tai sintió como la sangre podía salírsele por la nariz, sin embargo no pudo articular palabra, no es que no pudiese si no que Sakura se veía tan absorta a lo que decía, y el echo de que necesitaba desahogarse lo hizo tragarse el asombro – Mis padres se dieron cuenta y nos echaron de casa… - Apretó lo mas fuerte posible la almohada y miró la ventana – Ella me dijo que huyéramos juntas, que fuéramos a su casa por cambias de ropa – Hizo una larga pausa, algo desesperante para él – Y yo… - sollozo – yo me negué… todo había pasado tan rápido, todo había pasado tan pero tan rápido que le dije que no. Le volteé la mirada dándole después la espalda… cuando quise decir una palabra ella… ya se había ido – Tai se puso de pie y la abrazo con fuerza, Sakura se había soltado a llorar
Puedes remediarlo… ¿Qué haces aquí? Por que no vas con ella, estoy seguro que ella te necesita –
¡Ella se suicido! –
V
Talló lo que debía ser su barba. Miró a la elegantísima Tomoyo Daidouji con aquel vestido digno de una dama, sin embargo con aquel toque coqueto y moderno que había arrasado en todo el mundo, aquel vestido con cinturón bajo el pecho y de corte a mitad del muslo. Un listón negro que partía bajo el pecho en un moño y un sombrero blanco sujeto a un moño de su cabello negro azabache.
Nuestro compromiso ya esta en revistas y periódicos – sonrió quitándose con lentitud cada uno de sus guantes para poder beber con más tranquilidad su té. Shaoran quien la miraba atento a cada uno de sus movimientos la miró a los ojos y asintió. Era hermosa, perfecta debía admitirlo pero algo no le llenaba el pecho, tal vez era la demasiada perfección de aquella mujer. Suspiró y le sonrió, comenzaba a pensar que ella sentía lo mismo "El resultado de un matrimonio arreglado" – Pensaron ambos sin saberlo.
Lo se… Mi madre se ha encargado de comprar todo periódico y revista que anuncie nuestra boda – Tomoyo se puso de pie, acercándose con lentitud hacía el jardín trasero - ¿Tu quieres esto Tomoyo? – Se giró mirándolo atentamente, él le sonreía sin dar a notar que él era el que no quería eso. Y ella como si el le leyese la mente fingió una sonrisa afortunada y asintió
Mas que nada Shaoran – se acercó a ella y le extendió la mano. Sabía que tenía que llegar el momento en donde debía demostrar que lo amaba y aunque no era cierto ya se había preparado para eso… lo mejor era que no era su primer beso. Pues no querría darle su primer beso a un hombre al cual solo le tenía cariño. Shaoran nervioso la abrazo como temiendo a que se rompiera, levantó su barbilla y la miró con serenidad
Sabes que yo te quiero y mucho – Susurro sintiéndose aliviado, no le estaba mintiendo, si, se querían pero como hermanos y nada mas. Tomoyo se impulso hasta que sus labios se tocaron por primera vez… todo era tan mecánico. Tomoyo se sonrojo, sentía que hacia incesto pues lo quería solo como una hermana quiere a su hermano mayor – El viaje te ha puesto tan hermosa –
Sonrió – Y a ti el deporte muy apuesto –
Tu madre vendrá a la Bo…-
NO – Dijo secamente, Shaoran la miró con ojos abiertos y la miro girarse – Esa mujer no estará aquí al menos no por mi gusto por que se que La Señora Ieran la invitara – Ni En toda su vida se imagino ver en ese estado a Tomoyo.
¿Por qué tanto rencor? – Tomoyo miró sus labios y cerró los ojos "¿Cómo contestar esa pregunta: Mi madre es la culpable que al hombre al quien yo amo este tres metros bajo tierra y para rematar me comprometió con la persona a quien menos quiero como esposo." – Pensó, Abrió los ojos y negó – Discúlpame… no quise inmiscuirme –
Pronto serás mi esposo Shaoran… estas en todo tu derecho de preguntarme sobre lo que tú quieras… pero por favor no menciones a Sonomi Daidouji –
VI
Las gotas de lluvia eran camuflajeadas por la oscuridad de la madrugada. Sin embargo el rebote que hacían con la cristalería ruidosa de su ventana la hizo levantarse. Miró su largo cabello, tenerlo de ese largo le recordaba a Angélica y eso era lo que ya no quería hacer, la amaba demasiado sin embargo. Sabía muy dentro de sí que ella la entendería, camino sigilosa al baño tomando las tijeras con fuerza, se miró en el espejo, tomó su cabello y lo beso con ternura y por cada beso murmuraba el nombre de la chica que amaba con toda el alma. – Te amo Angélica – lo ató en una trenza y cerrando los ojos lo corto. Sonrió con melancolía y lo guardo en una pequeña caja de cartón, donde fotos, letras y recuerdos de ella permanecían estáticos. Salió del baño con sus pequeñas bragas blancas y aquella camiseta, era madrugada, tomó la primera camiseta sin mangas donde se transparentaban con suma destreza aquellos senos que ya no podía ocultar con facilidad. Aquellos pantaloncillos rojos la hacían ver graciosa, sonrió y con el cabello alborotado saltó por la ventana de la habitación.
Todo olía a lluvia, aun no podía creer cuanta suerte había tenido al encontrarse con ese hombre. Paso por los pasillos de aquella parte del exterior de la mansión, lo único que quería era perderse entre la lluvia. Todo estaba oscuro, el frío se colaba rápidamente entre sus poros, sus labios rojos y sus pestañas mojadas no podían hacerla lucir más femenina y encantadora. Corrió entre los arbustos sin el pudor de ser descubierta.
Los árboles de cerezo se mojaban flor por flor incitándola a correr hacía ellos, un pequeño polígono entre ellos la hizo sonreír. Se puso en medio y con agilidad se quito los boxers quedando con aquellas bragas blancas tan pequeñas y la camisa que se pegaba a su piel formando parte de su cuerpo. Se abrazó sintiendo unas enormes ganas de llorar.
Abrió los ojos lentamente, preguntándose por que no podía quitarse ese dolor del pecho. Levantó la mirada y frente a ella, en el suelo, mirándola fijamente con facciones serenas estaba él, la persona que cambiaría su vida totalmente.
VII
Se puso de pie mirando a la muestra de aquella niña con alas transparentes.
- No eres un Ángel – Susurró queriendo que ella lo escuchase pero no lo hizo – Los Ángeles no lloran – eso si lo había escuchado pues había dado un pequeño respingo y había retrocedido un paso. – Sea lo que tú seas… dime que es lo que tengo en mi corazón –
La lluvia caía respingando en sus hombros tan frágiles. Tenía unos ojos hermosos y un cabello color miel sumamente suave. Sus piernas largas y bien formadas. Una cintura de niña muy pronunciada, se sonrojo mirando sus pechos de adolescente en desarrollo. – Sakura – Susurró al sentir la respiración de la chiquilla sobre su pecho húmedo, como cualquier curioso ante una nueva especie, temblaba al igual que él. Con lentitud levanto su mano…
La lluvia cesaba
Tomó su barbilla…
Joven Shaoran – Abrió los ojos rápidamente y miró a Wein el amo de llaves – El coche esta listo… la señorita Tomoyo y la señora Li lo esperan en el comedor… esta retrasado cinco minutos – Sabía lo que era mucho tiempo de espera para su madre y si en diez minutos no estaba listo tendría un largo momento de charla con ella. Se puso de pie metiéndose a la ducha rápidamente.
Mientras ataba el botón de su playera recordó aquellos ojos verdes. Giró su mirada hacía la cama y con rapidez busco entre las sabanas lo único que le aseguraba si aquello había sido un sueño o una realidad. Pero como había sospechado… en su cama no había nada.
Suspiró tirándose de loco. Tomó un zapato y lo ató con prisa, metió la mano de bajo de la cama tratando de encontrar el otro. De reojo miró un pequeño destello sin embargo con prisa salió de la habitación.
VIII
El sol comenzó a ocultarse, dejó sus gafas a un lado y giró su mirada hacía el buró. Aquel hombre pasaba el brazo por el cuello de un chiquillo el cual estaba solo dos cabezas mas chico que el otro. Ambos sonreían y eso lo hizo sonreír. Sin embargo miró el periódico ya maltratado. Ver el rostro de aquella mujer le provocaba un ardor en el estomago. Arrugo el periódico al igual que su ceño…
Como te pudiste fijar en esa chiquilla – El solo hecho de mirar su sonrisa tan fingida y su mirada tan farsante le daba rienda suelta a su imaginación, la cual quería ahorcar con suma fuerza a la mujer que había interrumpido la vida de su hermano. – Pagaras todo el sufrimiento que has causado en nuestras vidas… -
Cerró los ojos y con cuidado corrió la cortina – Falta muy poco para que estemos frente a frente…-
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¡¡Hola! ¿Cómo están?... Espero q muy bien. Yo muy contenta de poder actualizar esta Historia. No se desesperen, pronto tendrán la actualización de AMOR EXTRAÑO… Sip, como lo oyen ¡Al fin! Pero pues tengo muchas tareas en la casa y T-T mi mamá no me deja estar mucho tiempo en el ordenador, así q discúlpenme por el corto fic.
Pero díganme ¿Q les pareció? Espero que Bien nn. Necesito Apoyo psicológico para poder seguir con mis historias JaJa…
¡Hasta el próximo capitulo!
Agradecimientos
Muchas Gracias a todas las chicas q me han apoyado con el primer capitulo. Pero de ante mano mil disculpas pues no podré agradecerles persona por persona. El tiempo q me dan en la PC es para hacer tareas y… T-T Es muy poquito. ¡Es injusto! Pero… Muchas gracias… la verdad me pone muy contenta sus reviews… Pero les prometo que en cuanto mi jefe del servicio nos de las vacaciones y no tenga que estudiar para mi extraordinario de Física les agradeceré una a una.
¡Gracias y un buen día!
Pd: Te Quiero Tijerino
