Disclaimer: No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no...
N/C: Dejandoles saber que es un A/U, un poco OCC y especificamente es un Sano/Megumi. Pero las otra parejas no se quedaran fuera. Tambien que me perdonen este primer cap. el primero considero que aveces es el mas difícil...
Mambochambo
Cápitulo 1: Introducción¡Estoy Embarazada!
Mi nombre es Sagara, Megumi Sagara. Tengo 22 años, no me acuerdo de mi estatura, y qué vale, si mi marido me lleva el doble, mi físico, no tiene importancia. Eso fué algo que aprendí al octavo mes de estar embarazada. Lo aprendí un poco tarde, pues, herí a mucha gente, herí a gente, que sí se preocupaba por mí. Pero le doy gracias a Dios que lo aprendí.
He aprendido muchas cosas...he cambiado de muchas formas...de demasiadas formas. Y el responsable de ese cambio, o mejor dicho, esos cambios, se llama Shamil. Shamil Sagara Takani.
Esta, es mi historia:
Era un enero, si, era enero cuando me enteré de las "horrorosas noticias", mirando la nieve caer por la ventana me enteré de que "¡YO!", Megumi Takani, estaba embarazada. ¿Se imaginan mi sorpresa y horror¡Yo¡Embarazada!
Yo nunca me había desmallado en mi vida, solamente de mentirita para caer en las manos de mi príncipe, y esta noticia me hizo caer al suelo, en los brazos de Himura Kenshin. Al primero que le importó mi cordura, apesar de todos los problemas que yo le había causado. Siempre era pretendiedo ser su novia, especialmente cuando estaba intentando de conquistar a Kaoru. Me gané el odio de esa mocosa, sin embargo, ella fué la segunda en ayudarme.
Me acuerdo bien de ese enero, jeh, era uno de los días mas fríos de el invierno, pero uno de los mas pasivos. La nieve siempre me ha dado un sentimiento de seguridad, un sentimiento de perfección. No se como explicarlo, pero es mi calmante. Es como si el tiempo se detuviera, como si la vida te diera oportunidad de reflexionar en tu vida, de dejar que la persona que se esconde por dentro salga...pero en aquel día, la nieve no ayudó, nada me ayudó, ni siquiera el hecho de que Kenshin me estuviera ayudando.
Cuando me desperté, estaba en el sofá de mi apartamento ( mis padres me lo pagaban¡se creeran ustedes que yo hiba a trabajar!), lo primero que ví fueron unos ojos marrones, pero al abrir bien los ojos me di de cuenta de que era solo un adorno de mi techo. Escuché la voz de Kenshin, la voz que se asemeja a mi ilusión de la nieve.
"¿Megumi¿Megumi¿Estás bien, cómo te sientes, qué pasó¡Dime algo!" Suplicaba su voz, pero nada salió de mis labios. Mis cuerdas vocales en esos momentos no funcionaban. Me acordaba de lo que había pasado, de porqué estaba ahí y cómo si hubiera salido de un trance, ésto salió de mi boca: "¡NOOOOOO¡NO NO NO NO NO NO NO NO NO¡Esto es imposible, no lo creo y-NO!" Volví a gritar, me había levantado en lo que hacía 'show' de lo que sabía que era imposible. Las noticias me habían dado duro, muy duro.
"�¿Oro! O.Ox" Kenshin, como siempre, completamente ignorante, completamente ingenuo, completamente bruto. No sabía porqué peleaba.
"¿Cómo que "ORO"¡No digas estupideses a esta hora¡Sabes lo serio que es esto¿Esta suituación?" Grité furiosa. "�¡Kenshin, estoy embarazada!"
"..." Kenshin tambien se calló de espaldas al saber mi noticia, aparentemente no le habían contando.
"¿...Y a tí qué? Eso se supone que me pase a mí." Dije, mirandolo como si el fuera idiota al desmallarse. ¡Si la única que tenía derecho a desmallarse era yo!
"Era de esperarse." Escuché desde una esquina de mi apartamento. Voltíe rápidamente, era Kaoru. "A mí, no me toma por sorpresa. Es más, pienso que ya era hora." Dijo ella, caminando lentamente hacia mí. Sus palabras me pusieron furiosa por dentro. Bendita feosia, nunca aprende del pasado.
"Kenshin", dije en voz de víctima, "vas a dejar que esa fea mapache me diga puta en presencia de nuestro hijo." Los ojos de Kaoru y Kenshin se abrieron a tal magnitud, una risita salió sin culpa, mientras que estaba recostada del pecho de él.
"�¡Cómo qué hijo de Kenshin? Y¡si¡Te dije puta y eso es lo que pienso de tí, zorra salvaje, eso es lo qué eres!" Kaoru se reafirmó y antes de yo pudiera actuar Kenshin me había detenido.
"¿Cómo que mi hijo?" El sí estaba serio, y por un momento, juré que vi unos ojos amarillos, matandome por dentro. No pude evitar tragar.
"..." Y solamente podía hablar en silencio, silencio que tenía que ser interpretado. Porque claro, yo podía asustar y jugar con Kenshin por un ratito, pero la realidad me dió una bofetada en la mejilla. ¿Quién era el padre de mi criatura? Yo me imaginaba quién era, pero me rehusaba a creerlo, me rehusaba a aceptarlo, y me convencí en ese momento, de que no sabía quien era.
"Megumi, esto es muy serio, si es verdad lo que nos dices, necesitamos saber quien es el padre." Kenshin me dijo, el ya sabía que no era el padre, si el nunca se acostó conmigo. Su respeto es muy grande, mi respeto también intervenía, y mas qué todo; Kaoru. La lúz de su vida, y como daría todo yo por que alguien me mirara así, de la misma forma que el la veía.
Yo solamente camine hacia la ventana, no esuchando, mirando la nieve y, como mencione antes, esta en vez de calmarme, como muchas veces antes, me irritó. ¡Me llenó de furia por dentro¡ Y así de rápido como en un parpar, cojí el envase de flores y lo tiré hacia la pared.
¡Inmediatamente se hizo añicos! Y el sentimiento de enojo liberado se sintió riquísimo, obviamente liberador, y me acordé de mi primer beso. Una pequeña sonrisa se formó en mis labios, mientras me preguntaba si el tirar otro envase, me daría las mismas memorias, el mismo sentimiento de paz temporera. Cojí otro para intentar, pero Kenshin lo cojío antes de tiempo.
¡No me había dado de cuenta! Ellos estaban ahí, la liberación que me había dado aquél envase los bloqueó de mi realidad. Kaoru había gritado y Kenshin había gritado por lo menos 3 veces.
"Oro".
"�¡Pero qué diantres te pasa?" Kaoru gritó. "¡Esta no eres tú¡Tú tienes control de tus sentimientos, tú sabes que hacer siempre, y aunque te sientas perdida en un laberinto, aunque te estés callendo por un abismo, no tomas estas actitudes y no dejas que esas situaciones te acaben!" Mis oídos no creían lo que escuchaban, no creían de dónde venían estas palabras y lo peor de todo en aquél momento, era que venían de la mapache.
Me quedé mirandola. Sí, tenía razón y no la podía debatir. "Claro, pues, ya que la feosia tiene razón, vamos a la cocina a...tomarnos algo y pensar en esto bien." Manejé decir. Ví que Kaoru fué irritada por mi comentario, era mi objetivo. Kenshin le señaló para que ella se quedara en silencio, mientras que yo contaba mis pasos hacia la cocina.
"¿Qué haces?" Kenshin me preguntó confundido.
"Bebo algo." Yo simplemente le contesté, él inmediatamente caminó hacia mí y me quitó la botella.
"No vas a beber licor." Dijo firmemente.
"Mira Gato, tú no empiezes conmigo. ¡Que si quieres pelea, aquí la vas a encontrar!" Dije ajitada. Me acuerdo bien de su expresión en el rostro, una expresión la cuál el no hacía mucho, solo a mí cuando decía ridiculeses. El alsó una ceja y me regaló una sonrisa, me miro con piedad. Obviamente a él, yo no le hiba a ganar.
"Si deveras estás embarazada, licor es muy fuerte para ese bebé. Por hoy, no, por una semana, deja de beber y de hacer cosas que hieren tu cuerpo, deja también de herir tu alma, tu corazón."
"Pe-" El no me dejó hablar.
"Pero nada, tu me vas hacer este favor a mí. Hasta que todo este claro. Y, sí." Siguió diciendo él, sabiendo las palabras que iban a salir por mi boca. "Significa no mas alcohol, por ahora no mas fiestas, solamente una y cuida'o, no mas cigarrillo, aunque me dijiste que ya no fumas y no mas jugar con la mentes de chicos. Y no mas sexo. ¿Esta claro?"
"O.o ¿Estas loco verdad, me estas mintiendo?" Pero no, el no me estaba mintiendo, estaba más serio que nunca.
"No."
"Loca eres tú, mujer fácil." Kaoru suspiró. No me molesté en decirle algo a ella, tenía otras cosas en mi mente. Una en específico...
"Voy a abortar." Dije, el miedo no se sentía en mi voz, pero inundaba mi ser. Kenshin puso cara de horror y Kaoru aguantó la respiración. Antes de que alguien me pudiera debatir en mi desición, seguí hablando. "�¿Pero qué quieren que haga¡Este bebé me va arruinar la existencia¡Yo no estoy preparada para esto, yo no puedo tenener un hijo¡Solamente me va a poner gorda, amarg�, vieja, fea, nadie va a estar interesado en mi¡Y me conoceran como "la Princesa que metió la pata y bien metía", no puedo tener este bebé¡Me va a arruinar completamente¡Qué no entienden! Esto no me pasa a mi, le pasa a gente como Kaoru, una pobre diabla, no a mi. Yo soy sirena, diosa, ángel, lúz divina. �¡Soy princesa, soy reina, soy modelo¡Tengo bastante experiencia como para que esto me pase a mi!"
Después de todas mis palabras, los dejé a ambos estupefactos. Pero ya sabía lo que estaban pensando. Kaoru estaba pensando en lo egoísta que yo era, en lo engreída que era, en mi presentuidad y vanidad, pero asi era yo. ¿Qué mas podía hacer? Kenshin ya hacía un plan para quitarme esa idea de la cabeza y encontrar el padre de mi hijo.
"Megumi, estás matando vida, no puedes hacer eso. Solamente por qué el bebé te va a dañar tu figura o tu existencia. En muchas formas te lo buscaste, ahora acepta las consecuencias y asume tus responsabilidades." Kenshin me dijo, su actitud sí había cambiado, desde que se enteró de mi noticia.
"¡Kenshin, es que tu no comprendes, claro, tu no tienes reputación!" Empezé a decir, cuando la mapache se metió."¡Si tu única reputación es de mujer fácil! Mira, buscar el padre de tu hijo es fácil; ¿cúal fué la última persona con que te acostaste?" Kaoru preguntó simplemente. Por poco digo Kenshin, y en esos momentos el se veía como un buen padre. Pero...no le ví el caso de sacar a Kaoru de sus casillas y¿pa' qué mentir?
Ambos me miraron, espectativos a mi respuesta. Me voltee, pues la respuesta era un tanto...bueno, me daba verguenza -.- Si, me daba verguenza.
"¿Bueno, quién fué el último hombre?" Kaoru preguntó, lo más probable era que ella estaba gozando esta verguenza que yo estaba pasando...
"Fué...fué...fué...", no encontraba mis palabras¿qué se suponía que les dijera¿Que por lo menos dos veces a la semana lo hago con dos!
"�¿Quién fué Megumi!" Me gritaron impaciente los dos. La curiosidad matándolos a ambos.
"¡AI, Shinomori Aoshi! ... " Confesé...
"O.Ox"
"O.O"
"...Y Sanosuke..." Susurré. ¡Ambos no lo creían! Su sorpresa fué grande, muy grande de hecho. Rompí mi límite, es más, esa palabra ya no existía en mi vocabulario. Shinomori y Sagara, dos en una noche, y uno de ellos era el padre de mi hijo.
"...Pero, no soportas a Sano." Kenshin dijo, la sorpresa inundando su voz.
"Y Shinomori no te soporta a ti." Kaoru añadió.
"¿No me creen? Preguntale al cabeza de pollo, ese no oculta cosas como esta, su ego es muy grande, y Shinomori; hay muchas formas de hacerlo hablar con la verdad."
"Entonces, si es cierto. ¿Cuando fué que lo hicistes¿Y ahora cómo sabemos quien es el padre?"
"No seas ridícula mocosa. Ambos tenían protección"
"Eso no es 100 seguro Megumi." Kenshin dijo.
"¡Santo Dios! Ahora la pregunta es¿quien fué el último?" Kaoru preguntó, irritandome a mí.
"¡No seas presenta'! Tu lo que quieres saber son detalles, porque eres virgen y no sabes nada de este tipo de cosas."
"¿...Qué¿Qué dijistes?"
"¡Me escuchastes¿Fué tu idioma, eh?" Kaoru miró a Kenshin y luego hacia mí, cojió lo que pudo para atacarme con ello, pero gracias a los hermosos reflejos de mi Kenshin, el aguantó a Kaoru, mientras ella soltaba el arma que hiba a usar para terminar con mi vida. . Molestarla siempre era divertido.
Kenshin se quedó tranquilizandola por unos minutos. No podía escuchar nada, me moví un poco, solo un poquito para lograr escuchar su voz. Me estaban ignorando por completo, mi paciencia se estaba acabando. Era, como si yo no importara, y lo único que importaba era...ella. Kaoru Kamiya, joven, un año menor que yo ( 15 ), nunca me había dado de cuenta de la belleza de ella. Fué ese día, cuando de momento no me interesaban las palabras de Kenshin ( las palabras, que yo quería que alguien me las dijera...mi), me sente al lado de la ventana y me quede mirando.
Kaoru se veía furiosa desde mi punto de vista, sus ojos estaban cristalizados e insatisfechos. Kenshin tenía sus manos en sus brazos, acariciandola y veía sus labios moverse. Lentamente su mano derecha se movio de esa piel pura, blanca, blanquita, como la nieve que caía por la ventana. Llego a su rostro, moviendo parte de ese cabello negro, revelando un ojo zafiro grisaseo, de ese ojo bajó una lágrima, la cuál le estorbó su camino y limpió de su mejilla.. Verdaderamente ella era hermosa y yo, no me había dado de cuenta. Ví de momento por qué Kenshin la admiraba y estaba interesado en ella. Era esa sonrisa, ese corazón. Corazón y sonrisa que yo nunca hiba a tener...
"Bésala" Me acuerdo haber pensado. El momento estaba perfecto, y esos eran sus deseos. Ví a Kenshin moverse un poco hacia el frente. ¡Sentí como mi corazón empezo a correr! Mi adrenalina en fuego, de hecho, me levanté de mi lugar, donde estaba tan cómoda.
Todo se veía perfecto: sus manos en el rostro de ella, la mirada de ella perdida en la de él, otra lágrima bajando por su delicado rostro, solamente faltaba esa unión, ese saludo...y...Kaoru volteó la cabeza, a mirarme, puso sus manos en las de Kenshin y lentamente las bajó. O.O ¡Shit¡Lo arruine!" Pensé, puede ser...que si no me hubiera movido, ella hubiese experimentado eso...el primer beso, lo que en mi realidad, yo nunca lo había experimentado. (Un reto no es lo mismo a un beso que desata amor).
De momento me frizé¿qué estaba haciendo, qué estaba pensando? Yo, Megumi Takani, era la envidiada por todos, y aquí me encontraba deseando ser esa mocosa...sin darme cuenta, yo ya estaba cambiando.
"Megumi, la situación es mas grande de lo que crees, y no trata de tí, trata de ese bebé...Y de su padre." Kaoru me dijo, se veía calmada y Kenshin empezó a caminar hacia mí.
"Pero, no es seguro de que esté embarazada, aún...puede ser que este bebé no me dañe mi figura." Dije con esperanza.
".!" Kaoru se había caído de espaldas.
"Um...¿cuando fué la última vez que hicistes...eso...?" Kenshin preguntó avergonzado.
"Creo que en tres días son dos semanas, hoy iba a irme de party con mis amigas." Le tiré una giñá a Kenshin mientras mis palabras salieron felízmente de mi boca.
"Perfecto, en tres días irás con nosotros al médico."
Esa fué la última palabra dicha, ya estaba decidido. No me dejaron ir al party ese día, ni el día anterior, ni el día enterior. El día que me llebaban al Doctor me quejé todo el camino, me amenazaron con amarrarme y taparme la boca. Eso fué idea de Kaoru. -.-
Pero mi última palabra antes de entrar, una palabra que siempre he usado en mi vida y fué dada a mí por mi madre, la cual había sido dada a ella por su madre. Palabra que para mi madre significaba 'maldición', para mi abuela 'castigo', para mi visa-abuela...'tradición' y mi tatara abuela lo consideraba costumbre...eso creo que era. Y yo, le iba a encontrar su propio significado, pero desde más chica, la consideraba 'problema, gracia, regalo de los años' y muchos otros significados que en mi mejores años (niñez), le había puesto.
"Se los digo, que si este examen llega a decir que algo me va a poner gorda entre 9 meses¡todo se va a poner peor que Mambochambo!"
Continuará...
-
Agradecimientos á Hitokiri-miao miao. Gracias loka por ayudarme a corregir todos los horrores cometidos por mi. XDN/C: "notas de Clio" Konnichiwa! XD
Na, dejando las sanganeses a un lado. Este va a ser, mi primer 'serio' fic. Tiendo a escrbirlos horriblemente y soy vaga para corregir todos mis errores. Bueno, na, este cáp. ( como muchas otras cosas), no me convence, pero ustedes diran, como va quedando. Preguntas y comentarios, le dan 'click' a ese botoncito. No agradezco críticas sin sentido.
Con mucho cariño ( no se lo imaginanXD)
CLIO SHINOMORI
JA NE!
Passion is what makes you fly...luv it, it'll spread your wings in return...
