ENTRE ELLADAN Y ELROHIR

Con el brazo derecho entrelazado con Elladan y el izquierdo con Elrohir Alex entró en un gran comedor saturado de gente y rodeado de calidez. Alex paseaba la mirada desde las enormes mesas dispuestas en paralelo hasta la pista de baile mientras dejaba que los gemelos guiasen sus pasos. A su alrededor todo el mundo se lo estaba pasando en grande. Hasta los criados que servían y retiraban platos sin parar tenían una enorme sonrisa en el rostro. Antes de que se diese cuenta habían llegado ante la mesa principal que coronaba a todas las demás desde un lugar privilegiado que ofrecía un vista de todo el comedor. Presidiendo la enorme mesa desde el centro se encontraba Arwen y sentado a su izquierda un hombre quien, Alex supuso, sería su prometido. A la derecha de Arwen todos los asientos ya habían sido ocupados por sus respectivos comensales. No eraasí a la izquierda del novio donde aun quedaban lugarespor ocupar. Por lo menos no hemos llegado los últimos, pensó Alex, mientras seguían caminando. Se detuvieron delante de Arwen y, aun cogida por los gemelos, los tres hicieron una reverencia.

"Te saludamos Aragorn, rey de Gondor". Elrohir fue el primero en hablar .

"Hijo de Arathorn te estaremos siempre agradecidos". Elladan volvió a inclinar levemente la cabeza. Arwen comenzó a fruncir el ceño.

"No sabes la que te ha caído encima". Continuó Elrohir.

"Prepárate para sufrir". Siguió su hermano.

"¡Que Elbereth te proteja de la ira de Arwen!". Terminaron los dos a la vez. Su hermana parecía una olla a presión. Sólo falta que le salga humo por las orejas, pensó Alex.

"Creo que más bien os debería proteger a vosotros. Mirad esa cara". Los gemelos siguieron sus indicaciones hasta la cara de su hermana que estaba contorsionada con un gesto de rabia contenida. Y también lo hizo su novio a quien no parecía importarle el genio de su futura esposa. Los tres hombres cruzaron sus miradas y momentos después estallaron en carcajadas acompañados por Arwen a la que se le había pasado el enfado nada más escuchar jovial risa del rey. Alex observaba la escena con escepticismo aunque sentía que su buen humor afloraba. Se dio cuenta de que Aragorn la observaba detenidamente entre risas. Les costo un poco, pero finalmente las risas cesaron.

"Entonces, esta es la dama de la que me has hablado. Mi nombre es Aragorn.". Por primera vez el rey hablaba y la miraba directamente a los ojos. El hombre era indiscutiblemente guapo y ¡no tenía las orejas de punta!. Definitivamente Arwen tenía gusto. Y suerte¡se casaba con nada mas ni nada menos que un rey!. Pero a ver¿es que no hay hombres feos en este mundo¿dónde están las barrigas cerveceras ¿dónde están los hombres con orejas de soplillo¿donde están los hombres peludos, sí , sí, esos que tienen pelos en todas partes, que les salen hasta por la nariz ¿es que han destruido al macho ibérico?. Alex sacudió la cabeza. No es momento, se recordó.

"El mío es Alex, majestad"

"Espero que te lo pases bien esta noche y que te recuperes pronto". Sus palabras parecían sinceras. Si me sigue mirando así me derrito, pensó Alex.

"Gracias".

"Vosotros dos - cuidad - de ella". Amenazó Arwen.

"Que si, que si, no te preocupes". Terminó Elladan mientras que con ayuda de su gemelo la arrastraba hacía el lado derecho de la mesa. Algo traman estos dos, pensó enseguida, que nos pillen confesados.

"¿No comemos?". Preguntó Alex. ¡Comida, necesito comida! La cabeza de Alex no dejaba de repetir lo mismo.

"Un segundo y podremos empezar". Definitivamente algo sucedía. Alex no fue a arrastrada mucho; a unos metros de la pareja de prometidos se encontraba Ada rodeado de seres asexuales, esta vez unos parecían hombres pero la mayoría parecían mujeres, todos perfectos, para variar.

"Buenas noches ada". Los dos volvieron a hablar a la vez. Como Alex no abría la boca tiraron de ella hacía delante.

"Buenas noches". Dijo al fin. Los gemelos parecían algo decepcionados y las sospechas de Alex iban en aumento.

"Querido ada¿Cómo es posible que aumentaras la familia sin avisarnos, nosotros aqui, luchando incesantemente contra los ejercitos de Sauron ". Dijo Elladan.

"Y ahora nos encontramos con una hermanita." Elrohir hizo un gesto hacia Alex. Para entonces la cara de Ada estaba decorada por un leve sonrojo. Los que le rodeaban le miraban con interés.

"¿Se puede saber que hacías todas esas noches en las que – dices – te encontrabas muy ocupado con esas interminables reuniones¿Estabas ocupado con los consejeros o con las consejeras¿Con el papeleo o con las sábanas?". Preguntó Elladan a bocajarro con una voz que parecía un susurro pero que todos los que estaban situados a su alrededor escucharon sin problemas. Ada tenía lo que más bien parecía una insolación y Alex sintió lástima por él. El hombre que tenía delantese había ocupado de ella con cariño a pesar de que no la conocía de nada. Antes de pensarlo las palabras salieron de su boca. Simplemente no pudo evitarlo.

"Se cree el ladrón que todos son de su misma condición". Su voz era burlona e irónica y todos los que habían seguido el diálogo estallaron en carcajadas mientras los gemelos tenían la decencia de ruborizarse. Ada le dirigió una sonrisa de agradecimiento. "No se por que la habéis tomado con el pobre Ada". Inmediatamente Elladan y Elrohir estallaron en carcajadas y los demás, mirando a un perplejo y nuevamente ruborizado Ada, los acompañaron.

"¿Tienes algo que contarnos querido?". Dijo entonces una hermosa mujer de cabellos dorados que estaba situada a la derecha de Ada. Al parecer Ada y Alex eran los únicos que no encontraban la gracia al asunto porque se miraban como aturdidos entre ellos.

"La culpa es mía por ser desconsiderado". Dijo Ada. "Alex, mi nombre es Elrond señor de Rivendel. Creí que Arwen te lo había dicho". Se disculpó. Alex comenzaba a tener un desagradable presentimiento.

"¿Qué es ada?". Preguntó suavemente inclinándose hacia la puntiaguda oreja de Elrohir.

"Papa". Respondió Elladan. Presentimiento confirmado.

"¡Vosotros dos, bribones¿tomar el pelo de esa forma a vuestro propio padre?". Atacó Alex. "Deberíais pedirle disculpas". Terminó en tono de reproche.

"¡Oh, no, otra Arwen no. Además no lo podemos evitar, es nuestra naturaleza ..." comenzó Elladan pero al ver que Alex levantaba una ceja terminó. "Lo sentimos ada". Elrond sonrió y comentó:

"Si me apuntara cuantas veces me piden disculpas .."

"Habrías terminado con todos los árboles del valle". Terminaron por él sus hijos al unísono. Todos rieron, incluso Elrond, y hasta Alex consiguió que una radiante sonrisa llegase a su rostro.

"¿No tenéis hambre?". Preguntó Elrond. "Iros a comer ya, vuestra - hermana - necesita comida abundante". Ordenó con una sonrisa a sus hijos.

"Si, ada". Los gemelos volvieron a arrastrar a Alex, esta vez se dirigían hacia una de las mesas perpendiculares a la principal que aun tenía sitios libres.

Por fin, pensó Alex, podremos comer. Aunque la verdad es que no le apetecía en absoluto. Deja ya de lamentarte, se reprochó, tienes una nueva misión¡hacer que una vaca a tu lado parezca una lombriz! Y para eso hay que seguir una dieta estricta. Hay que comer estrictamente todo lo que haya sobre la mesa, sin excepción. Seguía tan inmersa en sus pensamientos que no se dio cuenta de que habían llegado a su destinación hasta que Elladan soltó su brazo para hacer que se sentara a la mesa. Alex se sentó con Elladan a su derecha y Elrohir en frente.

"Comida". Dijo Elladan. "Estoy muerto de hambre. ¿Alex que te apetece?". Alex miró entre los platos que había dispuestos en la mesa pero no reconoció nada. Lo que más se parecía a algo que hubiese comido antes eran una especie de patatas asadas con una salsa rara por encima. Valor, se recordó, si no recuperas fuerzas no sales de aquí nunca.

"Yo quiero un poco de todo". Elrohir la miró divertido. "Parece una fiesta importante, y parece que mucha gente se ha molestado en cocinar estupendos platos. Habrá que hacer lo honores".

"¡Así se habla!". Elladan llenó su plato y Alex no tuvo valor de preguntar que era. Así que empezó a comer.

"No está mal". Comentó después de un par de cucharadas. Los gemelos siguieron su ejemplo y se pusieron también a comer.

"Por cierto¿qué se celebra?". Preguntó casualmente entre bocados. Ahora la miraban como si fuera una marciana. Genial, pensó, ahora sacaran una cruz y querrán expulsar al demonio de mi interior.

"Realmente no se de donde has salido". Dijo Elladan al fin. "Estamos celebrando el fin de la guerra, la caída de Sauron y el regreso del rey¿te parece poco?". Elladan se levantó con su jarra en la mano. "¡Por el rey de Gondor!". Gritó. Todo los comensales se levantaron.

"¡Por el rey de Gondor!". Vitoreó todo el comedor. Cuando se volvieron a sentar los gemelos la miraban con una sonrisa. Alex comenzaba a comprender porque toda la gente estaba tan feliz a su alrededor.

"Es una fiesta muy importante entonces". Cogió su jarra y se la tendió a Elrohir. "¡Habrá que beber para celebrarlo!". Elladan la miraba perplejo, pero pronto comenzó a reír.

"¿Te gusta la cerveza?"

"Hmm, no es mi bebida favorita, pero servirá igual". Contestó mientras Elrohir le tendía su jarra llena.

"Creo hermanita, que nos vamos a llevar muy bien". Dijo Elladan alzando su jarra. "Por una larga amistad"

"Por una pronta recuperación". Dijo Elrohir

"Por una larga borrachera". Concluyó Alex.

Los tres rieron. Al principio Alex no reconoció su voz, hacía tanto tiempo desde la última vez que lo había hecho que parecía que la risa saliese de la garganta de otra persona. Pero la sensación que la acompañó era muy grata. Los gemelos la miraban triunfantes, y Alex intuyó que habían estado toda la noche intentando que se riera. No sabía como, pero por unos pocos minutos habían conseguido que se olvidase de todo. Alex sonrió mirándolos.

"Par de granujas". Dijo mientras su sonrisa se ensanchaba. Seguro que siempre se salen con la suya, pensó, aunque bien pensado con este encanto ¿quién les va a negar algo?. "Creo que nos lo vamos a pasar muy bien esta noche. Además pienso agotaros esta noche a los dos¡aunque tenga que estar bailando hasta la madrugada!. Pero primero hay que comer". Terminó mirando su plato aun medio lleno. Obligándose, volvió a coger el cubierto y se lo llevó a la boca.

"Sí, señora". Dijeron los dos comiendo con ella. Alex terminó su plato y volvió a llenarlo mientras sus acompañantes le miraban con cara de no se como te cabe tanta comida. Alex les guiñó un ojo.

"Es que tengo que ganar un poco de peso". Dijo mientras las puertas del comedor se abrían de nuevo. Mucha gente se giró hacia ellas para dar la bienvenida a los que entraban, debían de ser importantes, y fue por eso que Alex fue tentada también a mirar.

El cubierto que iba camino de su boca nunca llegó a su destino porque delante de sus ojos se encontró toda su vida.


Un gallifante para quien me diga quien/quienes acaban de entrar por la puerta, xD

Andraya TheLat: Pronto, lo que se dice pronto no ha sido, se acercan examenes ... que miedo¿Porque los días no tienen 48 horas, por lo de la confusión con ada ... los gemelos no podían dejar pasar esta oportunidad ... yo no lo hubiese hecho. xD. Gracias por seguir la historia ! snif snif me pongo más lagrimera q una miss snif snif deseo la paz en el mundo snif

Voldie on Varsity Track: hablar lo que se dice hablar, no hablo, berreo el idioma q no es lo mismo. Eso sí me gustan mucho las pelis en versión original y los libros, soy una fan de preston&child ! Gracias por el esfuerzo.