Disclaimer: Candy, Candy no me pertenece, es propiedad de Kyoko Misuki (escritora) y Yumiko Igarashi (dibujante), así mismo este fan fic no está hecho con fines de lucro y lo único que busca es hacer pasar un buen rato a las personas que lo lean.)

Aclaraciones: La canción que utilicé para esta segunda parte del song fic es de Enrique Iglesias y se llama "Escapar"


PARTE II
Encuentros

Aunque corras, te escondas, no puedes escapar

aunque corras, te escondas, no puedes escapar...

Miro al frente y puedo observar con detenimiento el inmenso mar que me rodea, es tan hermoso, aunque no creo que lo sea más que tu. Acabo de recibir a penas hace dos días una carta de Albert, me a respondido por fin aunque regañadientes donde te localizas, pensé que jamás te encontraría, hace ya medio año que rompí el compromiso con Susana¿Cómo seguir con esa farsa? Si se a la perfección que mi corazón es solo tuyo

Hey tu y yo es así, sube y baja pero un

día al fin sin querer nos va bien cuando una

dicha se acabo una voz dice no y se queda

Lo he intentado, te juro que puse todo mi empeño en ello, trate de amarla, trate de olvidarte pero fue sencillamente imposible, tu recuerdo latía vivo en mi corazón y sinceramente creo que jamás dejara de hacerlo, parece que por fin la divina providencia nos sonríe, no había estado tan dichoso desde aquella vez en la que te robe un beso en el Colegio San Pablo, te veías sublime representando a Julieta, aunque tu en si ya eres preciosa no necesitas adornos para lucir bien ya que para mi eres perfecta tal cual eres e incluso me atrevería a decir que causas el mismo efecto en el resto de los hombres que hallan tenido la dicha de observarte. Pierdo mi vista nuevamente en el horizonte y recuerdo con infinita gratitud hacia todas las divinidades que recuerdo el hecho de que Susana me pidiera que me alejase de su vida, no cesare nunca de agradecer el día en que conoció a su actual esposo. Me recorro hasta centrarme en la proa del barco en el que viajo y sin importarme estar rodeado de pasajeros grito a los cuatro vientos que te amo, ahora que soy libre no descansare hasta hacérselo saber a todo el mundo, por fin podré estar a tu lado y sencillamente no puedo reprimir mi dicha

Si decides dejarme no te voy a suplicar,

Allá tu si mas tarde aunque corras, te escondas,

no puedes escapar... aunque corras, te escondas,

no puedes escapar

Por fin eh arribado a la costa y ahora me dispongo a viajar por tierra para llegar hasta París, para llegar a ti, esta vez no te escaparas Candy, no me importa si vuelves a echarme de tu lado, si es necesario correré tras de ti, te perseguiré hasta encontrarte no me importa cuanto tenga que recorrer, cuanto tenga que buscar, pero volveremos a estar juntos, esa es una promesa que te hago y que me hago a mi mismo, una juramento que estoy seguro no romperé jamás

Hoy si te vas ya veras que no es tan fácil olvidar

sabe bien, sabe mal (sabe mal) como sea pero es tan

real que al final lo demás no te importa no, no, no yeah

Bajo del tren y mis pies tocan el piso ya encharcado debido a la lluvia que hace poco menos de cinco minutos acaba de iniciar, no traje un paraguas conmigo pero me importa poco, lo que realmente necesito es encontrarte, me apresuro a conseguir un medio de transporte dispuesto a no atrasar más nuestro encuentro, aterrado con el solo hecho de pensar que quizá ya no vivas allí, que quizá te mudaste hace poco y una vez más te vuelves a esfumar sin concederme si quiera un solo minuto de tu presencia para poder admirar tus hermosos ojos color esmeralda y tu precioso cabello color oro, agito la cabeza intentando alejar aquellos pensamientos de mi cabeza, trato de ser positivo y me repito mil y un veces a mi mismo que de seguro estas en tu casa dormitando ya que son a penas las siete de la mañana y el día de hoy es sábado, supongo que quizá tu turno se atrasé debido al día en el que nos encontramos, ruego por que sea así, no creo poder soportar más tiempo sin poder estar a tu lado, y soy capas incluso de buscar en todos los hospitales de la ciudad con tal de poder estrecharte entre mis brazos

Si decides dejarme no te voy a suplicar,(no, no voy a suplicar)

allá tu si mas tarde aunque corras, te escondas,

no puedes escapar... aunque corras, te escondas,

no puedes escapar

El cochero me anuncia que por fin nos encontramos frente a tu casa, asomo mi cabeza por la pequeña ventanilla que me separa del edificio en el que vives y después de pagarle al caballero que hizo el favor de llevarme contigo bajo totalmente emocionado como si en realidad fuese un niño de 8 años de edad al que acaban de conceder un paseo por el parque y no un hombre de 25 años de edad que esta por ver al amor de su vida después de ya casi 7 largos años

Correrás (correrás) esconderás (esconderás) pero no te escaparas (no te escaparas)

correrás (correrás) esconderás (esconderás) pero no te escaparas

Hoy una voz dice no y se queda (corre y dime adiós)

Me acercó a tu puerta y toco tres veces, trato de que mi mano haga esa tarea sin flaquear pero la verdad es que no he podido hacerlo por completo, todo mi cuerpo vibra de emoción, los nervios me invaden por completo y siento el estomago hueco, temo que me rechaces una vez más, que me digas que vuelva con Susana o que simplemente me digas que ya es muy tarde para nosotros, aquello me destrozaría el alma, rezo para que por primera vez en tu vida pienses en ti misma y me permitas hacerte feliz

Si decides dejarme no te voy a suplicar(no suplicare)

allá tu si mas tarde(si mas tarde) aunque corras, escondas,

no puedes escapar

Si decides dejarme no te voy a suplicar

allá tu si mas tarde aunque corras, escondas,

no puedes escapar

(you can't run)

Observo con detenimiento y a la expectativa como la puerta de un color pardo comienza a abrirse lentamente y no puedo creer la visión que tengo ante mis ojos, te vez increíblemente preciosa, no he podido evitar entreabrí mis labios ante el asombro, tu cabello a crecido más y ahora lo llevas suelto, una cascada color oro cae sobre tus hombros y espalda, tus ojos verdes aunque dilatados por la impresión de verme se ven más brillantes que nunca y tus labios color carmín se ven perfectos adornando esa boca llena de perlas tan blancas como la nieve, te quedas paralizada al igual que yo por unos segundos, parece que acabas de despertar ya que tienes puesta una bata color blanco sobre tu cuerpo, sacudo la cabeza logrando controlar mi asombro antes que tu y me dispongo a pasar pero tu intentas adelantarte a mi intentando cerrar la puerta antes de que yo pueda ingresar a tu apartamento, pero te es imposible contrarrestar la fuerza con la que contengo tus intentos por dejarme fuera de aquel edificio y claramente de tu vida una vez más, me lo he repetido mil veces a lo largo del trayecto que he hecho para llegar hasta a ti y ahora lo reafirmo una vez más para ti "Esta vez no Candy" te digo "Esta vez no vas a escapar de mi" concluyo haciendo a un lado la puerta una vez más para avanzar unos pasos más y tomarte entre mis brazos, te resistes al principio pero veo que poco a poco vas cediendo en cuanto comienzo a decirte que Susana me dejo libre, que ahora esta casada y que podemos ser felices, dejas de removerte entre mis brazos y me observas con asombro, parece que mis palabras te parecen inverosímiles pero me importa poco lo que pienses de ellas, mi mano izquierda te sostiene firme por la cintura mientras que la derecha se abre paso entre el cabello de tu nuca logrando acercarte a mi lo suficiente como para que pueda endosarte un beso en los labios

Corre y ya veras corre y ya veras nuca vas a escapar

corre y ya veras corre y ya veras nuca vas a escapar

Esta vez pareces no querer correr lejos de mi si no que tus dos brazos suben hasta posarse alrededor de mi cuello prolongando e intensificando ese beso que ambos hemos estado esperando durante tantos años, mis sentidos ya no funcionan más, puedo sentir como mi olfato se pierde entre tu olor a rosas mientas que mi tacto no puede sentir nada más que tu piel y la sedosidad de tu cabello, mi gusto solo puede percibir cada parte de tu boca, mis oídos se limitan a oírte gemir mi nombre que se ahoga aún más por tus sollozos y mi vista esta extraviada totalmente en visiones angelicales de tu rostro sonrosado, me separo solo unos segundos de ti para decirte cuanto te amo y limpiar tus cristalinas lagrimas con el dorso de mi mano, a lo cual me respondiste con un abrazo mucho más efusivo que el anterior que nos envolvía, volviste a posar tus labios como los míos y yo sin resistirme acepte tu respuesta gustoso, en esta ocasión no tendría que correr tras de ti.

Aunque corras, escondas, no puedes escapar

aunque corras, escondas, no puedes escapar...