Draco se estaba bañando.

Las habitaciones de cada profesor tienen adosada una bañera y el cuarto de Snape también tenía la suya. Una bañera redonda con diversos grifos y un espejo ovalado en la pared.

Draco echó la cabeza hacia atrás y suspiró. Se había lavado el pelo y se había echado todos los potingues y jabones que salían por los grifos. Ahora quería descansar. Cerró los ojos un rato y los volvió a abrir. La puerta de la habitación estaba cerrada, y alguien estaba llamando. Draco frunció el ceño y salió de mala gana de la bañera. Antes de que cogiese una toalla la persona que fuese ya había entrado por la puerta y se acercaba al baño.

Draco, tenemos que hablar... - Snape se paró en mitad de la frase al ver a un Draco desnudo completamente, empapado y todavía húmedo del calor de la bañera.

Draco contó ocho segundos desde que Snape se le quedara mirando de arriba a abajo y suspiró levantando una ceja.

Cruzó los brazos.

¿Vas a seguir mirando o me pasas la toalla?

Snape volvió en sí y apuntó con la varita a la toalla verde y plateada.

Una vez Draco se hubo vestido, que quiere decir que se puso la toalla, se sentó en la cama cruzado de piernas y con los brazos tendidos a ambos lados de las caderas.

Bueno- dijo -. ¿Qué pasa?

Snape lo miró.

¿Qué te has hecho en el cuerpo?

Draco parpadeó

¿qué?

Tu cuerpo... está... raro.

Ah, te refieres a los músculos... Verás, es que dos años metido en un castillo y sin magia logran aburrir a cualquiera, así que decidí ponerme en forma y de paso aprender a defenderme sin magia.

El cuerpo de Draco y que tanto había impresionado a Snape estaba musculoso... no había ni un sólo gramo de grasa en todo su torso desnudo. Sus piernas estaban igual de atléticas y sus brazos, bueno, sus brazos decididamente no se parecían en nada a los del niño raquítico y endeble que era dos años atrás.

Al verlo cualquiera diría que era boxeador o algo parecido. A nadie se le pasaría por la cabeza que fuese actor de culebrones telenovelas.

Snape carraspeó y dejó de mirar a Draco un instante.

Es sobre Sid... deberías tener cuidado con él y ese aparato muggle que lleva.

Draco alzó una ceja.

¿De qué me estás hablando¿Qué ha hecho ese idiota ahora?

Pues... no sabría cómo decírtelo, pero al parecer anoche estaba escondido en la torre y os oyó a ti y a Blaise. Y lo grabó todo.

Draco permaneció impasible durante un rato, lo bastante para que el agua que tenía en el pelo se le escurriera hacia los pectorales.

Y- empezó Draco- eso ¿te lo ha contado él a ti?

Snape tragó saliva.

Mejor que vayas al comedor. Y ponte algo encima.

Y Snape salió por la puerta dejándole con la palabra en la boca.

Draco se vistió, se miró al espejo una vez más y por puro instinto se pasó las manos por la cabeza, como si tuviese gomina.

El Gran Comedor estaba abarrotado de gente, pero había una pequeña novedad: donde antes estaban los relojes de arena, ahora había dos únicos marcadores mágicos en los que ponía:
"BLAISE" y "DRACO"

Draco miró fijamente los dos marcadores y parpadeó de nuevo.

¿Qué narices es esto?- preguntó.

Son los que están a tu favor y en contra- dijo una barba pelirroja a su derecha.

Draco miró a Ron con espanto.

¿De qué estás hablando, Weasley?

Draco podía llamar a Hermione y Harry por su nombre. Incluso a Blaise, pero se negaba rotundamente a establecer cualquier clase de amistad con Ron Weasley.

Sid contó a todo el mundo lo que le dijiste a Blaise en la torre. ¡Y yo que creía que sólo estábamos nosotros tres espiando! En fin, que los alumnos están divididos entre si dan la razón a Blaise o a ti.

Espera- dijo Draco.- repite lo que acabas de decir.

Ron pestañeó debajo de sus pobladas cejas rojas.

He dicho que los alumnos...

No me refiero a eso, Weasley.

Draco cogió a Ron por la capa.

Me refiero a lo de "sólo estábamos nosotros tres espiando"

Ron le miró

Ups

Nada de "ups". Exactamente quiénes estabais. El cómo estabais no me interesa.

Ron le miró una vez más y después bajó la vista hacia la mano de Draco.

Este le miró.

Ron sacó la lengua.

Draco soltó enseguida a la "cosa" que era el nuevo apodo de Weasley.

Eso da igual, la cuestión es que ahora todos saben que salvaste a Harry y que Blaise escapó antes de poder ayudarle. Creo que los marcadores están a tu favor. aunque a muchos no les hace gracia esto, por eso hay muchos que también apoyan a Blaise. No te tienen mucha estima. Ah, por cierto, yo que tú me leería el "corazón de bruja" cuanto antes.

Draco no sabía que decir. Miró por todo el Gran comedor hasta dar con la mirada de alguien conocido, (que no fuera Ron, por supuesto) y encontró a Sid.

El rubio se encaminó hacia el moreno. El moreno le vio y le sonrió. Malfoy le cogió de un brazo.

¿Se puede saber qué diablos has hecho?

Lo correcto.

¡Pero qué estás... !

El moreno le acalló con sus labios y el comedor quedó en silencio.

Sid sonrió y se fue.

Draco volvió a quedarse petrificado cómo no(que te den White).

En el comedor silencioso sólo se oyó el balido de una oveja roja.