Draco paseaba por los terrenos de Hogwarts.

Había salido de ellos para llamar por teléfono a su agente, pues allí no funcionaban. Éste le había dicho que la última película aún no se había estrenado, que el mes que venía, y que Draco tenía que volver.

Un poco de tiempo, pidió, enseguida volveré. Estoy descansando.

Draco se sentó junto a un árbol cerca del lago. Curiosamente, aunque fuese de noche, no sentía miedo de estar allí. Oía el chapoteo del calamar gigante y una brisa fresca agitaba su rostro. Estaba pensando que algo no iba bien, pero no sabía qué. Y no era por lo de Blaise, era otra cosa, otra sensación.

Unos pasos venían hacia él por la hierba. Draco no sabía quien más estaba dispuesto a quedarse de noche paseando por ahí, con ese frío. Giró la cabeza y vio a quien menos se esperaba.

Harry...

El moreno auror se acercó un poco más y se sentó junto a él, recostado en un tronco. Harry ya lo sabía todo: lo de Blaise, lo de Sid. Draco no quería hablar con él, pero no quería echarle tampoco. Se sentía bien a su lado. Hacía dos años que no se veían y, después de todo¿no era a él a quién había estado buscando todo ese tiempo?

Draco recordó de pronto la razón por la que quería encontrar a Harry. Fiduccia. Pero en ese momento no quería decírselo, no quería recordarle a Voldemort ahora que había desaparecido. Harry había acabado con él.

"Qué ironía" pensó Draco "Harry Potter un asesino igual que yo". Y era verdad. ¿Qué podían pedir al futuro ahora que habían perdido todo?

¿En qué piensas, Draco?

El rubio levantó una ceja. El silencio se había roto.

Pienso que ahora somos más parecidos que antes.

Harry le miró, esperando que continuara. Draco apoyó la cabeza contra el árbol.

¿Qué es lo que tenemos ahora, Harry? Los dos estamos sin padres, ya no tenemos un colegio a dónde ir todo el año, yo he perdido mi magia, tú no tienes contra qué luchar... y la verdad es que mi trabajo y el tuyo... no son lo que habíamos pensado. ¿Me equivoco? Me gustaría retroceder en el tiempo, que todo fuera como antes... (pero sin Voldemort) y que hubiésemos podido ser amigos, como tú dijiste.

Harry le miraba pensativo, pero no decía nada.

Harry, por favor, dime algo. No soporto tu silencio. Era mucho mejor cuando me insultabas durante el curso. por lo menos sabía qué responder...

Entonces Harry sonrió y también recostó su cabeza contra el árbol.

Aún no es tarde para que seamos amigos, Draco.

Esa es la misma frase que utilizaste conmigo para que te ayudara a escapar. Y yo te creí, Harry. Mírame ahora. Llevo dos años solo, sin saber nada de ti. No veo los fantasmas de mi propia casa y todo el mundo me mira con desprecio. ¿Es ese el precio de tu amistad¿Es esta la recompensa? Pues no me gusta. No me gusta nada. Deberías haber dejado que me mandaran a Azkaban.

No digas eso -. Harry parecía dolido -. Tu no mereces estar allí, Draco -. El rubio tembló. Le gustaba oír su nombre de pila viniendo de Harry -. Tú me ayudaste, te diste cuenta de qué era lo correcto y lo hiciste. Tarde, pero lo hiciste. Me salvaste, Draco. Estoy en deuda contigo... y sé que nunca podré pagártela, porque... – Harry se ahogaba, su voz apenas era un susurro. Sus labios temblaban- Draco, tú mataste a Lucius por mí. Eso, yo sé que jamás podré... yo... no sabía cómo comportarme contigo. Convencí al ministerio de que te dejaran marchar, sí, pero... debí irme contigo. Debí haberme quedado estos años ayudándote a superarlo. Yo... lo siento tanto... – su voz bajó aún más y Draco podía ver sus ojos húmedos. A él no le había afectado tanto lo de Lucius, nunca le había querido, pero haber matado en si, sí que le importaba. A Harry en cambio, parecía abatirlo mucho lo de su padre.

Bueno, tú mismo has dicho que nunca es tarde.

Harry lo miró sorprendido.

Aún puedes hacer algo, Harry -. Harry alzó las cejas y Draco le miró divertido -. Vente conmigo a vivir en mi casa. Me lo debes. Además, ya que eres auror, la podrías limpiar de todos esos seres que yo no veo y hacerla más habitable... ¿qué te parece?

Harry lo miraba quieto. Draco sintió su cuerpo nervioso. Quería que aceptase, no sabía por qué. "Por favor, por favor... di que sí".

Vale. – Dijo al fin. Y sonrió. Draco suspiró aliviado. Si Harry iba con él, ya no estaría solo.- Pero con una condición- Draco arqueó una ceja -. Si yo voy, mis amigos también.

Draco puso cara de espanto. Se imaginaba a esos dos dándose el lote en su castillo, a Ron transformado en oveja... Cerró los ojos con resignación. Era justo, Harry aún no se fiaba de él.

De acuerdo, lo que tú digas.

Harry le miró divertido.

¿Lo que diga? Vaya, qué dócil. ¿Qué ha sido de tu arrogancia, Malfoy?

Una oveja acabó con ella.

Harry parpadeó y se echó a reír. Draco sonrió. Había conseguido que Harry riese.

Cuando volvieron al castillo eran las cuatro de la madrugada. Los cuadros de las habitaciones estaban durmiendo y el de Harry se había ido, así que Draco le propuso dormir en la suya. Para su sorpresa, Harry aceptó. Además se opuso a que Draco durmiera en el suelo, como él intentó hacer. Harry le convenció y durmieron juntos en la cama de Snape. Al día siguiente era sábado.

Aqui teneis por fin a vuestro querido Harry, . Hala, ya ha aparecido.XD que tierno, verdad?

KAWORU