Cuando Harry se despertó, no sabía dónde estaba ni porqué sus brazos rodeaban el pecho del chico rubio. Poco a poco lo recordó. Retiró su brazo y se apoyó en el respaldo de la cama.
Miró a Draco. La luz de la mañana acariciaba su cara de porcelana y sus cabellos dorados yacían esparcidos por la colcha. Harry observó su rostro más de cerca. Tenía ojeras. Seguramente no habría podido dormir por su culpa. Harry daba muchas vueltas en la cama, sin contar con que pegaba patadas y luchaba en sueños. (Creía que el culo de al lado era un balón de fútbol) Sí, Ahí. Draco tenía marcas de manos por la cara y por los brazos. Seguro que se había peleado con él. Harry se rió para sí, todavía mirando al rubio. Este ronroneó dormido y sus brazos se enlazaron alrededor de Harry.
El moreno se ruborizó.
Entonces alguien entró por la puerta.
Draco¿Cuando piensas levantar...?- Snape dejó la frase sin terminar. Sus ojos miraban incrédulos la escena que tenía delante.
No podía ser cierto.
Harry se ruborizó. Miró a Draco, aún enlazado a él y luego al profesor Snape, que los miraba a los dos inquisitivamente.
Buenos días, profesor... esto... no es lo que parece.
Bien, la frase más tonta del mundo era la primera que se le ocurría. Snape miró a Harry con la ceja levantada.
¿Y qué es lo que parece, señor Potter?- preguntó con sarcasmo.
Ah... no lo sé. Es que mi habitación... el cuadro, el personaje no estaba, así que...
Bien, bien, no importa- Snape se desentendió y rodeó la cama, sentándose en el borde al lado de Harry. Miró a Draco ladeando la cabeza.
¿No ha dormido?
Me temo que no, señor. Yo... suelo librar batallas contra mis pesadillas y.. supongo que al que golpeé fue a él.
Ya veo... en fin. Quería hacerle saber al señor Malfoy que ya estaba lista la poción que me pidió.
Snape no dejaba de mirar a Draco.
¿Poción?
Sí, me preguntó si existía... de todas formas, no es asunto tuyo, Potter.
Um. ¿No se supone que ahora es él el profesor de pociones¿Y no sabe hacer una?
Potter...aunque a su obnubilada mente le cueste creerlo, hay pociones que solo unos pocos magos saben hacer. ...
Harry no tuvo que preguntar para saber que se refería a los mortífagos.
Draco se desperezó. Había unas voces que no le dejaban dormir. Cuando vio a quién estaba abrazando se le cortó la respiración.
¿Qué tal Bella Durmiente?- Harry sonrió divertido.
Entonces Draco vio a Snape. Y se le acabó de cortar la respiración. ¿Qué hacía Snape allí?
Creo que he dormido demasiado- dijo el rubio modo de disculpa y separó los brazos de Harry.
Yo más bien diría que has dormido poco- dijo su profesor- En fin. Ese estúpido marcador que hay abajo no deja de subir a tu favor, por increíble que parezca, y el del señor Zabini baja. (Esto se debe a que, por supuesto, todos los que leais el fic estábais de parte de Draco ) Por cierto, no le he visto últimamente. Ah, sí. Aquí te traigo la poción que me pediste. ¿Para que quieres algo así?
Draco cogió el bote que le tendía su profesor y lo puso con cuidado en su escritorio. No respondió.
Al terminar de vestirse y dirigirse a sus aposentos, Harry pensó de nuevo en la forma de Snape de mirar a Draco. ¿Serían imaginaciones suyas? Bueno...todo era posible. ¿No?
La clase de pociones estaba muy quieta. Los alumnos movían los calderos en silencio, sin hablar en voz alta. Draco paseaba entre ellos curioseando.
De repente, un dolor insoportable se alojó en su brazo. El profesor chilló y cayó de rodillas al suelo.
¡Profesor!- una alumna de Slytherin dejó su poción y se arrodilló frente a él. El chico repelente también se arrodilló y le cogió del otro brazo.
¿Se encuentra bien, profesor?- Draco tenía los ojos cerrados por el dolor. Consiguió abrirlos un poco y miró al chico repelente. Le cogió el brazo y habló a pesar del dolor.
M... mortífagos- dijo con voz ahogada- a... avisa a Dumbledore. Que cierre las puertas. Hechizos de protección... Ve... YA.
El chico, con los ojos como platos se levantó y se fue corriendo.
Los alumnos se miraban, inquietos. Draco se sentó apoyado en una pared.
Escuchadme... bien. – Jadeaba por el esfuerzo- los mortífagos que quedaban vienen hacia aquí. Estad alerta. Preparaos.
Pero eso es imposible. Los últimos mortífagos acabaron por pasarse a nuestro lado... o terminaron en Azkaban... como el auror Zabini... y.. usted.
Esos son los que ahora vienen aquí, niña.- Draco intentó ponerse de pie- vamos, no hay tiempo. Coged las varitas. Al Gran Comedor todos.
Pero¿está usted seguro¿No es un poco precipitado, señor?
Draco miró al alumno de Gryffindor y se levantó la manga de la capa. La marca tenebrosa brillaba y su antebrazo estaba sangrando.
Mientras tenga seguidores, él seguirá vivo. Merlín, Harry. Avisadle a él también. Y... Tú. Sid, tráeme a Sid.
Los otros dos alumnos asintieron y corrieron. Draco y los demás se encaminaron al Gran Comedor...
Cuando llegaron, todo el mundo estaba allí. Todos hablaban entre sí. Los profesores con cara de sorpresa y los alumnos alterados. Al fin, Dumbledore vio entrar a Draco. Snape se fijó en su brazo y Draco en el suyo. Ambos lo tenían sujeto por el dolor.
Señor Malfoy¿se encuentra bien?- Dumbledore lo miró con preocupación y lo ayudó a sentarse. Los alumnos que le traían corrieron a sus mesas.
¿Y bien¿Qué es lo que pasa aquí? El Señor Oscuro fue derrotado por Harry Potter, no hay ningún peligro. No sé qué les pasa a estos dos.
Draco levantó la vista sorprendido. Fudge estaba allí, en la mesa. Dumbledore le había llamado.
Todo el comedor estaba en silencio. Draco había contado sus temores por los mortífagos a Fudge y Snape lo había respaldado.
Tonterías- dijo cuando terminó Draco. Fudge no se creía nada que pudiese estar relacionado con Voldemort o que le causara temor. Draco le fulminó con la mirada. Siempre igual.
Es la verdad. La única causa que puede haber activado nuestra marca es esa.
Eso es imposible. Todos los mortífagos que no están en Azkaban se han pasado a nuestras filas.. como puede ver en el auror Zabini.
Draco enarcó una ceja. Miró a Harry que le devolvió la mirada de sorpresa.
Ya - dijo Draco- ¿Y dónde está Blaise ahora?
Silencio
Fudge abrió los ojos y miró a su alrededor.. Blaise no estaba. Harry habló inseguro.
Hace mucho que no veo a Blaise... pero él... no haría una cosa así... él no...
Draco lo miró fijamente.
¿Pondrías tu mano en el fuego si tuvieras que decir que Blaise nunca te traicionaría¿Que es absolutamente leal?.
No- Harry pestañeó. Había hablado sin pensar. Su inconsciente lo había delatado.
La gente comenzaba a murmurar.
De todas formas- empezó Dumbledore. Todos le miraron- ¿Por qué justo ahora es cuando se levantan los mortífagos¿Qué es lo que querrán? No tienen un líder, No hay nadie que se parezca a Voldemort ni tenía descendencia...
Draco, lentamente abrió los ojos de para en par. Mierda, lo había olvidado. Se palpó entre las ropas y sacó el tubo con la poción. Miró a la mesa de Gryffindor.
Sid- el aludido pegó un brinco. Malfoy le hizo un gesto para que se acercara y le ayudara a levantarse Draco ya había echado la poción en un vaso con agua.
Pues... ahora que lo dices, Dumbledore- Comenzó Draco. -A lo mejor sí que hay un líder...
Todas las cabezas se volvieron hacia Draco.
Draco¿De qué estás hablando?- Dumbledore lo miraba entre sorprendido y asustado.
Draco miró a todos en el comedor, y a Sid, que le seguía sujetando. De repente, le lanzó un Petrificus y, cuando estuvo paralizado, le hizo beber la poción de un trago.
Todos lo miraron con temor. ¿Por qué hacía eso? Bueno¿qué era exactamente lo que había hecho?
Pero ¿Qué demonios!- Fudge se había puesto en pie. Dumby trataba de calmarlo.
Draco miró al chico. Mierda. La poción tardaba. Eso, o se había equivocado completamente. Draco respiró hondo y le quitó el petrificus. Sid se tiró al suelo intentando vomitar.
Como no podía usar magia, me entretuve investigando y por casualidad- (mentira)- descubrí que Voldemort tenía descendencia.
Harry le miró con enfado y sorpresa. Debía de habérselo dicho. Ahora le odiaría por mentirle.
¿Tienes pruebas de eso?- preguntó Fudge.
Pues la verdad es que...
Un alarido resonó en el Gran Comedor. Sid se retorcía en el suelo de dolor. Se movía frenéticamente.
Dumbledore, asustado, intentó bajar, pero Draco le hizo calmarse con un gesto. Fudge miró al chico en el suelo y luego a Draco.
¡Tú¡¿Qué pretendes!- Fudge le apuntó con su varita, Pero Dumbledore le calmó, mirando a Draco con el entrecejo fruncido. Debía de tener alguna explicación.
Draco¿qué significa esto¿qué es lo que pasa?
El rubio miró a Fudge y a Dumbledore.
Hay una poción muy rara que sirve para contrarrestar cualquier efecto de otra poción anterior. En este caso, de la poción multijugos.
¿Qué?- Fudge lo miraba como si estuviese loco.
Usted me pidió pruebas. Pues aquí están. Les presento a Fiduccia Riddle
¿ os gusta? Se que no es tan largo como otros, pero es que aqui empieza lo bueno, jejejejeje¿a que no os lo esperabais? XD
KAWORU
