Los mortífagos temblaban. Ninguno tenía su máscara puesta y en sus ojos se veía reflejado el terror. Ni Voldemort ni dumbledore serían capaces de un poder así.
Blaise había explotado. Su interior estaba esparcido por el suelo, las paredes y las caras de los mortífagos.
Fiduccia los miró. Señaló hacia el grupo de profesores sin apartar la vista de ellos.
Devolvedles las varitas.
Los mortífagos obedecieron.
Esta vez se dirigió a Dumbledore.
Borra sus recuerdos.
Los mortífagos se dejaron hacer, sin rechistar. Y uno a uno, fueron olvidando por completo quienes eran y lo que habían hecho.
Draco miraba a la chica, temblando. Ella miraba a Snape con tristeza. Pero quitó su vista y la posó en Harry. Se acercó a él. Le acarició la mejilla. Harry se estremeció, pero sus ojos se humedecieron. le recordaba a su madre.
Me voy.- dijo Fiduccia. Esta vez con voz normal.
Harry la miró apenado. Pero en ese momento Fudge se despertó de su estupor y la apuntó con la varita, chillando como un ratón.
¡No¡No puedes irte¡res una asesina¡Eres...!
Desmaius.
Fudge cayó al suelo y Harry guardó su varita en el bolsillo.
Miró a fiduccia, pensando si de verdad era su hermana. Pero al final no se lo preguntó.
Tal vez...nos veamos algún día. Adiós, Harry.
Se dirigió entonces a Draco y sonriendo picarona le dio otro beso. Draco simplemente pestañeó.
Después miró a Snape. Severus miró a la chica. Todos los recuerdos perdidos...demasiado dolorosos. Pero...¿por qué seguía viva?
¿Por qué?
Fiduccia le miró.
Sólo estaba de paso. No puedo quedarme, ya lo sabes. En realidad...- emepezó a desvanecerse ante la mirada atónita de los presentes (menos Snape)- ...no podría quedarme aunque quisiera. Porque...no existo. Ya no. Pero sabes que apareceré cuando se me necesite...adiós...
Y desapareció.
Nadie entendía nada.
Ron baló.
Draco le pateó el hocico.
Dumbledore estaba en su despacho con Snape. Como era de esperar le había pedido que le explicase lo de fiduccia, a ver si de una vez se aclaraba el misterio.
Pero Snape se limitó a drle su pensadero y marcharse del despacho.
No quería volver a recordar.
Hermione se pateó el castillo buscando a Nick casi decapitado. Lo encontró. Le preguntó. Después buscó a Peeves y engatusándolo un poco también consiguió lo que buscaba. Ya solo le faltaba estar segura. Se fue a la biblioteca y buscó un libro sobre Fantasmas, espectros y otros seres del no mundo y por fin se fue a casa. A buscar otro libro. Esta vez, muggle. Bueno, tendría que buscar dos. Un diccionario y una encilopedia. pero s ele daba bien buscar. Si no tenía a nadie estorbando.
Ron, deja de comerte el libro.
BEEEEEEEEE
Hermione negó disgustada con la cabeza y siguió leyendo.
A lo lejos se oían los gritos de Draco, exigiendo a la asquerosa criatura que parecía un pollo desplumado (me lo han llamado asi) que se rapara la barba que le llenaba la casa de pelos rojos. Que para eso le había comprado la maquinilla. Ron la usaba para esquilarse el ombligo.
Se habían mudado a la mansión Malfoy pocos días después del incidente. Como Draco había prometido a Harry dejar que se instalasen sus amigos, había tenido que ceder...pero se las pagaría. Harry no se había mudado. Estaba enfadado con él por no haberle contado lo de Fiduccia desde el principio y no le hablaba. En vez de él, le había mandado a esos dos...y a los gemelos Weasley. Estos antes vivían encima de su tienda de bromas, pero s eles había destrozado con una d esus explosiones, asi que habían decidido ir a casa de Draco y autoinvitarse a vivir allí. Y todos los días se oían explosiones en las mazmorras, que era donde Draco les había dejado quedarse. la verdad es que temía que le destruyesen la casa. No. Temía que destruyesen todo.
Draco miraba espantado sus sillones llenos de pelo rojo y el reguero de sustancias extrañas que habían dejado las pociones de broma d elos gemelos. Estaba histérico. Y no tenía coche. Odiaba a los Weasley.
"No se por qué me molesté en intentar ser amable. Yo tenía razón al odiarles desde primero.¡SON HORROROSOS, DETESTABLES...ARGGGG!"
No sabía si suicidarse o qué hacer. Se fue a su habitación a escuchar música. Pero recordó que la minicadena se la había regalado al señor Weasley.
"Seguro que está intentando hacer tostadas con ella o algo parecido."
Ese hombre era definitivamente estúpido. Se tumbó en la cama, desesperado.
Otra vez solo. Si quitabamos a es epar de imbéciles destructores de casa y a la oveja y su pareja cuatroojos...lo que él quería era a Harry...¿seguiría enfadado con él? posiblemente. Mierda, debería habérselo contado nada más verle.
se levantó de la cama y llamó a su agente. No podía estar lamentándolo todo el tiempo. Había trabajo que hacer. Sí, una nueva película, bien. Que vinieran a por él y de paso le trajeran un coche.
Draco estaba cansado. Pero también relajado. Le gustaba actuar, definitivamente había nacido para ello. Tras 3 horas de rodaje pensó en irse a casa, pero recordó lo que le esperaba allí y decidió pasarse por el gimnasio. Hacía mucho que no practicaba artes marciales. Había hecho karate, kempo y judo. Y le gustaba más el kempo, asi que se puso el uniforme negro y se ajustó el cinturón azul. (no le habia ddao tiempo allegar más lejos) y se fue hacia el tatami, que suponía vacío.
No estaba vacío. Un muchacho moreno estaba practicando sin éxito algunos movimientos. No sabía muy bien si pretendian ser de karate o kempo...o algun baile extraño, pero francamente lo estaba haciendo fatal.
El muchacho estaba de espaldas a él y no le veía. Antes había un espejo gigantesco en esa pared, pero alguien lo partió con la cabeza (alguien a quien Draco había lanzado por los aires porque se le habia puesto chulo) y ahora no habia más que eso, pared.
El chico lo estaba haciendo rematadamente mal. Miró su cinturón: amarillo. ¿Cómo era posible que pudiese estar en cinturón amarillo haciendo esas chorradas?
Los cinturones en las artes marciales se dan según el grado de cada persona, es como su graduación. En kempo, por lo menos se daban de la siguiente forma: blanco(principiantes), blanco-amarillo, amarillo, amarillo-naranja, naranja, naranja-verde, verde, verde-azul, azul, azul-marrón, marrón, marrón-negro, negro(aqui se podria parar, pero puede seguir) negro-rojo, rojo. Y luego estaban el primero, segundo y tercer dan. Draco no sabía más. pero si ese chico estaba en kempo ya era su tercer cinturón. No podía creerlo.
La postura de defensa más común y con la que empieza toda persona en artes marciales, después del saludo es la siguiente: depende de si eres zurdo o diestro, pero si eres diestro, te pones de lado, con la mano y el brazo izquierdo hacia adelante, el puño delante d ela cara y la pierna adelantada también. Y el brazo derecho flexionado con el puño a la altura de la cintura, cerrado, dispuesto a golpear, con la pierna derecha hacia atrás, el pie mirando al frente. Cuando s egolpea, se pasa rápidamente el lado del cuerpo adelantado hacia atrás y viceversa. Es como si tomaras impulso.
El moreno estúpido no estaba haciendo nada de eso. Estaba de pie, de frente, con los brazos y las piernas flexionadas a los lados, como un luchador de sumo...más bien una rana. Y lanzaba los puñetazos como si sostuviera un hacha.
Draco se tapó la cara con la mano de verguenza al ver como intentaba hacer un Mawashi-gueri, que es una patada en media luna, y se caía de culo.
Al final se acercó a él dispueto a reprenderle por hacer tanto el idiota y echarle del tatami, cuando el chico lo oyó y se volvió para mirarle.
Harry...
Ah...hola, Malfoy.
Draco frunció el ceño. No le gustaba que le llamaran por su apellido y él lo sabía.
¿Qué haces aquí, Harry?
Entreno. ¿Y tú?
Yo entreno. Tú haces el imbécil.- nunca había tenido tacto cuando se trataba de deportes de lucha. Y Harry estaba en su territorio.
¿Cómo dices?- Harry estab aenfadado. Se había puesto lentillas aposta para poder entrenar allí, ya que no podía con las gafas y había sudado hasta conseguir ese cinturon. Y ahora el imbécil del rubio le decía eso. ¿Quién se creía que era? Ni siquiera se había disculpado por mentirle ni le había llamado ni nada. Estaba muy enfadado con él. Y ahora se presentaba en su gimnasio (¿su?) y le reprochaba eso.
Lo que has oido, Potter, pareces un pinguino dando hachazos a un árbol. si es todo lo que saes hacer, deberías volver al cinturón blanco.
Ahora sí que estaba furioso.
¿Cómo te atreves¿Quieres que te demuestre lo que se hacer? Muy bien, pues en guardia.- y se puso en guardia. En guardia rana. O sea, con todos los flancos descubiertos.
Qué cosa más patética, Potter.- dijo negando con tristeza.
Harry lo miró con ira. Asi que ahora era Potter. Muy bien. Pues se iba a enterar.
Tú si que eres patético, Malfoy-muggle
La pierna de Draco buscó en un segundo el flaco descubierto de Harry más doloroso. Y lo encontró. Sin saberlo ni quererlo, le pegó una patada en la entrepierna.
Harry aulló de dolor y se tiró al suelo.
Draco tenía los ojos como platos y se miraba la pierna. Habia salido disparada sola.
Se inclinó hacia Harry. Mierda, se había pasado.
Esto...Harry...¿estás bien?
...ug...serás cabrito...
Y le devolvió la patada.
Después de eso se enzarzaron en una lucha de todo menos formal...en la que, por supuesto, Draco ganó.
Mientras, en su despacho, dumbledore intentaba asimilar lo que acababa de ver en el pensadero de Snape. Después de todo si que era hija de Voldemort.
Lo que había visto en el pensadero era extraño.
Había visto imágenes del nacimiento de Fiduccia, de Tom Riddle, de Lily...y de cómo la pequeña había crecido en manos de Voldemort, sin amor, a causa de ser mujer y de no tener poderes mágicos. También había visto cómo todos la despreciaban...menos Severus. Se había convertido en una especie de protector para ella, un padre que la quería...y entonces en el pensadero aparecían cosas...todos los recuerdos, todas las enseñanzas que Severus le daba. Educación muggle, por supuesto. Porque no quería que ella supiera la verdad, porque no quería adentrarla en ese mundo e la oscuridad... pero tampoco podía hacer como si el mundo no existiera. Voldemort regresaba una y otra vez y cuando estaba furioso la tomaba con la cría. Pero Severus se había dado cuenta de algo. Le hiciese lo que le hiciese, ninguna herida aparecía en su rostro, ningún moratón marcaba su linda piel. Y al final, llorosa y asustada, volvía con Snape, sólo lastimada en su orgullo y su corazón. Fue cuando Severus investigó sobre aquello. ¿Podían los muggles tener magia¿Algún tipo de poder? Y la respuesta era sí. Se llamaba telequinesia. Severus intentó encontrar una exolicación lógica para la telequinesia y recordó la que había para la propia magia.
Todo el mundo tiene magia. La magia es poder, es fuerza. Pero esa magia que está dentro de las personas solo unas pocas la saben despertar. Esos pocos son los magos. El poder sale de ellos, de dentro afuera, pero necesitan un canalizador para dirigirlo: las varitas. Aunque hay algunos casos en los que algunos humanos normales, que tienen ese poder, no pueden usarlo con canalizador. Y ese es el poder que no se ve. Porque ese poder está dentro del cuerpo y es incosciente. Por eso se usa con la mente. Fiduccia había creado esa barrera alrededor suyo, inconscientemente, desde el primer instinto agresivo que percibió a su alrededor. Y esa barrera era su propia mente, que repelía todo lo dañino, lo doloroso. Pero algunas veces la barrera se quedaba ahí y no sabía cómo quitarla. Snape y ella se dedicaron a estudiar el modo de controlar la telequinesis. Y lo consiguieron. Además descubrieron que Fiduccia tenía otro poder: podía ver la magia. Eso era que, cuando un lugar estaba repleto de magia, un objeto muggle eléctrico no podría funcionar. Pero ella era capaz de ver la magia y, con solo extender la mano, la repelía. impidiendo asi que tocara al objeto y haciendo que funcionara de nuevo.
Y todo era feliz. Hasta ese día. Hasta que Voldemort se enteró de los poderes de su inepta hija. Hasta que Fiduccia se enteró de que tenía un hermano. Cuando le pidió , su padre, que le asesinara.
No.
Fue la última palabra que dijo. Voldemort ya conocía lo del escudo y sabía cómo romperlo. porque todo tiene un punto débil. Y todos los niños tienen miedo. El miedo de Fiduccia eran las serpientes. Tenía una fobia a ellas totalmente inconsciente. Y estaba rodeada. Y el escudo cayó. Y Voldemort hizo lo que pensaba que debía hacer para que ella obedeciera. Y le puso la marca más grande que a los demás, para que supierna quién era. Que le pertenecía.
Dolor, y sangre, y oscuridad. Un gran sufrimiento invadía el aire.
Y su pequeño corazoncito se rompió en pedazos.
Un día después Severus Snape se presentaba ante Albus Dumbledore pidiendo protección y ofreciéndose como espía.
Dumbledore mandó una lechuza.
Snape estaba en sus aposentos, pensativo. Todavía no entendía cómo seguía viva...pero...ella había dicho que no estaba viva...así que...¿qué narices pasaba allí¿Podían los muertos volver del más allá? Si.Pero¿con sus poderes de telequinesis? Si. peeves era la prueba...aunque él no era táctil...no entendía nada.
Hermione Granger ya sabía todo lo que quería saber. Excepto una parte...que le llegó vía lechuza. Dumbledore le explicaba en pocas palabras lo que había visto en el pensadero de Snape, muy resumido. Pero suficiente. Así que estaba en lo cierto, esa chica estaba muerta. Pero vivía.
Me voy a Hogwarts, Ron.
BEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
Snape notó unos golpes en su puerta. Se había queddao dormido. Se levantó desperezándose y abrió.
¿Granger?
Hola.
Hermione pasó sin pedir permiso. Se sentó en un sillón y sacó los pergaminos que había estado leyendo.
He encontrado una información interesante sobre lo que podría ser Fiduccia.
Snape frunció el ceño. Maldita sabelotodo. Pero sentía mucha curiosidad y si alguien sabía las respuestas a sus preguntas, esa era Granger.
Bien, en primer lugar. Usted conoció a Fiduccia y afirma que murió¿cierto?
Maldito viejo. Pero asintió levemente.
Entonces esto nos lleva al paso dos. Según he escuchad por ahí y leído, hay varias formas de volver del mundo de los muertos.- Snape enarcó una ceja- La forma de fantasma, de poltergeist y de zombi. Aparte de las de vampiro y hombre lobo, por supuesto. Pero hay una que no se conoce mucho, puesto que nadie le da mucha importancia. - suspiró.- es difícil de explicar...y se solía hacer más en el mundo antiguo, Grecia, etc. En esa época se creía en dioses, deidades y en entes...especiales. Si se creía lo suficiente en uno de estos entes...éste tomaba forma humana y se aparecía.
¿insinúa que Fiduccia es una especie de..diosa?La creía más inteligente...
No he terminado. Estos entes no se inventan el cuerpo de la persona en sí. Cogen uno prestado, una de las muchas almas que vagan por ahí. Y ese cuerpo debe tener afinidad con dicho ente. En este caso el nombre.
¿Fiduccia?
Así es. Me costó trabajo, pero al final encontré en el diccionario lo que significa esa palabra. Latín creo...significa..
Esperanza.
Exacto. Y hay una famosa historia acerca de eso.
Snape se recostó en la cama. Esto iba para largo.
¿Cuál?
Verá, hace mucho tiempo, Prometeo, un héroe entre los hombres, robó el fuego a los dioses y se lo enseñó a los mortales. Por ello fue castigado. Pero no es él quien nos interesa, sino su hermano, Epimeteo. Para castigar a éste, Zeus le hizo un regalo, mejor dicho dos. Uno era la mujer, Pandora. El otro era la caja que llevaba. Zeus advirtió, conociendo la curiosidad d elos mortales, que bajo nada, abrieran la caja. Pero al final, Epimeteo la abrió, echando después la culpa a pandora. De la caja salieron todos los sentimientos que hay, pero también los males, la peste, la guerra, etc. Cuando Epimeteo cerró la caja, todo había salido fuera. Menos un sentimiento, que quedó guardado dentro: la esperanza. o Fiduccia. Y si tomamos como ejemplo que los entes que escaparon de la caja, por ejemplo, la guerra, o Pólemos, se consideraba como un dios, o un ente. También podría considerarsele eso a Fiduccia. Y en estos momentos era cuanta más esperanza necesitabamos, con Voldemort y la guerra. Pero quien más tenía esperanza era Draco. Estaba seguro de que todo terminaría, de que volvería a ser alguien...y por eso Fiduccia se le apereció a él. Tomando el cuerpo de la hija de Voldemort, con poderes incluidos. porque al morir, igua qeu peeves, la telequinesis no le desapareció. En cierto modo, Fiduccia está viva, en alguna parte. Pero seguro que en este momento está con alguien que la necesita más. Alguien con esperanza...
Harry intentaba zafarse de un Draco que estaba encima de él. El moreno estaba boca abajo contra el suelo, con magulladuras en la cara y los brazos apresados a la espalda. Uno de ellos estaba siendo retorcido.
Suéltame ya, maldito bastardo...
Oh¿te rindes?
No
Bien.- y siguió con el brazo. Pero sabía que así no se rendiría, asi que probó otra táctica. metió la mano por debajo de Harry..hasta su pantalón.
¡Malfoy¡Qué haces!
Um, retorciendote el brazo no consigo nada, asi que pruebo otra parte...
¡Me rindo!
"Tsk."
Se vistieron con su ropa de antes y salieron del recinto. En la salida, Harry se disponía a irse a su csa, pero Draco le rogó que fuera a la suya. Al negarse el moreno, se le puso de rodillas y le suplicó.
Por favor, por favor, por favor...vente...eres la única persona normal que hay en estos momentos...no me dejes solo con esa fauna...
Cómo se nota que eres actor...además esa fauna son mis amigos y por si no te habías dado cuenta aceptaste que ellos vivieran en tu casa¿recuerdas?
¡Acepté si tú venías! No se por qué los estoy aguantando. El ovejudo suelta pelos por todas partes y por la noche está con Granger dale que te pego y si no son ellos son esos mellizos psicópatas que pretenden destruirme la casa con sus explosiones...y...y...- ya estaba histérico otra vez. Se sentó en el suelo, exhausto y desilusionado.
Harry le miró en silencio. La verdad era que le daba un poco de pena.
No me dijiste que Fiduccia era mi hermana.- le recordó.
Draco resopló.
¡Pero si te lo iba a decir! Toda esa estúpida carrera a contrareloj fue porque...porque tenia que contártelo y te busqué, te busqué en todas partes, en el callejón, en la madriguera, en Hogwarts...pero cuando hablamos s eme olvidó completamente...- susurró más bajito. Se puso una mano en la cabeza y cabeceó.- pero da igual, si quieres irte, vete. Largo, déjame en paz. Olvídate de mi como tods estos años.
Y se levantó sin mirarle para subirse a su nuevo coche, un jaguar azul claro. Cuando iba a poner el motor en marcha, la puerta del acompañante se abrió y Harry se sentó y se puso el cinturón sin una palabra.
Draco sonrió complacido.
Cuando llegaron a casa ya era de noche. Les recibió un balido seguido de un eructo y al cerrar la puerta vieron a un Ron (humano) borracho y completamente desnudo, tambaleándose peligrosamente y rascándose las peludas y rojas partes íntimas.
Malfoy fue a vomitar al baño mientras harry tenía un ataque de risa.
Después se oyeron explosiones y la mansión retumbó. O sea, que los gemelos también etsaban. Pero Hermione no.
Ron¿y Hermione¿Ha salido?- Harry se calmó para preguntar. Ron lo miró confuso y se tiró cabeza atrás al sillón, masturbándose.
¡OOOOOHHH, HERMIIIIIIIIIIIII!
Supongo que eso es un no.
En ese momento Draco salía del baño...y veía la escenita. Se fue corriendo a su habitación, chillando "qué asco, qué asco"
continua en la parte lemon, jejejejejjeje
KAWORU
