Buscándome
Por: Andy Yogima
Capítulo 6. Discordias
Hermione había llegado quince minutos antes de lo acordado. Megan le había explicado detalladamente como llegar al lugar donde se llevaría acabo el evento y ahí estaba, en una casa sencilla con un salón sumamente amplio donde se realizaría la fiesta.
Se sentó en una banca algo retirada de donde los encargados estaban acomodando mesas y adornos. Había cerca de veinte personas corriendo de un lado para otro llenando de color el salón que lucía algo opaco. Consultó su reloj: 8:05 a.m. Megan debía llegar en cualquier momento. Levantó la vista encontrando a una chica algo bajita, morena que lucía nerviosa y sostenía un sencillo ajuar blanco con tonalidades rosas.
Hermione se puso de pie al verla tan acalorada mirando en todas direcciones hasta que su mirada choco con la de la castaña.
-Disculpa, ehm ¿podrías ayudarme con…?
-El vestido –concluyó sonriente levantando una parte del traje que se estaba arrastrando.
-Ay, soy un desastre. Es que, estoy muy nerviosa –sonrío torpemente indicando a Hermione el camino a su habitación.
-Tranquila, vas a casarte. Es normal –sonrío ingresando al cuarto pequeño. Estaba prácticamente vacío, con un espejo alto y un banquillo. Al fondo había un biombo donde Hermione le indico que se vistiera.
-Mi madre me estaba ayudando, pero todo es un caos afuera y tuvo que ir a ayudar –explico saliendo del biombo luciendo su vestido- creo que enflaque un poco –murmuro levantando la falda que se arrastraba ligeramente.
-Tiene sentido si estás tan nerviosa –sonrío ayudándola a subir al banquillo con el espejo frente a ella, sorprendida de que alguien pudiese ponerse tan nerviosa- esto se puede arreglar –tomó aguja e hilo midiendo el exceso de tela.
-¿Y qué haremos con mi cabello? –chillo mirándose en el espejo. Tenía el cabello corto, teñido de rubio y algo maltratado.
-Mmm… -observo su pelo al terminar de arreglar la cinturilla del vestido- tal vez…
-No me haz dicho tu nombre.
-Soy Hermione, tú debes ser Mary, ¿cierto?
-Aja, pero no te había visto antes. ¿Eres nueva?
-¿Eh? Ah, no, no trabajo aquí. Vine a acompañar a la fotógrafa.
-Ah, lo siento. No debí molestarte.
-Descuida, me estaba aburriendo mucho allá abajo.
-¿Está quedando bien? –preguntó ilusionada. A pesar de haber estado en el salón, los nervios le impedían centrar su mente en algo claro.
-Si, le están dando vida –sonrío al escuchar la música que ambientaría el evento.
-Mí prometido… -suspiro mirando su reflejo- no es millonario, pero tiene una posición económica mejor que la mía… y mando ampliar el salón de allá abajo. Por eso se veía algo opaco.
-Listo –canturreo alejándose de Mary quien miro su cabello en el espejo sonriendo con emoción. Ahora trenzado a los costados con un par de flores pequeñas, lucía mucho mejor que antes.
-Gracias –chillo bajándose del banco de un salto.
-Ahora solo me falta el maquillaje –anunció la castaña que ya se había emocionado con sus logros.
-Eh… pensaba ir al natural –se sonrojó levemente.
-Bueno, no te voy a dejar como un payaso. Será algo sencillo –sonrío acercando una silla.
Ya se había contagiado con el ambiente, y la boda la estaba llenando de emoción. Por un segundo se imagino ella siendo la novia, con todo lleno de flores, perfumes y mucha felicidad. Al pie de la iglesia con el novio a su lado, era… ¿Draco? Sacudió la cabeza borrando aquel pensamiento. No volvería a ver a Draco y no podía seguir torturándose con el mismo tema.
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Era algo tarde y sabía que Draco no estaba dormido pero se había negado a abandonar su habitación desde la tarde anterior. Lucius había salido pasada la medía noche y aún no volvía, ahora agradecía eso. Caminaba tranquila y sigilosamente cuidando que sus pasos no fuesen escuchados, llegó al estudio del segundo piso. Ingreso igualmente silenciosa.
De pie junto a la ventana, un joven alto de aproximadamente la misma edad que Draco, de cabello castaño con ligeros tonos brillantes, tez blanca pero no pálida y ojos azules esperaba la llegada de la señora de la casa. Vestía un pantalón de mezclilla oscuro y una camisa negra que delineaba su torso, sobre la ropa lucía una sencilla capa color verde botella. Giró al notar la presencia de Narcissa quien ya se había instalado en una pequeña mesa al lado de la ventana.
-Que gusto volver a verte, tía –sonrío el joven sin apartarse de la ventana, como si vigilara algo. Su cabello ligeramente largo ondeaba gracilmente acompañando sus movimientos.
-Debo suponer que sabías de la ausencia de mi esposo.
-En efecto, sigo muy al pendiente de él –musito seriamente con un dejo de molestia. Narcissa asintió sin apartar la mirada del chico- ¿y Draco?
-En su habitación, últimamente se ha dedicado a pensar. No sabe que estás aquí.
-Es lo mejor, no estoy muy seguro que su opinión hacia mi haya cambiado –extrajo un rollo de pergamino de entre sus ropas extendiéndolo a su tía- Lucius no ha perdido el tiempo.
Volvió su mirada al paisaje que brindaba la ventana dando oportunidad a Narcissa para leer cuidadosamente el pergamino, su expresión no cambiaba. Se mantenía serena pero era imposible tomar a la ligera los asuntos descritos.
-No sabía que estuviera haciendo esto –admitió dejando el documento sobre la mesa.
-Creo que hay muchas cosas que desconoces. Y no es para menos, dudo también que su prioridad fuese mantenerte informada –tomó el pergamino- si logra todo lo descrito aquí, formará un imperio superior que el que alguna vez tuvo el Señor Oscuro.
-Supongo que estás trabajando en esto.
-Hago lo que puedo –guardó el rollo- entre la Orden del Fénix y la de Lucius…
-¿Haz reconsiderado a la Orden del Fénix?
-No, y no lo haré –respondió toscamente cruzando los brazos, el mentón ligeramente levantado en una actitud típica Malfoy- ellos quieren a Lucius vivo, yo no –desvío la mirada. El resentimiento fluyendo en sus ojos como un brillo de fuego.
-¿A qué viniste? –preguntó desviando el tema para evitar una discusión mayor.
-He descubierto que Lucius busca la cabeza de alguien –giro hacia Narcissa- tengo entendido que Draco ha estado frecuentando a una chica… que quizás podría salvarlo.
-¿Crees que Lucius quiera hacerle daño?
-Es lo único que se me ocurre –se alejo de la ventana hincándose frente a su tía sin mirarla a los ojos, como si tuviera la mente sumergida en demasiadas preocupaciones.
-Leo…
-¿Quién es ella? –pidió abruptamente encarando a la mujer que al ver sus ojos supo que no podría darle vueltas al asunto. Terminaría por decírselo.
-Hermione Granger.
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El tumulto en la planta baja aumento considerablemente. La madre de Mary había llegado a la habitación donde Hermione alistaba a la novia y se la llevó casi volando con el argumento de que se les hacia tarde. Tras acomodar un poco el cuarto, Hermione volvió al piso inferior.
Sonrío impresionada sintiéndose en un palacio. Todo a su alrededor brillaba y percibió un suave aroma a rosas. Había varias mesas redondas con una figura de porcelana a manera de florero en el centro de cada mesa; todas acomodadas alrededor del salón dejando el centro libre para bailar. En el extremo opuesto de la puerta estaba colocada la mesa principal, más grande que las demás y de forma rectangular, con una figura de cristal en vez de porcelana como florero.
Hermione se paseo por el lugar, maravillada. Ya sin tanta gente corriendo de un lado a otro, se podía admirar mejor el escenario. Sonrío, de nuevo imaginando que era su propia boda…
-Hermione –suspiro agradecida de que hubiesen detenido sus pensamientos. Giro encontrando a Megan quien lucía contenta pero apurada sosteniendo su cámara favorita que llevaba a todos los eventos- al fin te encuentro, creí que no vendrías.
-Pero si llegue hace como… -miro su reloj- casi media hora.
-Bueno, no importa –tomó su mano llevándola a una habitación contigua a la cocina- tengo algo importante que pedirte.
El cuarto al que entraron era muy pequeño pero destacaba por estar repleto de material para filmación. Cámaras fotográficas, de video, cintas, rollos, papel, entre otras curiosidades.
-¿Qué estamos haciendo aquí? –pidió distraídamente mirando a Megan quien ajustaba su cámara.
-Está es la situación –dijo cerrando uno de los compartimientos con un click- la anfitriona me comento que el encargado de filmar la boda aviso que no podría llegar –limpio el lente de la cámara- algo relacionado con asuntos personales… en fin, lo importante del asunto es que la señora me pidió que filmara el evento –miro a Hermione.
-Eso debe ser bueno, ¿no?
-El problema es que yo no puedo, tengo que tomar fotografías -levanto una de las cámaras de video preparándola para filmar- claro que tú podrías hacerlo por mí –sonrío peligrosamente extendiendo la cámara a Hermione.
-¿Qué? –miro alternadamente al objeto y a Megan- debes estar bromeando, no sé nada de cámaras, yo no sirvo para eso y… -capto la mirada suplicante de su amiga- no. Esa es mi última palabra.
-Por favor, Hermione. Créeme que no pensaba aceptar esto, pero si hubieras visto la desesperación de la señora me entenderías –chillo juntando sus manos con la cámara en medio.
-Seguramente lo echaré a perder.
-Descuida, te daré una clase rápida de cómo usar la cámara. Está en especial es muy sencilla de usar, prácticamente filma sola, únicamente tienes que sostenerla –hablo rápidamente tomando la mano de Hermione colocó la cámara sobre su palma- por favor.
Hermione, no muy convencida, examino la cámara como si fuese un aditamento peligroso. Levantó la mirada para encontrar los ojos suplicantes de Megan. Suspiro resignada, tal vez no sería tan difícil.
-¿Qué tengo que hacer?
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-Siempre supe que usted era una persona razonable –chillo sonriendo exageradamente colocando su taza vacía sobre la mesita de centro.
-El sentimiento es mutuo, señora Mybel –dijo Lucius, arrogante.
-Gracias –rió forzadamente- sé que con esto comprenderá la importancia del matrimonio de nuestros hijos. Y es que Estefany está tan enamorada, pero Draco se ha mostrado algo… hmmm, desatento con mi hija.
-Entiendo lo que quiere decir. He notado a mi hijo más reservado de lo normal –se levanto ofreciendo su brazo para ayudar a levantarse a la señora- no se preocupe, mi querida señora Mybel, hablaré con Draco. Estoy seguro que podremos solucionar este pequeño inconveniente –se encaminaron a las afueras de la mansión.
-Entonces, supongo que podremos reanudar los planes de boda –sonrío ajustándose la capa con un brillante broche.
-Por supuesto, en cuanto Draco este disponible nos enfocaremos a la boda.
La señora Mybel comenzó a hablar rápidamente con voz chillona describiendo lo que para ella sería una boda perfecta. En el interior de la mansión, oculta tras la puerta principal, Narcissa escuchaba la conversación sostenida por su esposo y Retchell. Lentamente volvió en sus pasos regresando a su habitación, con una clara mirada sombría producto de la preocupación. ¿Acaso Lucius pensaba continuar con aquel arreglo matrimonial, disuelto cuando Draco ingresara a Hogwarts?
Llegó a su habitación dejándose caer sobre la cama, mirando frente a ella el atardecer que brindaba el balcón. Desde que nacieran, Draco y Estefany habían sido comprometidos en matrimonio, pero aquellos planes se vieron disueltos cuando años después solo Draco recibiera la invitación a Hogwarts.
Y ahora, precisamente ahora no podían casarse. Draco estaba enamorado de otra chica, y aunque Narcissa sabía que Lucius no cedería ante ese tipo de argumento, y mucho menos lo aceptaría, ella haría todo lo posible por ver feliz a su primogénito.
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A pesar de los alarmantes preparativos, la boda de Mary lucía mejor de lo que los anfitriones hubiesen esperado. Megan corría de un lado a otro, entre los meseros y los invitados que bailaban al centro del salón, tomando fotografías. Mientras Hermione, tras su curso intensivo de cómo usar la cámara de video, filmaba tratando de alejarse de la multitud.
Volvió a la mesa principal, enfocando a la novia. Lucía radiante y muy feliz, a pesar del ajetreo de la mañana ahora podía tomarse un respiro, y vaya que lo necesitaba, por momentos parecía que se iba a desmayar. El novio, a su lado, gallardo y muy alegre. Giró hacia el adorno más llamativo del evento, una bella fuente hecha en hielo, a través de ella corría agua y emitía un poco de humo, adornada con flores y pétalos. Enfocándose hacia la pista de baile, por unos minutos a las parejas que se deslizaban en el centro. La música se fue apagando y poco a poco la pista quedó vacía.
Por un segundo, Hermione creyó ver un destello fuera del panorama al otro lado del salón. Bajó la cámara cuando volvió a notar el mismo fulgor. Rodeo el salón por detrás de las mesas siguiendo la luz. Cuando estuvo a pocos pasos, el brillo desapareció, en su lugar vio a un joven alto, de pie al lado de uno de los pilares improvisados que sostenían adornos florales. Vestía una capa oscura que lo cubría de pies a cabeza. Parpadeo y al segundo siguiente, el chico había desaparecido.
-¿Draco…? –murmuro sin moverse de su lugar.
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Eran casi las ocho de la noche, y aunque Estefany no acostumbraba bañarse después del medio día, ahora se encontraba en la tina rodeada de burbujas, espuma y variados aromas de perfumes.
Y es que esa había sido la única solución que se le ocurrió para bajarse el mal humor. Había pasado toda la tarde con una prima, que a su parecer, era insoportable. Afortunadamente se había podido librar de ella, pero por alguna extraña razón no conseguía quitarse de la cabeza las palabras dichas por Meik.
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-Pero si su compromiso fue disuelto hace años, debió existir una razón muy poderosa –opino Meik sentada en la mesa de té con Estefany frente a ella.
-¡Eso que importa! –chilló- nunca tuvo sentido. Ambos pertenecemos a un linaje superior, debemos casarnos por…
-¿Deben? –su mirada rápidamente se volvió seria- Estefany el matrimonio no es un juego.
-Eso ya lo sé, se trata de beneficiarnos mutuamente –sonrío con malicia.
-Te conozco de toda la vida –se puso de pie bruscamente- y siempre haz sido la protagonista de las locuras más grandes existentes. Pero está es la más ridícula de todas.
-¿Locura? –mofó- yo diría que es más una jugada estratégica.
-Juego… -se encamino a la puerta a paso rápido frenándose cerca de la salida. Giró- solo espero que no caigas presa de tu propio juego –antes de que pudiera salir, Estefany se levantó.
-¿A qué te refieres? –chillo sintiéndose ofendida.
-A que no puedes jugar con los sentimientos de Draco. Podrías terminar enamorándote de él. Y aunque no lo creas, eso sería muy doloroso –sin esperar respuesta, abandono la habitación dejando que sus palabras hicieran eco en su prima.
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¿Ella, Estefany Mybel, enamorada de Draco Malfoy? Aquello era tan absurdo que irritaba. Tan irritante como no poderse sacar esa idea de la cabeza.
Llegó a su habitación, perfumada y con el pijama color melón puesto, y al segundo siguiente se vio a si misma abriendo uno de los cajones del ropero: el único que mantenía bajo llave. Al abrirlo, lo primero que encontró fue una pequeña foto sin marco y arrugada. En ella, una pequeña niña pelirroja de mejillas sonrojadas que lucía un elegante vestido color melón sonreía al lado de un niño de su misma edad, rubio y de porte orgulloso, igualmente feliz.
Estefany acarició la fotografía sintiendo que los recuerdos la inundaban de nostalgia. Aquella foto había sido tomada cuando tenía 6 años junto con Draco. Apretó el pedazo de papel contra su pecho cerrando los ojos con fuerza para contener el llanto.
Ella no se enamoraría de Draco. No podía hacerlo. Y no lo haría… Si una vez pudo evitarlo, lo haría de nuevo.
Continuará…
Notas de la autora: A puesto a que sorprendí a más de un ¿cierto? Ahora si empezamos con lo bueno, nuevos personajes que 'sustituirán' a Harry y Ron a quienes no veremos mucho. Leo, un primo de Draco que esconde muchos secretos. Y una nueva faceta de Estefany. Por hoy dejamos a Draco de lado, pero tendrá que entrar en acción si sabe lo que le conviene Espero sus comentarios al respecto, si les gusta, si lo odian, algo que quisieran ver o sus comentarios, quejas, etc.
Respondo a los reviews:
Asil Black: Gracias por tus comentarios, sobre tu duda: descuida, Megan es una buena persona aunque pronto su amistad con Hermione se pondrá a prueba. Besos )
Dark Sora: Lamento que los capítulos sean cortos, intentaré aumentarles aunque sea un renglón ji, ji, ji ;) En cuanto a los sobres que ha estado recibiendo Hermione, son parte de un misterio que descubriremos hasta el final. Gracias y cuídate.
Asora: Gracias por tus comentarios, hago todo lo posible por actualizar pronto. Besos )
Pájaro-de-fuego: Que bueno que sigas mi fic ) me temo que Draco va a tener que hacer MUCHOS méritos si quiere a Hermione. Sobre Harry tiene que preocuparse, Hermione es casi su hermana y como aparece poco en el fic… Lamento que no haya mucho H/D en este cap, pero espero poner un poco en el próximo. Por cierto, ya leí la actualización de tu fic, pero creo que me atrase un poco en el review, tal vez lo veas antes o después que esto. Sorry. Cuídate )
Xiaoyu-chan: Me alegra que mi fic siga gustando tanto, muchas gracias por tus comentarios. A mí también me encantan las escenas H/D y como viste en este cap, tendremos más porque Hermione se la vive pensando en el rubio - Sobre Megan, no le tengas recelo, no es mala persona, al contrario ya tendrá también su lió (¿amoroso?). Y cuídate, que no te den ataques de ningún tipo, sino no tendré tu apoyo para continuar ;) Besos y gracias )
Lucre: Gracias por tus comentarios, espero seguir contando contigo para los reviews. Besos )
Lra: Muchas gracias por tu apoyo, me alegra contar con tus reviews. Espero tu comentario sobre este capítulo, algo que quieras ver, algo que quieras que quite, ji, ji, ji. Gracias y cuídate.
RowenaMalfoy: Si, me agrado eso de que Narcissa este del lado de Draco, con eso de que Lucius está en su contra, (situación que se reafirmará más adelante). El problema con Draco es que la maldición que le arrojo Voldemort dictaba que perdería sus poderes (magia) y como esto está ligado a su sangre, si pierde sus poderes morirá. Entonces o sacrificamos a Harry o a Draco, ¿a quién prefieres? Gracias por tus comentarios.
PiaGranger: ¿Te imaginas que dirá Hermione cuando sepa la verdad? Esa será una escena muy buena… Me alegra contar con tu apoyo, espero tus comentarios sobre este capítulo. Besos y cuídate )
Venix14: Espero que ya hayas recibido mi email, nuevamente gracias por tomar mi fic en consideración. Besos.
Hasta aquí por hoy, espero que todos se hayan pasado unas felices fiestas (yo en lo personal, ¡¡¡SI!!! -) y cuento con su presencia para el próximo capítulo.
Besos y cuídense.
Su amiga,
Andy Yogima.
