Buscándome
Por: Andy Yogima
Capítulo 10. Mentiras
Leo llegó a la central del Allen pasada la media noche, transitó entre las oficinas vacías, deambulante y con aire sombrío hasta llegar al subterráneo donde se encontraba su habitación. Entró dejando la puerta abierta, se dejó caer en la cama pensando en lo que había hecho.
Para ser sincero, nunca fue conciente de cuando se enamoró de Hermione. Aunque debió haberlo hecho dada esa insistente necesidad de cuidarla, que relaciono como su trabajo. No acostumbraba poner atención a tonterías como esa pero ahora que tenía el problema frente a sus ojos no tenía idea de cómo solucionarlo, o siquiera tratarlo.
Giro la cabeza al escuchar pasos, se encontró con el alegre rostro de Sara que rápidamente se volvió serio. Se sentó a los pies de la cama obligando a Leo a levantarse.
–¿Qué ocurre? –dijo cansadamente readaptando su fachada de frialdad.
–Tenemos problemas –murmuro suspirando- el equipo que vigilaba la mansión Malfoy, fue descubierto.
–¿Están bien?
–Exceptuando a Allison, todos están muertos –consulto su reloj- y a pesar de las heridas graves, ella está bien. El problema es que Lucius piensa atacar al atardecer.
–¿Dónde? –se puso en pie alistándose para salir, de nuevo.
–San Mungo.
Aquello alerto en sobremanera al líder de la Orden, quien de inmediato supo que el ataque estaba enfocado en Hermione. Dio la espalda a Sara tratando de controlar sus emociones, sabiendo que el momento del enfrentamiento había llegado y debía pensar con la cabeza no con el corazón. No por nada se había estado preparando durante los últimos años, tenían que lograr su cometido y mantener a salvo a la Gryffindor.
–Llama a todos los que estén disponibles, reúnelos en la Sala 1.
Ante la orden tan directa y seca, Sara asintió en silencio abandonando la habitación con la certeza de que Leo necesitaba relajarse y pensar bien la situación, de lo contrario los enviaría a todos a una muerte segura. Detuvo su paso a la mitad del camino sintiendo un extraño vacío en el pecho que le lleno de tristeza. Por un segundo creyó ver un peculiar brillo en los ojos de Leo, algo que en todos los años que conocía al chico nunca había visto. Suspiro derrotada continuando su marcha. Una solitaria lágrima corriendo por su mejilla, marcando un camino húmedo que le rompió el corazón.
Leo espero unos minutos antes de girar, y al hacerlo se encontró con un grueso libro junto con una carta sobre su escritorio. Se acercó a la mesa, extrañado de no haberlo notado, o que Sara no se lo informara. Tomó la carta, escrita en una caligrafía elegante pero apresurada de Narcissa Malfoy. Leyó interesado esperando encontrar buenas noticias pero enseguida supo que lo peor a penas había comenzado. Con un gran dolor arrugó el papel guardándolo entre sus ropas, tomó el libro abriéndolo casi al final donde tenía un separador. Leyó rápidamente la página donde estaba impresa la razón que durante tantos meses buscó: la identidad del asesino de Voldemort.
Había pasado la mitad de la mañana tratando de localizar a Hermione, sin resultados positivos. Ahora Draco se disponía a buscarla personalmente, abrió la puerta de su habitación bruscamente encontrándose de frente con Elizabeth quien se sonrojo solo con verlo, bajo la mirada apenada.
–Ehm¿podemos hablar? –murmuro sonriendo débilmente.
–Supongo –dijo toscamente- pero que sea rápido, tengo prisa.
–Gracias –entro al cuarto- no te quitaré mucho tiempo. Solo vengo a disculparme. Verás, creo que empecé con el pie izquierdo y tal vez realmente me odies por insistir en nuestro compromiso. El hecho es que yo realmente te amo y pensé que podríamos intentarlo de nuevo. ¿Recuerdas cuando éramos niños, y no había más mundo que nuestros juegos infantiles? –miro a Draco y suspiro tratando de no llorar- ayer hablé con tu madre, y me dijo que estás enamorado de alguien más –rió nerviosamente- creo que perdí mi oportunidad¿no? –se acercó al rubio y tras depositar un suave beso sobre sus labios, se alejó de él- te deseo lo mejor.
Draco pensó en seguirla pero se dio cuenta de que no tenía razones para hacerlo. De hecho a quien quería era al recuerdo de su amiga Elizabeth, a quien conoció siendo niños. El sonido de la puerta volviendo a abrirse lo despertó de su ensimismamiento encontrándose con el rostro frío de Lucius.
–¿A dónde vas? –hablo el mayor.
–A ningún lado, solo iba a dar una vuelta.
–¿Hablaste con Mybel? –el menor asintió- tiene la absurda idea de disolver su compromiso.
–Y estoy de acuerdo.
–¿Disculpa?
–Que si ella no quiere casarse, yo tampoco –por un exasperante momento, Draco creyó que su padre se molestaría.
–Bien, haz lo que quieras entonces. Pero venía a informarte de un nuevo problema.
–¿Qué puede ser? –dijo casi burlón acomodándose la capa.
–Leo está muy cerca de nosotros y tal vez de Potter y sus amigos –resumió desdeñosamente con una sonrisa de superioridad en su rostro.
Dejando escapar una sombra de preocupación e ira en sus ojos, algo prohibido en un Malfoy, Draco salió casi corriendo rumbo a San Mungo bajo la mirada indiferente del mago mayor.
–Este es el último error que cometes, Draco –murmuro fríamente.
Realmente no había dormido nada pero tenía una obligación que cumplir. Hermione había pasado toda la noche pensando en Leo¿qué era lo que sentía por él? Estaba segura de amar a Draco, claro, eso antes de besar a Leo. Y lo peor es que ni siquiera sabía porque había correspondido el beso, pero repentinamente su mente se nubló cediendo a la caricia.
Gimoteo con desesperación cubriendo su rostro con ambas manos, sin escuchar el aviso de su secretaria sobre una visita. Respingo al escuchar la puerta cerrándose y perdió el habla al ver frente a si a Leo, luciendo su típica máscara de arrogancia acompañada por un extraño brillo de ternura en sus ojos que le hizo sonrojarse y desviar la mirada.
–Leo…
–Tengo algo importante que decirte –interrumpió sentándose frente a la chica- todo parece indicar que llegamos al final del camino y antes de ello hay un par de cosas que, lejos de tener que explicarte, es algo que quiero hacer.
Hermione lo miro seriamente sabiendo que sería una conversación delicada, sirvió dos tazas de un té que utilizaba mucho cuando estaba nerviosa o preocupada. Acercó una silla al lado de Leo y ofreció una taza que el chico acepto sintiéndose extraño por las atenciones.
–Desde hace muchos años que odio a los Malfoy, ya te lo había dicho, son personas de lo más crueles pero creo que la razón más fuerte por la que los odio es porque soy uno de ellos. Un Malfoy.
–Eres… -murmuro sumamente sorprendida. Si antes se sentía mal por traicionar a Draco, ahora se sentía mucho peor.
–Un sobrino lejano de Lucius, no muy reconocido, claro. Y que tampoco me interesa –continuo fríamente- Lucius odiaba a mi madre e intento destruir su matrimonio. Fueron años de infierno y al final se salió con la suya, mató a mis padres y a mí prácticamente me desheredo. A partir de los 10 años, entre luchar por sobrevivir, he dedicado mi vida a destruir a Lucius. Y claro, con Draco me odió a muerte. Eran peleas constantes mientras viví en la mansión… por eso no soporto tu relación con él.
Hermione espero un segundo antes de levantarse y obligar a Leo a hacer lo mismo para abrazarlo, gesto que el chico respondió con delicadeza.
–Gracias por decírmelo, significa mucho para mí –sonrió separándose levemente, de nuevo sintió a Leo acercándose a ella pero por alguna razón no podía moverse, o tal vez no quería. Repentinamente el sonido del comunicador de Leo rompió el momento.
–¿Qué ocurre? –presiono el botón para abrir la comunicación.
–Estamos listos –se escucho la voz de Sara.
–Espera un minuto –cerró la conversación mirando a Hermione- Lucius planea un ataque al hospital.
–¿Aquí¿Ahora?
–Si, estoy reuniendo a mi equipo pero necesito que avises a Potter y a Weasley. Necesitaremos toda la ayuda posible en contra de los mortífagos.
Le tomó un momento asimilar el problema, antes de asentir en silencio y pasar a la habitación contigua para llamar a sus amigos. Mientras Leo reiniciaba su conversación con Sara.
–Leo, tenemos problemas. Somos alrededor de 30… 35 pero son insuficientes.
–Ya lo sé, llama a los guardias de Potter y Weasley, y que se reúnan con ustedes.
–¿Estás seguro?
–Si, ellos también vendrán. ¿Ya desalojaron el hospital?
–Estamos en eso. David se está haciendo cargo pero me temo que no le harán caso hasta que aparezca la marca tenebrosa.
–¿Qué dice Allison acerca de eso?
–Dice que la marca debe aparecer entre las 4 y 6 –Leo consulto su reloj.
–Bien, aún falta para eso, pero no debemos confiarnos.
–Así que era cierto, volviste –escucho la inconfundible voz de Draco, a sus espaldas.
–Seguiremos en contacto –dijo Leo cerrando la comunicación para encarar a su primo- que gusto volver a verte –sonrió con ironía y un ligero matiz de arrogancia, como todo buen Malfoy.
–¿A qué volviste? –dijo sacando su varita.
–A matar a tu padre –respondió, igualmente sacando su varita- y podrías decirme ¿por qué atacarán San Mungo?
–¿De qué estás hablando? –descuido levemente su guardia.
–Que tu padre viene hacia aquí con todo su ejército de mortífagos¿por qué no estás con ellos?
–No estoy de su lado.
–¿En serio? Que extraño, solías obedecer ciegamente a tu padre –mofo- pero claro, debiste odiarlo cuando prácticamente vendió tu vida a cambio de la cabeza de Voldemort.
–No sé de que estás hablando –siseo peligrosamente suave.
–Yo diría que si. Acosas a Hermione para llegar a Potter y obtener su poder. Solo eso te salvaría de la maldición de Voldemort que te condeno a muerte¿cierto?
–Eso es algo que…
–Así que si existía una razón –interrumpió Hermione mirando con odio al rubio, sintiendo sus ojos llenos de lágrimas- todo este tiempo, cuando decías que yo te importaba. Todo ha sido una trampa. ¡Me engañaste¡Realmente confiaba en ti! Y…
–Hermione, por favor, déjame explicarte.
–¿Ahora vas a negar lo que acabo de decir? –dijo Leo cruzando los brazos.
–Ya olvídalo, Malfoy –cortó la castaña, cuando éste intento hablar. Giro hacia Leo- llamé a Harry, él y Ron vendrán lo más rápido posible con algunos miembros de la Orden del Fénix.
–La Orden del Fénix… no me agradan mucho, pero supongo que serán necesarios –comento Leo cansadamente.
–Yo soy miembro de ellos –dijo Hermione fingiéndose ofendida.
–Pero tú eres diferente –sonrió con sinceridad.
Con las últimas palabras de Hermione, Draco se perdió en sus pensamientos sintiendo el corazón comprimido. No soportaba la idea de perder a Hermione, no ahora que sabía que la amaba. Pero las palabras de Leo le hicieron recordar el verdadero motivo que lo acercó a la Gryffindor, y siendo así, realmente no sabía como explicar lo que sucedido. Repentinamente la risa de Hermione ante un comentario de Leo, lo devolvió al presente.
–¿Y cómo diablos sé que no eres tú quien está mintiendo? –desafió el rubio interponiéndose entre Hermione y el otro Malfoy- Lucius me habría dicho sobre el supuesto ataque a este hospital.
–Eso claro, si aún estuvieses entre sus aliados –dijo Leo altaneramente- porque ahora, Lucius busca matarte. Y antes que me digas lo ridículo que suena eso, tal vez deberías recordar el ritual que te obligo a realizar para matar a Voldemort.
–¿Qué tiene eso que ver? –dijo Draco tratando de defenderse ante el terror que Hermione evidentemente comenzaba a sentir con esa revelación.
–Si fueras inteligente habrías investigado las dos caras de la moneda en ese ritual. Claro, inicialmente obtendrías todo el poder de Voldemort pero como él te maldijo, te condeno a matar a Potter para mantenerte con vida. Y Lucius tenía sus propios planes, ya que si te mata, él como segundo pilar del ritual obtendría tus poderes y los de Voldemort, junto con la posibilidad de obtener la fuerza de Potter. Impresionante¿no?
Aquello era demasiado, Hermione se alejo de los Malfoy sintiéndose asustada, sorprendida y confusa. ¿Qué se suponía que significaba todo eso? Retrocedió lentamente chocando contra algo, giro para encontrarse con los rostros igualmente perplejos de Harry y Ron.
Draco bajo la mirada analizando la situación. Todo era tan ridículo que parecía tener sentido y muy a pesar del profundo odio que sentía hacia Leo, también empezaba a dudar de ello. Si en algo tan importante como su propia vida, Lucius no solo había mentido sino que trataba de matarlo, tal vez en el pasado había hecho lo mismo y todas las veces que le hablo mal de Leo, incitándolo a odiarse… había sido una burla. Volvió a mirar a su primo, ya se había acostumbrado a confiar más en los extraños que en su padre.
–¿Quién mato a tus padres? –susurro casi inaudible, recordando que Lucius había mencionado algo sobre una traición por parte de los padres de Leo.
–Lucius –dijo secamente, creyendo ver un atisbo de confianza en los ojos de Draco, quien suspiro derrotado.
–¿Si decido ayudarte, tienes un plan?
–¿Estás seguro? Si me ayudas, te librarías de un problema, pero a menos que mates a Potter, morirás. Y créeme, antes tendrás que pasar sobre mi cadáver.
–¿Tienes un plan, si o no? –dijo irritado. Antes que pudiese contestar, su comunicador sonó.
–¿Qué ocurre?
–Logramos evacuar el edificio –dijo Sara, del otro lado de la línea- ha aparecido la marca, no creo que tarden en atacar.
–Bien, estén alertas. Nos trasladaremos al piso inferior.
–Leo, los de la Orden del Fénix están aquí –dijo casi molesta.
–Lo sé, no son nuestros aliados pero tampoco lo contrario –se escucho una interferencia y luego silencio- ¿Sara?
–Rayos, estoy bien… buff, ya están aquí.
–Ten cuidado –cerró la comunicación mirando a Harry- ¿Dumbledore está aquí?
–No. Hubo un ataque en las cercanías de Hogwarts –dijo seriamente.
–¿Qué? Esto no es bueno –volvió a abrir el comunicador- síganme, debemos ir abajo –empujo a Hermione siendo seguidos por el trío- ¿David, dónde estás?
–En la salida 2 –se escucho luego de unos segundos- ¿Qué ocurre?
–Necesito 15 hombres en el primer piso. Es urgente –cerró la comunicación.
–¿Tienes un plan? -intervino Ron- Hermione no nos dijo mucho.
–Más o menos –se detuvo mirando a la comitiva- el asunto es éste: creí que Lucius iba tras Hermione y aún no es muy seguro esto. Lo que es un hecho es que buscan a Malfoy –señalo a Draco.
–¿Y por qué tenemos que protegerlo? –volvió a interrumpir el pelirrojo, claramente molesto.
–Ron¿qué no escuchaste la explicación? –chillo Hermione.
–Haremos todo lo posible por evitar que Lucius incremente sus poderes –termino Leo viendo acercarse a los 15 extras.
–Son más del triple que nosotros –dijo uno de ellos- y Lucius aún no se presenta.
–Esto no me gusta –murmuro Leo sacando una cinta plateada similar a la que él portaba. Se acercó a Draco amarrándola a su muñeca izquierda.
–¿Qué es esto? –dijo el rubio mirando la pieza.
–Un identificador –se acercó a Hermione presionando el sensor del centro de su collar- si alguno de los dos se aleja demasiado de mí, tanto la cinta como el dije emitirán una alarma.
–¿Y por qué tengo que usar una cinta igual que tú? –se quejo el rubio, incapaz de contener su carácter Malfoy. Leo lo miro seriamente.
–Si alguien de mi equipo te ve, te eliminaran. Tienen orden directa de hacerlo.
–Bien, eso mantendrá segura a Hermione –comento Harry sacando su varita.
–¿Algún último consejo? –dijo Ron casi en broma mirando a Leo, alistando su varita.
–No piensen, solo ataquen.
Continuará…
Notas de la autora: A un capítulo del final, sin esperanzas de epílogo y/o secuela (eso digo, y a la mera hora… ¿qué puedo decir, soy de carácter débil P ji, ji) Ok, ya dimos las explicaciones pertinentes y creo que aún queda uno que otro detalle, eso lo aclararemos en el cap 11, donde tendremos la pelea final y por supuesto la decisión de Hermione¿Draco o Leo? Se aceptan sugerencias -
Respondo reviews:
Becky Bueno, creo que Hermione ya anda sintiendo algo por Leo y tienes razón, pobre Draco, no se lo merece. Ya veremos que pasa. O.O Gulp, aunque… tal vez sería conveniente que se quedará con Draco, por cuestiones de seguridad (para la autora, por supuesto). Supongo que gano puntos a mi favor, porque no he terminado el fic¿no? Reconsideraré el que Hermione se quede con Draco, digo, por si las dudas, je, no vaya a ser que te nazcan los instintos homicidas. Ja, ja, no me haz caso D Gracias por tu review y cuídate mucho.
AlexiaRiddleMuchas gracias por tus comentarios, son muy halagadores y que gusto que mi fic haya captado tu atención, así cuento con tu opinión - Creo que no me tarde mucho con la actualización¿no? Bueno… tal vez un poquito… De cualquier forma, el próximo cap será el final, espero no tardarme mucho en subirlo, no te me desesperes. Uy, me pides un secreto para escribir, pero es que realmente no lo tengo, en realidad creo que no existe. Tal vez eres muy exigente con tus historias, y son buenas pero a ti no te basta con eso. Recuerda que estás en proceso de aprendizaje, no te saldrá bien a la primera - ¿Ya le has pedido opinión de alguno de tus escritos a algún amigo o conocido? Así sabrías más o menos por donde vas. Pero cuenta conmigo para cualquier cosa que necesites, aunque terminé el fic podemos seguir en contacto, si te parece. Por cierto, si quisieras obtener más experiencia en eso de escribir/redactar¿no has pensando en hacer un fic compartido? Eso podría beneficiarte bastante. Ah, a mí también me encanta Leo, de hecho ha adquirido mucho peso en la historia y eso que era un personaje no-planeado. Surgió de pronto, y aquí está. También me gusta como se ve con Hermione, pero… dadas las circunstancias, gulp, tal vez tome en consideración tú petición para que se quede con Draco, je, je, creo que no me agradan las maldiciones (y menos si son imperdonables O.O) Ya veremos que pasa, espero tu opinión sobre este cap. Muchos besos y cuídate )
Terry Moon: Mmm, creo que no me tarde mucho ¿o si? Buff, creo que si un poco -- Muchas gracias por los saludos, he estado muy bien, escribiendo como buena viciosa a ello, je. Espero que también estés bien, algo así como: "sentado en un sofá reclinable con la compu enfrente, leyendo mi fic y una taza de chocolate, y bocadillos…" ejem, como iba diciendo, cierto, muy cierto, que envidia por tener dos Malfoy, y tan adorables como estos - este… ¿ya se noto mi estado extrañamente feliz? Mmm, seguimos, efectivamente Narcissa mantenía a Leo al pendiente de todo asunto sospechoso, así fue como él logro sacar conclusiones a muchas cosas, como las que explico en este cap. ¿Lucius la asesino? Bueno, eso no te lo diré, lo descubrirás en el próximo cap ;) Bueno, ya se explico que nuestro querido Draco puede morir, así que… En cuanto a Hermione, pues solo le queda decidirse¿Leo o Draco¿Qué opinas? Tenemos a Harry, Ron y unos cuantos de la Orden del Fénix para la batalla, así que ya te imaginarás como terminará. Finalmente, sip, el próximo es el cap final, así que espero tus comentarios, cualquier duda házmela saber. Besos y muchas gracias por el review.
Muchas gracias a todos los que se animan a leer este pequeño escrito e igualmente a los que dejan reviews. Espero que para el próximo cap-final haya más comentarios; cualquier duda, sugerencia, queja o amenaza de muerte (debidamente acompañada con su respectivo chocolate -para eso del mal sabor-) será bien recibida.
Cuídense mucho, su amiga,
Andy Yogima.
Miembro de la MMW.
