Buscándome
Por: Andy Yogima
Capítulo 11. Los Malfoy
Solo basto que pusieran un pie fuera de San Mungo para tener todas las miradas sobre ellos. Quince miembros de la Orden del Allen rodeaban la comitiva que encabezaba Leo, seguido de Draco, Hermione, y al final Harry y Ron. El panorama frente a ellos era sencillamente abrumador, entre los miembros del Allen que oscilaban entre los 50 y los del Fénix que eran poco más; no eran suficientes para combatir a los mortífagos que pasaban de los 200 y que según datos, se esperaban más.
Tal y como lo había dictado el líder del Allen, aquella sería una batalla decisiva que de perder anularía las pocas esperanzas que quedaban para el 'bando de la luz'. Claro que con lo que Leo no contaba, era con la capacidad de combate que tenía Harry, no por nada Lucius ansiaba tanto su poder. Pero él no se quedaba atrás, Leo se movía ágilmente, esquivando ataques y lanzando certeros hechizos muy poderosos, y pesé a que mantenía un ojo en el campo de batalla y otro en Hermione, una primera herida de gravedad en su brazo izquierdo le hizo recapacitar sobre esa estrategia. Optó por confiar en las capacidades de la chica y en la alarma de seguridad.
Draco se mantenía muy cerca de Hermione, ignorando las medidas de seguridad impuestas por Leo, deseando que nada malo le pasara a la chica. En cuanto comenzó a atacar mortífagos supo exactamente lo que tenía que hacer, ya no le importaba la maldición de Voldemort ni mucho menos morir, solo quería ver viva y feliz a Hermione. Y haría todo lo posible por evitar que alguien le lastimara un solo cabello.
Por su parte, Hermione estaba conciente de las insistentes miradas de quienes la rodeaban, sobre todo de Draco y Leo. A pesar de que intentaba mantenerse 100 atenta al combate, no podía evitar pensar en los chicos Malfoy. Realmente dudaba de sus sentimientos hacia Leo, y aunque antes amaba a Draco y luego lo odió, ahora no tenía idea de lo que sentía por él. Es decir, supuestamente Draco mató a Voldemort pero ahora necesitaba a Harry, más específicamente su poder ¿por qué? Se sentía decepcionada por las mentiras del rubio pero no podía evitar la inquietud por verlo en problemas.
Entre la multitud de mortífagos y miembros del Fénix y el Allen, Harry logró identificar a Remus… solo. Ante la ausencia de Snape y McGonagall, supo que el ataque a las cercanías de Hogwarts había sido realmente intenso. Tal vez Lucius estuviese ahí. Miro a su alrededor, viendo con satisfacción los decesos de los mortífagos, eran bastantes. Aunque había algo raro en eso¿por qué eran tan débiles¿Acaso realmente no querían ganar?
Ron era el más cansado del pequeño grupo, debido a su falta de práctica en los combates. Bufo, secando el sudor de su frente, jugar en un equipo de Quidditch era menos desgastante que un duelo contra mortífagos. Miro de reojo a Hermione¿cómo era que se había metido en este problema?
–Tenemos problemas –anunció David mediante el comunicador.
–¿Qué ocurre? –hablo Leo.
–Están atacando por el lado norte. Traen refuerzos, creo que Lucius viene con ellos.
–¿Estás bien? –preguntó ante el tono agitado que ahogaba al hombre.
–Más o menos, pero tengo unos veinte hombres heridos y creo que los del Fénix tampoco están muy bien. Necesito el traslador 1.
–Bien, pero reúne a los heridos del Fénix –cerró la comunicación buscando a Hermione.
–¿Qué ocurre? –lo interceptó Harry.
–¿Cómo te sientes¿Puedes seguir peleando?
–Si, pero ¿qué ocurre? –insistió.
–Lucius está aquí, trajo a sus mejores mortífagos.
Antes que Harry pudiese siquiera pensar, una fuerte explosión a espaldas de ambos los obligó a girar encontrándose de frente a Lucius Malfoy, sonriente y confiado escoltado por un par de mortífagos. Ante la sonora irrupción los combatientes se detuvieron, distracción que los mortífagos aprovecharon para alejarse del campo de batalla creando un círculo alrededor combinándose con los refuerzos que llegaron acompañando a Lucius. Discretamente Sara y Allison se acercaron a Leo.
–Que gusto volver a verte, Leo –sonrió Lucius desdeñosamente- y puedo ver que muy bien preparado –miro de reojo a su alrededor deteniéndose en Harry- señor Potter, ya me preguntaba porque no estaba defendiendo Hogwarts.
–¿Por qué simplemente no peleas y te callas de una buena vez? –desafió el líder del Allen dando un paso al frente.
–No seas impaciente –mofo- no vengo a pelear, solo quiero que me devuelvas mi libro, y tú y tus amigos podrán irse tranquilamente.
–No tengo ningún libro que te pertenezca –dijo Leo mirando discretamente el círculo de mortífagos que los rodeaban.
–Tal vez, pero luego de la desafortunada muerte de mi esposa, se que ella envío ese libro a alguien. No tenía muchas personas de confianza y todas las direcciones apuntan a ti.
Draco, situado a unos pasos tras Leo, cerca de Hermione, pudo sentir una opresión en el pecho más dolorosa que cualquier golpe o hechizo que pudiese recibir. La única persona que en su pasado le había demostrado cariño, comprensión y amor, ahora estaba muerta. Y no dudaba ni por un segundo que el responsable fuese Lucius. Sintió un profundo odio recorriendo sus venas, combinado por el deseo de venganza hacia el hombre que alguna vez llamo "padre".
Empuño con firmeza su varita y dio un paso al frente, se detuvo al sentir la cálida mano de Hermione obligándolo a detenerse de cualquier locura. Miro los ojos de la chica con suma atención tratando de encontrar su perdón pero pronto desistió sabiendo que las cosas no serían así de fáciles.
–Pues lamento decirte que no tengo, tú tan mencionado, libro –entre los espacios que separaban a cada mortífago, Leo vislumbro ciertas luces rojas que lo incomodaban. Pronto creyó dar con la respuesta a aquel acertijo.
–Si, supuse que no cederías tan fácilmente. Y como sé que no eres nada tonto, ya debes estar enterado de algunos de mis planes.
–De todos tus planes –reitero haciendo especial énfasis en la palabra "todos". Discretamente extendió un par de canicas a Sara y a Allison quienes se mantenían tras él.
–No lo creo. Si supieras todos mis planes, no habrías venido aquí. Y he de decir que odio a los espectadores –miro desdeñosamente a los miembros del Allen y el Fénix. Hizo una seña con lo que los mortífagos que portaban luces rojas dieran un paso al frente.
En cuestión de segundos, los encapuchados arrojaron los artefactos al suelo que comenzaron a despedir un extraño gas grisáceo. Leo gritó: "Ahora", dando la señal a Sara y Allison para que activaran las canicas que, previamente les había dado, trasladores que enviarían a todos a un lugar seguro. Leo se acercó al grupo pero supo que no había sido trasladado cuando sintió que alguien lo arrastraba en la dirección opuesta. Pudo sentir el gas a su alrededor y sin poder evitarlo comenzó a inhalar: era veneno. Escucho lejanamente el sonido de la alarma que le indicaba su separación de Hermione y Draco, perdiendo noción de su alrededor cayó inconsciente.
…
Abrió lentamente los ojos tratando de enfocar su entorno, sentía un terrible dolor en todo el cuerpo y un amargo sabor en la boca. Intento moverse y abrió los ojos de golpe notando que se encontraba atado de pies y manos en un poste. Miro a su alrededor, estaba en un amplio salón sumido en la oscuridad e iluminado débilmente por pequeñas antorchas. Pudo distinguir una especie de altar en la zona más iluminada del salón. A su alrededor encontró, igualmente atados, a Harry, Draco y Hermione; todos inconscientes.
Se reprimió mentalmente lo estúpido que había sido al permitir ser atrapado por un truco tan vulgar. Ahora estaban a merced de Lucius quien fácilmente podría llevar acabo el hechizo que lo haría sumamente poderoso. Miro a Hermione; eso si que era ridículo, nada le haría aceptar la derrota, no sin luchar. Cerró los ojos concentrando su energía, era obvio que le quitarían su varita y aún más absurdo pensar en la posibilidad de la magia sin varita, pero lo intentaría. No era la primera vez que realizaba un hechizo menor con ese método, ya llevaba tiempo practicándolo y ahora más que nunca debía funcionar.
–Leo… -escucho la voz de Harry, a su lado- ¿tienes un plan?
–Tal vez –murmuro, aún con los ojos cerrados.
–Que bien, porque he logrado desatar las cuerdas.
–Bien, podrás escapar –dijo sin inmutarse por el comentario anterior. Realmente se habría sorprendido si "el-niño-que-vivió" no pudiera emplear magia sin varita.
–Debes estar loco, este lugar está vigilado –Leo abrió los ojos percatándose, por primera vez, de la verdad en las palabras de Harry.
–Aún así, necesito que salgas de aquí.
–¿Crees que cederé mis poderes a Lucius, tan fácilmente? –se quejo sintiéndose ofendido- no necesito que me protejas, gracias.
–Bien, entonces…
–¡Que gusto verlos despiertos! –interrumpió Lucius ingresando al salón, acompañado por varios mortífagos- tal vez Leo lo haya pensado mejor y acceda a devolverme mi libro.
–¿Qué pasa, Lucius¿Necesitas las instrucciones para una receta de cocina? –mofo tratando de ganar tiempo irritando al mayor de los Malfoy. Sabía que si lo hacía enojar dejaría de usar la cabeza.
–Tu comentario solo me hace pensar que, efectivamente, tienes mi libro.
–Ya te dije que no tengo nada tuyo –escupió.
–Bien –sonrió acercándose a Draco quien ya había recuperado el conocimiento- supongo que no me queda más remedio que cumplir el último deseo de mi señor Voldemort –mofo deshaciendo las cuerdas que ataban a su hijo- así que, Draco, hazme el favor de matar a Potter.
–Nunca…
–Ah –levanto un dedo, pidiendo silencio- Imperio.
Como si lo despojaran del propio peso de su cuerpo, Draco se sintió flotar y pudo escuchar claramente la voz de su padre en su cabeza repitiendo las mismas palabras una y otra vez: "Mata a Potter". Lentamente tomó la varita que su padre le ofrecía y camino torpemente hacia Harry quien rápidamente se alejó demostrando la ausencia de sus cuerdas, pero antes que pudiese pensar algo más recibió cuatro crucios seguidos que lo dejaron de rodillas en el suelo, temblando bruscamente de dolor sintiendo su cuerpo magullado. Elevo levemente la mirada viendo a Draco a unos centímetros de él sosteniendo su varita que ya lucía la punta brillante, concentrando su ataque.
–¡NO! –chillo Hermione forcejeando- ¡Draco, por favor, detente¡No cometas una locura¡Por favor! –unas cuantas lágrimas rodaron por sus mejillas.
Y realmente pareció funcionar, la varita de Draco dejo de emitir luz y comenzó a bajarla lentamente, pero en su mente, la voz de su padre se hacia más fuerte incitándolo a terminar el trabajo. Leo notó que Hermione parecía tener un gran efecto en el rubio, volvió a cerrar los ojos y concentró su magia, de nuevo, está vez en la chica.
–¡Draco, dijiste que no volverías a obedecer una orden de tu padre¿Lo recuerdas¡Eso fue lo que me dijiste¡Y yo creo en ti! –calló de repente al sentir como las cuerdas que la ataban al poste desaparecían. Sin perder tiempo, corrió hacia Draco quitándole la varita ayudándolo a romper el hechizo por su presencia tan cercana.
Ante la sorpresa que embargo a Lucius impidiéndole reaccionar, los mortífagos se acercaron dispuestos a atacar pero fueron rápidamente noqueados por un hechizo de Harry quien comenzaba a recuperar sus energías. Lleno de ira, Lucius atacó a Hermione captando así toda la atención de su hijo que en un movimiento rápido recupero la varita que su propio padre le había entregado.
Leo finalmente logro desatarse y se encamino cansadamente hacia Hermione quien intentaba permanecer conciente. Se hinco a su lado, sintiendo el cuerpo sumamente pesado, sabiendo que se había arriesgado demasiado al usar tan seguido la magia sin varita. Harry se acercó a ellos, jadeante, tratando de reponerse de los cruciatus.
–Tenemos que ayudar a Malfoy –dijo mirando de reojo el duelo que padre e hijo habían comenzado.
–No podemos –dijo sin apartar la mirada de Hermione.
–¿Qué¿Pero, qué dices?
–Escucha bien, si intervenimos en el duelo, Malfoy no se salvara de la maldición que lo condeno a muerte. Él debe matar a su padre –miro a los combatientes- si lo hace, no tendrá que matarte ni morir.
–Pero… no pueden dejarlo solo –murmuro Hermione- por favor, Leo, Harry, ayúdenlo… Lucius puede matarlo.
–Eso lo sé –dijo Leo poniéndose en pie dificultosamente.
Desvío la mirada de la chica, analizando el duelo. A pesar de todo, era cierto que Draco ocupaba un lugar muy especial en el corazón de Hermione y nada ni nadie podría cambiar eso, ni siquiera él. Sonrió con una mezcla entre ironía y tristeza. "De nuevo me ganaste, Draco" pensó para sus adentros, suspirando con resignación.
–¿Y bien? –preguntó Harry, sosteniéndose dificultosamente en pie, a su lado.
–No podemos matar a Lucius por nuestras manos pero podemos debilitarlo. Yo me encargaré de eso, tú deshazte de los mortífagos –Harry giro la cabeza para ver con asombro como los mortífagos que ya había noqueado se levantaban lentamente. No tenía varita pero haría todo lo posible.
Con una última mirada rápida a Hermione, Leo se acercó a los Malfoy y de entre sus ropas extrajo un pequeño frasco lleno de un líquido incoloro que procuraba no agitar demasiado. Sacó una pequeña navaja creando un corte en su mano permitiendo que la sangre se mezclara con la poción. En cuanto ésta comenzó a burbujear arrojó el frasco al suelo entre los pies de Lucius, deteniendo el duelo. Casi al instante, el frasco explotó desprendiendo un pesado gas color sangre que cubrió rápidamente a Lucius.
–Leo… -murmuro con rabia.
–Lección número 1 –dijo el joven luchando por mantenerse conciente y en pie, sosteniendo una sonrisa arrogante- un Malfoy siempre gana, no importa el método –recito desdeñosamente- ¿lo recuerdas, "tío"? Como puedes ver, aprendí muy bien los 'trucos Malfoy' y todo este tiempo lo estuve reservando para destruirte –al ver la sangre que fluía abundantemente de la mano de Leo, Lucius pudo identificar el hechizo en su contra.
–Eres un estúpido –escupió el mago mayor, respirando con dificultad- este hechizo te matará.
–Tal vez, pero tendré el gusto de llevarte al infierno, no importa si debo ir contigo.
Al escuchar esas palabras, Hermione, desesperada hizo uso de toda su voluntad levantándose y encaminándose hacia Leo. Con gran dificultad, Harry intentaba deshacerse de los mortífagos sin mucho éxito, perdiendo el sentido de la orientación y asfixiándose continuamente.
–¡Con un demonio, Malfoy, mata a Lucius de una buena vez! –grito recibiendo un ataque sobre su hombro izquierdo.
Para su gran alivio, las puertas principales de la habitación estallaron dejando pasar a Remus, un par de aurores, Ron, Sara, Allison, David y varios miembros del Allen y el Fénix. Harry se dejo caer pesadamente sintiéndose a salvo, siendo socorrido por Remus mientras los mortífagos eran detenidos por la comitiva recién llegada.
–Todos estos años –dijo Draco acercándose al cuerpo pálido y débil de Lucius- tuve la esperanza de que cambiarías… me obligaste a vender mi alma, intentaste matarme y pese a eso yo te hubiera dado una oportunidad. Pero te atreviste a matar a mi madre, y eso jamás te lo perdonare –levanto la varita frente al rostro del mago.
–Siempre fuiste un estúpido –dijo toscamente- y cometiste el mayor error de tu vida al enamorarte de una sangre-sucia… prefería matarte a sentir esa deshonra.
–Avada Kedavra –murmuro tan débilmente que nadie escucho el hechizo que empleo para dar fin a la vida de la única persona a quien llegó a odiar más que al mismo Voldemort.
Cerca del lugar donde Draco miraba impasible el cuerpo inerte de Lucius, Hermione había logrado llegar al lado de Leo quien ya reposaba en el suelo sobre un amplio charco de su propia sangre, tan pálido como Lucius y respirando entrecortadamente.
–Perdóname –gimoteo Hermione tomando su mano ensangrentada- si no te hubiera pedido… por favor –lloró abrazándose a su cuerpo que lentamente perdía temperatura- no te mueras, Leo…
–Deja de llorar –hablo muy suave casi inaudible- no me gusta verte llorar y menos por mi culpa.
–Te pondrás bien –se separo mirándolo fijamente.
–No, Hermione. Lucius estaba en lo cierto, realizar este hechizo me destruiría. Y ya no hay nada que detenga el proceso.
–Perdóname, perdóname, por favor…
–¿De qué tengo que perdonarte? –sonrió débilmente- si me hiciste tan feliz –suspiro sintiendo como si cientos de agujas le atravesarán la garganta- te amo, Hermione… eres la persona más maravillosa que he conocido y quiero recordarte sonriendo… –hizo un esfuerzo para levantar su mano y tomar la mejilla llena de lágrimas de Hermione quien sonrió con ternura sin dejar de llorar- gracias –musito antes de cerrar los ojos cansadamente para no volverlos a abrir. A manera de despedida, Hermione se inclino depositando un suave beso en los labios fríos de Leo.
–Muchas gracias por todo, yo tampoco te olvidaré.
Unos pasos más atrás, Sara miraba la escena sin poder retener las lágrimas. Ya lo había notado, estaba conciente de lo que ocurría pero ver a Leo tan cariñoso con Hermione destruyendo cualquier posible equivocación, era muy diferente. Ahora él estaba muerto y sus sentimientos se perderían en el tiempo, pero eso no evitaría que llorara hasta cansarse. Sonrió débilmente despidiendo a Leo y con un 'plop' desapareció del lugar.
…
Un par de semanas después, Remus, Harry, Ron y Hermione se preparaban para recibir el año nuevo. La mesa se hallaba finamente decorada y surtida con los mejores platillos y postres posibles. Y es que además de festejar el año nuevo, ese era el último día que dormirían en aquella casa alojada en la ciudad de Gante. Al día siguiente se separarían para iniciar sus vidas de manera independiente.
Se sentaron para esperar el tradicional conteo regresivo, Hermione tomó su copa mirando el contenido con una sonrisa y un leve rubor en sus mejillas. Repentinamente la chimenea, en la sala contigua, anunció la llegada de un visitante no esperado. La castaña corrió a recibir al invitado y volvió dejando fríos a sus acompañantes, sobre todo a Ron quien de inmediato se puso en pie.
–¿Qué hace él aquí? -dijo despectivamente mirando a Hermione prendada del brazo del invitado.
–¿A qué debemos tu visita, Draco? –intervino Remus tratando de calmar el ambiente, sabiendo de sobra lo que pasaba entre la pareja.
–En realidad… tenemos algo que decirles –dijo Hermione nerviosa y sonrojada. Tanto Harry como Remus se pusieron de pie sospechando lo que vendría- Draco y yo… -miro alternadamente a sus amigos.
–Vamos a casarnos –completo el rubio con orgullo y superioridad.
Las reacciones que ocasiono esa sola frase fueron suficientes para acabar con la tranquilidad que inundaba la casa. Y por un momento, Remus llegó a temer que los gritos entre Ron y Draco atravesarán hasta las propias barreras de protección brindadas por el fidelio.
FIN
Notas de la autora: OK, llegamos al, tan esperado, final de está historia que me dejo un extraño sabor a asesina… mmm, es que quería mucho a Leo, me encariñe con él y termine por matarlo. Bueno, pero estaba entre matarlo a él o Draco, y como seguramente la mayoría votará por que salve a Draco, pues… solo espero que tanto el cap como la historia les haya gustado, al menos para entretener un rato. A mí en lo personal, me encanto trabajar con los Malfoy, de hecho estoy escribiendo otra historia con Draco como protagonista - ya veremos que pasa con eso.
Respondo a los review:
Alexia Riddle: Y al final se quedo con Draco, que supongo es tu pareja favorita¿no? (D/Hr) Ya me dirás que tal te pareció el cap - Según yo, no me iba a tardar en actualizar pero entre una cosa y otra, creo que me tarde un poquito¿no? Je, je, bueno… muchas gracias por tus comentarios y por mantenerte al corriente de mi fic. Seguiremos en contacto, yo me mantendré al pendiente de tu historia, mucha suerte. Besos )
Sara Lovegood: Gracias, me alegra que pienses todo eso de mi historia, no sabes la alegría que me da recibir comentarios como esos - Y bueno, a petición de la mayoría y deseo de la escritora, Draco se quedo con Hermione P espero tu opinión sobre el cap. Y yo, como buena adicta a la escritura seguiré escribiendo fics, por eso, no te preocupes. Muchas gracias por el apoyo brindando a esta historia, besos y cuídate mucho )
Becky: Exacto, mejor no lleves la cuenta de cuanto me tardo en escribir… porque con eso hasta yo me deprimo -- mmm, a veces me paso¿no? Bueno… siguiendo con cosas más alegres, Draco se quedo con Hermione, ambos son felices, espero que tú también y yo me salve de ser asesinada - todo en orden¿no? Je, je. Gracias por tomarte la molestia de leer mi fic y darme tu opinión, espero que también me platiques que te pareció este cap. Muchas gracias y cuídate )
Euge Black: Sip, Draco&Hermione también son una de mis parejas favoritas, espero que te haya gustado el cap, ya me lo platicaras después. Me dolió matar a Leo pero la historia ya estaba planeada así que… gracias por tus comentarios, siempre es grato saber la opinión de quien lee - Creo que me tarde en publicar pero al menos espero que haya valido la pena ¿tú que opinas? Muchas gracias por el apoyo a mi fic, espero 'vernos' en otra ocasión. Saludos y muchos besos )
Terry Moon: ¡Claro, yo escribiré hasta que muera!… o se me seque el cerebro, lo primero que pase P Y como nada es seguro, nuestro lindo Draco se salvo de la muerte y de paso se quedo con Hermione, Leo murió y pues destrozó el corazón de Sara que nunca pudo decir lo que sentía… mmm, espero tu opinión sobre ello. Y también confió en no haberme tardado tanto… como creo, al menos P Muchas gracias por tu apoyo y reviews, espero volver a 'vernos' en algún otro fic. Muchos besos y cuídate )
PiaGranger: Sin contar unos cuantos muertos, entre los que destaca Lucius, pues creo que la pelea les favoreció a los 'buenos'¿no? Por supuesto, Draco se salvo, se quedo con Hermione y todos parecen felices. Muchas gracias por tus comentarios, y tomarte tu tiempo para leerte este pequeño escrito, espero tu opinión sobre el final. Ya sabes, cualquier duda puedas enviarme un email. Besos y cuídate mucho )
AMATXO: Muchas gracias por tu review, creo que al final si me tarde un poco en publicar el final pero nada más fue un poquito¿no? Cualquier duda que tengas, o si solo quieres dejarme un review más (creo yo agradeceré muchísimo) ya sabes que puedes dejármelo junto con la dirección de tu email para darte respuesta. Muchas gracias y cuídate )
Muchísimas gracias a todos los que se tomaron la molestia de leer y dejarme un review, siempre me levantaban el ánimo y aunque no lo crean me estimulaban a publicar más rápido. Para los que quieran dejarme un último review, por favor déjenme su email para poder responderles. Espero 'vernos' en algún otro proyecto. De nuevo, gracias y cuídense mucho. Su amiga, Andy Yogima.
"Buscándome" –primer fic centrado en la pareja Draco/Hermione-
Por: Andy Yogima.
Auto-denominada defensora de Albus Dumbledore.
Junio-2005
