Inuyasha y Kagome:- Te lo mereces. - Afirmaron y la muchacha se sentó.
Miroku:- Fue una muesra de cariño Sango... no te enojes. - Se disculpó.
Sango:- Eres un atrevido. - Dijo, seguía furiosa. - Ahí entra el profesor, luego hablamos. - Dijo ella y el muchacho se volteó hacia adelante.
Pocas clases tenían los cuatro amigos juntos, un de ellas era Matemática.
Profesor:- Buenos dís - Saludo y varios resondieron de la misma forma. - Espero que hayan hecho todos la tarea. Y no quiero ninguana excusa tonta como las que dan algunos, - Dijo dirigiéndose con la mirada a Inuyasha y Miroku. - así que, al finalizar la clase me dejan los trabajos sobre el escritorio. Ahora, señorita Koharu, entregue estas copias. - Ella se puso de pié y tomó las hojas. Sgo la miraba con despresio y Miroku actuaba como si Koharu no estuviera allí.
Miroku cortó un papel de su carpeta y escribió "¿Estás enojada?" y se lo dio a Sango con disimulo, para que el profesor no los viera, si lo hacía, de seguro los castigaría. Ella lo leyó con cuidado y escribió un enorme "¡Sí!" en la hoja, si había algo que a Sango le molestara era que Miroku se propasara tanto con ella como con cualquier otra muchacha, pero lo otro era por que le daba celos.
Koharu, quien estaba repartiendo las hojas del profesor cerca, los vió cuando Miroku, luego de leer la carta de Sango y escribier "Lo siento", le devolvió el papel, pero ella no acanzó a leerlo.
Koharu:- ¡Profesor! - Gritó ella y el hombre vió a Miroku dado vuelta y a Sango dándole un papel.
Profesor:- Señorita Sango, señor Miroku, ambos se quedarán a limpiar el salón, depués de clase. - Dijo él, sorprendiéndolos.
Sango:- Pero... - Reclamó, pero su profesor la interrumpió.
Profesor:- Pero nada. - Dijo y continuó haciendo trabajos.
Sango le envió una mirada asesina a Miroku, mientras que Koharu les entregaba ss respectivas copías y reía.
Para Sango la clase fue eterna y más sabiendo que se había enojado con Miroku, que el profesor los había castigado y que debía quedarse después de hora.
Tocó el timbre. Todos salieron, Sango y Kagome caminaban juntas y ella le contó qeu Kudo la había invitado al cine mañanapor su cumpleaños.
Kagome:- ¿Y tú aceptaste? - Preguntó.
Sango:- Bueno, sí, por que era por su cumpleaños y además me dijo que íbamos sólo como amigos. - Contestó ella.
Kagome:- ¿Y qué irán a ver? - Cuestionó de nuevo.
Sango:- No lo sé, ahora le iba a preguntar. - Respondió.
Kagome:- Entonces hazlo, por que aquí viene. -Sango volteó y vió que se acercaba Kudo.
Kudo:- Buenos días Sango, Kagome. - Saludó.
Sango y Kagome:- Buenos días. - Respondieron.
Kagome:- Bueno, yo los dejo. - Dijo. - Voy a hablar con Inuyasha. - Se alejó.
Kagome se sentó en la mesa donde estaban los dos chicos obsevándolas, por que Miroku quería disculparse nuevaente con Sango ya que por su culpa los habían castigado.
Miroku:- ¿Crees que Sango siga enojada? - Dirigiéndose a Kagome.
Kagome:- No... - Dijo y luego pensó. - Quizás podría ayudar a Sango para que Miroku le preste más atención. - Pensó. - No lo sé, por que mira, parece que esta divirtiéndose con Kudo. - Dijo y los señaló con la mirada.
Miroku:- ¿A qué te refieres? - Preguntó el muchacho, mostrándose algo celoso, lo cual alegró a Kagom, por que su plan estaba "funcionando"
Inuyasha:- ¿Sango... con Kudo? - Le preguntó a Kagome y ella disimuladamente le guiño un ojo. - Entiendo. - Penso Inuyasha.
Mientras con Sango y Kudo. Kudo:- ¿Y qué película te gustaría ver? - Le preguntó.
Sango:- Es igual, por eso no te preocupes. - Le respondió con una hermosa sonrrisa que hizo que el muchacho se sonrrojara.
Kudo:- ¿Qué te parece si vemos "La Guerra de los mundos"? - Preguntó.
Sango:- Perfecto, aún no he visto esa. - Repondió. Sonó mla cmapana.
Kudo:- ¿Vamos juntos a Teatro? - Pregunó.
Sango:- Este... sí vamos. - Dijo y se volteó y vió como la mirba Miroku y empezó a dudar.
Cuando llegaron al auditorio, no los estaba esperando la profesora, el que estaba allí era el Jefe de Preceptores.
J. de Preceptores:- Por favor, tomen asiento. - Con forme iban llegando se fueron sentando en las butacas.
Sango se sentó junto con Kudo y detrás, hablando con Koga, estaba sentado Miroku.
J. de Preceptores:- ¡Silencio! - Todos se callaron. - La profsora de Teatro está enferma y no podrá venir durante un mes... - Los alumnos empezaron a quejarse. - ¡Silencio! - Todos se quedaron mudos nuevamente. - Así que la obra que estaban preparando queda suspedida hasta nuevo aviso. - Hubo más quejas. - Los que quieran pueden cambiarse al grupo de Música o si no a Dibujo. - Comento. - Necesito que me digan hoy a qué matería asistirán.
Kudo:- ¿A qué grupo irás? - Dirigiéndose a Sango.
Sango:- Supongo que a música. - Dijo un poco decepsionada por la noticia. - Por que allí asiste Kagome. - Comentó.
Kudo:- Que lástima, yo iré a Dibujo. - Respondió él. - Entonces sólo nos veremos en Historia, Geografía y en los recesos. - Dijo.
Sango:- Sí... - Se levantó.
Miroku, quien no prestaba atención a lo que Kouga le estaba diciendo por que había escuchado la conversación que tuvo Sango, también se levantó y se puso detrás de una muchacha en la fila que los alumnos estaban formando para incribirse en otra materia.
Sango se inscribió y se había preguntado en qué materia estará Miroku, justo detrás él le estaba diciendo al profesor que habia elegido Música.
Y así continúo el día hasta que sonó la campana indicando la finalización de esta semana de clases y el inicio del fin de semana. Todos se podían ir, excepto Sango y Miroku quienes tendrían que quedarse hasta después de hora para limpiar el aula.
Y así continúo el día hasta que sonó la campana indicando la finalización de esta semana de clases y el inicio del fin de semana. Todos se podían ir, excepto Sango y Miroku quienes tendrían que quedarse hasta después de hora para limpiar el aula.
Kagome:- ¿Vienes con nosotros Sango? - Preguntó ella. Kagome, Inuyasha y Sango estaban en la salida de la escuela, conversando.
Sango:- Lo siento Kagome, - Respondió. - Pero debo quedarme a limpiar el aula.
Inuyasha:- Cierto que te habían castigado. - Comentó él.
Sango:- Sí y es mejor que suba. - Los saludó a ambos. - Hasta el Lunes. - Les dijo y subió las escaleras dirigiéndose al aula de Matemáticas.
Cuando llegó al aula, Miroku ya había empezado con los quehaceres. Sangó vió que el profesor le había dejado un balde con agua y un cepillo aparentemente para limpiar los bancos y comenzó a hacerlo.
Miroku:- ¿Sigues enojada? - Le preguntó, mientas barría el suelo.
Sango:- No, ya no. - Respondió y siguió con lo suyo.
Miroku:- Que bueno. - Comentó y continuó barriendo.
En el aula se había formado un silencio incómodo. En una punta estaba Miroku barriendo y en la otra Sango se ocupaba de limpiar los bancos. Él se decidió a romper ese silencio.
Miroku:- ¿Qué harás luego? - Preguntó.
Sango:- ¿Eh? - Se sorprendió. Desde que miroku empezó a salir con Koharu (antes de ser novios) no le había velto a hacer esa pregunta que luego sería seguida pr una invitació para salir. - ¿Por qué lo preguntas? - Interrumpiendo su trabajo.
Miroku:- Creo que es justo que te invite al menos a tomar un helado cuando terminemos. - Contestó. - Ya que fue mi culpa que te hayan castigado. - Dijo luego, dejando de limpiar. - ¿Qué dices, aceptas? - Ella se sonrrojó.
Sango:- Bueno, gracias, pero¿podemos ir en mi auto? - Preguntó. - Si no tendré que dejarlo en la escuela.
Miroku:- No hay problema. - Dijo. Ya etsaba terminando de barrer. - ¿Has terminado con los bancos ya?
Sango:- Sí, por fin. - Dijo y paso su mano por su frente, estaba exahusta. - ¿Vamos? - Preguntó.
Miroku:- Sí, sólo déjame gardar esto en el cuarto del conserje.
Se llevó el tacho con agua y la escoba, los guardó en un especie de armario, pero más grande y volvió con su amiga.
Salieron del salón, Miroku bajó las escaleras primero, Sango iba por el anteúltimo escalón pero se resbaló, se gopeó la cabeza y sus ojos se cerraron.
:- Mira ahí está tu novio. - Dijo un hombre de bata blanca a una muchacha de ojos marrones. Señaló a Miroku y ella solo asintió con la cabeza. - Muchacho, tengo que hablar con tigo. - Dij, esta vez, dirigiéndose a Miroku.
Miroku:- ¿Qué sucede doctor, cómo se encuentra Sango? - Preguntó él.
Doctor:- Al parecer no fue muy grave la caída, pero el golpe sí. - Comentó. - Por duerte no se quebró nada, pero... Su amiga tiene amnesia temporal. - Completó el doctor.
Miroku:- ¿Qué? - Dijo Miroku sorprendido.
Doctor:- Escucha, es temporal... alrededor de un mes ella recobrará la memoria. - Dijo para tranquilizar al jóven. - Es mejor que ella crea que eres su novio, - Miroku, sin saber por qué, se sonrrojó. - haz que se sienta bien.
Sango:- Disculpe señor, - Le hablaba al doctor. - ¿quién dijo que era ese muchacho?
Doctor:- Sango, él es tu novio, Miroku. - Dijo con calma para no confundir más a la joven. - Mañana cuando te demos de alta te quedarás con él. - La muchacha asintió con la cabeza. - Miroku, Ahora te traigo los datos de los remedios que deberá tomar. - El médico los dejó solos.
Sango:- ¿Miroku? - Preguntó tratando de no confundir el nombre de su supuesto novio. - ¿Qué fue lo que me sucedió¿Por qué no recuerdo nada? - Preguntó ella.
Miroku:- Te caíste... yo te traje al hospital en tu auto¿recuerdas? - Decepsionada, ella agachó la cabeza y negó con la misma. - Ya recordarás. - dijo él entendiendo el gesto de Sango.
Sango:- Es sólo que me cuesta recordar... - Dijo.
Ella se acercó a él y le dio un fuerte abrazo, Miroku se sonrrojó, nuevamente no sabía por qué, pero luego concluyó sus dudas.
Miroku:- Ya verás que todo va a estar bien.
El doctor llegó y ellos se soltaron. Le dio la lista de medicinas al joven y él prometió estar aquí mañana antes del almuerzo para llevarse a Sango a su casa para que comiera algo y empezara a recordar.
Miroku llegó a su casa y avisó a sus amigos de lo que había sucedido. Kagome no lo creía todavía. Ella llamó a Kudo, con quien Sango debía salir mañana, lo llamó para cancelarle contándole algunos detalles de lo sucedido.
Era sábado por la mañana, Miroku se despertaba dispuesto a ir al hospital. En la sala del hospital había un doctor hablando con una paciente que estaba lista para marcharse. Le decía un par de cosas, por ejemplo, cómo fue que perdió la memoria, con quien se quedaría y cual era su nombre.
Doctor:- Mira Sango, parece que ya vinieron por tí. - Dijo. Miroku, quien reciéen entraba a la sala buscando a su amiga escucho el comentario del médico y se acercó a ellos. El hombre se puso de pie y ella también. - Miroku¿cómo está? - Preguntó el hombre extendiendo su mano. Él lo saludó de la misma fotma. - Muchacho, tengo que comentarte algo.
Miroku:- Buenos días Sango - La saludó y ella le regaló una sonrrisa que lo hizo sonrrojar. - sí doctor, vamos. - Se alejaron de la muchacha.
Doctor:- Le hemos hecho otro análisis a Sango. Aparentemente ella lo único que no recuerda es a sus amigos, por que a sus familares los recuerda, pero no sus nombres. Tienes que encargarte de darle señales que la hagan recordar, pero si hay algunas cosas angustiantes, traten de demostrárselo sin lastimarla.
Miroku:- Está bien, haré lo posible. ¿Ya está todo listo para llevarla a mi casa? - Preguntó.
Doctor:- Sí, tiene que firmar estos papeles.
Le dió un block de pocas hojas y él firmo haciéndose cargo de Sango por la ausencia de sus tutores. Aunque Sango tenía dieciocho años y Miroku también, ella en el estado en el cual se encontraba no podía firmar.
Terminado el "trámite", los dos volvieron a donde estaba Sango leyendo una revista.
Miroku:- ¿Nos vamos? - Le preguntó y ella asintió on la cabeza y luego le regaló una sonrrisa. Se levanó, saludaron al doctor y le agradecieron por todo. Salieron y caminaron hacia la camioneta de Miroku. Ambos subieron y ella preguntó con curiosidad.
Sango:- ¿A dónde vamos?
Miroku:- Hoy es Sábado, "día de película" - Ella lo miró extrañada.
Sango:- Mmm... No entiendo.
Miroku:- Los Sábados siempre va... veíamos la misma película en mi casa. Vamos al VideoClub a alquilar "nuestra película". - Llegaron a la tienda de video, luego de recorrer las góndolas llenas de películas y DVD's, Miroku encontró la que buscaba.
Miroku:- Es esta. - Dándole la caja a su amiga. - 'Amor a segunda vista"¿la recuerdas? - Ella hizo un esfuerzo por recordar aquel video, pero fue en vano, terminó haciendo una señal de negación con la cabeza y sonrriendo tímidamente.
Miroku:- No importa, ya recordarás todo. -Dijo, regalándole una sonrrisa.
Pagaron en la caja, salieron y volvieron al coche., donde no hablaron casi nada. Sango miraba por la ventanilla las calles y a la gente que iba pasando. Todo eso sucedió hasta que Miroku rompió el silencio, haiendo una pregunta.
Miroku:- ¿Qué quieres almorzar?
Sango:- No sé, lo que quieras. - Dijo desviando su mirada a hacia el muchacho. - ¿Qué es lo que acostumbras a cocinar cuando voy a tu casa?
Miroku:- ¿Eh? Bueno, mmm... Sushi, algo sencillo.
Sango:- Entonces comamos sushi. - Ya llegaban a la casa de Miroku, ella, sin saber donde estaban, por que él no había dicho "llegamos" se animó a decir.
Sango:- ¿Es tu casa verdad?
Miroku:- ¿La recordaste? - Sorprendido y contento a la vez.
Sango:- Sí... creo.
Miroku:- Genial, estás mejorando. - Sonrrió. - Entremos.
Salen del auto y entran a la casa.
Miroku:- Ayer pasé por tu casa, tu mucama me dio ropa para que usaras durante los días que estuvieras aquí. Ya le dije a Monsou que te prepare un cuarto, si quieres puedes darte un baño o cambiarte.
Sango:- Gracias¿tú qué harás? - Preguntó.
Miroku:- Hoy Monsou no trbaja, así que iré a preparar el almuerzo, luego de comer veremos la película y por último podemos salir al centro, si quieres porsupuesto. - Comentó el joven.
Sango:- Me encantaría. Voy a tomar un baño, estaré lsita para el almuerzo.
Miroku:- Está bien. El baño queda al lado de tu cuarto, sigue derecho por ese pasillo que lo encontrarás.
Sango:- Gracias. - Ella se acercó a él y le dio un beso en la mejilla que provocó que se sonrrojara. Luego sonrió y con esa bellísima sonrrisa se perdió en el pasillo.
Mientras Sango se estaba duchando, Miroku se dispuso a preparal el almuerzo. Cocinaba bien, eso ella siempre se lo djo cuando iba a su casa todos los sábados.
Se puso a pensar en lo que había sucedido... ¿por qué sentía que se sonrrojaba cuando hablaba con Sango o cuando ella reía¿Acaso sentía algo distinto por ella o sólo lo conmovía al verla en ese estado de trsiteza y confusión?
Salió de su mente cuando intió que se había lastimado el dedo mientras cortba las verduras.
Miroku:- Genial. - Secó la sangre con una servilleta. - Esto ya está listo.
Movía la sartén que ahora tenía las verduras picadas y luego las colocaba en dos fuentes pequeñas. LLevó los vasos, fuentes, servilletas y los palillos a la mesa, estaba todo listo, sólo faltaba su compañera.
Cuando llegó estaba diferente a cuando la vió en el hospital. Estaba mejor arreglada, aparentemente tambi´n le había traído sus maquillajes, por que tenía una sombra rosa claro en los ojos, su ropa era otra, un jean y una musculosa blanca ajustada. La verdad le quedaba muy bien y muy sexy.
Miroku:- Tomá asiento, ya llevo tu plato. - Le dijo cuando pudo salir del shock de ver a Sango tan... bonita.
Sango:- Está bien. - Se sentó en una de las sillas. - Disculpa si tardé, es que lavé mi cabello. - Dijo
Miroku:- No hay problema, de todos modos recién había terminado de armar la mesa.
Se acercó con los dos platos, le dio uno a la muchacha y otro lo puso adelante suyo, luego se sentó en frente de ella.
Estaban terminando de comer, no hablaron mucho, no tenían sobre que.
Sango:- Esto está delicioso...
Miroku:- Gracias, me alegro de que te haya gustado. - Se sonrrojó.
Sango:- Sólo digo la verdad - Le regaló una sonrrisa.
Miroku:- ¿Quieres que veamos la película ya?
Sango:- Sí, ponla, mientras yo levanto...
Miroku:- No... lo haré yo...
Sango:- Deja, es lo menos que puedo hacer... - Mientras empezaba a levantar platos.
Miroku:- Te quivocas, vé y siéntate en el sofá, lo haré luego. - Le quitó los platos, puso sus manos en los hombrlos de la muchacha y cariñosamente la llevó al sillón. Ella se sentó y el le sonrrió. - Espera quí, iré a buscar el video. Y no toques ningún plato. - Ambos rieron.
Sango:- No lo haré, lo prometo. - Sonrrió.
Miroku volvió enseguida. Trajo do almpohadas y la película, la puso en la video, perndió la tele y se sentó junto a Sango.
Ya habían pasado varios minutos de película. Sango reía y él la miraba con mucha trnura, casi sin prestarle atención a la película.
Miroku:- Es un poco cursi...
Sango:- ¿Por qué lo dices? A mí me resulta muy romántico...
Miroku:- Sí, pero él está todo el tiempo con ella y no se da cuenta de que se ha enamorado... es ridículo. - Lo dice con una sonrris intimidante
Sango:- Él está con cualquier mujer, eso justiica que no se haya avivado de los sentimientos de la muchacha... - Le dá un golpe con la almohada, luego sonrie.
Miroku:- ¿Por qué lo hiciste?... Ya verás... - Le devuelve el golpe.
Sango:- ¡Oye! - Y empezaron "la guerra de almohadas". Luego de varios golpes y las almohadas rotas, terminaron tirados sobre el sillón.
Miroku:- Bueno, ya es tarde... ve a alistarte así salimos.
Sango:- Lo mismo dio. - Ates de ir a su cuarto, le da un nuevo beso en la mejilla, otra vez, él se sonrrojó.
