Todo lo que ya hayan leído en los libros de JK Rowling, es exclusivamente suyo. Lo demás, es puro invento, inspirado en la canción de Coldplay, homónima a la historia. Sin fines de lucro.

Capitulo 4

No one ever said it would be so hard.
I'm goin' back to the start.

¿Y donde está tu hermana? Necesito hablar con ella.-

Estaban en la sala común de Gryffindor, después de la comida. Por fin, después de meses y meses de rodeos y negaciones había decidido decirle todo. Había pasado todo el día intentando encontrarla para hablarle y poner las cosas en claro de una vez por todas, pero no lo había logrado.

La había cruzado un par de veces en los pasillos, pero siempre estaba con alguien y su objetivo no era hacer de la confesión algo público.

No lo sé.-

Si la ves¿puedes decirle que estoy buscándola?.- pidió. Su amigo siempre se había mostrado reticente a que pasara demasiado tiempo con su hermana.

Sí, sí.- le contestaron, aburridamente.

°°°°°

Al fin te encuentro.- dijo, abatido. Llegaba a casa después de un día agotador de trabajo y de persecuciones en busca de su novia.

¿Cómo al fin? Podrías simplemente haber llamado al celular... - respondió, dejando a un lado El Señor de los Anillos y levantándose del sillón a saludarlo.

Sabes que detesto esas cosas.- replicó, dándole un beso. –Pase por la oficina y me dijeron que te habías ido temprano, con Carol. Llegué hasta su casa, y me dijo que ya te habías ido.-

Exactamente. Salimos temprano, porque terminamos temprano, y fuimos a su casa a charlar un rato. Y luego vine aquí a esperarte.- explicó.

Nos cruzamos por el camino. Pero lo importante es que ya te encontré.- le dijo, dibujando una sonrisa maliciosa en su cara.

¿Qué sonrisas son esas? Nunca tienes pensamientos blancos cuando sonríes así.-

Tu tampoco. Esa sonrisa no es de una niña pura y casta, Anne.-

La atrapó entre sus fauces y la asfixió en un beso desesperado. Las cosas iban cada vez mejor. La vida junto a ella era mucho mejor de lo que podía haber llegado a imaginarse. Y esa noche iba a retribuirle ocho años de incondicional compañía y amor.

Te amo.-

Yo también, Harry. Yo también.

°°°°°

Bien, estoy lista.- anunció, cargando sus dos abultadas valijas hacia la puerta.

¿Estás segura de esto?.- le preguntó, por enésima vez. Sabía la respuesta, pero aun albergaba alguna pequeña esperanza que a último momento decidiera quedarse.

Si amor, estoy absolutamente segura.- Se le acercó y lo abrazó fuertemente. Esos últimos días, había estado caído y negativo acerca del viaje. Sabía que estaba siendo bastante egoísta al dejarlo solo, pero realmente necesitaba irse. –Tampoco es tanto tiempo.- intentó convencerlo aún abrazada a él. –Será sólo un mes y medio, lo prometo.-

Está bien, está bien.- No quería dejarla ir, pero algo le decía que era lo mejor para ella. Que volvería mejor, sin confusiones y dispuesta a quedarse para siempre. Perezosamente, se separó de ella. Se dieron un cálido beso.

Miró el reloj y comprobó que estaba llegando tarde al aeropuerto. –Se nos está haciendo tarde. Si no salgo ahora, probablemente no llegue a tomar el vuelo.-

Vamos entonces.-

°°°°°

¡Ron¡Hermione!.- exclamó haciendo señas con la mano por sobre la cabeza para que sus amigos pudieran identificarlo en medio de la marea de gente.

¡Harry!.- respondieron ellos a la vez. Caminaron dificultosamente en medio del gentío, encontrándose al fin. –¿Cómo estás, amigo¿Y quién eres tú?.- preguntó Ron, una vez que estuvieron reunidos en un espacio libre del Callejón.

Ron, no seas grosero.- reprendió Hermione. –Hola Harry.-

Hola Hermione. Perdón por la desprolijidad. Ella es Anne. Anne Wilson.-

°°°°°

Hace varias semanas que no recibo una respuesta. ¿Qué está pasando? Por favor, contesta. Es preocupante no tener noticias tuyas en tanto tiempo. No sé que es lo que está sucediendo que te impide contestar, porque sé que estás recibiendo mis cartas.

Por favor, responde. Te extraño demasiado y esta incomunicación está matándome. Por favor.

Nunca olvides lo que te dije el ultimo día. Eso sigue siendo así aún hoy, y seguirá siendo de la misma forma por siempre.

Por favor, responde.

Te ama, Harry.

°°°°°

Solo en el vagón, meditaba acerca de lo que estaba por hacer. Todavía no había logrado hablar directamente con ella, pero sabía que tenía alguna noción de lo que estaba sucediendo. De lo que le estaba sucediendo.

Desde algún lugar lejano, escuchó el ruido de la puerta del compartimiento abrirse. Neville entró y lo saludó alegre, como siempre.

Hola.- dijo, sentándose frente a él.

Hola, Neville.- Se esforzó por no ser grosero ni desatento y centró su atención en su compañero. -¿Cómo va todo¿Qué tal el regreso?.- preguntó. Debería considerar el convertirme en miembro de la Real Compañía de Shakespeare (1).

Excelente. Es bueno regresar a casa y no verle más la cara a Snape.-

¿Cómo¿No te habían ofrecido un cargo como ayudante de Sprout?.-

Sí.- dijo, con altanería. Pocas veces lo había visto así, inflándose de orgullo por sí mismo. Neville no era de las personas que uno vería alardeando y presumiendo, pero su facilidad para la botánica exigía una nota al pie de página. –Pero aún no sé si voy a tomarlo.-

¿Porqué?.- Prefería estirar la conversación el mayor tiempo posible, para no tener que entrar en indagaciones acerca de sus propios planes para el futuro.

Todavía no sé si voy a tomar la beca que me han ofrecido para estudiar en Brasil o no.- Lo vio detenerse para saborear el momento. Había pocas oportunidades en las que Neville pudiera presumir sus logros. –Por un lado, se que es una estupenda posibilidad y que nada me va a dar tanto prestigio como estudiar allí, pero por otro lado no quiero irme y dejar a Lavander y la abuela solas. De todas formas, aún tengo un mes para responder.-

La puerta del compartimiento volvió a abrirse, dejando pasar a Ron y Hermione, que venían de sus rondas.

Hola Neville.- saludaron ambos.

Hola.- respondió con su habitual actitud.

Ron se sentó a un lado suyo y Hermione de Neville.

¿Dónde está Anne?-

°°°°°

¿Harry Potter?.- preguntó con interés. –Nunca pensé que llegaría verte¿sabes?.- se detuvo un instante, como eligiendo sus próximas palabras. –Eres mucho más accesible que como te cuentan allá por Italia.-

La mayoría de la cosas que cuentan de mi son mentiras. No creas todo lo que lees o escuchas.-

Ya me imaginaba yo que no podías ser así, habiéndonos salvado más de una vez de Voldemort.-

Harry se sorprendió mucho al escucharla decir el nombre del Innombrable. No conocía a mucha gente que lo dijera abiertamente, a plena luz del día, en el Callejón Diagon.

Sorprendente.- se le escapó.

¿Qué es sorprendente?.-

¿Qué?.-

Que qué es sorprendente.-

Oh, perdón. Es sorprendente que hayas dicho el nombre de Voldemort. No conozco a más de un puñado de personas que lo diga libremente.-

Puedo imaginármelo. En Italia, tampoco se atreven muchos. En mi familia, siempre me han dicho que no hay que temerle a un nombre. Eso solo hace más poderoso al hombre (2)-

Exactamente.- Sorprendente. Esta chica es fantástica. Miró de nuevo su reloj y comprobó que ya casi era la hora de encontrarse con Ron y Hermione. No quería dejar sola a Anne. –¿Estás sola aquí?.-

No, estoy con mi hermano. Pero él está con su novia, así que no creo vuelva pronto.- sonrió. Que hermosa sonrisa.

Bueno, en ese caso¿quieres venir conmigo? Tengo acordado encontrarme con mis amigos en unos minutos. Te los presento si quieres.-

Sería fantástico. Llegamos aquí hace un par de días y no conozco a nadie aún.- Se la veía entusiasmada con la idea de conocer a gente nueva y adaptarse rápidamente a su nueva casa.

Excelente. Vamos.-

°°°°°

¿Y que fue de tu vida? Después de un tiempo, dejaste de responder a mis cartas.- dijo, con cierto resentimiento, totalmente justificado.-

Si, se que estuve mal. No necesitas decírmelo.- admitió. La verdad era que después de un tiempo había conocido a Pedro y todo había cambiado. Nunca se había sentido igual, y sus sentimientos habían empezado a confundirse. Nunca supo con certeza si sus sentimientos hacia él seguían siendo los mismos o no. Nunca supo si la vida que había tenido antes era o no la que realmente había soñado. Nunca supo si quería regresar. Nunca regresó. –El estudio me consumió y me olvidé de todo lo demás. Después, me mudé con mis compañeras de academia y empezamos a trabajar en el instituto, como sabrás.- Lo miró fijamente a los ojos. No quería decirle la verdad. Intuía que conocer su situación con Pedro no iba a caerle de la mejor forma. No supo con certeza si lo que estaba diciendo lo aliviaba, lo hundía más, o le era indiferente.

¿Porqué debería saber? No respondiste a mis cartas. ¿Cómo podría haberme enterado?.-

Sé que sigues hablando con mamá. Esporádicamente, pero sigues haciéndolo. Ella te contó, lo sé.-

Si, si. Ella me contó. Pero lo que no entiendo es porque no respondiste a mis cartas.-

No respondí a las cartas de nadie, excepto a las suyas. Ni las de Ron, ni las de Hermione, ni las de mis compañeras de escuela. Perdí total contacto con Inglaterra excepto con mamá.-

Hubo una breve pausa en la que ninguno de los dos dijo nada.

Podrías haberme respondido a mí. Nadie más te dijo que te amaba el día que te fuiste.-

1: La Real Compañía de Shakespeare es, evidentemente, una compañía de actores inglesa.

2: Como habrán notado, las palabras de Anne están adaptadas de las de Dumbledore, en Harry Potter y la Piedra Filosofal.

Como siempre digo, al que haya llegado hasta acá le pido, por favor, que deje un review. Al menos para saber que alguien está leyendo. Saludos!