Todo lo que ya hayan leído en los libros de JK Rowling, es exclusivamente suyo. Lo demás, es puro invento, inspirado en la canción de Coldplay, homónima a la historia. Sin fines de lucro.
Capitulo 6Take these broken wings and learn to fly
All
your life
You were only waiting for this moment to arise
Bajó del avión y caminó por el pasillo que conducía a la puerta de arribos.
Vio un mar de gente que sostenía carteles, identificando a la que bajaba del avión. La sensación que la perseguía desde que había abordado en Londres, la invadió con más intensidad que nunca. Estaba sola. Completamente sola. En un país desconocido, en una cultura desconocida, entre completos desconocidos. Todas sus esperanzas se reducían a un par de papeles que llevaba en la valija. Todo se reducía a esa beca que había llegado hacía unos meses al colegio.
Caminó insegura por entre la gente y llegó hasta unos sillones dispuestos para la espera. Se sentó y acomodó sus valijas a su lado. Sacó de su bolsillo unos folletos que habían llegado por correo a Hogwarts. En ellos figuraban los hoteles en los que los estudiantes podían alojarse a muy bajo precio. Había marcado unos cuantos y decidió preguntar a alguien cuál era el más cercano al aeropuerto.
El miedo a lo desconocido la invadió de nuevo: nunca antes había tenido que pedir instrucciones en Inglaterra. No sabía como hacerlo. Valor, siempre hay una primera vez para todo. Si no lo haces, no lo aprendes. Trató de recordar lo más posible sus escasas e intensivas clases de español y se acercó a un hombre que parecía ser un guardia de seguridad.
Excuse me Mr.- empezó. –Busco hotel.- dijo, precariamente. Le mostró el folleto en el que tenía marcadas las direcciones y trató de hablar nuevamente. –Cuál... The nearest one, please?.- era inutil. Las palabras no le salían. Miró al guardia, esperando que por algún milagro hablara en inglés. Su cara de desconcierto le confirmó que el guardia no iba a hacerlo y que tampoco tenía la más remota idea de lo que ella intentaba decirle. Se desesperó. No sabía que hacer. Sintió lágrimas de impotencia acumularse en sus ojos. Vamos, tu puedes. Señaló de nuevo las direcciones -¿El más cercano?- Una sensación de inmenso alivio la invadió.
Éste, señorita.- indicó el guardia.
¿Could you... Podría decirme... how to llegar?- No va a entender nada de lo que quiero decir. Esto si que va a ser difícil.
¿Quiere saber como llegar a este hotel?.- aventuró el guardia, comprendiendo la situación e intentando ayudar todo lo posible.
Yes.- soltó, aliviada.
Escuchó atentamente las instrucciones del guardia, poniendo toda su concentración en comprender lo que decía. Hablaba despacio, dejándole tiempo a interpretar sus palabras.
¿Entendió? ¿O quiere que llame a alguien para que la acompañe?- preguntó, cuando terminó con la explicación.
No, No. Thank You. Muchas, muchas gracias, Mr. Muchas gracias.-
De nada, señorita. Cuando guste.- dijo, y se alejó caminando hacia otro lado.1
Tomó sus valijas y caminó hacia la salida. Las puertas de vidrio se habrían y cerraban automáticamente, cuando las personas se acercaban a ellas, dejándolas pasar.
Repasó mentalmente la explicación del guardia, tratando de no olvidar nada. Caminó vacilante hacia la puerta. Cuando pisó a alfombra que estaba frente a ésta, se abrió, dejándole paso hacia el exterior. Hacia un exterior desconocido. Hacia una vida desconocida. Hacia un mundo desconocido. Hacia un mundo nuevo.
°°°°°
Estaban charlando animadamente cuando vieron una cabeza asomarse por la puerta del compartimiento, como buscando algo o alguien. La reconocieron enseguida.
Anne, ¿como estás?- preguntó Hermione. –Pasa.- invitó amablemente.
Hola, chicos.- saludó ella. Pasó, y detrás de ella entraron otra chica y un muchacho. –Les presento a Thomas, mi hermano.- dijo, señalando al muchacho. –Ellos son Ron, Hermione y Harry, Thomas.- le dijo a su hermano.
Harry notó como paseaba su mirada por el compartimiento, deteniéndola en su amiga un instante.
Hola.- saludó, cortés.
Y ella es Carol, mi amiga, de quien les hablé antes.- volvió a presentar Anne, señalando esta vez a la chica.
Hola.- correspondió ésta, tímida.
Mucho gusto.- respondieron los tres. –Pasen, siéntense.- ofreció Harry.
Anne, Thomas y Carol lo hicieron y rápidamente se acoplaron a la conversación.
Tenían historias parecidas: eran tres muchachos de la clase acomodada italiana, que habían llegado a Inglaterra por el traslado de oficina de sus padres. No parecía que supieran la magnitud de lo que sucedía allí, pero tampoco eran totalmente ajenos a la situación. Las sombras de la Segunda Guerra habían llegado a Italia también: los medios mundiales se habían echo cargo de la situación y en pocos días la noticia del retorno de Voldemort se había abierto paso hasta en el más recóndito rincón del mundo mágico.
Evidentemente, los recién llegados sabían de los antecedentes por las mismas razones que ellos los habían conocido en sus primeros años de vida: sus padres habían sido jóvenes en tiempos de la Primera Guerra y el fundamentado temor que le tenían a su retorno los había afectado también a ellos. Se notaba que todos ellos tenían miedo. Más allá de eso, era evidente que estaban al tanto de que las condiciones en que se encontraban para afrontar el problema habían cambiado favorablemente desde que Voldemort había caído.
Sin embargo, se notaba que por la lejanía geográfica no podían llegar a apreciar todos los problemas que se habían vivido en Inglaterra el último año, a raíz de la lucha interna y privada entre Harry y el ministerio.
La conversación se desvió del camino original y terminaron hablando de planes a futuro.
Tengo planeado irme del país cuando terminemos séptimo.- expuso Hermione. –Me han comentado que en América del Sur hay grandes y prestigiosas instituciones de abogacía.-
¿Abogacía?- preguntó Thomas con curiosidad. –Yo también tengo planeado ir allá a estudiar abogacía.-
Harry notó como Ron miraba a Thomas de una forma poco agradable y rió para sus adentros.
Oh, ¿si?- se sorprendió Hermione. No había notado para nada la reacción de Ron. –¿Y a donde piensas ir?- preguntó con interés.
El pelirrojo se reclinó en el asiento, poniendo cara de resignación.
°°°°°
Se quedó helada, estática. No sabía como responder a eso.
Había pensado que después de tanto tiempo, él ya tendría su vida armada y podrían volver a ser los amigos que habían sido. Evidentemente, Harry no tenía intención alguna de perdonarle el haberse ido.
Bajó la mirada, avergonzada. Sabía que había sido una cobarde. Sabía que debía haber dicho las cosas en el momento apropiado, pero nunca había conseguido juntar el valor necesario. Nunca había decidido que era lo que quería. Había tenido miedo de quedarse sin nadie. De quedarse sola otra vez.
A falta de algo coherente y acorde que decir, se quedó callada. El tiempo le había enseñado que el silencio es una de las mejores armas en situaciones de ignorancia.
Pasaron torturantes minutos de silencio. Pasaron interminables minutos de guerra sin que la paz llegara.
Me casé, ¿sabes?-. –Volver a abrir heridas del pasado no va a ayudarte en nada, tonto.
Por la cara de incredulidad que puso Ginny, cualquiera que estuviera a la suficiente distancia para apreciarla hubiera podido adivinar que no lo sabía.
¿Qué?- preguntó, sin poder creerlo. ¿Casado? ¿Casado? ¿Harry, casado?. En cierta medida, demasiado pequeña como para que ella misma la notara, albergaba la esperanza de que él la esperara por siempre, como había prometido. A pesar de eso, al tomar en serio las cosas con Pedro, había asumido que ya nada lo ataba a él, que ya todo lazo que podía llegar a unirlos había sido cortado y no podría volver a ser unido.
Sin embargo, nada la había preparado para que, después de ocho años de estar separados, él llegara un día y le dijera que estaba casado. Eso cortaba definitivamente aquellos lazos y los separaba definitivamente. Era algo demasiado tajante. Demasiado determinante. Cualquier esperanza, conciente o inconsciente, de que aquello que él le había confesado aquel 1ro de septiembre siguiera intacto, se esfumó en ese preciso instante.
Que me casé. Con Anne.- dijo, cautelosamente. Sabía no estaba en sus planes enterarse de eso, pero no podía mentirle. Se había mentido a si mismo mucho tiempo y sabía lo que se sentía. Se acomodó, incómodo, en el sillón. Sabía que la hería; podía verlo en sus ojos. Quiso retroceder el tiempo, cambiar lo que había hecho, dejarla ir y tragarse su orgullo. Quiso retroceder el tiempo, cambiar lo que había hecho, irse con ella y nunca volver. Ser lo que ambos siempre habían querido ser. Ser uno sólo.
°°°°°
¿Puedo hablar contigo un momento?- preguntó, inseguro.
Ginny giró sobre sus talones y lo observó detenidamente. Lo miró a los ojos. Él se sintió observado y desvió la mirada.
Por supuesto, Harry.- aceptó. –Vengo en un rato.- anunció a sus amigas.
Caminaron por el pasillo, dirigiéndose a la puerta principal.
Dime, ¿de qué querías hablar?.-
No, todavía no. No estoy listo aún. Buscó algún tema banal que la permitiera ganar tiempo y coraje. -¿Qué harás cuando termines aquí?- Había pensado que sería algo más que ¿Qué harás cuando termines aquí? Sus esperanzas de que pasara algo entre ellos se debilitaban cada vez más. Y ya eran casi nulas. Había perdido las esperanzas a tal punto que había aceptado la beca parcial que le habían enviado desde Buenos Aires, para poder olvidar todo lo que sentía por él.Hace un par de días llegó la respuesta a mi petición, por la beca, ya sabes, para ir a estudiar a Argentina.-
Un balde de agua helada le cayó encima. -¿Argentina? ¿En América?- No, no puedes irte. No puedes irte a América. Inconscientemente, detuvo su caminata por los jardines del colegio. -¿Y? ¿Qué han dicho?- preguntó, no queriendo saber la respuesta.
Que si.- dijo, con pesar, deteniéndose ella también. No quería irse, pero necesitaba alejarse de toda aquella situación. Harry jamás la tomaría en cuenta como más que a una amiga y si no era por él, no había motivo para quedarse y sufrir por algo que nunca había pasado.
¿Qué? ¿Se va? La impotencia le invadía el pecho y pugnaba por salir, amenazando la relativa estabilidad de la situación. Ya de nada valía que le dijera lo que tenía que decirle si ella se iba. Ya de nada valía.
De todas maneras, depende de las calificaciones que saque el año próximo que la confirmen. Han escrito que si siguen como hasta ahora, no hay razón para que me rechacen.- explicó pausadamente, después de breves instantes de silencio.
Él sintió que el mundo le caía encima. Sabía cuánto había luchado ella por conseguir la beca y el entusiasmo que tenía cuando mandó la solicitud (2).
Recordando cuánta era la alegría de Ginny cuando envió el formulario con su carta de recomendación, Harry se percató de que de nada valía decirle todo. Sabiendo cuánto tiempo ella había deseado irse a estudiar al extranjero, estaba seguro de que, por más que declarara amor incondicional, ella se iría. No tenía forma de retenerla junto a él. De nada valía quedar en ridículo. Finalmente, decidió que no iba a decir nada. No sin tener la certeza de que sería aceptado. Lo habían rechazado la suficiente cantidad de veces como para no querer repetir la experiencia.
Pero eso no es de lo que querías hablarme, ¿verdad, Harry?- preguntó, suspicaz.
No.- reconoció. –En realidad, sólo quería hablar contigo porque hace mucho que no lo hacemos.- dijo, intentando sonar natural.
Pero Ginny lo conocía demasiado como para tragarse el cuento. –A mi no me mientes, y lo sabes Harry.-
Está bien.- aceptó, resignado. –Pero no te voy a decir nada. Ya no vale la pena.-
¿Puedes decirme que es lo que pasa? Estás preocupándome.-
Nada, Gin. No pasa nada. Absolutamente nada.-
1: Cabe aclarar que los policías del aeropuerto argentino, generalmente no tienen la paciencia que tuvo éste y tampoco son tan amables. Sólo quise que nuestra pequeña inmigrante no la pasara peor de lo que ya lo está pasando.
2: La solicitud para academias, institutos, universidades y demás, se manda a mediados de sexto y la respuesta llega casi a fin de año, pero es sólo una parcial. A partir de una respuesta positiva, el ingreso definitivo a la institución depende del rendimiento del alumno durante el séptimo año. Existen también instituciones que aceptan a los que son rechazados de las más importantes y prestigiosas.
Dejen review, que no cuesta nada! Saludos!
