- "Te vendré a ver de vez en cuando y te prepararé ese estofado que tanto te gusta." - dijo mostrando una cara de felicidad abrumadora.
- "Odio tu estofado, está malísimo" - gruñó realmente enfadado. Ella tan sólo se limitó a seguir sonriendo con su cara de lela.
- ¡Mierda! - gritó y le propinó un buen puñetazo al tronco del árbol que tenía más cercano, pronto sintió un escalofrío que le hizo aullar de dolor, mirándose el golpe del puño y soplando, mientras una lágrima le caía por la mejilla.
Se dejó caer de rodillas en el suelo y subió la cabeza hacia el cielo, las ramas y las hojas de éstas no le dejaban ver con claridad, pero podía adivinar una tonalidad rojiza de la apuesta de sol.
Una vez más recordó el día de la noticia, él estaba tumbado en el suelo, curioseando una revista que habían dejado abandonada y mientras se preguntaba que tenía de especial saber coser unos cojines, la muchacha se acercó al salón con una bandeja de té verde y galletas de arroz, para sentarse y observarlos a todos detenidamente mientras se servían ellos mismos. Con la galleta en la boca, pasaba las páginas rápidamente, comprobando que su contenido era cada vez más y más ridículo, con el pie descalzo se rascó la pierna contraria a la vez que la chica tomaba la palabra.
- "Es un gran alivio haber terminado el curso" - sonrío satisfecha.
- "Tohru ¿no vas a seguir estudiando?" - le comentó Shigure alzando los ojos por encima de su libro. Ella negó con la cabeza.
- "Ya he cumplido el sueño de mi madre" - sonrió dulcemente - "desde que mi madre murió en aquel accidente de coche, mi principal deseo ha sido terminar el instituto, ahora buscaré otro trabajo y... otro piso"
Kyo levantó la cabeza, una costumbre que tenía cuando creía haber escuchado mal, pero no se giró puesto que no quería dar la impresión de que en algún momento había tenido interés por su conversación.
- "Vaya Tohru, tu noticia me coge de sorpresa, pero si esa es tu decisión." - la chica afirmó con la cabeza.
- "No querría seguir siendo una molestia, en realidad ya he encontrado una habitación, mañana mismo empezaré con la mudanza." - Kyo se levantó sin poder ocultar su sorpresa, Tohru lo imitó e hizo una pequeña reverencia - "muchas gracias por su amabilidad."
Y ninguno de los dos se atrevió a comentar nada, Tohru cogió la bandeja y regresó a la cocina.
¿Por qué¿Por qué siempre le hacía eso? Tomaba decisiones, efectuaba actos que él no podía comprender, se portaba como una tonta, surgiendo en él el deseo de protegerla, desde el primer día en que la había conocido, todo le salía mal, influenciado por su mirada, por sus palabras, sus gestos ¡y estaba completamente harto! sí, bien pensado, lo mejor había sido que se fuera, por supuesto... pero ¿por qué se sentía aún peor?
- ¡Aaah! - gritó con fuerza y echó a correr hasta que el cuerpo le dijo basta.
Exhausto esperó a recuperar el aliento, levantó el rostro hacia el cielo para contemplar la negra noche, no pudo observar ni una sola estrella, se preguntó si serían nubes de tormenta o puede que sus ojos empañados en lágrimas no le permitieran ver más allá de su dolor.
Aclaraciones: Los diálogos entre comillas son recuerdos o pensamientos de los personajes.
Creo que la personalidad de Kyo me ha quedado mucho mejor que la de Yuki y eso que mi favorito es la rata XDD
Estos primeros capítulos son un poco flojos, pero quería situar a los lectores en la trama principal de la historia. Como habéis podido observar, mantengo la intriga de las cosas y reparto las incógnitas entre los capítulos, me resulta más interesante poder enganchar a los lectores hasta el final.
Espero que os esté gustando mi nuevo proyecto nn
