CAMBIOS RADICALES
Capitulo 5 – ¿Hora de ponerse las máscaras?Crystal y Draco se levantaron a las 5 de la mañana para organizar todo. La primera llevaba unas ojeras increíbles tapadas por un hechizo, consecuencia de no haber dormido en toda la noche pensando en su futuro, el cual se veía negro, muy negro. Se reunió con el rubio en la sala común y juntos bajaron hasta el hall, en donde ya les estaba esperando Lucius Malfy y John Knightley, el padre de Crystal. Los dos muchachos se acercaron a sus padres y saludaron con una pequeña reverencia.
-¿Estáis listos? –Preguntó John analizando a los chicos con la mirada. Crystal asintió a su padre, mientras que Draco desvió su mirada hacía el suelo.
-¿Te ocurre algo Draco? –Preguntó su padre fríamente. Para los Malfoy las apariencias siempre estaban antes que nada. El rubio clavó la mirada en su padre y negó con la cabeza.
-No ocurre nada padre, creo que ya es hora de irnos –Contestó arrastrando las palabras mientras le dirigía una fugaz mirada a Crystal. Ella solo atinó a agachar la cabeza.
Los cuatro se dirigieron al despacho del director y después de despedirse del viejo Albus, usaron los polvos flu hacía la mansión de los Malfoy. Nada más llegar aparecieron unos elfos que se encargaron de todo el equipaje de los chicos y ellos decidieron ir a sus habitaciones, a escoger la vestimenta más adecuada para esa tarde. Como era de esperar, Crystal fue la que más tardó en encontrar un vestido, según ella, "decente".
-¿Gatita, te queda mucho? Me voy a morir del asco aquí esperando –Exclamó Draco en el otro lado de la puerta, ya que la rubia no quería que el chico viera la ropa que iba a usar hasta el baile.
-No seas amargado dragón, estoy entre dos vestidos –Contestó Crystal cansinamente-. ¿Negro o gris?
-El gris siempre te ha quedado estupendamente –Admitió Draco
-Entonces decidido –Dijo Crystal saliendo de repente de su habitación y asustando a Draco-. Oh, el pequeño dragón tiene miedo.
-No te burles de mí, porque puede irte mal gatita –Advirtió el rubio con una sonrisa burlona.
-¡Oh, dios! El crío me esta amenazando ¿Qué voy a hacer? ¿Dónde puedo esconderme? –Se burló Crystal-. Voy a volar un rato en escoba, ¿vienes?
-Esas invitaciones no pueden ser rechazadas –Draco agarró la mano de la rubia y se dirigieron juntos al patio trasero, en donde había una gran selección de escobas a disposición suya. Draco agarró su Saeta de fuego '05, en cambio Crystal decidió no escoger ninguna.
-¡Accio Nimbus '05! –Exclamó Crystal sacando su varita, haciendo que su escoba apareciera delante de ella en cuestión de segundos. Los dos chicos se montaron en sus escobas y pegaron una patada al suelo para elevarse. Empezaron a recorrer todos los terrenos de la mansión a una velocidad increíble.
-Vaya gatita, tu deberías formar parte del equipo de Quidditch de nuestra casa, eres bastante buena –Comentó Draco el cual había quedado suspendido en el aire, sentado en su escoba.
-Mejor que tu seguro que soy –Contestó Crystal con arrogancia-. No has ganado a Potter más que tres o cuatro veces, por si no lo recuerdas.
-¡Y de nuevo con Potter! –Bramó Draco furioso mientras empezaba a volar de nuevo. Crystal no tardó en alcanzarle.
-¿Por qué te pones celoso siempre que hablo de Potter? ¿Crees que él tiene algo que tu no? ¿Qué me iría con él? –Se burló la rubia, agarrando con una mano la parte trasera de la escoba del chico, provocando que este parara de golpe.
-¿¡Estas loca? ¿Qué se supone que haces? –Preguntó Draco confundido y enfadado, ya que por un momento se vio cayendo de la escoba-. ¿Tu quieres matarme, verdad?
-No seas idiota, es solo que estoy harta de volar sola –Comentó Crystal poniendo intencionadamente una mueca triste, la cual no combinaba para nada con sus ojos, ya que estos miraban con malicia al chico. Se situó a su lado y con un ágil movimiento se sentó en la escoba de Draco, abrazándole por la espalda. Agarró su varita y mandó su escoba al suelo-. ¿No prefieres que volemos así?
-Me vas a volver loco. ¿Sabes lo que me provocas? –Preguntó Draco mirando fijamente a Crystal. En sus ojos se podía notar deseo, malicia, e incluso amor
-Siempre que me acerco de esta forma me preguntas lo mismo, eres más poco original Dra-qui-to –Comentó Crystal dándole un beso en el cuello-. ¿Esto también te provoca?
-Mmm, me encanta pero…
-¿Pero que? ¡Odio cuando no acabas las frases! –Exclamó Crystal haciéndose la enfadada
-¡Que no me vuelvas a llamar Draquito! –Bramó Draco de repente-. Me recuerda a la odiosa de mi tía Bellatrix. De verdad, hay veces que eres peor que ella.
Las palabras de Draco dejaron helada a Crystal. ¿Igual de odiosa que Lestrange? ¿Cómo se atrevía a ofenderla de esa manera? ¿Cómo podía compararla con una asquerosa mortífaga sin personalidad?. De repente un sentimiento de rabia inundó a la chica.
-Malfoy bájame ahora mismo –Exigió Crystal fríamente, apartando las manos de la cintura del chico y apoyándose en la escoba. Draco la miró confundido.
-¿Qué ocurre? ¿Por qué me llamaste Malfoy? –Le preguntó mientras aterrizaba. La mirada de odio que le dirigió la chica le hizo recapacitar. ¿Le habrían afectado tanto sus palabras?-. Crystal…
-Para ti soy Knightley, no me hagas repetírtelo Malfoy –Amenazó la rubia-. Desde hoy esta FARSA se puede dar por terminada, no quiero pasar ni un minuto más al lado de un asqueroso mortifago como tu.
Tras aclararle esos "puntos" a Draco, Crystal se fue hacía la mansión dejando al chico muy sorprendido en medio del jardín. Por mucho que le costara aceptarlo, él la quería e incluso se podría decir que la amaba y nunca había querido fastidiarla a propósito.
-Bueno –Pensó Draco con una sonrisa triste, mientras entraba también a la mansión y se dirigía a su cuarto-. Al menos cuando la conocí sí, pero ahora… ¡Demonios! ¡Esta chica me vuelve loco! Voy a tener que hacer algo grande para disculparme con ella.
En la habitación contigua, Crystal estaba tumbada en la cama con ojos llorosos y aire pensativo. No iba a llorar, era una Slytherin hecha y derecha. Sus padres la habían criado de esa forma desde que era pequeña. Había aprendido a no llorar, a no mostrar que sufría, a ser calculadora, fría y traicionera. Incluso había aprendido a ocultar sus sentimientos, pero por desgracia eso no funcionaba con Draco. Por alguna razón dejaba de pensar cuando estaba con él, no sabía el porque pero en esos momentos no atendía a la razón, solo a una pequeña voz en su interior que le repetía una y otra vez que disfrutase de esos momentos.
-De todas maneras es mejor así, ese tonto me ha dejado las cosas más fáciles –Se dijo a si misma-. Tarde o temprano tendríamos que haberlo dejado, ya que yo soy la elegida, la futura "señora oscura". Lo peor es que todo esto solo me está ablandando y eso no me lo puedo permitir. No señor, mis padres me enseñaron como ser ante todo el mundo y no voy a defraudarles. Desde hoy, todos van a conocer la mascara frívola de Crystal Knightley.
Una mueca triste apareció en la cara de la rubia. A pesar de todo, y de que sabía que sus padres no habían tenido más remedio que encadenarla a ese oscuro futuro, aun tenía la pequeña esperanza de escapar de el algún día. Irónico era que hasta ese mismo día había pensado que Malfoy sería esa "pequeña esperanza" que la liberaría, mas lo único que el chico había conseguido era ligarla más al lado oscuro. Unos golpes en la puerta la apartaron de sus pensamientos, sabía perfectamente quien era y que quería.
-Largate Malfoy –Gritó Crystal de mala gana sin intenciones de abrir-, no quiero saber nada serpiente.
-Alohomora –Escuchó susurrar al rubio antes de verlo parado en el marco de la puerta, comiéndosela con la mirada-. Creo que se te olvida que vivimos en el mundo mágico y que nos dieron permiso para utilizar magia fuera del castillo…
-De acuerdo –Bufó Crystal molesta-. ¿Qué es lo que quieres? Suéltalo ya para poder echarte a patadas del cuarto y conseguir que me dejes en paz, al menos hasta el baile.
-Si, yo tampoco olvido que debemos de ir juntos… -Comentó Draco con una sonrisa burlona-. Aunque sabes que a mi no me disgusta… culebrita. Ahora, ¿me vas a decir que te ocurre? ¿tanto te molestaron mis palabras?
-Malfoy, Malfoy, Malfoy… -Comenzó a decir Crystal, mientras se levantaba de la cama y se acercaba al rubio-. ¿En que mundo vives? He sido educada por mis padres desde que nací, educada por morfífagos. ¿Creías que unas simples palabras como esas, harían efecto en mi?
-Pues realmente esperaba que fuera eso –El rostro de Draco se tornó serio al recitar esas palabras-. Esperaba que lo que pasó en estos días fuera algo más que uno de tus juegos. Yo he sido educado como tú por mortífagos y para un mismo fin al fin y al cabo: servir a nuestro señor. ¿Crees que para mí es fácil demostrar lo que siento? ¿Crees que no soy consciente del riesgo que conlleva decir que te amo? Pero claro… para ti es más importante obtener el poder para controlar el mundo mágico y muggle ¿verdad?. No te importa lo que en verdad sientes, ni lo que siento yo, ni lo que siente nadie. No eres más que un maniquí que Voldemort controla como se le antoja, igual que lo era yo antes de que tu, siendo consciente o no, me hicieras ver la realidad.
-Draco… -Susurró Crystal antes de acercarse al rubio y besarlo como si esa fuera la última vez -. Lo siento.
Dos fueron las traicioneras lagrimas que salieron de los ojos de la rubia, y las cuales Draco secó rápidamente. Después posó un dedo en sus labios para hacer que se callara y la agarró posesivamente de la cintura, acercándola a él tanto como sus ropas se lo permitieron. La llevó hasta la cama y se tumbó encima de ella, mirándola a los ojos e intentando transmitirle todo lo que sentía en ese momento, mientras ella hacía lo mismo. Ambos sabían que eso era una despedida, al menos por el momento, igual que en ese mismo instante entendieron que ya no eran dueños de sus corazones, que pertenecían al otro el cuerpo y alma. Ambos se entregaron con todo su ser en ese momento, pues querían y necesitaban demostrarle al otro todos sus sentimientos retenidos hasta el momento.
-¡Crystal! ¡Draco! –Les llamó la madre de Crystal-. ¡Ya casi es la hora! ¡Prepárense!
-¡Oh dios! ¡Dragón! –Gritó Crystal zarandeando al rubio para que despertara-. ¡Draco! ¡Joder despierta de una buena vez!
-¿Qué pasa? –Preguntó un adormilado Draco-. ¿Por qué tanto alboroto?
-¿¡Que porque tanto alboroto? –Preguntó Crystal histérica-. ¡Nos hemos quedado dormidos! ¡Vete a cambiar ahora mismo!
-¿¡Que? Mi padre me mata –Exclamó Draco levantándose de un salto-. Nos vemos luego culebrita.
Crystal suspiró al ver salir al rubio por la puerta de su dormitorio. Sabía que después de esa noche nada volvería a ser igual, ya que llegaría la hora de ponerse las máscaras y actuar como verdaderos mortifagos, al igual que lo habían hecho sus padres años antes, pues por desgracia la vida estaba llena de cambios radicales.
Notas de la autora: Tuve que acortar el capitulo porque no se me ocurren muchas ideas xD así que los adelantos del capitulo anterior sirven para el siguiente también xD además se estaba haciendo muy largo (no suelo escribir más de 4 hojas de word) por lo que pido disculpas. Please, me gustaría que dejaran reviews…-- al menos para saber si no les gusta xD. Arigato y hasta la próxima
Una contestación …Andy Voldy. Tampoco tienes que dar explicaciones! Aunque si es un poco raro que no reconocieras a una sangre limpia como yo xD, en fin, ni modo eh? . Ahaha te aseguro que la copa este año será para nosotros/as, venceremos a esos gatitos ¬¬… Y yo tampoco es que sea muy buena en encantamientos… domino más la magia rara y antigua :P … culpa de la profecía y creo que ya dije demasiado xD. Y no digas eso, todos los Sly somos perfectamente perfectos (Hay que ser poco modestos/as! XD). Ya hablaremos ¡¡Yeah! I LOVE DRACO FOREVAH! - le adoro, ¡quiero un novio como el! … (ya le tengo :P).
R P
E L
V E
I A
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W E
S !
