Disclaimer: Saint Seiya y todos sus personajes no nos pertenecen

Las frases en cursiva son intervenciones a lo largo de la historia de David

Los diálogos van entre "comillas"

Cristal Jaganshi: sabiamos que eso iba a dar problemas, de ahi la aclaracion, nos alegra mucho que te gusta y esperamos que este capi tambien.

AeRiSdEvIrGo: muchas gracias por tu reviews, ademas hemos visto que nos has puesto en tus favoritos, muchas gracias de verdad nos hace mucha ilusion.

Este capitulo va dedicado a Alvaro y a Adri, ya que son los que mas van a sufrir en él. Adri no nos odies, fue sin querer

"4º Capítulo: un día ajetreado."

Al día siguiente "Saori" se despertó temprano, se arregló y se dispuso a salir de su templo en busca de sus "caballeros" cuando...

"Señorita ¿a dónde va?" – preguntó Shion mientras se acercaba a ella – "hoy tiene clases y ya llega tarde."

"Esto... pues... "- respondió ella-" tengo cosas que resolver en este mismo instante que no pueden esperar, si eso es... " – dijo mientras se alejaba corriendo escaleras abajo. –" hasta luego!"

Shion la vio alejarse y luego regresó adentro del templo.

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Mientras tanto Angie ("Aioria") se dedicaba a buscar a Milagros y a Juan Carlos por los alrededores de su templo y otros sitios hasta que llegó al recinto de las amazonas. Pero justo en ese momento Shaina (Mila) salía del recinto por otra puerta para ver si encontraba a alguien que pudiera ayudarla, no sabía que estaba haciendo ahí y si sus amigos también se encontraban en su misma situación. Andando sin rumbo fijo llegó hasta el coliseo de los entrenamientos y a lo lejos distinguió la figura de su novio. Salió corriendo hacia él mientras le gritaba.

"¡Cariño!" - Juan Carlos (Shiryu) y Seiya se giraron a la vez hacia ella – "¡Cariño! Te encontré!" – y Shiryu al reconocer a su novia, aunque llevara la máscara de amazona puesta, también salió corriendo hacia ella.

"Tu también estas aquí!"- le dijo mientras la abrazaba y la levantaba del suelo mientras giraban.- "pensé que era el único."

"Si, yo también"- respondió ella- "y seguro que los demás no andan muy lejos"- luego se soltaron del abrazo y ella se quitó la máscara y la arrojó hacia unos matorrales de por ahí- no te imaginas el calor que da esta cosa jejejeje.

Los santos de bronce que también se encontraban en el coliseum entrenando un poco se quedaron atónitos ante ese gesto de la amazona de la cobra. ¿Pero es que se había vuelto majara la cobra o qué¿Dónde quedaba su honor de amazona¿Y no que estaba enamorada de Seiya, qué hacía entonces con Shiryu?

"¡Pero si se supone que me amabas a mi!"– le dijo Seiya medio lloriqueando- "no es justo!"- y pataleó el suelo. Hyoga y Shun intentaron aguantarse la risa al ver el puchero de Seiya e Ikki, fiel a su costumbre, le propinó un coscorrón al tarado ese para que se comportara. Luego se alejó de allí sabe Dios a donde y desapareció.

"Ya, chato"- le contestó Shaina- "pero ya me aburrí de ti" – y le sacó la lengua. – "Además tengo a alguien mejor"- y tras decir eso besó a su novio.

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Después de unos minutos de indecisión "Aioria" decidió entrar al recinto femenino y buscar a su amiga. Estuvo dando vueltas por los barracones hasta que se encontró con Marin.

"Aioria ¿Qué estás haciendo aquí? "– le preguntó

"¿Marin?"- preguntó a su vez.

"Claro que soy yo... ¿qué estas haciendo aquí? Si te ven las demás amazonas te la cargas."

"Es que estoy buscando a Mila" – le contestó sin darse cuenta de que ella no sabía quien era Mila.

"¿A quién?"

"A una amiga" – le contestó. – "No sé donde se ha metido y tengo que hablar urgentemente con ella."

"¿Y de qué tienes que hablar con ella que sea tan importante como para que entres en un recinto prohibido para ti?" – dijo mientras se empezaba a enfadar un poquito.- Por mi nunca lo has hecho.

"Pues por cosas nuestras que no te puedo decir"- le contestó "Aioria".

"¿Ah, si?" – ya muy molesta- "pues no se encuentra aquí"- y le arreó un puñetazo. Luego salió del lugar y se marchó. Rodeó el edificio y vio una amazona pegada contra una pared del mismo edificio siendo acosada por otro caballero dorado que resultó ser el hermano mayor de "su novio", "Aiorios" de Sagitario (Álvaro).

Más enfada que antes por lo que estaba viendo agarró al caballero del cuello de la camisa que llevaba y lo apartó de un empujón de la amazona.

"¡Ah, muy bien! Muy bonito!" – gritó a la cara de un Aiorios muy perplejo – "acosando a una pobre niña."

"Eh... esto..." – solo atinó a decir el caballero.

"¡Ni esto ni leches!" – gritó todavía más fúrica la amazona- "entre tu y tu hermano me tenéis harta!"

"¿Mi hermano?" – Álvaro no sabía de que hablaba, se le había olvidado que ahora se suponía que era Aiorios.

"¡Sí, tu hermano!" - y le arreó un puñetazo y luego se fue, llevándose con ella a la otra amazona que se había quedado muda de la impresión, no todos los días se veía a una amazona golpear a un poderosos santo dorado.

Álvaro las vio alejarse mientras se rascaba el lugar del golpe y luego se encaminó hacia la salida del recinto. Iba pensando en eso y en como iba a hacer para ocultar el golpe o la excusa que le daría a su novia cuando se la encontró sentada en una piedra cercana a las afueras del recinto que lo miraba extrañada de encontrarlo allí.

"¿Y tú que haces aquí?" – le preguntó ella – "¿y qué te ha pasado en la cara?"

"Pues nada, sólo una amazona que se enfadó un poquito" – le contestó mirando hacia otro lado.- "y solo porque tenía acorralada a otra"- dijo.- "Ups! Se me escapó!"

"¿Ah, si? Qué bien, yo aquí buscando a estos y tu por ahí ligando con las amazonas" – ahora ella también se estaba enfadando un poquito.- "Me parece estupendo ¿y yo qué! "– le gritó mientras lo fulminaba con la mirada.

"Yo... es que... iba pidiendo guerra... y claro..."

"Con que iba pidiendo guerra..." – se acercó y le propinó un puñetazo justo en el lado contrario. Luego se fue a su templo murmurando y jurando toda clase de improperios.

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Mientras todo esto ocurría Tamy bajaba las doce casas y por el camino se había ido encontrando con varios caballeros y, claro, no lo había podido evitar, se había ido detrás de cada uno de ellos. A la altura del 10º templo se había encontrado con Mu que iba en busca de su maestro Shion y lo había seguido intentando tocarle el culo pero al llegar al 11º se fue detrás de Camus que salía en ese momento. El pobre no se dio cuenta de que ella lo seguía hasta que de pronto sintió unas manos en su trasero. Camus hacía todo lo posible para alejarse de ella pero no lo logró sino hasta que pasó Saga por allí. Tamy encantada de la vida se fue tras él, mientras Camus se apiadaba del pobre geminiano. Éste al verse en semejante situación rogó a los cielos por algo de ayuda. Y sus ruegos se ve que fueron escuchados, pues de la nada apareció Shaka que hizo una reverencia al verla y siguió su camino, diciéndole a Saga que algunos caballeros habían decidido ir a las termas a relajarse, por si se quería unir a ellos, a lo que éste negó y dijo que más tarde. Con una sonrisa maliciosa "Saori" se fue tras Shaka. "Esto va a ser muy divertido" pensó. Pero de repente surgió Ikki que la interceptó agarrándola del brazo y se la llevó al coliseum.

"Tienes que hacer algo"- le dijo- "Seiya cada vez está más tonto. A ver si va a ser contagioso y mi pobre hermano está con él"- siguió contando- "y Shaina también está muy rara, igual ya se contagió. "

"¿Shaina?... cosas raras... Mila!"- dijo ella en voz alta e Ikki se la quedó mirando.

"Tu también te has contagiado" – y siguió tirando de ella, que aprovechaba la ocasión y no dejaba de meterle mano al fénix.

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Después de los bofetones que le habían dado Aiorios se dirigió a su templo. Estaba muy enfadado y no vio por donde iba hasta que se chocó contra su armadura, a la que se le cayó el casco colocándose de nuevo en su sitio. Después la armadura se le quedó "mirando" fijamente.

"¿Qué¿Qué pasa!"- le gritó a la armadura todavía enfadado a lo que la armadura le hizo el amago de sacar una flecha –" no estoy de humor para eso, deja las tonterías para luego."

Entonces si, la armadura también se enfadó y sacó la flecha, luego tensó el arco y disparó. Álvaro esquivó la flecha por los pelos y se la quedó mirando cómo sacaba otra flecha lista para dispararla.

"aaaaaAAAAAAHHHHHHHHH!"- gritó él mientras se tiraba al suelo escapando por un milímetro de la flecha.

El grito se oyó por las doce casas y Adrián (Dohko) al escucharlo y reconocer la voz de su amigo se puso en pose heroica (con el pecho fuera y las manos en la cintura) y dijo al aire:

"No te preocupes Álvaro, yo te salvaré"- y salió corriendo de su templo. Ni siquiera se dio cuenta cuando se cruzó con Tamy e Ikki que se le quedaron mirando mientras se alejaba para seguir con su camino.

Siguió corriendo como alma que llevaba el diablo y llegó a Escorpio, donde se encontraba Milo sentado en las escaleras de entrada a su templo, que al verlo llegar se puso de pie para saludarlo y dejarlo pasar.

"Hombre Dohko¡Cuánto tiempo!"- le dijo mientras le saludaba – "¿Qué tal todo? "

"No tengo tiempo para esto Milo, tengo que salvar a Álvaro"- le dijo mientras se ponía de nuevo en pose heroica y Milo se quedó mirándolo con cara de ?

Salió corriendo otra vez y llegó a Sagitario donde vio que "Aiorios" estaba corriendo por todos lados perseguido por la armadura, que se lo estaba pasando pipa tirando flechas a diestro y siniestro.

"Tranquilo! Yo te salvaré!" – gritó "Dohko" y se tiró al cuello de la armadura. Ésta al verse con un peso extra sobre su lomo se encabritó como si de un caballo salvaje se tratara – "Yijaaah!" – Dohko estaba sentado sobre ella moviendo las manos y haciendo como si agitara un sombrero de vaquero en el aire – "¡Esto es mejor que un toro mecánico!"

Al final la pobre armadura consiguió deshacerse de él tirándolo por los aires. Nuestro caballero de Libra fue a dar con sus huesos encima de su amigo haciendo que éste también cayera al suelo mientras la armadura los miraba y se carcajeaba de ellos.

"Yo también me alegro de verte" – dijo Aiorios mientras se movía un poco – "ahora ¿te importaría quitarte de encima!"

Cuando por fin consiguieron ponerse en pie decidieron que lo mejor sería meter de nuevo a la armadura en su caja, si es que ella se dejaba. Se colocaron ambos a cada lado de ella y se fueron acercando poco a poco mientras le decían armadura guapa, armadura bonita...

Dohko se acercó muy sigiloso por detrás mientras su amigo distraía a la armadura. La intentó agarrar pero como la armadura era muy lista, o al menos más que ellos, y había visto venir la jugada en ese momento se desarmó logrando que Aiorios y Dohko se dieran un cabezazo de impresión, haciendo que vieran alrededor de sus cabezas mini armaduras de Sagitario dando vueltas. A los pocos minutos la armadura se volvió a montar frente a ellos y se los quedó mirando mientras se burlaba de ellos (no se sabe cómo pero lo hacía).

Álvaro más enfadado todavía le dijo:

"Mozaaaaaaa! Arrejuntate toa y metete en la caja!"

Y ella en respuesta hizo el amago de meterse pero cuando Aiorios iba a poner la tapa para cerrarla la armadura salió y le agarró de una oreja mientras lo zarandeaba por todo el templo, a lo que él le gritaba:

"ay, ay, ay! Me duele!... ay, ay , ay... una ambulancia... por favor! Suéltame, que voy a parecer Dumbo!"

Mientras, Dohko seguía atontao en el suelo del golpe. Al cabo de un rato la armadura soltó a "su dueño" y se alejó un poco. Al ver que ellos solos no serían capaces de encerrarla Álvaro pensó que lo mejor sería ir en busca de ayuda. Y se le ocurrió que nadie mejor que su novia, con la mala leche que gastaba... y se fue al templo de Leo. En ese momento Adri se espabiló del golpe y se dio cuenta de que se encontraba solo con la armadura en el templo.

"¿Álvaro?..." – llamó a su amigo – "¿Álvaro? ... ¿Dónde estás?"- pero no obtuvo respuesta- "este sueño está dejando de gustarme... "–dijo para sí al ver que la armadura lo miraba fijamente.

Pero la armadura la notar que "Aiorios" ya no estaba perdió el interés y pensó "esto ya no es divertido" y se metió ella solita en su caja a esperar que el santo de la novena casa volviera.

"Lo sabía jejeje... me tienes miedo" – le dijo Dohko justo antes de que la caja se cerrara del todo- "nadie puede con un superhéroe como yo"– mientras volvía a poner pose heroica y se reía.

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David dejó un momento el libro sobre la cama y se levantó. La lectura le resultaba muy entretenida, pero se había quedado sin refresco. Volvió a la cocina por enésima vez esa noche y asaltó la nevera. Después regresó a su cuarto, se acomodó de nuevo en su cama, no sin antes echarle un vistazo al Niké que andaba por allí tirado y siguió con el libro donde lo había dejado.

Continuará...