Disclaimer: Saint Seiya y todos sus personajes no nos pertenecen
Los dialogos van entre "comillas"
Las frases en cursiva son intervenciones de David durante el relato
Gracias a todos los que nos leen y nos muestran su apoyo, sois increíbles!
"Cap 5: Secretos y planes malignos"
Mientras "Aiorios" bajaba hacia Leo y "Dohko" estaba en Sagitario, la "diosa" acompañada del Fénix, llegó al coliseum y en cuanto vio al "Dragón" salió corriendo hacia él y lo abrazó gritando de alegría:
"Juan Carlos! Al fin te encontramos!"
"Pues si no me había perdido" - le contestó él tan tranquilo –" ¿y cómo tu por aquí?"
" Ein?"- se le quedó mirando ella y luego miró a los otros santos que negaron con la cabeza
" ¿Ves? A esto me refería" – Ikki estaba muy enfadado.
"Oye, y donde anda tu novia? Tampoco sabemos donde está... "
" Pues se acaba de ir al recinto de las amazonas" - le contestó Shiryu- "seguro que si sueltas a Ikki y corres la alcanzas."
" Si, suéltame ¬¬"- le dijo Ikki con cara de muy pocos amigos, pues Saori se le había vuelto a colgar del brazo en un momento de descuido.
" Oh ' niisan ´"- Shun estaba con los ojos como platos viendo como su adorada y dulce diosa le metía mano a su hermano- "¿por qué la princesa tiene sus manos en tus... "– pero no pudo acabar su frase por que un Hyoga muy rápido se encargó de taparle los ojos y la boca al pobre chiquillo ante la mirada asesina psicópata del fénix. Luego lo sacó de allí a rastras.
" Bueeeeeeeno, pues yo casi que me voy" - dijo Tamy mientras se alejaba del fénix, que para estas alturas ya estaba que echaba bilis por la boca del coraje. Luego como quien no quiere la cosa salió corriendo lo más rápido que sus piernas se lo permitieron mientras Shiryu y Seiya tenían sujeto fuertemente al fénix.
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"Aioria" subió todas las escaleras hasta su templo todavía maldiciendo y echando pestes por la boca y al llegar se encontró con Shaka que lo estaba esperando para comunicarle que los demás ya estaban en las termas y que se diera prisa. El león también estaba por ahí y la pobre Angie se vio en la terrible encrucijada de decidir entre el león, que la miraba fijamente meneando la cola, o 12 caballeros dorados como sus madres los trajeron al mundo, es decir, en paños menores (más bien sin ellos jejejeje). Obviamente se decidió por los caballeros y salió tras Shaka.
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La "diosa Athena" siguió buscando hasta que por fin dio con su amiga, que se encontraba como su novio había dicho en el recinto de las amazonas. Después de un largo y emotivo abrazo y contarse todo lo que las había pasado desde que empezaron a ver el vídeo hasta esos momentos decidieron que por el momento se lo estaban pasando muy bien allí y que se tardarían unos cuantos días en volver a casa.
"¿Sabes¿Sabes¿Sabes?"- decía Saori mientras tiraba de la manga a Shaina- "he escuchado que los dorados se van a bañar a las termas" – mientras ponía mirada lujuriosa y lasciva- "¿por qué no vamos nosotras también"? Jijijij.
"Pues no suena nada mal"- también con cara de viciosa- "ver a doce tíos buenos desnuditos. "
"¿Verdad que no? Vamos" – y ambas salieron del recinto y se encaminaron hacia los 12 templos.
Pero no sabían donde quedaban, aunque la diosa tenía una ligera idea (recuerden que estaba siguiendo a Shaka que se dirigía para allá antes de que Ikki la interceptara). Entonces apareció Milo que venía de su templo y también iba a las termas.
"Princesa, Shaina" – dijo mientras inclinaba ligeramente la cabeza en señal de respeto y luego las miraba de nuevo con esa sonrisa que es capaz de dejar a mas de una deshidratada. Luego siguió andando. Cuando se hubo alejado lo suficiente ellas echaron a andar detrás y al poco llegaron a las termas.
Una vez que se hubieron cerciorado que no había nadie cerca vigilando la entrada y aguantando las risitas se adentraron al recinto. A lo lejos se oía las voces y las risas de los caballeros y ni cortas ni perezosas siguieron ese. Y como Aiorias había imaginado, se encontraban casi todos, Shaka, Saga y Kanon, Camus, Milo que recién se metía al agua, Afro persiguiendo a Maski-chan... y todos sin nada que les tapara sus partes nobles, salvo el agua.
Al fondo distinguieron la figura de su amiga que tenía la cara tapada con la mano para no mirar, aunque no era muy efectivo pues veía entre las rendijas formadas entre sus dedos mientras repetía como si fuera Shakespeare¿Mirar o no mirar? He ahí la cuestión...
Saori y Shaina miraban fascinadas a los santos que seguían ajenos a su intromisión mientras se acercaban sigilosamente a su amiga.
"¿Miro o no miro?... "– difícil dilema (aunque yo miraría sin dudar)- "¿Miro¿O mejor no?"
"Tu mira"- le susurró Shaina al oído – "Mira lo que te estás perdiendo"
"Si, mira, mira jejejjeje" – repitió Athena mientras le quitaba las manos de la cara.
Entonces ocurrió. Aioria gritó por la sorpresa haciendo que el resto de los caballeros ahí presentes miraran en su dirección. Saori y Shaina les miraban con una gran sonrisa en sus rostros y miradas lascivas mientras Aioria miraba al techo y silbaba como si no fuera con ella. En ese momento al ver que se trataba de dos mujeres, y una de ellas nada más y nada menos que su mismísima diosa, hicieron todos cuerpo a tierra, más bien al agua, para tapar sus vergüenzas. Saori y Shaina agarraron cada una de un brazo de su amiga y salieron corriendo las tres de allí mientras se reían como locas.
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En el templo de Athena, en las habitaciones correspondientes a los santos de bronce, concretamente en el cuarto de Shun, estaban los 5 santos sentados haciendo nada hasta que...
"¡Ya estoy harto de la loca esa de Saori!" – medió gritó Ikki
"Pero hermano no... " – le reprochó Shun.
"Ni hermano ni leches... ¡esto no se puede quedar así!" - dijo mientras se ponía en pie y alzaba el puño, los otros lo miraban raro- "no me miréis así, me ha estado tocando el culo y eso no se lo permito".
"Joooooooo, ella también" - Seiya se echó a llorar – "¡las estoy perdiendo a todas! Buaaaaaaaaa!"
"Calla niño" - Hyoga le dio una colleja que hizo que dejara de llorar instantáneamente.
Shiryu estaba alucinando mientras murmuraba muy bajito- "menuda panda de locos con los que me ido a juntar..."
Ikki seguía con su tema: "pero esto no se queda así, no señor. La voy a... la voy a... pero decirme algo!"
"Algo" – y ahí hubo pato rostizado a la naranja por cortesía del fénix.
Entonces ocurrió lo jamás imaginable: "y... ¿Por qué no le metemos escorpiones en la cama?"- fue Shun quien habló mientras se miraba los cordones de las zapatillas, como si él no hubiera dicho nada. Todos le miraron con los ojos como platos.
"¿Estás bien¿Tienes fiebre o algo?" - preguntó Shiryu- "¿seguro que eres tu?"- a lo que Shun se miró el pelo, que seguía de color verde, y asintió.
"Así me gusta"- Ikki se acercó a él y le revolvió el pelo cariñosamente mientras le sonreía lleno de orgullo fraternal – "que demuestres de quién eres hermano" – provocando que el chiquillo se sintiera inmensamente feliz.
"¿Y por qué mejor no dejamos las cosas como están? No quiero sufrir las represalias de Tamy... digo de Saori-san... "- se expresó la voz de la conciencia, o más bien la voz de Shiryu.
Los otros caballeros lo miraron largo y tendido y luego le respondieron que no. Seiya con su habitual estupidez sólo se le ocurrió preguntar:
"¿Y de dónde los sacamos? Digo, los escorpiones..."
Hyoga le dio otro coscorrón en la cabeza – "si estamos en el Santuario¿de dónde crees que los saquemos?"
"¿Los compramos?- gotota general detrás de la cabeza de todos los presentes.
"¿Es siempre así de tonto?" – preguntó Shiryu. Los demás le ignoraron y se encaminaron a la salida para dirigirse al 8º templo.
"¿Vienes?" – le preguntó Ikki, aunque más que pregunta sonó como a orden.
"Casi que no, prefiero quedarme aquí" – le respondió mientras se cruzaba de brazos.
"No seas cobarde" – le retó Ikki, pero ante la pasividad del dragón dijo- "vamos chicos, cogedle" - y Shun, Hyoga y Sella se le acercaron y le agarraron. Ikki y Hyoga le agarraron de los brazos y Shun y Seiya de las piernas y salieron corriendo hacia la puerta. PUM!
Juan Carlos (Shiryu) si pasó a través de ella cayendo de culo mientras que los santos de bronce se habían estampado contra el marco de la puerta y la pared y habían caído al suelo inconscientes. Shiryu se incorporó y los miró.
"Valla con los héroes. Creí que eran más inteligentes... Voy a tener que cambiar de ídolos"
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Corriendo llegaron al coliseum mientras todavía se reían de las caras que habían puesto los caballeros cuando descubrieron que los miraban y se sentaron en las escaleras para descansar. A los pocos minutos apareció Casius que estaba buscando a Shaina para seguir con sus entrenamientos. Antes de que ésta se pudiera negar e inventar alguna excusa ya estaba siendo arrastrada de un brazo hasta la arena. Saori y Aioria se levantaron y se encaminaron hacia el 5º templo mientras le gritaban que se lo pasara bien entrenando.
Casius adoptó posición de ataque frente a Shaina mientras la miraba extrañado de que no llevara la máscara, pero no dijo nada al respecto.
"Venga maestra, sigamos donde lo dejamos antes"
Shaina lo miró unos instantes mientras pensaba - me va a hacer puré, me va a hacer puré.
"¿Y dónde lo dejamos? La verdad es que no me acuerdo...
"Ya sabe, en la lucha cuerpo a cuerpo... sin piedad" – contestó él mientras tronaba sus nudillos.
"Ehhh pues va a ser que no, yo solo lucho cuerpo a cuerpo con Shiryu, así que mejor vete buscándote a otra..."
Pero Casius pensó que le acababa de salir otro rival más con el que lidiar para conquistar a su adorada serpiente y algo enfadado se lanzó al ataque. Justo cuando ya estaba casi encima de ella para asestarle el golpe ella levantó la mano en señal de stop, provocando que parara en seco y con la fuerza con la que iba del impulso calló de morros al suelo.
"Mejor vamos a hacer otra cosa"- le dijo Mila mientras lo miraba desde encima- "vas a correr alrededor del campo hasta que te canses"
"Está bien" – dijo Casius- "pero correré detrás de ti"- y se lanzó a atraparla. Shaina salió corriendo a todo lo que daban sus piernas mientras aquel mastodonte la perseguía. Después de unas cuantas vueltas que lograron que casi echara el higadillo por la boca a Shaina se le prendió una bombilla en la cabeza al ver un árbol por allí cerca y corrió hacia él, siempre perseguida por su aprendiz.
Cuando estaba apunto de estamparse de bruces contra el árbol se apartó y a Casius no le dio tiempo a hacerlo, siendo él quien se golpeara contra él. Luego cayó redondo al suelo inconsciente mientras veía pequeñas serpientes danzando alrededor de su cabeza.
"Acostúmbrate a obedecerme. Cuando hay cambio de planes, hay cambio de planes"- le dijo Shaina y tan ricamente se alejó dejándolo ahí tirado.
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Shiryu estaba acomodando a sus amigos en el cuarto en la cama para que así les fuera más agradable su inconsciencia cuando apareció Shunrei y le ayudó con la tarea.
"¿Qué les ha pasado a éstos?" – preguntó la chica mientras sacaba mantas del armario y los tapaba.
"Pues lo de siempre" – contestó Shiryu- "no miran por donde van y claro..."
"En ese caso... como tardarán un rato en despertar... ¿qué tal si tu y yo..?"- y se inclinó para darle un beso en los labios. Cuando sus labios estaban a punto de rozarse Shiryu se apartó.
"Lo siento, Shunrei- dijo- "pero quiero a otra"
"¿Qué! – gritó ella – "eres... eres... un... arhg! – y salió corriendo del cuarto, se encaminó hacia las 12 casas y bajó corriendo las escaleras.
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Riiiiiiiiiinnnnnnnnnggggggggg! Riiiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnngggg!
David pasó de página mientras ignoraba olímpicamente el teléfono. Quien quiera que fuese ya llamaría en otro momento si era importante.
Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnngggg riiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnnnnnnggggg!
Harto del maldito aparato lo descolgó y contestó la llamada. Era su abuela.
" David¡Chiquillo¡Hola¿Cómo estás¿Todo bien? Espero que sí¿y qué tal mi casa¿Me la estás cuidando bien¿Y mis plantas¿Te has acordado de regarlas¿Y el jardín? ..." – David apartó el teléfono de su oreja mientras su abuela seguía disparando preguntas sin esperar respuesta hasta que¿Y no habrás entrado en la habitación del segundo piso, verdad?
"¿Cuál, abuela¿En la que estaba el palo brillante y un manuscrito?" - contestó él.
"Si, esa misma".
Y ahora que le digo yo, seguro que me riñe si le digo que si- "No, no he entrado"- contestó él.
"Vale, bueno y ¿qué tal...?" – ella siguió hablando y después de un buen rato se despidió y colgó. David dejó el teléfono sobre la mesita, se lo quedó mirando y luego los desconectó por si acaso lo interrumpían otra vez. Después siguió leyendo.
Continuara...