Capítulo 6

-¡Paola! –gritó Ken, al verla cerca de una fuente del colegio -¡Ay, qué querrá ahora! –murmuró Paola de mal humor -¿Te estabas escondiendo? –bromeó Ken, sin obtener respuesta positiva -Qué quieres¿no es la hora para tus fans? –preguntó Paola irónica -Ja, claro que no –respondió el muchacho, sin notar, o sin querer notar, el tono de su amiga- Mira.
-¿Qué es eso?
-Qué ERA esto, querrás decir –aclaró apenado el muchacho -Mi...¿mi billetera? –preguntó Paola estupefacta -Je, sí, sin querer la rompimos.
-¡Qué demonios estaban pensando! –exclamó Paola enojada, quitándole con violencia la mitad de billetera que tenía- ¡Miren lo que hicieron!
-Te repondremos el dinero.
-¡El dinero no me interesa, éste...¡éste era un regalo!
-De alguien muy importante para ti si te pones así –comentó Ken con inocencia -Eh ¿qué? –preguntó Paola confundida, cuando recordó que el regalo era de Karl -Lo siento, en verdad lo siento –se disculpó el muchacho nuevamente- Te regalaré otra¿bueno?
-Je, está bien –accedió Paola calmándose algo- ¿Y las fotos que aquí habían¿no las viste, o sí?
-No te voy a mentir...las vi, pero creo que no todas están como las sacaron originalmente -¿Por qué? –preguntó Paola intrigada, enarcando una ceja, cuando de pronto el muchacho abrió la mano y le mostró la mitad de la foto de Karl, mirándola como un niño chiquito que mira a su madre después de hacer alguna travesura -Bueno, al menos ése era su mejor ángulo, jaja -Jajaja, a mi se me hace igualito, jaja -Qué tanto ríen –preguntó Naoko curiosa, acercándose a ellos con un par de latas de refresco y sentándose junto a su amiga- Pero qué...¿ésa no es tu billetera?
-ERA –aclararon Ken y Paola simultáneamente, mirándose sonrientes y echándose a reír -No le veo la gracia –dijo Naoko mirando a ambos como si hubiesen perdido un tornillo -¿Y las otras fotos? –preguntó Paola -Ah...eh...debieron quedarse con la mitad de billetera que tiene Kojiro -¿Tú y Kojiro rompieron la billetera? –preguntó Naoko atragantándose con su refresco -Sí, es que no medimos nuestra fuerza, je -¿Ko...Kojiro tiene la mitad de la fotografía que tienes ahí? –preguntó Paola boquiabierta -Ah, no, de ésta no –contestó Ken tranquilamente- La mitad de ésta la tiene Kawabe, pero Kojiro sí tiene el resto de las fotografías, a menos que le hayan quitado la billetera, bueno, lo que queda de ella -¿Ken? –dijo Kazuki sorprendido, acercándose a ellos con una lata de refresco- Creí que te habías quedado con los demás -Ya ves que no –respondió el aludido -¿Por qué tardaste tanto? –preguntó Paola curiosa -Porque la porquería de máquina ésa se arruinó y no quería soltar la lata –explicó Eirina enojado -¡Oigan! –escucharon gritar a la distancia a un grupo de chicos que de a poco se fue acercando -¡Vaya! –comentó Kazuki irónico- La tropa se vuelve a juntar -Pareces celoso –añadió Naoko sonriendo divertida -Oh, cállate Naoko.
-Paolita, toma –alcanzó a decir Kawabe, extendiéndole la mitad de la foto de Karl, para luego colocar rápidamente los brazos delante de su cara, como esperando el golpe de su amiga -Gracias –dijo Paola sin inmutarse, recibiendo la foto con indiferencia y guardándola en su puño cerrado -¿No vas a enojarte, despotricar y gritarnos hasta de qué nos vamos a morir? –preguntó Koike sorprendido -Claro que no –admitió Paola algo apenada- Quizá en el pasado lo hubiera hecho, pero...ya maduré alguito ¿no? O sea que no esperen algo así de mi, además, con eso que dicen cualquiera diría que yo era una bestia salvaje -En realidad yo te veía como una pantera enjaulada –analizó Matsumoto pensativo- Con tus ojos verdes y tu cabello oscuro...realmente me lo parecías, porque cuando alguien te provocaba...¡saltabas de inmediato!
-Ja, ja –dijo la Wakabayashi aburrida, mientras sus amigos reían- No le hallo la gracia -¿Y qué hacías tú con una foto del Kaiser? –preguntó Koike a quemarropa, haciendo callar a todos que también esperaban una respuesta -Eh... pues –dudó Paola- La conseguí con ayuda de Genzo para regalársela a una amiga mía que le gusta mucho -¿Y qué estaría haciendo Genzo con una foto de Karl? –preguntó Kawabe admirado, sonriendo divertido al imaginar su posible respuesta -Pues no sé –se burló Paola- Con eso de que a mi primo no le conozco novia alguna, quién sabe y en algún momento de su vida se me descarrió, jajaja -Paola –dijo una voz profunda tras de sus amigos interrumpiendo su risa- Lamento lo que ocurrió, toma tu billetera -Eh, gracias Kojiro –respondió la muchacha algo avergonzada, cuando el joven se acercó a ella -Estaba pensando –dijo de pronto Shimano, rompiendo el incómodo silencio que se había establecido por unos segundos- Que como hoy es viernes, deberíamos tener una noche de asueto, los exámenes nos fundirán el cerebro la próxima semana y merecemos divertirnos antes de ir hacia el cadalso -Si estudiaran, no harían semejantes comparaciones –los regañó Kawabe, quien se destacaba por ser bueno en los estudios -Bah –dijo Koike despreocupadamente- Yo sólo necesito un domingo para solucionar el detalle de los exámenes -No seas hablador –lo espetó Takashima -Es cierto –aseguró el mediocampista del Toho sonriéndoles pícaramente- Con un domingo me basta y sobra para terminar de hacer mis "ayuda memoria"
-Si te descubren haciendo trampa te van a castigar –le advirtió Naoko moviendo negativamente la cabeza -Yo creo que Shimano tiene razón –opinó Ken- Deberíamos ir a divertirnos un poco hoy, de modo que tengamos todo el fin de semana para estudiar -¿No que ya habías estudiado? –le preguntó Paola, enarcando una ceja -Pues sí, pero no quiero que los demás se sientan mal al saberlo –exageró Ken bromeando, lloviéndole después una serie de manotazos de sus amigos con comentarios como "ay el modesto" o "sí, claro"- Entonces ¿vienes, no Paola?
-Claro –respondió la chica, animada -Y a nosotros que nos coma el Bobby –se indignó Yoshida (es una expresión más o menos como "a nosotros que nos lleve la cachetada" XD)
-Bueno, todos ustedes están de acuerdo ¿no? –trató de salvarse el portero del Toho -Yo también iré –se escuchó decir, y recién entonces todos se dieron cuenta que Maki también estaba ahí- ¿Iremos, verdad Kojiro?
-Yo... no sé –dudó el capitán del Toho, mirando disimuladamente a Paola -¡Vamos capitán! –lo animó Kazuki- Si vamos todos será más divertido -Bueno...está bien –respondió Kojiro, no del todo convencido -Entonces nos vemos después de la cena en el vestíbulo –propuso Shimano, a lo que todos asintieron para luego tomar distintos caminos

-----------------------------------------------------

Después de cenar, los muchachos retornaban emocionados a sus habitaciones para alistarse rápidamente.
-Me alegra mucho que te hayan cambiado a nuestro dormitorio –comentó Naoko, mientras veía a su amiga tirar ropa que sacaba de uno de los clósets -A mi también –respondió Paola, poniéndose delante de un espejo oval de cuerpo entero, mientras se probaba una camiseta blanca sin mangas- ¿Qué te parece ésta?
-Está bonita¿con qué te la pondrás? –preguntó su amiga no del todo convencida -Con unos jeans, ya sabes que a mi no me gusta la ropa estrambótica -Vamos, Paola –dijo Naoko, como si su amiga hubiera dicho algo del otro mundo, acercándose a sacar algo de su clóset- Mínimamente ponte esto -Ya sé por qué lo de "mínimamente" –opinó Paola, viendo con asombro la minifalda de jean que Naoko le había alcanzado -No veo lo malo –defendió Naoko, poniéndose una blusa de tirantes color lila pastel y una minifalda negra a la cadera con unos zapatos calados -Querida Naoko –dijo su amiga diplomáticamente- Se supone que debemos salir VESTIDAS, no medio desnudas como para pescar un resfriado -¿Ya acabaron de arreglarse? –les preguntó Yuuki, saliendo del baño vestida de manera similar a Naoko, con la añadidura del gran escote de su blusa -Ah...¿piensas salir así? –dijo Paola sorprendida, terminando de ponerse los jeans -Claro ¿y tú? Qué haces que no te arreglas -Yo VOY a ir así –puntualizó Paola algo ofendida -¿Bromeas? No puedes ir así, como una campesina –se burló Yuuki -Mira Yuuki –aclaró la Wakabayashi- Yo tengo solamente 15 años, así que visto de acuerdo a mi edad -Ponte la falda –le pidió Naoko, casi ordenándoselo -No, no lo haré –respondió Paola muy segura -Entonces...no nos queda más remedio –dijo Yuuki suspirando, al tiempo que ella y Naoko se abalanzaban sobre Paola

Minutos más tarde Kimiko, que prefería quedarse a estudiar, vio salir a sus amigas, bueno, a dos de ellas llevando a rastras a una tercera; lo que le provocó risa.
-¡Me va a hacer frío! –exclamaba Paola suplicante mientras Naoko y Yuuki la arrastraban escaleras abajo- ¡Suéltenme, par de abusivas! -¿Quién hace todo ese escándalo? –preguntó Koike divertido, dirigiendo su mirada hacia las escaleras, lo mismo que el resto de sus amigos que ya esperaban a las muchachas -¿Paola? –preguntó Ken sorprendido gratamente cuando las chicas llegaron con ellos, al ver a una nada divertida Paola, mirando con enojo a sus amigas al haberla vestido (porque así fue... XD) con la minifalda de jean, la camiseta blanca (a la que le habían abierto un escote, aunque no muy amplio porque Paola les brincó a tiempo XD) y unas sandalias; además claro de haberle arreglado el cabello (ustedes imagínensela como prefieran)
-Estás muy linda –añadió Kazuki, que estaba acompañado de una muchacha más bajita que él, de piel clara, cabello largo de color castaño oscuro arreglado de sencilla manera y ojos cafés claro -Sí claro, parezco una "mujer fatal" –refunfuñó Paola, haciendo pucheros -¿Ya podemos irnos? –se oyó preguntar a Kojiro, mientras Paola trataba de evitar la mirada de todos -¡Vámonos ya! –exclamó Shimano emocionado

--------------------------------------------------

Cuando llegaron a la discoteca lo primero que hicieron fue buscarse mesas cercanas para no disgregar el gran grupo que formaban. Algunos se fueron inmediatamente a bailar, mientras otros preferían quedarse en sus mesas un rato.
-Creí que invitarías a una de tus "amigas" –dijo Paola, con cierto recelo en la voz -Veamos...-analizó Ken divertido- Prácticamente la única amiga que tengo está aquí conmigo, así que sí vine con ella ¿no?
-Me refería a tus fans –aclaró la muchacha nada divertida -No tendría por qué, se supone que el asunto era sólo entre amigos –añadió el muchacho -Entonces Kojiro no se enteró –comentó Paola de mala gana, dirigiendo su mirada hacia donde el capitán del Toho y Maki bailaban -Maki es una amiga suya –puntualizó el portero japonés, algo molesto -Bah, ni me interesa... –contestó Paola, mirando alrededor- Pero ¿y quién es la chica que está con Kazuki?
-Me lo preguntas tú que eres la mejor amiga –dijo Ken divertido- Es Tsubaki, una amiga suya -Recuerda que llegué hace poco, O SEA, no sé mucho de nadie desde hace tiempo ya –le recordó Paola irónicamente -Bueno, no te lo tomes a mal ¿quieres bailar?
-Claro –contestó Paola

Se pasaron unas buenas horas bailando divertidos, cambiando de pareja y riendo al ver a Koike y Shimano inventarse pasos nuevos de baile, o sea, toda una ridiculez XD. -Ya vengo –le dijo Matsumoto a Paola, que había estado bailando con ella, dejándola sola cerca de la barra

Como no iba a quedarse ahí paradota, Paola prefirió sentarse a esperarlo y aprovechar de descansar un poco. Entonces un muchacho que la veía de manera coqueta se acercó a ella.
-Hola ¿te invito algo?
-Eh, no gracias –contestó la chica, algo incómoda, poniéndose de pié -No te vayas, no quise asustarte –aclaró el joven sonriéndole -No me asustaste, pero mis amigos deben estar esperándome en mi mesa, adiós

Paola trató de alejarse por entre la multitud a paso rápido, pero notó que el chico la estaba siguiendo. De pronto sintió que la tomaban de un brazo, cuando todavía estaba entre el gentío que bailaba despreocupado.
-¿No quieres bailar? –le preguntó el muchacho sin soltarla -No, y ya suéltame que me estás fastidiando –respondió Paola de mal humor, tratando de zafarse -No te hagas de rogar "niña bien" –añadió el chico, con un tono irónico, tomando a Paola de la cintura -Mira estúpido, suéltame o te va a pesar-lo amenazó Paola iracunda, lastimándose al tratar de soltarse -Suéltala –se escuchó decir y el "agresor" volteó -No, quiero bailar con ella y lo voy a hacer –respondió con voz segura, aflojando un poco a Paola para desafiarlo -¡Suéltala te dije! –se escuchó más fuerte, al mismo tiempo que el muchacho insistente caía al suelo unos dos metros más allá y la multitud veía estupefacta el lío que se había armado -¿Estás bien? –le preguntó Kojiro, acercándose a su amiga preocupado -S...sí, gracias Kojiro –contestó ella sorprendida de su reacción -¡Ufa! Tremendo golpe que le diste, capitán –opinó Koike divertido -Será mejor que salgamos –dijo Kojiro, llevándose a Paola con él, mirando de reojo al abusivo que se frotaba el rostro adolorido

Estaban fuera del lugar cuando sintieron que alguien los seguía.
-¡Felicidades, capitán! –decía irónico- Nunca creí que llegaríamos a tanto

Kojiro volteó y se quedó de piedra.
-¿Sa...Sawaki?
-Así que por defender a tus "amigos bien", ahora nos desconoces y nos agarras a golpes -No...no sabía que eras tú –admitó Kojiro sin salir de su sorpresa- No te reconocí -No puedo creerlo –añadió otro joven que apareció tras Sawaki- Un amigo nuestro acaba de golpear a Sawaki por una "amiguita" millonaria -Nagano... –murmuró Hyuga

Tras ellos aparecieron el resto de sus ex compañeros de equipo, que lo miraban furibundos. Paola no entendía nada de lo que pasaba.
-¿Pero qué hacen aquí? –se animó a preguntar Kojiro -Si quieres saberlo –respondió Enomoto de forma sarcástica- Vinimos a realizar una sesión de entrenamiento y quisimos salir a conocer un poco su vida nocturna, así que.
-Vaya, vaya, así que los mugrosos decidieron salir de su escondrijo y aparecer en la ciudad –interrumpió burlón Matsumoto de manera muy hiriente, viendo con desplante a los del Meiwa, acercándose con el resto de sus amigos, que habían presenciado también el problema entre Kojiro y Sawaki

Repentinamente apareció Kazuki desafiante, que rápidamente se acercó a Sawaki y le dio tremendo empujón.
-Mira sarnoso, nunca vuelvas a atreverte a ponerle una de tus sucias manos a mi amiga –amenazó el otro delantero del Toho -Kazuki... –murmuró Paola preocupada, al ver a todos en plan de pelea -Je ¿crees que te tengo miedo "muñequito"? –se burló Sawaki, devolviéndole el empujón

Maki, Naoko y Yuuki aparecieron asustadas, quedándose a distancia prudente al oler problemas.
-No les tenemos miedo –aseguró Koike desafiante -Oh, vamos, no vayan a destrozar su carísima manicure –los ridiculizó Sakamoto, haciendo el ademán de limarse las uñas -Ja, nosotros no tratamos con animales –dijo Kawabe- Para que alguien se enfrente a nosotros mínimamente debe ser de nuestro nivel, no vamos a ensuciarnos las manos con ustedes.
-¿Se creen superiores sólo por estar podridos en dinero? –les preguntó Sawaki sarcástico- ¿O por tener "mujercitas" que se venden a mayor precio?
-Humm, no, no lo puedo creer –comentó Ken tranquilamente acercándose- No creo que te hayas referido a nuestras amigas ¿o no?
-Ja, Ken Wakashimazu, tiempo sin verte –comentó Kawagoe -Los felicito –se burló Sawaki, mirando detenidamente a Paola- Ahora sé por qué se fueron al Toho, "carne" como ésta no se consigue en cualquier parte

Ken esbozó una sonrisa y de pronto tomó a Sawaki de la camisa, mirándolo con furia, ya la sonrisa había desaparecido de su rostro.
-Escúchame bien, JAMÁS, jamás vuelvas a referirte así de ella ¿oíste? –lo amenazó, haciéndolo tragar saliva -Ya suéltalo Ken –reaccionó Kojiro, algo apenado por haber golpeado a un amigo suyo -¡Pero qué les pasa a ustedes dos! –exclamó Enomoto indignado- ¡Ahora defienden a los del Toho como si fueran sus amigos de siempre!
-¡No defiendo a los del Toho, defiendo a Paola porque...! –respondió Ken irritado, interrumpiéndose para no decir algo que tal vez luego le creara problemas- ...porque es mi amiga y no permitiré que le falten al respeto -Ya vámonos –dijo Sawaki, arreglándose la camisa- Pero esto no se va a quedar así -Lárguense gallinas –exclamó Takashima burlón imitando a uno de esos animales (por si acaso me refiero a las gallinas, jaja, no tengo nada contra los del Meiwa XD)

Los del Meiwa los vieron con rencor y se marcharon lentamente.
-¿Estás bien? –preguntó Naoko a su amiga, cuando los del Meiwa se hubieron marchado -Sí, gracias a Kojiro.
-Pero Kojiro¿cómo pudiste golpearlo¡Sawaki es amigo tuyo! –le recordó Maki alarmada -Oh, cállate –exclamó Yuuki fastidiada- Ni porque sea el mismísimo hijo del Emperador, tenía derecho de querer manosear a Paola -¿Segura que te encuentras bien? –le preguntó Ken preocupado -Sí Ken, segura –respondió la muchacha algo agobiada por el tumulto que hacían sus amigos, tratando de sonreír

Todos quedaron en marcharse ya, pero antes Kojiro se dirigió a ellos de manera cortante sin mirarlos.
-Sólo déjenme recordarles algo –les dijo el muchacho seriamente- Yo también salí de ése escondrijo que dicen...

Y visiblemente molesto se alejó a paso rápido, seguido por Maki, dejando estupefactos a sus amigos.
-¿Dijimos algo malo? –preguntó Koike confundido -Sólo la verdad –respondió Matsumoto indiferente, encogiéndose de hombros, mientras Ken les dirigía una mirada asombrada y movía resignado la cabeza negativamente, alejándose abrazando a Paola.

Cuando una parte del grupo llegó nuevamente al colegio parecía que habían regresado de un funeral, tal era el silencio en el que se hallaban sumidos que ni siquiera se despidieron antes de marcharse a sus habitaciones. Ken se despidió de Paola y se dirigió hacia la derecha de la escalera principal que estaba en el vestíbulo.
-No te reconozco –se le escuchó decir a Kazuki, mientras miraba subir a Paola cansinamente por las gradas -¿Eh? –murmuró Paola confundida, volteando a verlo -No sé qué te hicieron allá en Alemania, pero estoy seguro que sea lo que sea, acabaron con la Paola que conocí antes de su partida –continuó Kazuki, acercándose a ella -A qué te refieres –preguntó su amiga algo contrariada, cuando tuvo a su mejor amigo frente a ella -Si hace unos años te hubiera ocurrido lo de esta noche, le habrías dado a ese tipo su merecido -No valía la pena golpearlo –contestó rápidamente la muchacha- Kawabe lo dijo ¿no? Era ensuciarse las manos con gentuza que no vale la pena -Sabes a lo que me refiero¿qué pasó con la seguridad en ti misma¿qué pasó con tu carácter fuerte¿qué es de aquella niña que no se dejaba con nadie¿qué pasó con?
-¡Esa Paola ya murió, ok? –exclamó Paola molesta, interrumpiéndolo bruscamente- Esa Paola ya no existe, así que te bancas a ésta Paola o nuestra amistad se va al demonio -Te desconozco –murmuró Kazuki decepcionado -¿Por qué¿Acaso no me ves reír, bromear, jugar con todos¡acaso no ves que estoy esforzándome por fingir que estoy bien!
-¡No sé por qué tienes que fingir! Hasta ahora no me lo has dicho, pero se nota a leguas que lo tuyo no es más que una especie de teatralización, un ridículo acto que haces para que todos estemos a gusto contigo -¡No sabes lo que me ocurrió Eirina¡Así que no finjas que sabes lo que me pasa!
-¡Es que eso quiero! Quiero saber qué te pasó -¡NO! Porque me duele ¿acaso no lo ves? –preguntó Paola con ojos llorosos- Mi familia también cree entenderme, pero no lo hace. El mandarme a Japón no solucionará las cosas.
-¿Por qué no hablas conmigo como antes?
-Porque el antes no es el ahora –respondió Paola entristecida- Pasó mucho tiempo, ustedes cambiaron, yo cambié, no pretendamos que es lo mismo que cuando éramos niños -Entiendo –contestó Kazuki cabizbajo- Pero quiero que sepas que si me necesitas, allí estaré.
-Gracias Eirina –dijo Paola, esquivándola mirada de su amigo, dirigiéndose hacia su habitación