Más tarde, en un pasillo del colegio, se veía a Paola dándole de patadas XD a una máquina dispensadora de refrescos.
-¡Maldita...máquina...dame...mi refresco! –exclamaba Paola molesta sin dejar de agredir a la máquina
-¿Inconvenientes con la dispensadora? –le preguntó Kojiro divertido al verla
-¡Sí! Ésta porquería se tragó mi dinero y no me da mi refresco –explicó deteniéndose molesta
-Veamos... –analizó el muchacho dándole luego un golpecito con la mano a la máquina, se escuchó el deslizar de una lata y el refresco apareció
-Gracias... –murmuró Paola, aun de malas, recogiendo su lata
-¿Puedo saber por qué estás de mal humor?
-Pssss –bufó la joven, encogiéndose de hombros- El chismoso del Director le contó a mis pa...tíos, que la maestra de Filosofía me reprobó por andar de copiona
-Oh...lo lamento
-Más lo lamento yo ¡por qué tienen que meterse en mi vida! –gritó la muchacha, marchándose con paso seguro, aventando la lata con furia hacia una pared y levantando los brazos fastidiada
-Esa mujercita se gasta un genio de los mil demonios –comentó Ken asombrado viendo a su amiga marcharse
-Se vé que patea fuerte, mira la máquina –dijo Kojiro divertido al ver las abolladuras de la pobre dispensadora
-Jajaja, luego dice que no se parece a su primo, tienen el mismo carácter –secundó Ken riendo
-Ay Paola...
Por la tarde, en la biblioteca, Paola y Ken se encontraban castigados en la biblioteca, estudiando. En aquél sector se encontraban unos cuantos muchachos más que también cumplían castigo, siendo vigilados por la bibliotecaria que tenía aspecto de no ser muy paciente con nadie. De rato en rato, Paola desviaba la mirada de su libro, para dirigirle una fugaz "chequeada" a su amigo; y "recién" se estaba dando cuenta que era muy atractivo.
-¡Pero qué bárbara soy! –se autoregañó, dándose una cachetada, por lo que Ken la miró extrañado y no tuvo más que sonreírle- Je, no es nada...
El muchacho volvió a su texto, mientras ella seguía pensando en lo que había estado haciendo.
-¡No, no puede ser –seguía analizando- Acabo de terminar con el maldito de Karl porque me lastimó, no es posible que tan pronto me esté fijando en nadie más y...
Sus pensamientos se vieron interrumpidos porque sintió que alguien le tocaba la rodilla. Curiosa, se inclinó y vio a un sonriente Shimano saludarle con una mano, puesto de rodillas justo debajo de su mesa. Asustada y avergonzada, cerró lo más que pudo sus piernas, ya que estaba con falda, y se puso a regañar a su amigo en susurros.
-¡Qué diablos estás haciendo ahí abajo, desvergonzado! –dijo Paola enojada, tapándose con las manos las rodillas y viendo si la bibliotecaria no se había percatado del visitante
-Lo siento –se disculpó Shimano por lo bajo- Pero tenía que hablar contigo
-Pero qué...Shimano ¿qué estás haciendo aquí? –le preguntó Ken en voz baja, agachándose al notar a Paola inclinada
-Tengo un problema, y sólo Paola me puede ayudar –contestó Shimano en tono de "tú no te metas y regresa a tus asuntos"
-Mira, ahora no puedo –respondió Paola nerviosa
-Bien, entonces te espero afuera –le dijo Shimano, gateando para salir de allí, pero antes de alejarse lo suficiente, en venganza Ken le dio una patada disimulada que le llegó en una rodilla- ¡Ouch!
Por el ruido, la bibliotecaria levantó la cabeza y les dirigió una mirada severa a los alumnos. Para disimular, Paola tuvo que fingir que tosía.
Cuando terminó su castigo y salieron de la biblioteca notaron que Shimano estaba sentado en el piso del pasillo, esperándolos, bueno, esperándola.
-¡Ven conmigo! –le dijo Shimano a Paola, parándose rápidamente y tomándola de la mano para llevársela velozmente por el pasillo
-¡Nos vemos después, Ken! –alcanzó a decir ella, despidiéndose de Ken
-Paola, tienes que ayudarme –dijo Shimano en tono suplicante, luego de cerrar cuidadosamente la puerta de un aula vacía que habían encontrado
-Qué hiciste
-¡Es mi maldito vicio de apostar! –exclamó el muchacho, tomándose la cabeza desesperado
-¿Apuestas? –preguntó Paola extrañada
-Te lo explico rápido: tengo un auto, uno muy bueno, y algunos fines de semana solemos realizar una competencia, un cuarto de milla.
-¿Y?
-Este fin de semana, competimos, y...perdí –se lamentó Shimano en un hilo de voz- Así que ahora debo pagarle al ganador
-Ahá, y ¿yo qué tengo que ver?
-Mira, a Vince, que es un extranjero, le aposté diez de los grandes en esa competencia
-¿Cuánto! –preguntó Paola boquiabierta- ¿Estás loco? Hasta para nosotros eso es mucho dinero
-Bueno...el caso es que alguien me dijo que si uno no tiene el dinero para pagar, pues...puede cederle a una "amiguita.
-¿"Amiguita"? –cuestionó la muchacha desconfiada
-¡Tienes que tener una cita con él, por favor, o mi integridad física y moral correría grave peligro! –rogó el muchacho
-¿Qué! Claro que no, para empezar yo no soy la "amiguita" de nadie y...¡no estoy en oferta para que me ofrezcas a nadie! –se indignó la muchacha, abriendo la puerta, pero la mano de Shimano la volvió a cerrar
-Por favor Paolita, y te juro que nunca más te vuelvo a pedir nada
-Pero Shimano, recién llegué y ya me estás metiendo en problemas.
-Tú eres mi única amiga y por tanto la única que puede ayudarme...¿por favor? –le pidió su amigo, mirándola con cara de cachorrito herido
-Yo...no... –dubitó Paola molesta- ¡Ay, está bien! Pero si el tipo ése se trata de sobrepasar conmigo, será tu culpa si lo mando al hospital con la descendencia perjudicada XD
-Te cuidaré, lo prometo –ofreció Shimano, levantando su mano derecha de forma solemne-Gracias amiga.
-A veces pienso que debí quedarme en Alemania –refunfuñó Paola, mientras Shimano le daba un beso de agradecimiento en la mejilla y salía del aula muy contento
La muchacha regresaba de muy mal humor a su habitación, después de haber tenido uno de los peores días de su vida. Entró y cerró de un portazo, menos mal sus amigas no estaban porque ya habían ido a cenar. Tiró su mochila sobre su cama e iba a voltear para dirigirse al baño cuando la presencia de una nueva rosa blanca sobre su almohada la distrajo. Encantada por el nuevo detalle la agarró con cuidado, sintió su aroma y se sentó sobre su cama, quedándose pensativa. Definitivamente aquello le había mejorado algo su pésimo día, bueno, aunque sea un poquito.
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Al día siguiente Shimano entró en su aula y al ver a Paola, se le acercó sonriente y le dio un beso en la frente a manera de saludo. Todos sus amigos lo miraron con cara de "y ahora éste qué se trae". Paola no se veía tan confundida, más bien parecía fastidiada. El examen del día estaba por empezar, Koike tenía unas ojeras que le llegaban casi hasta la boca (bueno, más arriba, para no parecer exagerada) XD y se notaba muy nervioso. El maestro les repartió los exámenes y les dio la orden de inicio. El pobre Koike veía cómo los números se sobreponían unos a otros y no entendía nada de nada, ni siquiera los textos mencionados en cada pregunta. Levantó su hoja y la comenzó a girar, tratando de leerla, la puso de cabeza, de costado...llamando la atención del profesor.
-Señor Koike ¿pasa algo malo?
-No profesor, estoy tratando de descifrar su examen –contestó el aludido, poniendo nuevamente su papel sobre la mesa, mientras sus amigos disimulaban la risa
Cuando faltaban pocos minutos para la finalización del examen, Koike estaba que se moría de la angustia: su examen aun estaba en blanco y no se acordaba de nada.
-¡Debí prestar atención en las clases en lugar de estar leyendo mis manga de Gundam Wing! –pensó el muchacho contrariado, de pronto vio que un papelito llegaba a su mesa
Disimuladamente, ya que afortunadamente el maestro no lo había visto, desdobló el papel y notó que eran las respuestas del examen. Bendijo a todos los santos y se puso a copiar. Una vez que el maestro se marchó, se notaba a Koike más relajado.
-Ah...creo que pasé el examen.
-¡Cómo que crees! –lo regañó Kawabe ofendido- Es obvio que pasaste.
-Entonces ¿fuiste tú? –preguntó Koike incrédulo
-Sí¡pero no te acostumbres! –aclaró Kawabe- Sólo lo hice porque ayer te esforzaste mucho estudiando, aunque...eres un burro para las matemáticas
-¡Gracias, gracias! –se descosía Koike en agradecimientos, estrechando la mano de su amigo
Como estaban en un intermedio, se pusieron a charlar hasta que el siguiente profesor ingresara. De pronto, en el umbral de la puerta, un apuesto muchacho alto, de ojos azules y cabello castaño se asomó, provocando una mueca de susto en Shimano.
-Vi...Vince.. –murmuró el muchacho, provocando que todos sus amigos volteen a ver
-Así que aquí estás –le dijo Vince, acercándose a él con aspecto desafiante- Quiero mi dinero
-Vince, amigo –trató de disimular Shimano, poniéndose de pié y llevándose lo más lejos que pudo de los oídos curiosos de sus compañeros
-¿Ése es Vince? –preguntó Paola gratamente sorprendida (qué vieja verde, le anda echando el ojo a todos )
-¿No es realmente lindo? –suspiró Naoko sin quitarle la vista al joven- Está en el paralelo C, el curso de Kimiko y Yuuki
-No sé qué le ven –refunfuñó Kazuki- Es un alemán descerebrado.
-¿Es alemán? –volvió a preguntar su amiga, ésta vez algo decepcionada
-Bueno, al menos es lo que dice.
-¡Eh Paola, ven! –la llamó Shimano sonriente, mientras ella pensaba "trágame tierra"
Se levantó de mala gana, seguida por las miradas extrañadas del resto de sus amigos, y se acercó a los apostadores.
-Vince –dijo Shimano con orgullo- Ella es mi amiga Paola y me dijo que le encantaría salir contigo
-¿Que yo qué? –preguntó Paola contrariada, recibiendo un codazo de Shimano que sonreía fingidamente- Ah...sí
-Mucho gusto –respondió el muchacho sonriendo amablemente- Realmente es un gusto
-Je, no vayas a pensar mal de mi –dijo rápidamente Paola, sintiendo calor en sus mejillas al notar que el chico la veía fijamente
-¿Eres nueva, verdad? –le preguntó Vince interesado
-Sí, llegué hace poco de Alemania –contestó Paola algo incómoda
-¿Alemania? –volvió a preguntar el joven, más interesado- ¿Conoces Alemania¿eres de allá?
-Eh...no, no soy de allá, soy japonesa, pero viví mucho tiempo allá
Mientras, los demás veían asombrados a Paola conversar amigablemente con Vince: Kojiro de reojo y Ken más notoriamente, con el cejo fruncido.
-Entonces realmente fue una suerte hallarte en mi camino –comentó Vince, incomodando más a Paola
-Je...si tú lo dices
-Bueno¿esta tarde quieres ir al cine?
-Es que...tengo castigo por cumplir –se lamentó la muchacha
-No importa –se metió Shimano- Después del castigo pueden ir
-¿Y los exámenes? –le recordó Paola fastidiada
-Vamos Paola, la profe de Literatura está más que encantada contigo después de tu excelente interpretación de Julieta, así que de hecho ya debió aprobarte –la despreocupó Shimano- Vé y diviértete...
Sin poder objetar, y al verse interrumpida también por el maestro de Historia que ya ingresaba, Paola se quedó callada, viendo a Vince despedirse y marcharse. Durante el resto de la mañana sus amigas, ya enteradas por Naoko, trataron de sacarle a Paola toda la información que pudieron sobre su charla con Vince, pero ella las ignoraba deliberadamente y cambiaba de tema a cada momento, porque sabía que si ellas sabían el motivo de su cita, todo el colegio se enteraría, y eso incluía a sus amigos, que podían descuartizar a Shimano por envolverla en tremendo lío, o mínimo, dejarle de hablar por un mes.
Al culminar su jornada escolar y antes de dirigirse a la biblioteca a cumplir su castigo, una desganada Paola se dirigía a su habitación, cuando se encontró con Kojiro y Takeshi. -No me digas que Shimano te metió en una de las suyas –dijo Kojiro a quemarropa, muy seriamente -Eh...¿a qué te refieres? –preguntó Paola nerviosa -Todos sabemos que él y Vince se la pasan apostando en el cuarto de milla –explicó el capitán del Toho, sin quitarle la mirada de encima a su amiga -N...no...no tengo nada que ver –balbuceó Paola -Paola... –inquirió Kojiro, enarcando una ceja -¡Sólo iré al cine con él¿ok? –exclamó Paola fastidiada de no poder mentirle y marchándose rápidamente
Después de asistir a su castigo de la tarde, Paola, que toda la tarde había estado viendo insistentemente su reloj. Agarró sus cosas y salió disparada de la biblioteca.
-¡Eh¿a dónde vas con tanta prisa? –la detuvo Ken curioso, agarrándola de un brazo
-Yo...¡tengo una cita, así que déjame ir! –respondió rápidamente la joven, zafándose y echándose a correr
Perplejo, Ken se quedó boquiabierto viendo a Paola marcharse. Reaccionó de pronto y se fue en busca de Shimano, que salía del gimnasio.
-Ah… ¡hola Ken!
-Ahorita mismo me vas a decir en qué lío metiste a Paola –le exigió el portero japonés en tono amenazante, mirándolo enojado
-PaolameayudaráapagarunadeudaconVinceyporesovaasalirconélhoy –respondió Shimano de corrido, aunque lo suficientemente entendible para Ken
-¿A dónde irán?
-¿Por qué quieres saberlo? –preguntó Shimano, recuperando el aplomo
-Porque...porque ella es mi amiga y Vince tiene mala fama... –se excusó Ken
-No le va a pasar nada, yo estaré vigilándolos –respondió Shimano, despreocupándolo y continuando con su camino
-Pues voy contigo
-¿Bromeas? Nos pueden ver
-No me importa, y será mejor que me lleves o los demás se enterarán de lo que hiciste, es más... –amenazó Ken con una media sonrisa malévola- KAZUKI SE VA A ENTERAR
Instantáneamente Shimano detuvo su camino y puso cara de horrorizado.
-¿Qué crees que haría Kazuki si se entera que involucraste a su queridísima mejor amiga, casi hermana, en un lío de tus apuestas? –siguió Ken, sonriendo triunfal- No creo que le agrade mucho
-No...a Kazuki no –murmuró Shimano asustado- La última vez...la última vez que molesté a Paola...me dejó colgando de un árbol cabeza abajo durante 4 horas.
-No sabía que te inspiraba tanto miedo –se burló Ken- ¿Entonces qué dices?
-Acompáñame si quieres, pero no le digas nada a Kazuki –respondió Shimano molesto- No sabes de lo que es capaz de hacer si tocan a Paola.
-¿No estará enamorado de ella? –preguntó Ken extrañado ante tal confesión
-¿Enamorado? Kazuki está obsesionado con ella, pero no de ésa forma –aclaró Shimano, caminando junto a su compañero- Desde que eran unos niños ellos se juraron lealtad y eso, eso mi amigo, te puedo asegurar que lo están cumpliendo.
-¿Por qué juraron tal cosa?
-¿Por qué? En realidad sólo ellos lo saben, y también saben que se quieren como hermanos...como los hermanos que nunca tuvieron
-¿Y Paola qué actitud tiene hacia él?
-Psss –bufó Shimano divertido- Sólo déjame decirte que una vez una niña se rió de él por no sé qué asunto, Paola se enojó tanto que sin miramientos agarró una tijera y le cortó la trenza, jaja
-¿Qué? –preguntó Ken incrédulo
-Esos dos son unos obsesionados –siguió Shimano- Todos creímos alguna vez que se gustaban, pero pronto nos dimos cuenta que no era así: el cariño que se tienen es de otro mundo, además Kazuki está interesado en alguien más y Paola...según sé, también tenía novio
-¡Tenía novio!
-Ups, por qué la reacción –se extrañó Shimano, enarcando las cejas- Sí, en Alemania, al menos eso nos contó Kazuki una vez que le preguntamos sobre ella
Ken se quedó pensativo y siguió su marcha.
En el vestíbulo del colegio, Vince esperaba a Paola y le sonrió al verla llegar.
-Hola –saludó Paola tímidamente
-Hola...¿nos vamos?
-Claro
Los muchachos se dirigieron a la salida del colegio, seguidos por un par de miradas curiosas. Cuando llegaron al cine compraron las entradas, unas rosetas de maíz y entraron a la sala de proyecciones. Minutos después llegaron Ken y Shimano, cuando la función ya había comenzado y todo estaba oscuro porque ya estaban pasando los adelantos del mes. Entraron. Tras ellos, aparecieron Kojiro y Takeshi, éste último con carita de resignación.
-Todavía no entiendo lo que estamos haciendo aquí –se quejó Takeshi
-Pues vinimos a ver una película ¿no? –respondió Kojiro rápidamente, mucho más extrañado de su actitud de los últimos días que el tierno de su amigo
También ingresaron. La sala no estaba muy llena así que reconocieron a Paola y Vince fácilmente, conversando en voz baja, desinteresados por los adelantos cinematográficos.
-...yo también soy alemán –le contaba Vince con bastante confianza- Nací allá, en Hamburgo
-¿De veras? Y hace cuánto que vives aquí
-Hace unos 8 años, mi padre tuvo que venir a trabajar a una sucursal de la empresa donde estaba, y mi madre y yo lo acompañamos
-Qué casualidad, yo también vivía en Hamburgo –contó Paola sorprendida
-Pero qué pequeño es el mundo...y ¿por qué tuviste que irte para allá?
-Mis...tíos, viven allá y tenía que estar con ellos, así que no tuve más remedio
-Ja, yo también tengo a mi familia allá
-¿En serio? Y quiénes son ¿eh? Quizás los conozca
-Los Schneider –respondió Vince sonriendo, mientras Paola sentía como un baldazo de agua fría
-¿Los Schneider? –preguntó de mal humor, fingiendo una sonrisa- Los Schneider de...¿Karl Heinz Schneider?
-¿Conoces a mi primo? –preguntó el muchacho borrando su sonrisa
-¿Tu primo? –preguntó la joven, con ganas de vaciarle sus palomitas en la cabeza y marcharse de allí- ¿Karl es tu primo? –entre tanto pensaba "voy a matar a Shimano o mínimamente colgarlo de los pulgares del mástil del colegio"
-Ay... –dijo con fastidio- Ni me lo recuerdes, a ese patán no lo soporto
-¿De veras? –dijo Paola, como si una lucecita de esperanza se hubiera prendido (luz que no era, sólo era el reflejo de la pantalla presentando una película de Disney que se iba a estrenar en dos semanas XD)
-Oh, Karl el perfecto –lo ridiculizó Vince teatralizando- Es tan educado, tan bien parecido, tan buen deportista, tan...IDIOTA
-Estoy de acuerdo contigo –comentó la muchacha sonriendo
-Pues me alegra, porque sería algo más que me guste de ti.
-Shhhhhh –se escuchó de atrás, y tuvieron que callar su conversación, mejor para Paola que parecía foquito en medio de la oscuridad
Y por cierto, el "shhhhhh" provenía de Ken, que los contemplaba con enfado. Sin darse cuenta, Kojiro y Takeshi se habían sentado a dos asientos al lado de Ken y Shimano. La película inició sin mayores contratiempos para los asistentes, hasta que en un momento dado al parecer a Vince se le había dormido un brazo, porque lo estiró y lo dejó apoyado sobre el espaldar de Paola, que más avergonzada no podía estar. Entonces a Ken no se le ocurrió mejor idea que descargar su "aburrimiento" y coraje arrojándole a Vince palomitas de maíz en la cabeza, claro que antes se puso a buen resguardo, deslizándose en su asiento hasta no quedar a la vista. Al principio el alemán creyó que era un niñito malcriado que estaba chinchoseando, pero como el ataque seguía, volteó y buscó a su agresor, teniendo que bajar el brazo.
-Ahora vengo –susurró Paola levantándose de su sitio, siendo seguida disimuladamente primero por Kojiro y luego por Ken
-Paola...-la llamó Kojiro una vez afuera
-¿Kojiro? –preguntó ella sorprendida volteando a verlo
-Paola... –dijo Ken, acercándose- ¿Kojiro? Qué haces tú aquí
-¿Ken? Qué haces aquí
-Momento...¿qué hacen ustedes dos aquí? –preguntó Paola
-Eh... –dudaron ambos, mirándose contrariados
-Vine a...ver esta película con Takeshi –respondió Kojiro no muy convincente
-Y yo...pues acompañé a Shimano –dijo Ken
-Qué casualidad –comentó Paola
-¿Y tú? –le preguntó Kojiro seriamente
-Pues vine con Vince... –contestó Paola disimulando una sonrisa- Así que ambos vinieron con un amigo a ver "Dulce Noviembre"
-Keanu Reeves me parece un buen actor –trató de explicar Ken
-Fue idea de Takeshi –se excusó Kojiro
-Ja, es como para no creerles, cualquiera diría que me estuvieran siguiendo –se burló la muchacha- En fin...bueno, voy al baño y regreso
-¿Cómo te enteraste? –le preguntó Kojiro a su amigo cuando la joven se había ido
-Qué ¿de la cita de Paola? Shimano tuvo que contármelo ¿y tú?
-Casualidad, pero...¿para qué viniste?
-Lo mismo te pregunto yo
-Vince no me parece alguien de confianza y quería vigilar que no se sobrepasara con Paola –respondió Kojiro
-Lo mismo digo –coincidió Ken- Shimano va a tener que explicar muchas cosas...
Cuando la película terminó "casualmente" los amigos de Paola se aparecieron ante Vince y ella y se ofrecieron a acompañarlos hasta el colegio, pero Vince les dijo que tenía planeado invitar a Paola a tomar un helado, idea no aprobada por un "par de ellos.
-Paola, no creo que sea apropiado, mañana tenemos un examen difícil –le "aconsejó" Ken
-Además ya es tarde –acotó Kojiro, mirando de reojo a Vince
-¿A ustedes qué les pasa? Son sus hermanitos mayores celosos o qué –los espetó Vince impaciente
-Mira –le dijo Ken en tono amenazante- Paola es nuestra amiga y debemos velar por su bienestar
-Exacto, lo dijiste bien –aclaró el alemán irónico- Paola es su AMIGA, no su NOVIA, así que dejen de actuar y sean más sinceros con ustedes mismos...Nos vemos mañana Paola
-Eh, claro –dijo la muchacha avergonzada por la actitud de sus amigos, recibiendo en la mejilla un beso de Vince, que luego de mirar a Kojiro y Ken como para asesinarlos, se fue
Al llegar al Toho, Paola no se veía nada contenta.
-¡Se pasaron! –exclamó la muchacha enojada, al pié de las escaleras del vestíbulo- ¡Me estuvieron siguiendo deliberadamente! Qué demonios les ocurre.
-Sabemos que Shimano te metió en uno de sus líos –explicó Ken calmadamente
-Y queríamos velar por tu seguridad –siguió Kojiro, algo apenado por su actitud
-Miren, para hermanitos "guardabosque" me basta con Genzo, gracias –comentó Paola sarcástica- Además no tienen por qué echarle la culpa a Shimano, Vince me pareció agradable, si no hubiera sido así no habría aceptado salir con él
-¿Te gusta? –preguntó Takeshi tímidamente
-Sí, la verdad sí
-¿No te das cuenta que Vince es un tipo de mala reputación? –le dijo Ken molesto
-¡No me interesan los chismes que sobre él se digan! Mira, si se me antoja salgo con él, si no, pues no lo hago.
-¿Volverás a salir con él? –le preguntó Kojiro, enarcando una ceja
-¿Y si así fuera, qué? No traten de fustigarme.
-Ya en serio –se entrometió Shimano- ¿Saldrás otra vez con Vince Schneider?
-No –contestó Paola de mala gana- Es muy lindo y todo, pero no.
-¿Por qué? –inquirió Takeshi curioso
-Porque me di cuenta que lo tiene demasiado grande, y así no me gusta –respondió la muchacha espontáneamente, subiendo las escaleras
-¿Qué! –exclamaron sus amigos al unísono
-El ego...lo tiene muy grande –aclaró su amiga, XD viéndolos extrañada y volviendo a subir segundos después
