Hola, me cambié de nick. Ahora soy Nymphadora Tonks ^_^ El primer personaje de Harry Potter con el que me siento identificada XD

Perdonen la tardanza. Pero es que le he añadido dos capítulos más a este fic. En realidad son otros fics, pero son una continuación de éste. Cuando haya acabado de subirlo, subiré los capítulos extras (asi los llamo XD)

Disclaimer: Harry Potter y su mundo le pertenecen a Rowling. Pero la señora Smith, Okimi y el señor Padfoot me pertenecen.

*^*^*

Capítulo 3º: la señora Smith

Harry miraba por la ventana de su clase mientras que tío Vernon decía su típico discurso sobre Grunnings. Toda la clase estaba rodeada de un aura de soñolencia. Harry no había llevado a nadie a la exposición de los mayores. Pero no porque no quisiera. Sino porque no tenía a nadie. Además, había pensado en aquella mujer tan extraña. No la conocía de nada, pero debía de tener un trabajo muy interesante si vestía de aquella forma tan extraña. Pero Harry no sabía su nombre, ni como contactar con ella. Aunque Harry tenía el presentimiento de que esa mujer sabía donde estaba él en todo momento. Harry permaneció mirando por la ventana a un árbol del patio, cuando se dio cuenta de algo. La mujer extraña estaba allí, con su lechuza Okimi en el hombro. Le sonrió de nuevo y lo saludó con una mano. Harry también la saludó.

-¿Potter?

Harry miró al frente y se dio cuenta de que tío Vernon había acabado su discurso. La profesora Sanders lo miraba desde su escritorio.

-¿Sí, profesora?

-Te toca. ¿Dónde está el mayor que nos va a hablar sobre su trabajo?

-Pues... -dijo Harry mientras volvía a mirar por la ventana. La mujer ya no estaba.

¡TOC-TOC!

-¿Quién será? -preguntó la profesora Sanders mientras iba a la puerta.

La profesora Sanders abrió la puerta y tuvo que apartarse porque la mujer misteriosa entró con paso rápido en el aula. Puso su maletín en la mesa de la profesora, se quitó la capa y dejó la lechuza sobre la silla de la profesora. Se sacudió las manos para que entraran en calor. Miró a la clase, que había enmudecido enteramente y la miraban sorprendidos, y sonrió.

-Perdona, Harry -dijo la mujer dirigiéndose al pequeño. -Había mucho tráfico y no podía venir más deprisa. El Cautobús no abanzaba.

¿Cautobús? Harry sonrió y asintió. La mujer volvió a sonreírle. La profesora Sanders se dirigió a la mujer que acababa de llegar.

-Perdone, ¿usted es?

-¡Mil disculpas! -dijo la mujer mirando a la profesora. Se giró a la clase. -Me llamo Shinsen, Shinsen Smith. Y vengo a hablarós de mi trabajo. Harry me invitó y accedí encantada.

-Oh, señora Smith. ¿Usted en qué trabaja? -le preguntó al profesora Sanders que pensaba que aquela mujer no debía de tener un trabajo muy normal.

-Yo soy bruja.

La clase entera calló.

-Bueno, una bruja que trabaja en espectáculos. En circos y esas cosas.

La clase entera lanzó una exclamación.

-¡Aaaah!

La señora Smith miraba a la clase con una sonrisa muy extraña. Harry tenía la sensación de que esa mujer se estaba quedando con todos, por la cara que ponía. Una compañera de clase de Harry, Alice, levantó la mano.

-¿Sí? -le preguntó la señora Smith.

-¿Podría hacernos una demostración?

-¡Por supuesto! -contestó entusiasmada la señora Smith. -Me encanta entretener a los muggles. Por favor, Harry, ¿te importaría ser mi ayudante?

-Claro que no -respondió Harry muy contento.

Se acercó a la señora Smith. Ésta abrió su maletín y sacó un pequeño sombrero de mago negro y una capa negra. Se las colocó a Harry y luego sacó un varita.

-Bien, Harry. En nuestra primera demostración vamos a necesitar la ayuda de Okimi. Cógela en tu brazo.

Harry asintió y puso el brazo estirado para que la lechuza se pusiera en él. Okimi se posó en él suavemente.

-Todos atentos -dijo la señora Smith dirigiéndose a la clase. -1, 2, 3, Veraverto. (NdH: hechizo de la 2ª película que hace McGonagall ^_^)

La señora Smith tocó tres veces a su lechuza con la varita, y luego del extremo de ésta salió un hilo brillante. Okimi se había transformado en un caliz de agua. Harry tomó el caliz antes de que cayese al suelo. Lo miró sorprendido. Toda la clase estaba asombrada. La señora Smith miró a la clase con orgullo. Hizo un movimiento con su varita y Okimi volvió a su forma original. Toda la clase comenzó a aplaudir.

-Muchas gracias -dijo la señora Smith con una gran sonrisa. -Y ahora, Harry necesito que me des mi túnica y que te coloques aquí.

Harry ordenó rápidamente. Se colocó donde le había indicado la señora Smith y se quedó muy quieto. Ésta le puso su capa por encima, quitándole completamente la vista de la clase. Hizo un movimiento con la varita y le tocó con ella. Segundos después, Harry escuchó que la clase entera estaba aplaudiendo. Y también se dio cuenta de que ya no estaba debajo de la capa de la señora Smith. Sino que estaba en...

-Bien, Harry. Ya puedes salir del armario -le dijo la voz de la señora Smith desde la lejanía. Harry empujó y las puertas del armario de la clase, se abrieron y Harry salió de él. La clase entera volvió a aplaudir. Harry sonreía a todos cuando se percató de que no todo el mundo aplaudía. Tío Vernon lo miraba más enfadado que nunca. Harry tembló de los pies a la cabeza.

-Ha sido magnífico -le dijo una mujer a la señora Smith. -Nunca había visto unos trucos tan buenos.

-No hay de qué -respondió.

-Me gustaría contratarla para la fiesta de mi hija. ¿Cómo puedo contactar con usted?

-Es muy difícil localizarme. Mi trabajo me exige demasiado y mi dirección no es fácil de encontrar -respondió. La señora Smith miró al fondo de la clase y vio como tío Vernon hablaba con Harry. Lo tenía agarrado por un brazo y Harry tenía cara de miedo. -Disculpen -dijo la señora Smith y se alejó del grupo de padres.

-¿Cómo te has atrevido a traer a alguien como tú? -le preguntó Vernon furioso.

-¿Cómo yo? No entiendo -respondió Harry mientras intentaba soltarse.

-Como que... -calló tío Vernon la posarse una mano en el brazo de Harry.

-Perdone, pero creo que le está haciendo daño -le dijo la señora Smith muy seria.

-¡Usted! -dijo tío Vernon con asco.

-Mi nombre es Shinsen Smith. Podría usted tener un poco de educación, ¿no, Dursley? -le dijo la señora Smith con sorna.

Tío Vernon retrocedió asustado.

-¿Sabe mi nombre? -preguntó aterrorizado.

-Por supuesto -respondió la señora Smith con altivez. -Y ahora si no le importa, tengo que hablar con Harry a solas.

La señora Smith cogió a Harry suavemente de la mano, como una madre coge a su hijo, y se fueron de la clase. Cuando iban a salir de la escuela vieron que llovía mucho.

-¡Oh, no! Cuando el invierno está cerca el tiempo suele ponerse terrible -dijo la señora Smith. Volvió a abrir su maletín y sacó un gran paraguas. Harry la miró asombrado. En ese maletín no cabía un paraguas de ese tamaño. La señora Smith lo abrió. -Abrígate bien, Harry. Vamos.

Empezaron a caminar por las calles de Surrey. Harry no sabía a dónde iban pero lo que sí sabía es que tenía mucha hambre.

-¿A dónde te apetecería ir a comer, Harry? -le preguntó la señora Smith amablemente.

-Pues... No sé -respondió Harry dubitativo.

-¿Qué te parece allí? -dijo la señora Smith señalando a una hamburguesería. -La comida muggle me gusta mucho.

Harry se preguntó qué era eso de muggle. Pero el hambre le vencía. En la hamburguesería, Harry volvió a sorprenderse otra vez con aquella mujer. La señora Smith hablaba muy animada con el dependiente mientras que pagaba. Lo que le llevó un cuarto de hora. Hablaba de lo que son capaces de hacer los muggles. Y también decía que nunca se le dio muy bien el dinero muggle, que no lo llegó a dominar en sus clases de Estudios Muggles en Hogwarts. Después de aquel suceso, se sentaron en una mesa al lado de la ventana. La señora Smith saboreaba la hamburguesa como si nunca la hubiese comido y Okimi comía unas patatas. Harry comió deprisa, tenía muchas preguntas que hacerle pero quería antes tener el estómago lleno. Acabó su hamburguesa en diez minutos. Mientras que la señora Smith no había llegado ni a la mitad.

-Disculpe -dijo Harry tímidamente. La señora Smith lo miró. -¿Quién es usted?

-Soy Shinsen Smith. Lo dije en clase, Harry -le respondió con una sonrisa.

-Sí, vale. ¿Pero por qué está aquí? -le volvió a preguntar Harry frunciendo el entrecejo.

-Ah, ya -dijo la señora Smith. Cogió su maletín y comenzó a rebuscar en él. Sacó un pergamino y se lo enseñó a Harry. -Vengo del Departamento de Asuntos Sociales del Mundo Mágico, de parte de Albus Dumbledore.

Harry la miró sorprendida.

-¿Departamento de qué? ¿Mundo qué? ¿Albus Dumblequé? -le preguntó Harry.

La señora Smith lo miró y luego estalló en carcajadas.

-¿Qué? ¿Qué pasa? -preguntó nuevamente Harry.

-Nada. No pasa nada, Harry -dijo la señora Smith mientras que se secaba las lágrimas de los ojos. -Perdona, debería de haber empezado desde un principio, Harry. Verás -dijo mientras que intentaba controlar la risa- soy una bruja...

-Sí, de espectáculos. Lo dijiste en clase.

-No, Harry. Soy una bruja, bruja. Una bruja de verdad.

-¿QUÉ?

-Lo que oyes -le dijo la señora Smith tranquilamente.

-Perdone. No es que no la crea. Pero es que las brujas no existen -le dijo Harry con delicadeza.

-¿Ah, no? -dijo la señora Smith suspicaz. -¿Cómo crees que me aparezco y desaparezco? ¿Cómo cocoreó tu tío Vernon, y las letras de tomate? ¿Y cómo apareciste en aquél armario?

Harry enmudeció de repente. Tenía razón. Todos aquellos sucesos eran muy extraños. Pero, ¿qué tenían que ver con él?

-Vale. Usted es bruja. ¿Pero y yo? -preguntó Harry.

-Eres un mago, Harry -le dijo la señora Smith sonriendo.

-¿Quién? ¿Yo?

-¿Cómo hiciste para saltar de aquella forma los cubos de basura?

Harry pensó durante unos segundos. Él pensó que había sido el viento. Pero para que saltara de esa forma debió de ser un huracán. Harry sonrió a la sañora Smith.

-Pertenecemos al mismo mundo, Harry. No a este mundo muggle -le dijo la señora Smith.

-¿Mundo muggle? -preguntó extrañado.

-Muggle, gente no mágica.

-Pero si pertenecemos al mismo mundo, ¿qué hago yo con mis tíos?

La señora Smith dejó su hamburguesa y meditó durante unos instantes.

-Hace seis años, ocurrió una catástrofe mágica. Y bueno... tus padres murieron en ella. Después de eso no había nadie que se ocupara de ti, Harry. Asi que tuvimos que llevarte con tus tíos -dijo la señora Smith con la voz tomada.

-¿Pero y eso de familia? ¿Si no tengo padres? -dijo Harry muy triste.

-Tienes un padrino que se va a ocupar de ti.

-¿Un padrino? ¿No pudo cuidarme hace seis años? -preguntó Harry que sentía que los ojos se le llenaban de lágrimas.

-Tus padres y tu padrino estaban muy unidos. Y cuando tus padres, James y Lily Potter, murieron, él cayó en una gran depresión. Tuvo que ser hospitalizado y no pudo hacerse cargo de ti.

Harry pensó que su padrino debía de estar muy apegado a sus padres para que le hubiese afectado su muerte de esa forma.

-¿Y ahora puedo irme con él?- preguntó Harry.

-Sí. Pero antes debemos arreglar unos cuantos papeles y tardaré un poco. Pero antes de Navidad ya estarás con él -le dijo la señora Smith con una sonrisa.

Harry sonrió. La primera Navidad sin los Dursley. No. Ya no vería más a los Dursley y tendría a alguien a quien le importaba. Harry estaba sumido en sus pensamientos de abandonar a los Dursley y cómo sería su padrino cuando una idea le vino a la mente.

-Señora Smith -dijo Harry tímidamente.

-¿Sí? -le preguntó ella con una sonrisa.

-¿Conoció a mis padres?

-Sí -respondió ella bajando la mirada y con una sonrisa melancólica. -En Hogwarts. Ellos iban un curso por delante de mí pero estábamos en la misma casa.

-¿Qué es Hogwarts?

-Es un colegio de magia y hechicería. Allí es donde aprendemos todos sobre la magia.

-Ah. ¿Cómo eran mis padres? -preguntó Harry.

-Tu padre, James, era un gran bromista, siempre se metía en líos con sus amigos. Pero también era muy buen estudiante y muy buen jugador de Quidditch. Y tu madre era muy simpática y muy buena estudiante.

Harry pensó que le gustaría conocerlos. Poder hablar con ellos. Sus ojos se llenaron otra vez de lágrimas cuando la señora Smith añadió...

-Te pareces mucho a tu padre -Harry la miró asombrado. -Yo lo conocí cuando él iba a segundo año en Hogwarts. Pero es como verle en ti. Pero tus ojos son los de Lily. Ella tenía unos preciosos ojos verdes -dijo la señora Smith con una cálida sonrisa.

Harry le sonrió. La señora Smith era muy agradable y muy compresiva.

-¡Ah, se me olvidaba! -exclamó de repente y cogió su maletín. Lo abrió y sacó de él una caja envuelta en papel de regalo y con lazo. Se lo dio a Harry. -Es de parte de tu padrino. Me pidió que te lo entregara.

Harry miró el regalo sorprendido.

-¿Es para mí? -preguntó sin poder creérselo.

-Por supuesto.

Harry abrió el regalo con manos temblorosas y descubrió cuál era el regalo. Era un peluche de un perro oscuro de orejas gachas, vestido con un mono azul, en la pechera tenía escrita la letra P. Venía con una tarjeta. Harry la leyó en voz alta.

-Señor Padfoot.

-¿Padfoot? -dijo sorprendida la señora Smith.

-Sí. Así se llama -respondió Harry feliz mientras miraba el peluche.

La señora Smith sacó de su bolsillo un reloj de plata y miró la hora.

-Debo irme Harry. Cuanto antes arregle todo el papeleo antes estarás con tu padrino.

Harry asintió y salieron de la hamburguesería. Había dejado de llover pero el cielo aún era gris. La señora Smith fue al parque Childhood's Paradise. Se ocultó en donde había más árboles. Harry fue con ella.

-Nos veremos pronto, Harry -le dijo la señora Smith mientras que de su maletín sacaba una escoba. Harry se quedó con la boca abierta.

-¿Monta usted en escoba? -le preguntó sorprendido.

-Sí. Me encanta.

-A mí me gustaría montar -dijo Harry con entusiasmo. La señora Smith lo miró y volvió a reír. -¿Qué pasa?

-A tu padre también le apasionaba montar en escoba. Quien sabe. Tal vez algún día tú ganes la copa de Quidditch para Gryffindor como hizo tu padre -le dijo la señora Smith mientras montaba en su escoba de lado. -Hasta pronto, Harry -se despidió mientras que poco a poco tomaba altura. Okimi volaba a su lado.

-Adiós -se despidió Harry desde el suelo.

Harry regresó al número 4 de Privet Drive. En los brazos llevaba al Señor Padfoot. Durante el camino, fue sonriendo. En su cabeza rondaba la idea de abandonar a los Dursley e irse a vivir con su padrino.

*^*^*

Un rayo de esperanza crece en la vida de Harry ToT ¿Podrá ser feliz? Tranquis, que yo soy muy buena y le daré lo mejor al pequeño Harry **^-^**

Y ahora un saludito a las personas que me dejaron reviews ^o^

Luca-Bonna: ya está el capítulo 3º arriba. Espero que lo disfrutes ^_^

Cygni: tranqui, que la tortura del pequeño Harry ya se acabará pronto. Ya verás ^_^

Sorasaku-yolei*Hermi: eoeoeoeoeoeeeeeeee!!!!! ¿Tú por aquí? Qué sorpresa XD Gracias Sora por el review, te estoy muy agradecida. Y yo también pienso que a Harry le debía de haber pasado una cosa asi. T^T Para que tuviera una familia decente.

Melody6: si, esa mujer es mucho mejor que Petunia, ya verás ^.^ Y si conviertes a los Dursley en cucarachas, por mí encantada. Luego iré yo a pisotearlos =3 Y sobre lo de Harry transforme a Dudley en un cerdito es muy bueno XD Lo pensaré para futuros fics.

Ya me las piro. Dejenme review ¿si? Que sino no subo los siguientes capis X3 Jejejeje...

CHEERIO!!!