Holaaaaa!!! No, no me había olvidado del fic ni nada por el estilo, pero he estado en los últimos días del curso y he estado estresada con todos los trabajos n.nU lo lamento.
Este capítulo es algo corto, pero es como un puente entre lo que se avecina en la vida del pequeño Harry.
Narua Black: me alegro de que te esté gustando el fic n.n es pero que sigas leyéndolo. Muchas gracias.
Sorasaku-yoleiHermi: lo siento, se me olvidó pasarte el fic XD pero es que ya ni me acuerdo qué paso y que no, con todas las cosas que tengo en el ordenador. Sí , la poción de la que hablan es la que sale en el tercer libro, pero esta aún está en proceso n.n Y bueno, lo de Tonks era para darle gracia a la cosa XD Y bueno, el final de motifagos y Voldemort, te digo que Voldemort no estaba entre ellos, nada más. Muchas gracias por tu review.
Kary Anabell Black: me alegro de que te guste mi fic. Y me pasé por el tuyo, y estaba muy bueno Muchas gracias.
Hermione L. Potter G.: muchas gracias por tu review y me alegro de que te esté gustando.
Jessy Tonks: sí, Remus, Sirius y Harry se ven muy tiernos juntos, por eso decidí escribir este fic, porque me encantan que esos tres estén juntos n.n muchas gracias!!!!
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Capítulo 16º: Vagando entre recuerdos-Me gustaría saber porque no puedo emplear la magia.
-Tonks, la amiga de Harry ha venido de visita. No podemos ir haciendo magia así porque sí ante una niña muggle –explicó Remus.
-Pero estoy segura de que a esa niña le gustaría ver algo de magia.
-¡No! –Remus se giró hacia Tonks y la miró con el entrecejo fruncido. –No podemos mostrarnos ante ella, por la seguridad de Harry y de ella misma. Asi que nada de magia.
-Está bien –titubeó Tonks. –Lo siento...
-No pasa nada –le dijo Remus y puso una mano sobre el hombro de la chica.
-¿Interrumpo algo? –preguntó Sirius con sorna. Acaba de entrar en la cocina y se había encontrado con esa escenita. Remus se apartó de la chica levemente sonrojado, fue hacia el aparador para sacar una tetera.
-¡Je! Los niños están arriba jugando. Es mejor que les llevemos algo de comer.
-Sí, ya estoy en ello.
-Muchas gracias primito por dejar que me quede aquí unos días.
-No hay de qué. Es un gusto tenerte aquí, hacia tiempo que no nos veíamos.
Tonks lanzó un largo suspiro.
-Harry se parece mucho a James, ¿no, crees? –Las mejillas de Tonks se tornaron de un color carmín. –Me gustaría volver a verle...
-Nymphadora... –susurró Sirius, preocupado.
-¡No me llames así! –exclamó la chica, enojada. –Hum... voy a mi cuarto, tengo que coger una cosa. –Y salió de la cocina corriendo.
-¿Qué le pasa? –preguntó Remus.
-Tú no sabías nada, pero a Tonks le gustaba James.
-¿Qué? –Remus se giró con la tetera en la mano, parecía muy sorprendido.
-Tonks conoció a James cuando ella todavía iba a Hogwarts –explicó Sirius, sentándose en una silla. –Al principio pensé que no era nada, pero me equivoqué, -suspiró- estaba coladita por James, y creo que aún lo está, a pesar de que James está muerto. –Sirius tragó saliva, como si esas palabras le costaran la misma vida decirlas. –Aún se reprocha por no haber ido al entierro...
-Vaya... no tenía ni idea –añadió Remus, mientras que echaba en una taza agua hirviendo. –No me extraña que cada vez que está con Harry se le pongan los ojos brillantes.
-Sí...
-Pero Tonks no es la única que se reprocha algo, ¿me equivoco? –añadió Remus, levantando la vista de las tazas.
Sirius miró a su amigo, quien lo miraba fijamente y muy serio.
-No sé de qué me hablas, Moony –Sirius miró rápidamente hacia otro lado.
-Claro que saber de qué te hablo –replicó Remus. Cogió una bandeja con dos trozos de pasteles y la colocó en la mesa de la cocina.
-No quiero hablar de eso –gruñó Sirius.
-¡Pero debes de hablar! Te ayudará...
-No sabía que fueras mi psicólogo –gruñó Sirius.
-Y no lo soy, pero es mejor hablarlo, te sentirás mucho mejor. –Sirius hizo el amago de levantarse pero Remus se acercó a él para impedírselo, mirándolo directamente a los ojos le dijo: -Vamos, Sirius, somos amigos, puedes confiar en mí.
-Parece que tenías ganas de hablar de este tema, ¿no?
-Quería hablar contigo desde que terminó el incidente con Wormtail, ya que no pudiste vengarte ni hablar con él en persona.
Sirius soltó una risa sarcástica.
-¿Crees que me lamento por no haber hablado con ese sucio traidor? –se puso en pie y acercó su rostro al de Remus.
-No, pero se sincero, si hubieras tenido la oportunidad, ¿habrías acabado con él? –susurró Remus.
Sirius lo miró durante unos segundos a los ojos, y luego, cerró los ojos y respiró profundamente.
-No, no lo habría hecho.
-¿Qué? –exclamó Remus, no esperaba esa respuesta por parte del impulsivo Sirius.
-No lo habría hecho... porque no pensaba acabar en Azkaban ahora que Harry está a mi lado.
Sirius giró sobre sus talones y abrió la puerta de la cocina.
-¡Sirius! –miró sobre su hombro. Remus le sonreía complacido. –Creo que de todas las respuestas que podías dar esa es la más acertada.
-Hum... –Sirius salió de la cocina, dejando a la puerta balancearse sobre sus goznes.
Remus sonrió. Terminó de hacer las dos tazas de té, las puso en la bandeja y salió de la cocina. Al pasar por la puerta del salón vio a Sirius en la terraza que daba al enorme jardín, sonrió y subió las escaleras de caracol, en dirección al cuarto de Harry.
Sirius estaba apoyado en la barandilla de madera de la terraza. La suave brisa de la tarde mecía su largo cabella azulado. Metió una mano por el cuello de su camiseta y sacó una fina cadena de oro, de la que pendía un medallón ovalado. Sirius lo miró durante unos instantes y con un rápido movimiento lo abrió. Dentro había dos pequeñas fotos mágicas, una era una foto familiar donde estaban James, Lily llevando en brazo al pequeño Harry, acompañados por Sirius; y en la otra foto estaba Harry en la actualidad, junto a él.
-James... –susurró, agarró el medallón con ambas manos. –No pude hacerte feliz y te fallé... Todo por mi culpa... pero te juro que aunque me cueste la misma vida, protegeré y haré feliz a Harry, te lo prometo.
-Holaaaaaaaa, aquí os traigo algo para merendar –Remus se calló y por poco se le cae la bandeja de las manos. Había llamado a la puerta de la habitación y había entrado, pero vio algo que no pudo creer a primera vista. La pequeña amiga de Harry había movido un par de páginas de un libro que estaban mirando con un movimiento de la mano. Los dos niños miraron a Remus, que estaba de pie en el umbral de la puerta, boquiabierto.
-¿Tío Remus? –preguntó Harry.
-¿Eh? ¿Sí? –despertó Remus de sus pensamientos. –Hola, aquí os traigo algo para picar –sonrió con una de sus mejores sonrisas.
-¡Qué bien! –exclamaron los niños.
Remus puso la bandeja en la mesita baja en la que Harry y Hermione estaban jugando.
-Aquí tenéis dos tazas de té y dos trozos de tarta de chocolate.
-¡Gracias!
-Volveré dentro de un rato, hasta ahora. –Remus retrocedió hasta la puerta, salió, cerrándola tras él y bajó las escaleras de tres en tres, cruzó el salón y salió a la terraza.
-¡Sirius! –gritó.
-¡QUÉ! –Sirius se giró asustado y respirando muy deprisa. -¿Qué pasa? ¿Por qué gritas?
-¡¿Tú sabías...?! ¡¿Tú sabías...?! –tartamudeó Remus.
-¿Qué? ¿Qué sabía?
Remus se acercó a Sirius hasta quedar a escasos centímetros de él.
-¿Sabías que Hermione era bruja? –susurró.
-¿Qué? ¿Qué Hermione es bruja? ¿Estás seguro?
-Sí... La he visto mover páginas sin tocarlas... ¡Eso no puede hacerlo ningún muggle!
-En ese caso, seguro que ella ha reconocido a Harry y se lo habrá contado a sus padres. ¡Maldita Smith! –se quejó Sirius. –Nos dijo que no había ninguna familia bruja en Mongrelville.
-¡Espera! Tal vez no haya ninguna familia mágica...
-¿Hija de muggles?
-Sí, podría ser el caso.
-¡Vaya casualidad! Harry se ha hecho amigo de una bruja. ¿Crees que debamos mostrarnos a Hermione?
-No, mejor no. No deberíamos delatarnos, nos pondríamos en peligro y a Hermione también.
En ese momento la chimenea del salón se encendió con un fuego verde. La señora Smith salió disparada de él, su túnica azul cian estaba cubierta de cenizas. Se puso en pie a duras penas. Sirius y Remus se acercaron a ella, sorprendidos por su repentina llegada.
-Shinsen, ¿qué pasa? –preguntó Remus.
La señora Smith temblaba y tenía los ojos vidriosos. Al ver a Sirius y a Remus se llevó las manos a la cara y lanzó un gemido.
-Lo siento –gimoteó- lo siento...
-¿Pero qué pasa? Shinsen, ¿qué ocurre?
-No sé cómo se han enterado... yo no quería... iba todo tan bien... lo siento mucho...
-¿Pero qué es lo que sientes? –exclamó Sirius. El comportamiento de la señora Smith lo estaba poniendo nervioso.
-¡Fudge! –gimió y apartó sus manos de su cara y miró a Sirius. Tenía los ojos llenos de lágrimas y le temblaba el labio inferior. –Sabe todo lo relacionado con Harry... y... alguien le ha comido la cabeza... Malfoy... y... y... él ahora... ¡Es terrible! –y volvió a taparse la cara con las manos.
-¡Demonios, Shinsen! ¡Explícate!
-¡OS QUIEREN QUITAR A HARRY!
Continuará...
Algunos coments de este capítulo: he de decir que no es uno de los mejores pero hice lo que pude n.nU además de ser una transición a lo que viene. Sobre lo de Tonks y James, se me ocurrió y tendrá mas relevancia más adelante y la escena de Sirius en el mirador del jardín, detesto esa escena, demasiado ñoña XD pero tenía que ponerlo porque servirá más adelante.
Hikaru TsukiyonoMiembro de la Orden Siriusana
