Eys, esta vez no me he demorado en actualizar eh?? Podría ser que ya he acabado con las clases y estoy libre al fin . aunque la asignatura de dibujo técnico se me ha resentido para septiembre pero paso de curso X3 Ahora tengo más tiempo para escribir y el capítulo 18º ya está en curso, hasta entonces aquí os dejo con el 17.
the angel of the dreams: por ahora no voy a decir como va a acabar todo, habrá que esperar. Os pienso dejar en vilo hasta el último momento WAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA (risa diabólica). Ejem, cof, cof, y bueno, Malfoy no es el ministro de magia, ahora sabrás qué he querido decir. Muchas gracias por tu review.

Sorasaku-yoleiHermi: bueno, eso de que a Tonks le gustase James me lo he sacado de la manga y porque me gustaba, no sé, xD cosas que me dan por ahí. Y bueno, si se van a llevar a Harry... mmmm... no me tiréis de la lengua XD

Paula Moonlight: me alegro de que te guste mi historia n.n y yo también pienso que Harry es muy mono, imagínatelo con el mono de ciervo amarillo, ¡¡está el re-doble de lindo!! Y bueno, solo es solo por las cosas que me preguntas (exceptuando el secuestro, ya verás más adelante) y por otros motivos que se dicen en este capítulo X3 Y sobre lo de romance entre Remus y Tonks ·· pueeeees... dejen que mi imaginación trabaje y ya se verá XD

Zala Black: bueno, sí, he estado un tiempo escondida, pero es que los estudios me han tenido secuestrada y hasta ahora no he podido liberarme XD Ahora creo que actualizaré más seguido n.n asi que tranquilos.

Kary Anabell Black: sí, me gusto tu fic, estuvo muy entretenido n.n muchas gracias por tu review, y actualizaré más seguido, descuida.

Silvia: bueno, este fic en realidad no iba a tener nada que ver con el otro que estoy haciendo, pero la gente me pedía que lo siguiera y al final decidí que fueran una continuación del otro. Pero este fic no creo que me demore mucho ya en acabarlo, simplemente porque el otro ya está empezando y es muuuuuuucho más complicado de escribir que este, te lo aseguro. Aunque me va a costar acabar este fic, porque les he cogido cierto cariño al Harry pequeñito nn es de adorable!! Pero lo tengo que finalizar, y no quiero XD

Zeisse: muchas gracias por tus ánimos y por tu review

Reviewer: bueno, a ti no te quiero matar, si no a Peter n.n asi que tranquila XD Me alegro que te gustara y aún no se sabe el desenlace, habrá que esperar XP Besos y abrazos a ti también n.n Muchas Gracias por tu review!!!

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Capítulo 17º: Truncando sueños

-¡OS QUIEREN QUITAR A HARRY!

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-Por fin a casita –exclamó Shinsen, levantándose de su silla y recogiendo los pergaminos que había sobre su mesa.

-Una jornada muy ajetreada ¿eh? –le comentó Marielle Wildsmith, una compañera de trabajo, de ojos verdes pardos y una larga cabellera negra rizada.

-Sí, hacer que las familias Longriver y McDunedain se llevasen bien y repartir las tierras de una forma que todos estén contentos es agotador.

-Es normal que te manden los trabajos más complicados y agotadores. Llevas mucho tiempo en el Departamento y eres una de las mejores.

-No me hagas cumplidos que no te voy a cambiar el turno del miércoles.

-Al menos que se diga que no lo he intentando –sonrió la mujer.

-Señora Smith –llamó una voz ronca.

Shinsen se giró y se encontró cara a cara con la jefa de su departamento, una mujer ancha, de cara redonda y boca pequeña, y con una nariz aplastada, parecida a la de un cerdo, la señora Kirtkle.

-¿Señora Kirtkle? ¿Qué desea?

-Venga conmigo a mi despacho –y se dirigió a la puerta que había al fondo de la sala.

Shinsen miró interrogante a su compañera, quien se encogió de hombros, y siguió a la señora Kirtkle.

Entró en el despacho detrás de su jefa, la puerta se cerró sola tras ella. Shinsen se quedó paralizada al ver quienes estaban allí, el ministro de magia, Cornelius Fudge y Lucius Malfoy. Los miró interrogante y desconfiada y después miró a su jefa.

-Tome asiento, por favor –le pidió.

Se sentó, pero todo eso le parecía extraño y le daba muy mala espina.

-Ha llegado a mis oídos que has realizado unos trámites que no han pasado por mi mesa.

-Yo... –titubeó- no sé de qué me habla.

-¿En serio? –añadió Malfoy con malicia. –No te suena nada relacionado con el conocido Harry Potter.

La señora Smith palideció pero intentó parecer calmada y no darse por aludida.

-No, no me suena –negó con la cabeza.

La señora Kirtkle, con un rápido movimiento, tiró un pergamino sobre su mesa. Shinsen lo miró y lo reconoció al instante. Era el pergamino que había redactado meses antes para el cambio de custodia de Harry entre Sirius y los Dursley.

-¿Qué me dice de esto?

-Yo...

-Su nombre figura como la que llevó a cabo los trámites. ¿Puede negarlo?

-No... –musitó, pálida y temblando.

-Señora Smith –Fudge mira a Shinsen aparentando cierta compresión. –Lo que usted ha hecho es algo muy grave, va en contra de nuestras leyes.

-¡Exacto! –exclamó la señora Kirtkle, furiosa. –Este tipo de trámites debe de pasar por mi mesa.

-Lo sé, pero yo he realizado todo como debía hacerse, a excepción de la confirmación de usted, señora Kirtkle.

-¿Entonces confiesa que lo ha hecho? –añadió Malfoy, con malicia.

-Es inútil negarlo ya que ese pergamino está escrito de mi puño y letra, además de que mi nombre figura en él –protestó la señora Smith con seguridad, aunque su voz temblaba ligeramente. Malfoy la miró con desprecio y arrugó el entrecejo.

-Señora Smith, creo que no sabe lo grave que es esto.

-Claro que lo sé y asumo toda la responsabilidad.

-Verá –Fudge se puso en pie y miró a la señora Smith, -este caso es muy delicado al tratarse del joven Potter.

-Lo sé... pero creo que ahora Harry Potter está bien con el señor Black.

-¿Black? ¿Sirius Black? ¿El mismo Sirius Black que estuvo encerrado en su mansión, sin ningún tipo de contacto, durante cinco años?

-Sí, pero ahora Sirius cuida bien de él... lo ayuda Remus Lupin.

-¿Lupin? –exclamó la señora Kirtkle. –Tenemos constancia de que Lupin es un...

-Licántropo –añadió Malfoy. –Un peligroso licántropo.

-¡No es peligroso! –protestó la señora Smith.

-¡Todos los licántropos son peligrosos, así se los dicta su naturaleza!

-¡No puede juzgar a alguien por lo que es!

-¡Silencio! –gritó Fudge. –Estamos desviándonos del tema.

-Pero señor Fudge –imploró la señora Smith, desesperada. -¿Qué piensa hacer entonces? No puede llevar a Harry otra vez con los Dursley, lo maltrataban y lo tenían en condiciones precarias.

-Estamos al tanto de todo eso, Smith –añadió la señora Kirtkle.

-¿Entonces?

-Pensamos llevar a Potter a un hogar decente –dijo Fudge.

-¡Pero no puede hacer eso! ¡Harry está perfectamente donde está!

-¡No levante la voz al ministro! –gritó la señora Kirtkle.

-Vaya, vaya, qué educación más precaria, ¿no cree eso, señor ministro? –Malfoy sonrió con malicia. La señora Smith se amilanó y calló.

-Bien, haremos una cosa, convocaremos una vista. Allí decidiremos si las condiciones en las que vive actualmente el pequeño Potter son las idóneas y sino, tendrá que irse de esa casa.

-Está bien, está... bien... –la señora Smith estaba aturdida, como si la hubieran golpeado con un bate. Trastabilló y se giró para salir de allí.

-Smith –la llamó la señora Kirtkle. Se volvió, pálida y temblando. –Está despedida.

oooooooooooooooooooo

-¿Despedida?

-Sí... –sollozó la mujer.

-En ese caso... tú no podrás defendernos en la vista.

-No... lo siento...

-¿Qué podemos hacer? –Sirius se sentó en un sofá del salón, porque sus piernas no podían tenerlo en pie por más tiempo.

-Yo voy a informar a Dumbledore, seguro que él sabe qué hacer.

-Pero Shinsen, tú no estás en condiciones –le dijo Remus.

-¡Claro que puedo! –chilló con una voz aguda, su rostro estaba cubierto por varias lágrimas, pero a pesar de todo parecía decidida. -¡Os he fallado, es lo único que puedo hacer ahora y lo haré!

-No nos has fallado, Shinsen –musitó Remus.

-¡Sí! ¡Y no discutas conmigo! –la señora Smith se acercó al tarro de polvos flu que había sobre la chimenea, cogió un poco y lo lanzó a la chimenea, prendiéndose un fuego verde.

-¡Hogwarts, castillo de Albus Dumbledore! –y desapareció.

-Sirius...

-¿Cómo puede pasarnos esto? –gimió. Remus negó lentamente con la cabeza.

-No lo sé... ¿pero cómo pudieron enterarse? Shinsen nos dijo...

-Malfoy...

-¿Qué?

-Malfoy estaba con Fudge, tuvo que ser él.

-¿Pero qué ganaba con eso?

-¡No sé, pero seguro que fue él! –Sirius, furioso, se puso en pie y comenzó a andar por el salón.

-Sirius, cálmate, todo saldrá bien.

-¿Bien? ¿¡BIEN!? –bramó. -¡Nada puede salir bien, todo está en nuestra contra!

-Yo podría irme a vivir a mi casa –propuso Remus.

-¡No seas estúpido! Con tu marcha no cambiarás nada.

-¿Entonces qué piensas hacer, eh? –gritó Remus, enfadado. -¿¡Gritar y maldecir a todos sin hacer nada!?

-¡Pues mira, podría hacerlo!

-¡Qué gran idea!

-¡Mejores que las tuyas seguro!

-Tío Sirius...

-¿¡QUÉ!? –gritó Sirius, girándose.

Harry estaba pálido y tembloroso al pie de las escaleras. Era la primera vez que Sirius le gritaba de esa forma. Los ojos azules eléctricos de su padrino irradiaban ira y enfado, y eran sobretodo, intimidantes. Hermione estaba oculta detrás de Harry, asustada.

-Harry... yo no...

Sirius se acercó a Harry, quien retrocedió levemente, y lo abrazó. Hermione se apartó de ellos, tímidamente.

-Hermione, voy a llevarte a casa –dijo Remus. La niña siguió al hombre, antes se despidió con una mano de Harry y salieron de la mansión.

Sirius siguió abrazado a Harry, acariciándole la cabeza y diciéndole al oído que todo iría bien y que no se preocupase.

-¿Qué no me preocupe? ¿De qué?

Sirius se separó de Harry, su rostro estaba oculto entre su largo cabello, se sentó en uno de los primeros escalones y se quedó callado.

-¿Sirius? ¿Qué pasa? –Harry apoyó su cara sobre una de las piernas de su padrino. -¿Estás triste?

-No, claro que no, pequeño –Sirius se pasó el dorso de la mano por los ojos. -¿Cómo iba a estarlo si te tengo a mi lado?

Harry sonrió y se lanzó a los brazos de Sirius.

-Te quiero.

Sirius se quedó paralizado. ¿Estaba seguro de lo que acababa de oír? ¿Le había dicho Harry que le quería? En todo el tiempo que había estado con Harry, él nunca le había dicho algo semejante, siempre se mostraba reservado y timido, pero dispuesto a dar un que otro abrazo, pero nunca decía "Te quiero".

Sirius controló sus ganas de echarse a llorar, que crecían por momentos, y abrazó a Harry.

-Yo también te quiero, mi niño, y no sabes cuanto.

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-¿Y cuándo será la vista? –preguntó Dumbledore. Acababa de enterarse y no parecía muy impresionado, por el contrario, parecía pensativo.

-Aún no está decidida la fecha –respondió Shinsen. –Me dijeron que nos informarían por vía lechuza.

-Albus, ¿qué vamos a hacer? –preguntó la profesora McGonagall. –Debes ir al ministerio y hablar con Fudge para resolver este asunto.

-Me dijiste que Lucius Malfoy estaba presente, ¿no?

-Sí, así es.

-Entonces este asunto está en una escala mayor al ministerio y al Departamento de Asuntos Sociales del Mundo Mágico.

-¿Qué quieres decir?

-Minerva, me arriesgué a sacar a Harry de Privet Drive porque el hechizo que había empleado Lily, de alguna forma no funcionó. Por eso llevé a Harry con Sirius, porque allí estaría más protegido, y desde el último incidente hemos reforzado la protección en "La Guarida".

-¿A dónde quieres llegar?

-Alguien se está tomando muchos esfuerzos en llegar hasta Harry.

-¿No te referirás a...?

-Sí, Voldemort.

McGonagall y Shinsen lanzaron pequeños gritos.

-¿Pero, por qué?

-¿Quién-usted-sabe ya está actuando? ¿Y tan pronto?

-Sí, todo lo indica.

-¡Pues tenemos que decírselo a Fudge!

-No podemos, tenemos todo en nuestra contra. Para empezar, todo el trámite del cambio de custodia se hizo de forma ilegal; nadie se creerá que Voldemort –nuevos gritos- va detrás de Harry...

-¿Por qué no? ¡Es Harry Potter! ¡El niño que vivió!

-Es un niño de seis años...

-¡Que con un año lo derrotó!

-No es tan sencillo, Smith. La comunidad mágica no va a aceptar que Voldemort –más gritos- ya está moviendo ficha.

-¡Si no lo creen es que son unos necios! –protestó Smith, malhumorada.

-Necios no. Solo son personas que han vivido una época de muerte y sufrimiento y que no lo quieren revivir de nuevo.

Smith comenzó a maldecir entre dientes y miró a todos lados, controlando el impulsode salir de allí y maldecir a Malfoy y a Fudge.

-Y por supuesto está Fudge, que con este caso se querrá meter toda la comunidad mágica en el bolsillo al pensar en lo mejor para Harry. Seguramente Malfoy le habrá convencido con este pretexto.

-¿En lo mejor? ¡Ja! Eso me gustaría verlo –añadió Shinsen.

-¡Smith, más respeto! –la reprendió McGonagall. -¿Pero qué vamos a hacer entonces?

-Iremos a la vista y tendremos que declarar y convencerlos.

-¡Y vamos a ganar, no pueden hacer nada! Yo puedo declarar y contar todo, ahora que estoy despedida todo me da igual.

-Declararás lo justo para que ganemos, ¿entendido?

-Sí –suspiró Shinsen.

Días más tarde, una lechuza de color pardo llegó a "La Guarida", llevando consigo un sobre que llevaba el sello del ministerio.

-La vista queda fijada para el 20 de mayo, a las 6 de la tarde –leyó Remus.

-¿Qué es una vista? –preguntó Harry y bebió un poco de zumo de calabaza.

-Es una especie de juicio –explicó Sirius, aparentando lo más tranquilo posible aunque estaba destrozado.

-¿Juicio? –el pequeño dejó su vaso sobre la mesa, pensativo. –Pero tío Sirius, yo pensaba que en los juicios se castigaba a la gente que ha sido mala. ¿Habéis hecho algo malo? –Harry de repente pareció asustado. -¿He hecho algo malo?

-¡Claro que no! –exclamó Sirius. –Verás, Harry, en esa vista van a decidir si tú debes de vivir con nosotros o no, ¿entiendes?

-Pero si yo estoy muy bien contigo.

-Ya, pero hay gente que no piensa eso.

-Yo no me quiero ir –gimió Harry.

-Lo sé, pequeño, lo sé –Sirius abrazó a Harry, el pequeño se aferró a la camiseta de su padrino, como si de esa forma no pudieran separarlo de él.

Remus lanzó un prolongado suspiro. ¿Por qué siempre tenían problemas? ¿Acaso Harry no tenía derecho a tener una infancia tranquila y feliz?

-Todo saldrá bien –susurró Remus para sí mismo. –Tiene que salir bien.

Continuará...

Hikaru

Miembro de la Orden Siriusana