El restaurante era, obviamente Muggle. Para probar que la gente con los pantalones en sus relaciones tenían fuertes lazos con el mundo muggle y no apreciaba tener que matar a su cena una vez servida.
Era un bonito restaurante, nada del otro mundo, cuya mayor celebridad era el idiota con lentes sentado justo enfrente de Draco. Granger, disimuladamente dejo que el eligiera el aperitivo. Después de todo, el único con modales mas arriba de Burger King era el.
Ron miro aburrido la carta.
-¿Por qué nunca vamos a Lugares mágicos?
Granger no dispuesta a admitir que es obsesivo compulsivo y adora decidir cada aspecto de la vida de sus amigos, suelta un discurso sobre como todo mundo conoce sus nombres en el mundo mágico y como la gente no deja respirar a Harry, y luego les recuerda de ese incidente de cuando los slytherin, aristócratas mantenidos que son, pensaron que la frase 'hermione nos invita' significaba que ella pagaba y terminaron pidiendo ese champagne de 1700 y tuvieron que pagar la cuenta del restaurante prostituyendo a Harry, quien le firmo autógrafos a todos los meseros del lugar, y termino siendo el entrenador personal del hijo del dueño por 3 meses además de soportar que la esposa del dueño gordo lo nalgueara. Que es la razón por la cual ya no invitan a los alcohólicos amigos de Draco a estos lugares. Solo que cuenta la historia de manera mas amable, y por lo tanto se resume a:
-Nadie nos conoce aquí.
Ron lo mira. Harry lo mira. Granger parece que va abrir la boca y tratar de hacer conversación, pero ese no es su punto fuerte d a menos que estén jugando maratón o en un examen, así que Draco hace lo slytherin.
-Voy al baño- y se para rápidamente, Harry hace lo suyo y se levanta con el.
-Te acompaño.
-Vaya pensé que solo las mujeres hacían eso –dijo el pasmado de Weasley, mientras Granger le propicia un codazo y murmura algo de 'atento' y 'romantico'.
Draco se mueve rápidamente por el lugar, pareciera que esta en un juego de quidditch, esquiva, se cuela, es un dinamo. Pero bah, Potter siempre ha sido mejor que el, y frustra su intento de huir por la cocina. Termina en la terraza del local, con las estrellas y el smog, y el estupido clima de Londres que cree que es una buena idea cambiar de actitud y tener una noche calida.
Draco se apoya contra la pared del lugar y prende un cigarro. A la muggle, antes de que a Harry le de un paro cardiaco. Gajes de vivir con la persona mas vigilada del mundo mágico.
-Interesante concepto del baño el que tiene este lugar.
Draco suelta el humo, de manera que no le pegue directamente a Harry en la cara.
-15 minutos de silencio Potter, ¿qué te esperabas que hiciera?
-No fue tan malo. Tu y Ron aun no se han lanzado nada.
-Vamos, el punto cumbre de esta interacción ha sido ordenar el aperitivo. Y ni siquiera tiene el suficiente alcohol como para valer la pena.
-Pediste vino rojo.
-Combinaba con el cabello de Weasley... ¿Qué? Es cierto. Además, apenas un whisky.. o esa cosa que Hagrid fermentaba con la receta de mama seria lo suficientemente fuerte para esta velada.
Harry torció la boca –No juegues con eso Draco. Esa cosa ha matado mejores hombres que tu. O al menos les ha cambiado la preferencia sexual. Como sea, si querías emborracharte, la carta fue toda tuya- había una nota desaprobatoria en la voz de Harry, como si encontrara molesto el hecho de que Draco solo aguantara a sus mejores amigos borracho. Draco apago el cigarrillo contra la pared.
-Además, ¿Whisky como aperitivo? Nunca haría algo tan naco –Harry se rió- Regresemos, antes de que Weasley se convenza de que te estoy vendiendo cocaína o algo así.
-¿No pensaría que estamos es un desenfreno sodomita?
-Pfff. En el mundo de tus amigos, lo mas intenso que hacemos es agarrarnos de la mano.
-¡Harry! ¡Draco! Que bueno que regresan los estábamos extrañando –dijo Hermione alegre al volver. Weasley quien tenia mas de 13 años, y conocía muy bien a su esposa no dijo nada. Aunque pudo hacerlo. Y lo había pensando. Pero bueno, tu sabes. Pero bueno, de hecho no dijo nada porque no estaba.
-¿Y Ron?
-Ah. Fue al baño. Trate de convencerlo que no estaban ahí, pero alegaba causas naturales. Tu sabes.
Draco le lanzo una mirada a Harry que decía 'Te lo dije'. Mientras Harry se sentaba soltó un '¡maldición!'.
-¿Qué pasa?- dijo Harry preocupado. Y bien que debería, después de todo el era el que lo había condenado a la quinta esfera del infierno.
-Que ahora quiero ir al baño.
-¿De nuevo?- exclamo sorprendida Hermione, y luego pensó en todos esos estudios de cómo debes de cuidarte la próstata.
-No. Ahora es en serio.
Harry levanto las manos rendido. Hermione murmuraba algo como 'una cena. Solo pido una cena normal... ¿es acaso mucho pedir?'
-Ve. Y mas te vale que regreses en el mismo color, y con los mismos apéndices. Y lo mismo va por Ron.
-Palabra de honor de que Weasley y yo trataremos de interactuar lo mas mínimo. Tu sabes, como siempre tratamos de hacerlo.
Y con eso huyo.
-Bueno, debo de admitir que ha perfeccionado el tono acusador. Ni los trillizos han conseguido esa maestría. Aun.
-De todas maneras uno se hace inmune. Aunque ya debes de saberlo. La verdad es que su diversión es proporcional a cuanto se queje.
-Harry, no presumo saber mucho de ustedes pero creo que Draco de verdad detesta estas cenas.
-Claro que no.
Hermione solo se le quedo viendo.
-No en serio. Mira, Draco adora pelear. Un mundo perfecto es aburrido para el. Creo que es consecuencia de haber crecido en una mansión de ensueño en la campiña inglesa. La verdad es que nunca esta completamente enfocado hasta que se esta quejando de algo, alguien o peleando por algo.
Además de que Harry adoraba verlo así, encendido por la pelea. Era el Draco de su infancia, aquel que buscaba probar que existía y que importaba en la vida de Harry. Una persona que con el tiempo y el esfuerzo este había logrado entender y no solo eso, se había obsesionado con. La verdad es que Draco cuando irritado era adorable. Sus mejillas se encendían, su cabello perdía su perfección y caía por sus ojos, seguramente por mover la cabeza tanto en su mueca de 'No, no, idiota, no es así', y su voz gangosa y posh ganaba volumen y claridad.
Hermione sonrió.
-Osea un poco como yo y Ron en Hogwarts.
-Claro todos somos un partidarios de el amor pasional y completamente disfuncional-
Harry se rio, pero su risa se corto al notar que Hermione había bajado la mirada y se enfocaba en su copa. Oh no, era una trampa. Ron le había dicho que últimamente las cosas no eran como antes, y Hermione andaba algo sensible y con ganas de hablar con alguien. Lamentablemente ese alguien era probablemente Harry porque Hermione no era dada a tener amigas.
-¿Hermione...? ¿Pasa algo?- demonios. Harry odiaba tener que ser sensible y demás. Es mas, aun no descubría como Hermione había aguantado a dos tipos tan insensibles y pasmados como el y Ron. ¡Ron! ¡Ron era su esposo! Si había alguien que podía calmar a hermione en caso de que esta tuviera una crisis emocional, como las amas de casa/exitosas burócratas desesperadas tienden a tener son sus maridos. ¡Maldición, porque había ido al baño! ¡Pelirrojo judas! De seguro sabia que su esposa estaba toda sensible y por eso la abandono ahí con el idiota de harry. Si claro, Harry es el héroe del mundo mágico, que el lidie con los sentimientos femeninos, en serio, uno se declara gay, y las chicas ya creen que las comprendes.
-Bueno, es sobre Ron.
¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
-Extraño eso que tu cuentas. Tu sabes, la vida antes de estrías y de volvernos un par de padres aburridos.
Ay dios. ¿No era hermione muy joven para tener una crisis de mediana edad? Tal vez si le decía que era muy joven para eso lo tomaría como un cumplido... o tal vez lo ahorcaría con sus propios intestinos. Recordando que no por nada fue el mejor promedio de su generación, se fue por lo fácil, el halago
-Tu y Ron no son aburridos.
-Simplemente no tenemos vida fuera de los niños.
Harry esbozo una sonrisa triste. Muchos de sus amigos se quejaban de que la vida familiar era inesperada. Y tal vez Hermione tenia razón, era una mujer exitosa, con mucho futuro, pero es francamente imposible lidiar con una posición de poder en el ministerio y tres fuerzas de la naturaleza como lo son sus hijos además de la bebe. Aun así, le sorprendía esas pequeñas dudas. Para Harry no había nada mas... increíble que el tener una familia. Fue un sueño que lo persiguió por buena parte de su vida, y uno que había tenido que olvidar al darse cuenta de sus preferencias. Bueno tal vez es cierto lo que dicen, uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
-Lo haces sonar pésimo.
Hermione abrió los ojos.
-No. No lo es. En absoluto. Me expreso mal. Pero, la rutina, ¿sabes? No hay mejor manera de matar la pasión que tener trillizos y un bebe. Siempre estamos cansados, con horarios que nunca concuerdan y cuando estamos juntos en la casa, siempre hay algún tipo de crisis como que se haya acabado el helado. Y la bebe, dios, la bebe tiene un radar afinado a nuestras hormonas lo juro. En el momento en que la pasión empieza, lanza un grito – hermione agitaba las manos al contar esto, tenia un tono entre la angustia y la risa.
Harry en cambio lanzaba miradas furtivas al baño a ver si Ron se decidia a hacerle honor a su casa y enfrentarse a la ninfomaniaza frustrada de su mujer.
-Tu y Draco la tienen fácil, ¿sabes?
Harry ceso de buscar a Ron y en su lugar se enfoco en lo que decía su amiga.
-¿a que te refieres?
-¿No es obvio? tu y draco no tienen ningún tipo de compromiso formal. Ninguna atadura como los niños, o títulos o cosas así. Pueden hacer lo que les venga en gana como mudarse, comprar otro departamento, recluirse. No le tienes que explicar nada a Draco o preparle cena. Cada día es una aventura, llena de posibilidad cuando no tienes que someterte al yugo del matrimonio. Que suerte.
Y con eso, engullo el resto de su vino. Súbitamente Harry comprendió a que se refería Draco con que el vino no era lo suficiente fuerte y maldigo a las estupidas bebidas muggles que nunca entumecían lo suficiente.
-¿No crees que es suficiente aperitivo? Es mas, necesitamos otra cosa. Whisky. O tequila. Es mas vodka – dijo Harry apresuradamente mientras señalaba al mesero.
-¿Whisky, Harry? Desde cuando tomas de esa manera...
Harry iba a contestarle a Hermione que no su asunto si el tomaba o no, justo como no era su asunto que su relación fuera una 'aventura' e intrascendente y cada dia podria ser el ultimo, porque heeeeeey, no había nada que los atara juntos fuera de las hormonas, ¿no? Y duh, nunca tendrían niños, porque el mundo mágico, y muggle no funciona así no importa cuantas veces lo salves, y merlín, porque tenia ese hueco frió en el estomago... vodka, si eso curaba el frió.
-¡Oh por dios! ¡Alguien exploto el escusado!
Grito alguien. Seguido de un:
-¡Se acabo! ¡RONALD BILIUS WEASLEY, ESTAS MUERTO!
Alguien prendió la luz del departamento de Harry. Aunque draco vivía desde hace un tiempo ahí, los papeles seguían a nombre de Harry. Nada muy serio. Fácilmente disolvible.
Que idiota.
-Bueno, debo admitir que me la pase mejor de lo que pensé. Quizás con unos intentos mas hasta podamos terminar una cena –dijo Draco antes de utilizar un hechizo para secar sus muy mojadas ropas.
Harry hizo un 'hmmm' y siguió de largo. Draco lo miro perplejo.
-¿qué te pasa?
-Nada, nada.
Pero se sentó en el sillón de la sala. Justo enfrente de la mesa de café. Draco se poso enfrente de el, se arrodillo, tomo su cara y la llevo a hasta la suya. Se miraban cara a cara.
-¿Qué dice de nosotros que ninguna de nuestras amistadas crea que nuestra relacion va a durar?
Draco saco una leve sonrisa.
-¿Qué debemos conseguirnos mejores amigos?
Harry no sonrió.
Es por esto que detestaba las cenas. Siempre era igual, silencio incomodo, nadie hacia nada, hasta que el y Weasley terminaban en golpes o hechizos y aun así, Harry terminaba convencido de que era el fin, y sus vidas jamás iban a concordar. Temblaba de pensar que pasaría si alguien hablara de hecho.
-Harry, voltea amor - dejo que su frente tocara la del otro. El contacto con harry, por mas mínimo que fuera siempre lo calmaba y llenaba de seguridad. Obviamente el miope de potter siempre ignoraba esos pequeños y fulminantes detalles de perfección y armonía –estos malentendidos entre tus amigos y los míos, venga, ya son tradición. Mi familia te odia, tus amigos me detestan. Ya lo sabemos, es hasta divertido. –la espalda de harry tembló, y draco lo abrazo.- Amor, somos mas que eso, esas cosas nunca nos han tocado. Somos como... Romeo y Julieta, eh? –venga, a harry le gustaba ese tipo de cursilerías, tenia que apurarse o nunca llegaría a la única parte que valía de pena del ejercicio: el sexo de chantaje y reconciliación –el mundo contra nosotros, sin que nos importe un bledo los demás, con solo el uno para el otro... es tu sabes.. eeh.. increíblemente romántico... y
-una voz cerca de su oído, ronca mascullo.
-¿Una aventura?
Oh bien, Potter estaba cooperando, el sexo no tardaría.
-¡Si!¡Eso! ¡Es la gran aventura de nuestra vidas! –Dijo Draco sonriente separándose de Harry para llevar las cosas a su progresión natural. Pero su expresión se derrumbo al ver la de harry.
Sin decir una sola palabra mas Harry desapareció de la sala.
