Aclaraciones de la Autora: Este es mi primer fic con este nombre. Me sabe mal reconocer que con el que tenia antes deje todos los fics a medias decepcionando a varias personas. Por eso no pienso dejar que se repita. Esta historia ya tiene un final, más o menos feliz pero un final xD Así que espero que os guste. Este primer capitulo no es un cúmulo de acción i pasión pero tenia que situar la historia antes de despelotar a la gente xDDD En fin, si queréis darme vuestra opinión , quejas, decepciones, etc… ya sabéis, estaré encantada de recibir rr.

Chapter 1: El inicio de los sueños

El repicar de las gotas de lluvia contra su ventana marcó punto i final a la sesión de estudio que venia durando más de tres horas. Cerro lentamente el libro con cubiertas de cuero que tenia delante de sus narices con el titulo "Teorías avanzadas de defensa" i se restregó las manos contra la cara para despejarse un poco. Miró a su alrededor.

Estaba en la que era su habitación des de hacia ya dos años i se podía decir que había conseguido crear un ambiente único para que la tensión de la jornada siguiera estando presente incluso en sus horas de descanso: libros amontonados por todas partes, la cama sin hacer, las sillas llenas de ropa arrugada, los armarios con las puertas i cajones abiertos de par en par, el polvo de 3 semanas acumulándose en las estanterías,…. Resumiendo, un verdadero desastre. Aunque lo que más le molestaba no era el desorden, sino el echo de no tener ni un momento para poner un poco de organización, en un principio a su entorno, i finalmente a su vida.

Recapitulando, tenia casi veinte años, unos E.S.M (estudios superiores mágicos) que ese año finalizarían i no estaba segura de que quisiera pasarse el resto de su existencia luchando i exterminando la maldad en el mundo. Era algo que según ella le quedaba grande, aunque el Hogwarts todos la convencieran de lo contrario. Aun recordaba como si fuera ayer cuando Dumbledore le insistió para que siguiera estudiando para ser Auror…

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Pero Señor Director, no es una de las asignaturas que mejor se me dé, y no se… quizás la aritmancia o runas o…

Señorita Granger- dijo cortándola antes de que pudiera seguir con su interminable lista de posibles estudios a elegir- sé que es una decisión difícil, ser auror es una manera de vivir, es firmar un contrato en el que te comprometes a poner tu vida al servicio de los demás. Creo que todos los que permitimos su entrada en la orden esperamos ansiosos una respuesta favorable de su parte. Además, ya sabe que Harry i los hermanos Weasly tienen decidido entrar a la que tengan oportunidad.

Eso último lo había dicho por Ginny, que aun estaba en sexto curso. Y si, estaba en la orden del fénix gracias a sus amigos, que tenían la jodida manía de meter las narices donde, por edad, no les tocaba. Pero tenia que reconocer que aunque hasta el momento solamente habían realizado tareas sencillas, la confianza que habían depositado en ella todos los miembros era enorme, lo cual hacia que se sintiera en deuda con ellos. Y de esta manera, mientras miraba al infinito a trabes de uno de los extraños artilugios que había en el despacho de Dumbeldore i mientras sentía el peso de todo el universo sobre sus hombros contesto:

De acuerdo, el año que viene yo también empezaré a prepararme para ser auror.

¡Magnifico! Estoy convencido de que será de gran ayuda- Fue lo que obtuvo como respuesta junto con un guiño i una sonrisa que hacia tiempo que no veía en el hombre. Eso la reconfortó por unos segundos pero a medida que se alejaba del despacho sentía sus piernas más pesadas i el estomago tan revuelto que parecía que lo acabaran de sacar de una batidora.

Eso no era lo peor, notaba como empezaba a subir la temperatura de su cara i le empezaban a doler los ojos por las lagrimas contenidas. En una sola frase acababa de marcarse un futuro incierto en el que nunca se había planteado estar. Se sentía como al borde de un precipicio sin saber que iba a pasar cuando diera el primer paso hacia el vacío. Mmm… no era muy difícil saberlo: una opción era la de terminar echa una papilla al tiempo que pasaban por su mente como una película antigua todas las carreras que le hubiera gustado hacer cuando era pequeña (medico, veterinaria, escritora,…) i la otra tener la suerte de saltar encima del único puente que suelen tener los precipicios, cosa bastante improbable según se dio cuenta.

Cuando entro en la sala común aquello parecía una fiesta. Ginny se abalanzó hacia ella y le dijo:

¡Mione¡Que bien¡Al final te has decidido¡Ya daba por sentado que cuando fuera de aquí dos años estaría más sola que la una! Mua i Mua –termino de decirle dándole dos sonoros besos en las mejillas.

Ey Hermione, te has quedado a gusto teniéndonos en vilo hasta el último momento eh! –este era Ron, muy apropiado teniendo en cuanta las circunstancias.

Me alegro mucho de que no tengamos que separarnos- le sonrió Harry mientras le daba un abrazo.

Eso era lo que necesitaba sentir. Fue lo único positivo que extrajo de lo que se avecinaba i decidió relajarse a ver como iban las cosas.

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Cuando regresó a la realidad estaba cayendo una tormenta de película, con sus rayos y truenos bien sonoros para redondearlo. Se metió en la cama esperando cerrar los ojos i no enterarse de nada hasta que el despertador la obligara a abrirlos. Por desgracia no fue así…

El sueño de Hermione

Han pasado ya dos semanas des de que empezó el último curso en la escuela superior de estudios mágicos. Aprovecho el desayuno, ya que están todas las clases aquí reunidas, para comunicarles que sus respectivos tutores les informaran esta mañana de las pruebas practicas que han de llevarse a cabo para aprobar i obtener el titulo que les permitirá trabajar de lo que hayan elegido.- El que hablaba era el director, y no tenia nada que ver con el adorable Dumbledore. Este parecía que se hubiera tragado el palo de una escoba, siempre estaba serio, atormentado… aunque a decir verdad¿quien no lo estaba en esos días de tinieblas?

Para ponerles un ejemplo- continuó diciendo- los que hayan elegido cuidado de criaturas mágicas empezaran a examinarlas en su entorno, con lo cual será necesario hacer muchas salidas a diferentes países para estudiar a los animales. A aquellos que hayan elegido estudios de medimagia se les asignaran diferentes hospitales mágicos para tratar directamente con los pacientes.- Y siguió poniendo ejemplos hasta el momento en que empezó a decir:

Y a los que se preparan para ser aurores… -el silencio había aumentado a medida que se acercaba a estos- su tutor les informará personalmente de las misiones que habrán de llevar a cabo.

La voz de Grimbor, que así era como se llamaba el director de la A.S.E.M. (Academia superior de Estudios mágicos) se fue perdiendo en el vacío cuando de repente empezó a vislumbrar una habitación húmeda i fría. Perecía una mazmorra i el olor a moho i a orín estaba más que presente en cada rincón. A su lado estaba Harry desatando a un hombre tirado en el suelo con aspecto de no haberse duchado en semanas, ojeras violáceas i con el pelo lacio llenó del fango de ese helado suelo que tenia por cama.

Harry, se acerca alguien- se oyó decir a ella misma pero sin articular palabra.

Listo, vayámonos cagando leches- contestó apresuradamente mientras se cargaba el hombre a la espalda.

A partir de ese momento en la mente de Hermione empezaron a pasar un sinfín de pasadizos oscuros, a cada cual más tenebroso. Ella iba detrás de Harry. El hombre que llevaba a sus espaldas había perdido el conocimiento hacia ya más de 10 minutos i seguían sin encontrar la salida.

Finalmente vieron un pasillo con una bifurcación a la derecha con alguna que otra puerta envejecida por el camino. Al fondo del pasillo brillaba una luz tenue i Harry aceleró hacia esa dirección. En el momento en que salieron a la superficie se vieron rodeados por 10 encapuchados que vestían con túnicas de color negro hasta los pies.

Lo último que vio antes de despertarse empapada en sudor frío fue un resplandor de color verde que iba directo hacia ellos.

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Pipipi-Pipipi-pipipi

Mierda, mierda, otra noche sin dormir bien ya era lo único que necesitaba para sentirse eufórica i a punto de montarse una juerga pensó mientras se levantaba. Evidentemente, era una ironía.

Se pegó una ducha rápida, un poco de espuma para dominar el pelo i regresó a la habitación a vestirse. Se colocó sus tejanos gastados y un jersey negro de cuello alto vuelto que le regalaron sus padres en su 17 cumpleaños. Si, ya era un poco viejo, pero le hacia sentirse cerca de casa.

Bajo a lo que podría llamase la sala común de aurores i encontró a Draco Malfoy recostado en un sofá cercano con una revista en las manos. Llevaba puestos unos pantalones negros de pinzas i una camisa blanca sin remeter. Los mechones rubios del flequillo le caían sobre los ojos grises dándole un aire de misticismo. Este levantó la vista i al ver quien era esbozó lo que podría considerarse media sonrisa.

Vaya, por lo que se ve mi compañera de pupitre preferida no ha dormido bien esta noche.

¿No té cansas nunca de ser un impertinente insoportable? – Le dijo mientras se sentaba en la butaca que estaba más cercana al chico.

Buenos días a ti también princesa.

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Weeeeeeeeeee! Hasta aquí el primer capitulo, no tardaré en subir el segundo porque ya está escrito, aunque pueden haber modificaciones ;D

Le ha gustado a alguien de momento? Ó-Ò