PIRATAS DEL CARIBE:
LA MALDICION DEL ROSARIO BLANCO
By Aya K
Capitulo VIII TIERRA Y AGUALa pluma negra había levado anclas en pocos minutos y se dirigió mar adentro. La mañana sorprendió rápidamente a Port royal y los habitantes de aquel pueblo iban y venían haciendo balance de las perdidas y de todo lo robado.
Yoh despertó en el suelo pedregoso de la calle principal rodeado de gallinas, a las que seguramente los piratas habrían liberado en su saqueo. Después de incorporarse y centrar sus pensamientos en lo que había sucedido aquella noche, recordó como dos piratas habían conducido a Anna hacia el barco y que esta apenas podía oponer resistencia.
Con este recuerdo en la cabeza se levanto aun con sus armas en las manos y corrió hacia el fuerte a alertar al comodoro y según él pensaba conseguir trazar un plan para ayudarla.
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Anna había permanecido toda la noche despierta en aquel oscuro camarote. El camarote podría haber sido acogedor si no hubiese sido por la tetricidad que irradiaba y el que todo estuviese en penumbra no ayudaba a pensar en liberaciones, rescates, ayudas, etc.
Por esa razón los pensamientos de Anna solo iban hacia un lado: la muerte, la desesperación y el hecho de que si por alguna razón la salvaban estaba segura de que seria el comodoro y no su gran amor: Yoh Asakura.
¿Por qué iba a negarlo? No le importaba que el no le correspondiera, le quería con todo su corazón y la pulsera que en aquel momento llevaba en su muñeca no hacia mas que intensificar aquel amor.
Anna recorrió el camarote mirando la plata que se encontraba en la alacena, maravillándose de los tapices que la decoraban y observando las finas sedas que estaban sobre la cama con dosel que poseía el camarote. Aquella habitación le recordaba a su camarote en el barco que la trajo de Inglaterra, el mismo camarote en el que después de recuperarse Yoh visitaba siempre.
###########FLASH BACK############
Una niña de ocho años descansaba sobre las sabanas azules de seda de una hermosa cama adoselada. Las cortinas de la estancia estaban corridas aunque la suave luz del mar se filtraba por ellas. De pronto una sombra paso cerca de la niña y se dirigió hacia las cortinas que se abrieron de par en par dejando que la luz del sol entrara a raudales en el camarote.
La niña abrió sus ojos negros y miro inquieta hacia todos los lados hasta que descubrió la sombra, ahora iluminada por la luz de las ventanas. La niña volvió a dejarse caer somnolienta sobre la cama y refunfuño.
-"Yoh ¿por qué has tenido que despertarme? Estaba en mi mejor sueño"
-"lo suponía por la cara de felicidad que traías, ¿acaso estabas soñando conmigo Anita?"- contesto risueñamente la sombra.
Anna se escondió un segundo bajo la almohada mientras sus mejillas se teñían de rojo y luego cogiendo la almohada se la lanzo a Yoh mientras gritaba.
-"¡¡YOH ASAKURA, ¿C"MO TE ATREVES?!!"
Yoh esquivo la almohada se acerco a ella le dio un beso en la frente y cuando estaba a punto de salir de la habitación se giro y dijo:
-"Bueno dejémonos de chorradas. Te espero arriba para desayunar dormilona."
#################FIN FLASH BACK######################
Anna sonrió tristemente ante aquellos recuerdos. Aquello había sucedido un día antes de que llegaran a Port Royal. Aquel día fue cuando descubrió lo mucho que quería a Yoh Asakura. Desde ese día su vida había cambiado y solo había podido ser gracias a él. Su padre se había dado cuenta enseguida de que el cambio de su hija había sido por el muchacho.
Nunca la había vuelto a ver sonreír desde que había muerto su madre y desde que habían recogido a Yoh lo hacia muy a menudo. O al menos eso le había dicho él a ella. No obstante ahora estaba prisionera en aquel maldito barco que ya conocía de hacia diez años y no veía ninguna esperanza de escapar de allí.
Con estos pensamientos el día despunto sobre el este y los rayos de luz bañaron lentamente la habitación.
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Yoh Coria por las calles de Port Royal con solo una cosa en mente: Llegar en cuanto pudiese al fuerte y hablar con el comodoro y el gobernador. Sin embargo no podía dejar de pensar en ella, su Anna; lo mucho que la quería, lo tonto que había sido al creer que ella no le correspondía y los remordimientos por creer que ella estaba mejor con Tao.
Aun recordaba la primera vez que la vio: fue cuando le rescataron del agua y nada mas abrir los ojos lo primero que observo fue los ojos negros de Anna, su hermoso rostro y aquellos precioso cabellos rubios que poseía. Desde aquel momento sé había enamorado de ella, aunque en realidad no lo acepto hasta un poco después.................
###########FLASH BACK#################
Un niño de no más de ocho años reposaba tranquilamente sobre la cama de un improvisado hospital en alta mar. Apenas tenia consiencia aunque oía todo lo que ocurría a su alrededor. Oía como dos personas discutían acaloradamente.
-"No podéis dejarlo aquí almirante Tao. Dios sabe lo que le pasaría en este estado y entre más enfermos. Podría coger alguna enfermedad incurable y no es mas que un niño."
-"entiendo vuestra preocupación Lady Kyôyama, pero no podemos trasladarle a sus aposentos como vos pide. Este joven es tal solo un niño de baja clase, no puede ocupar vuestras habitaciones."
-"puede que no tenga derecho a hacerlo pero si no lo trasladáis a mi camarote me quedare aquí con él hasta que lo trasladéis o hasta que sea yo la que desarrolle alguna enfermedad."
-"como queráis mi lady, llevaremos al muchacho a vuestro camarote."
Cuando Yoh consiguió recuperar total consciencia de donde se encontraba se sorprendió al encontrarse en aquel sitio tan hermoso. Las sedas y los ricos tapices colgaban de las paredes, varios muñecos estaban descansando en sillas con tapices preciosos, y la cama donde se encontraba era toda una pieza de artesanía y decoración.
-"debo haber muerto y subido al cielo."- exclamo lleno de asombro.
-"tanto como eso yo no diría, pero me alegro que te guste mi habitación."- repuso una sombra desde un lateral de la habitación.
La sombra se acerco hacia la luz y Yoh vio al ángel que le había salvado de morir ahogado hacia ya una semana. Anna llevaba una palangana con agua y una toalla y se acerco a Yoh con ella. La deposito en una mesita cercana a la cama y después se sentó junto a él, en la misma cama. Yoh no salía de su asombro.
-"¿qué tal te encuentra? Has estado dos días inconsciente y nos empezábamos a preocupar por tu salud. Me alegro de que te hayas despertado."- dijo Anna con una sonrisa.-"Me dijiste que te llamabas Yoh Asakura, ¿no?"
Anna cogió una toalla y la mojo en el agua de la palangana, después la escurrió y se la puso sobre la cabeza a Yoh.
-"Si, ese es mi nombre. Y él vuestro era Anna Kyôyama, ¿no es verdad?"
-"si, así es. Yo soy la hija del gobernador de Port Royal, que es hacia donde nos dirigimos. Y estoy a vuestro cargo señor Asakura."
-"Por favor os ruego que me llaméis simplemente Yoh. No me gusta que me llamen por mi apellido."- dijo mientras sonría con su característica sonrisa.
-"como vos queráis Yoh. Ahora deberíais descansar, le diré al cocinero que os prepare algo para comer. Con permiso."
Anna estaba ya casi fuera de la habitación cuando Yoh la llamo y dijo.
-"Señorita Kyôyama, gracias por todo."
##############FIN FLASH BACK##############
Yoh llego casi sin aliento al fuerte y entro rápidamente en él. El comodoro, el gobernador, Lord D`Arc, Lyserg, Jeanne y las dos doncellas se encontraban al lado de una mesa con un mapa del caribe español y mirando posibles rutas marítimas.
-"Se la han llevado en su barco."- dijo sin dilación Yoh.
-"¿a quien se han llevado, señor Asakura?"- Pregunto el comodoro despegando su mirada del mapa y mirándole con disgusto.
-"A Anna. Se la han llevado con ellos."
-"Aunque a sí haya sido no tiene usted derecho a venir aquí a importunarnos con noticias sobre Lady Kyôyama que ya conocemos."- dijo con desprecio y recalcando el titulo de Anna.
-" pues si ya lo sabían ¿qué hacen aquí sin hacer nada?"- exclamo Yoh un tanto enfadado.
-"no crea muchacho que no hacemos nada, pero no tenemos ni idea de donde pueden estar en estos instantes."- repuso el gobernador mirando a Yoh con un rastro de pena en sus ojos.
-"Podíamos preguntarle a ese pirata que capturaron hoy, quizás sepa algo."
-"Es cierto, menciono a la Pluma Negra en el embarcadero."- intervino un guardia.
-"Veis, preguntémosle a él, quizás sepa algo de ellos."
-"Aunque así fuese, no podemos hacer tratos con un pirata. Esa opción queda descartada."- dijo serenamente el comodoro mirando fríamente a Yoh.
-"en ese caso, no habrá esperanzas para ella."- dijo Yoh antes de salir del fuerte muy enfadado.
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Anna seguía en aquel camarote sola y por el momento olvidada por los piratas que la tenían retenida. La luz ya estaba suficientemente alta como para que la estancia estuviese completamente iluminada.
La habitación contenía varios libros sobre leyendas, tesoros, mapas, etc.; Todos colocados ordenadamente en una estantería de madera. Anna había cogido uno e intentaba leerlo aunque su mente divagaba por todo menos por las letras de aquel libro.
No hacia mas que pensar en alguna manera de escapar o de volver a ver a Yoh. Y todo aquello había sucedido por aquel maldito medallón. A buena hora se le había ocurrido guardarlo para que no descubrieran que era un pirata.
Al principio había decidido esperar a llegar a Port Royal para decírselo a su padre, pero con el tiempo se había enamorado del chico, al principio lo quería como a un hermano; aunque luego se enamoro de él como el muchacho que era. Había pasado del cariño al amor mas sincero y profundo.
Aunque a ella no le importaba para nada él llamarle Yoh delante de todo el no solía llamarla Anna delante de los demás, si no que la llamaba Lady Kyôyama; como odiaba aquel titulo. Sin él podría casarse con Yoh y que a nadie le importase. Pero al parecer eso nunca podría ser posible.
Anna no lo pudo soportar mas y lloro desconsoladamente en aquel camarote. No le importaba que los piratas la pudiesen oír, pero no tenia que preocuparse aunque quisiera; Los piratas estaban todos borrachos de haber estado celebrando el saqueo de Port Royal y el haber recuperado la ultima pieza del tesoro que los haría libres.
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Yoh caminaba furioso por las calles de la ciudad, camino hasta el acantilado donde le había negado a Anna sus sentimientos y donde se había arrepentido de todo lo que le dijo. Se dejo caer sobre la hierba fresca y unas silenciosas lagrimas inundaron su rostro mientras veía el sol a lo lejos. No podía dejar de pensar lo que le podían estar haciendo y aquello le ponía enfermo. Tan distraído estaba que no oyó los pasos de una mujer.
-"Si tanto la quiere, ¿por qué no va usted a buscarla?"- dijo pausadamente Pililika que estaba detrás de él.
Yoh se sobresalto y se puso rápidamente de pie mientras miraba a la joven doncella con una mezcla de confusión y miedo.
-"¿A que os referís Pililika?"- pregunto defensivamente.
-"Sabes perfectamente a lo que me refiero Yoh."
-"a ti no hay quien te engañe, ¡eh Pili!"-dijo dándose por vencido.
-"verdaderamente poca gente lo consigue, pero vosotros dos sois demasiado obvios."- dijo Pililika sentándose en la hierba seguida por Yoh.-"Lo que no entiendo es porque os gusta haceros tanto daño mutuamente."
-"¿a que te refieres? No te entiendo Pili"- pregunto desorientado Yoh.
-"¡Oh venga no me vengas con esas! Si no fuerais tan testarudos hacia ya mucho tiempo que estaríais felizmente los dos juntos y sin ningún impedimento."
-"no me digas eso Pili, sabes de sobra que nuestro amor es imposible; después de todo su padre la casara con el comodoro."
-"En eso te equivocas. A mi señor le gusta tanto el comodoro como al resto de Port Royal, solo que él lo disimula."- Pililika hizo una pausa para que Yoh digiriera sus palabras.-" es mas, esta dispuesto a dejar casarse a su hija con quien ella quiera; Por eso quiso saber el motivo de haberle regalado aquella pulsera. Si le hubieses dicho la verdad ahora estarías prometidos y felizmente enamorados como Jeanne y Lyserg. Piénsalo bien Yoh. Yo me voy."
Yoh se quedo solo en lo alto del acantilado pensando en lo que le había dicho Pililika. Ella era la dama de confianza de Anna y la que mejor la conocía. Si ella decía que ella le amaba, él la creía; Por eso no la iba a dejar en manos de aquellos piratas lucharía por su único amor y sabia perfectamente como hacerlo.
-"Es hora de hacer un pequeño favor a alguien."-dijo mientras sonreía a la mañana que ya se había levantado.-"espera Anna, voy a rescatarte.
TO BE CONTINUE…………Próximo Capitulo: (os lo diría pero aun no lo sé ^^)
Notas de la autora: vale ya lo sé, otros tres meses sin verme, no tengo disculpa aunque he de atribuir mi tardanza a la falta de inspiración, a los exámenes, a los trabajos y a la preparación del viaje de estudios del que ya he vuelto con un gripazo gigante ¬¬.
Aun así aquí estoy con un capitulo nuevo, donde por lo menos ha servido para que nuestros dos protagonistas (por ahora ¬¬) se den cuenta de sus errores y de sus sentimientos. Ha sido u capitulo de transición así que no pido adoraciones, tampoco esta tan bien, pero en fin. Aprovechare las vacaciones para escribir el siguiente capitulo que espero tenga mas acción y me quede mejor que este ^^.
No sé que más decir excepto dar las gracias a Muriel por mi único review en este capitulo. Gracias por el chica. A los que lo han leído pero me han dejado sin review, espero que les haya gustado.
Solo pido dos cosas: para el capitulo, reviews por favor y para la autora, piedad siento la tardanza de veras; Pero necesitaba un espacio de vacaciones para la inspiración y un curso acelerado de cómo volver a escribir mejor, mi escritura había bajado en picado.
Gomen nasai, otra vez
Saludos,
AYA K