PIRATAS DEL CARIBE:
LA MALDICION DEL ROSARIO BLANCO
By Aya K
Capitulo X
TRAVESIA EN ALTA MAR. LA CENA DE LOS MALDITOS.
Dejamos a nuestros dos prófugos del Comodoro rumbo a Tortuga y allí los dejaremos hasta el próximo capitulo, ya que ya es hora de saber que le ha pasado a Anna.
Bueno nuestra "niña" estaba en el camarote de la Pluma Negra cuando la dejamos y allí sigue igual que antes, salvo por el hecho de que ahora ya no llora, se ha prometido a si misma que no descansara hasta salir de allí y no necesita a nadie y menos al Comodoro Tao para lograrlo.
Llevaban ya un día y medio de navegación y Anna se aburría muchísimo, se había leído toda la estantería que había en su camarote en un intento vano por derrotar al aburrimiento, además no había visto a nadie en todo el día salvo al cocinero que le llevaba exquisitos platos, todo hay que decirlo, para que comiese de vez en cuando.
No había vuelto a ver al capitán en toda la travesía, cosa que agradecía ya que le ponía los pelos de punta estar cerca de aquel hombre. Había algo en su mirada que no le gustaba y además estaba muy pálido para vivir en el Caribe, ella también lo estaba pero eso era porque no le gustaba mucho el sol y no lo tomaba nunca.
Como no había otra cosa más productiva que hacer, Anna se dedico a mirar el mar por las ventanas de su camarote. También de paso intentando ingeniar algún plan de escapada
No se lo ocurría nada, siempre era ella la que inventaba los planes y las travesuras pero ahora mismo………. ¡estaba en blanco! No se le ocurría nada de nada. Su mente solo pensaba en algo, mejor dicho en alguien…….Yoh Asakura.
"¿Por qué no puede dejar de pensar en el?". No es que no quisiese pero en aquel preciso instante no quería pensar en el, necesitaba pensar en un plan para escapar. Y la verdad en alta mar y sin ningún barco, ni tierra a la vista las opciones eran pocas.
Debían de ser ya cerca de las ocho de la tarde ya que el sol empezaba a esconderse, supuso que enseguida vendría el cocinero con algo para que comiese. Así que esperándole se sentó cerca del pequeño ventanal y se puso a mirar el atardecer. "Muy bonito pero lo seria mas desde tierra" pensaba aburrida. De pronto oyó la puerta del camarote.
-"¿Si?"
Dos hombres bastantes sucios y desagradables para la vista en general, entraron en el camarote. Anna se sorprendió de verlos allí, más que nada porque esperaba al cocinero con su cena, no a los dos hombres que la habían conducido al barco en Port Royal.
Si las miradas matasen, ya habría dos marineros muertos en aquel camarote, pero como no matan Anna se tuvo que conformar con mirarlos de una manera en la que ninguno de los dos tuviese muchos deseos de estar cerca mucho tiempo; suerte que las había practicado de pequeña.
Los dos marineros quedaron claramente intimidados ante aquella mirada, pero debían hacer lo que les habían mandado si no querían ser colgados del palo mayor. Uno de ellos avanzo lentamente hacia Anna con un vestido en las manos.
-"Señorita Asakura, el capitán quiere que se ponga esto para su cena con el."- explico todo lo tranquilamente que le permitía aquella mirada inquisidora.
-"¿Y si me niego?"-pregunto cortante.
-"En ese caso……"-una sonrisa maliciosa adorno su desproporcionada cara.-"….el capitán ha dado ordenes de que bajéis a cenar con la tripulación……desnuda."- se noto claramente que disfruto con aquella ultima palabra.
Su compañero se le acerco y dijo con una sonrisa tonta en la cara:-"Si, desnuda con la tripulación."
Anna se sentía rabiar, cogio rápidamente el vestido de las manos del pirata y les dirigió una mirada de advertencia.
-"¿A que esperan para irse? Necesito intimidad."
Los dos piratas se marcharon apensumbrados y maldijeron su suerte, el pelear con aquella mujer nunca traía cosas buenas. Anna vio como los dos se iban y miro el vestido en sus manos, feo no era pero no le apetecía para nada tener que cenar con aquel extraño ser.
Resignada empezó a buscar por la habitación algo para adecentarse aunque no le hiciese ni pizca de gracia. Encontró un armario medio escondido y con curiosidad se acerco a el y lo abrió. Dentro encontró varios vestidos de mujer a cual mas hermoso y caro; también varias enaguas para poner debajo de los vestidos; zapatos e incluso algún sombrero.
Eclipsada por los vestidos cogio una enagua, unos zapatos sencillos (por si tenia que huir) y cerro el armario. Puso toda la ropa en la cama y se dispuso para vestirse, entonces callo en la cuenta de que no había cerrado la puerta y lo que menos quería era que nadie entrase en esos momentos. Se dirigió hacia ella y la cerro. Luego giro sobre si misma y volvió hacia el centro de la habitación donde había un espejo de cuerpo entero.
Entonces se desvistió y busco la ropa para la cena.
Los dos piratas, estaban aburridos; siempre les tocaban las misiones aburridas, y la última había sido la peor. ¿Llevarle un vestido a aquella fiera? ¿Se habían vuelto todos locos? Pero no había quedado otro remedio.
Aunque bien mirado todo tenía su recompensa. Nunca habían agradecido tanto a los ratones y sus agujeros.
Los dos estaban agachados cerca de una pared mirando por un pequeño agujero que había en ella. El agujero daba al interior de la habitación donde estaba la prisionera y ya que tenían que haberle llevado el vestido, tendrían su recompensa.
El mas feo de ellos, y el que le había dado el vestido a Anna, estaba acaparando todo el agujero mientras veía como la chica se ponía el vestido rojo vino que le había ordenado el capitán. Sin embargo, su compañero que tenia un ojo de madera (no habían conseguido dinero suficiente para uno de cristal) se estaba impacientando.
-"Dejame ver a mi anda."- demando cansado de esperar.
-"Esta bien, pero no hables tan alto que nos va a oír."
Anna creyó oír unas voces pero no le dio mucha importancia, siguió peleándose con la manga izquierda del vestido. El pirata estaba mirando fijamente con su ojo de madera por el agujero.
-"No se ve nada."
Su compañero suspiro derrotado, a veces no podía ser mas tonto ni con ayuda. Anna esta vez si que oyó un ruido, se fijo en la pared a la vez que se acercaba y vio como un ojo de aspecto extraño se movía. La chica se refugio rápidamente a uno de los lados del agujero mientras vigilaba el ojo.
"Así que queréis mirar ¿eh? Ahora vais a ver lo que vale un ojo."
Anna cogio un tenedor que había en una mesa cercana y se acerco al agujero con el. Entonces se lo clavo en el ojo y oyó un grito desde el exterior, sonrió satisfecha.
"Ojo por ojo y diente por diente."
El pirata grito de dolor y se alejo de la pared, con el tenedor aun incrustado en el ojo, el tenedor se movía con el movimiento del ojo, haciendo que ha su compañero le diese tan solo repulsión verlo.
-"Espera que te ayudare a sacarlo"- dijo mientras se acercaba al tenedor.
Cogio el tenedor y tiro fuerte, el problema fue que saco el ojo con el tenedor y quedo ensartado en el, como un pincho moruno. El otro pirata lo miraba con tristeza.
-"Lo siento."- se disculpo con una sonrisa forzada.
Entonces saco el ojo del tenedor e intento dárselo a su amigo, pero el ojo resbalo de sus manos en el intercambio y empezó a rodar por cubierta entre los pies del resto de la tripulación.
Los dos se lanzaron en su busca y le persiguieron entre las piernas de los piratas que lanzaban maldiciones cuando los movían bruscamente. Cuando ya pensaban que se pasarían así bastante tiempo pudieron parar el ojo y su dueño lo cogio, lo limpio y se lo coloco de nuevo.
Cuando se levanto se encontró con la gruesa pared que era el segundo de a bordo del Capitán Fausto. Un enorme cuerpo con unos músculos impresionantes y al que toda la tripulación temía de manera exagerada.(1) Los dos piratas se acurrucaron entre ellos atemorizados por la visión de semejante monstruo.
-"Si quieres te ayudo a ponerlo"- dijo con una sonrisa malvada.
-"No no hace falta ya le ayudo yo."- replico el amigo de manera idiotizada (N/a: no se me ocurría otra manera jaja ).
Los dos piratas retrocedieron asustados y se fueron a un rincón.
-"Si por el fuera ya estaríamos muertos. Tranquilo amigo ya veras como todo se arreglara, gracias a esa chica conseguiremos librarnos de la maldición y te podremos comprar un ojo nuevo."
-"Si un ojo nuevo, de cristal."-dijo esperanzado.
-"Si del mejor cristal del caribe, que no se te astille por dentro."-recalco mientras sonreía paternalmente. (N/a: que bonitoooooo .)
-"La cena esta servida milady."
Anna suspiro resignada y siguió al cocinero hacia el comedor del capitán, ya resignados a ir, que acabara pronto. La chica entro en la sala con una expresión distraída, allí se encontraba aquel hombre tan siniestro que la mantenía encarcelada. Al verla entrar en la sala, el Capitán Fausto se giro hacia ella y la vio tan hermosa con aquel vestido.
-"Os veis hermosa milady."
-"¿A quien perteneció este vestido?"
-"¿Qué importancia tiene eso ahora? Sentaos."
La sentaron en una silla hermosamente tallada, frente a una mesa donde empezaron a poner toda clase de manjares. Cerdo al horno, unas fuentes con pan, vino, etc. El capitán no dejaba de mirarla. "Realmente se parece a Elisa".
Terminaron de ponerlo todo y Anna se sirvió un poco de pollo y empezó a comerlo tranquilamente con el tenedor y el cuchillo.
-"No hace falta que os andéis con finezas, señorita. Debéis de estar hambrienta. Comed"
Anna entendió que debía comer con las manos, después de todo había dicho que era un sirvienta y se estaba comportando como una dama, así pues agarro la zanca de pollo y la empezó a comer a grandes mordiscos, después cogio el pan y le dio un gran mordisco.
El capitán Fausto la miraba maravillado, cogio una copa y le sirvió un poco de vino.
-"Tomad bebed, no sea que os atragantéis."
Anna cogio la copa y se la bebió de un largo trago, el capitán cogio una manzana de la fuente de la fruta y se la ofreció con una sonrisa que dejaba ver su negra dentadura.
-"Después comeos una manzana están deliciosas."
-"Me habéis envenenado la comida."- dijo Anna dándose cuenta del porque de las frecuentes miradas y las sonrisas satisfactorias.
-"Credme señorita Asakura, si os hubiese querido matar ya estarías muerta. Muerta no me servís señorita."-dijo el capitán mientras se acercaba a ella.
-"¿Pero para que me necesitáis? Ya tenis lo que queríais, dejadme en libertad."
-"No es tan sencillo señorita Asakura, el medallón no nos sirve de nada si no es con vuestra sangre entonces si os mataremos para conseguirla."- explico tranquilamente mientras su sonrisa se acentuaba
Anna cogio el cuchillo que se había guardado entre los pliegues del vestido al comienzo de la cena y se levanto a encarar al capitán. El capitán intento retenerla para que no escapara pero ella le clavo el cuchillo a la altura del corazón. El capitán vio el acero introducido en su carne y sonrió sin desplomarse ni sangrar que es lo que Anna pensaba que sucedería.
-"¿Y después de esto que vais a hacer? ¿Matarme quizás?"
Anna retrocedió asustada y salio corriendo del camarote, corrió y llego a la cubierta pero no estaba preparada para lo que vio a continuación.
La luna llena iluminaba todo el cielo y la cubierta del barco y en esa misma cubierta…….la mayor pesadilla que Anna había visto nunca. Todos los piratas de aquel barco eran zombis a la luz de la luna. La chica no dejo de recordarse la famosa leyenda que se oía sobre la Pluma Negra: toda su tripulación estaba maldita.
"Parece que al final aquel viejo no contaba mentiras"
Anna intento huir de allí pero uno de los piratas se acerco a ella con cara de asesino, Anna corrió pero tropezó con uno de los cabos que había en el suelo por lo que acabo cerca del palo mayor donde estaba una fila de piratas limpiando la cubierta.
Cada vez estaba más asustada, una cosa era estar recluida por piratas y otra muy distinta por piratas malditos a los que no se les podía matar. Los piratas se acercaron a ella en cuanto la vieron. La rubia palidecía debido a su proximidad. El círculo se cerraba y la chica no podía apenas respirar.
Los piratas estaban casi encima de ella cuando algo la cogio por el vestido y la hizo, Anna grito al instante, uno de los piratas estaba colgado de una cuerda y la agarraba de la cintura, intento alejarse y por ello cayo a la cubierta desde una altura muy grande. Los piratas no vieron donde callo por lo que la chica se refugio debajo de las escaleras que daban al timón. Anna pensaba alguna manera de poder escapar pero no se le ocurría ninguna.
De pronto frente a ella apareció la mascota del capitán con el medallón que ella misma les había entregado a los piratas. La chica salio huyendo de allí e intento volver a su camarote pero se topo con el capitán.
-"Vaya, vaya señorita Asakura, parece que le asusta nuestro aspecto. La luz de la luna nos revela tal y como somos. ¿Esta asustada milady? Pues debería estarlo."- el hombre empezó a reír fuertemente y le tripulación le secundo.
Anna pasó a su lado y corrió a su camarote donde se encerró y se sentó afligida contra una de las paredes de su cuarto. Sus manos se enredaron sobre sus piernas, hundió la cabeza entre ellas mientras las lagrimas vencían su orgullo y volvía a llorar otra vez, presa de la desesperación.
En esos instantes en la cubierta el Capitán Fausto se reía escandalosamente con la tripulación. De pronto paro y los miro furioso.
-"¿A que estáis esperando? A trabajar malditos"
Los piratas se pusieron a trabajar rápidamente y el capitán volvió hacia el comedor con su mascota al hombro. Se sentó en la mesa del comedor y empezó a trazar unas líneas en unos mapas.
-"Pronto llegaremos y entonces………volveremos a ser libres."
TO BE CONTINUE…………Próximo Capitulo: "LA ODISEA DE LA TRIPULACION."
N de la autora: No tengo perdón lo se. Dije que actualizaba el 2 de diciembre y actualizo 20 días después. Sorry. Es que como el tres me fui de puente pues….entre hacer la maleta, las notas, lo deberes, etc.…..pues como que no tuve tiempo para nada.
Pero por lo menos no he tardado tres años ¿no? Algo es algo. No se que mas decir porque es que no hay mucho mas. Así que a ver si tengo reviews. Cosa que dudo --U, eso me pasa por no ser constante.
Kary Anabell Black: karychan!!!!! Tranquilízate un poco hija mía, que la graduación esta en proceso, aunque con el regalito que tengo pa Navidad no he pasado nada, ahora me pondré estas vacaciones a ver si hago algo, aunque con todos los deberes que tengo…..y luego lo llaman vacaciones �. Muchos besos wapisima!!!
Krofilit: muchas gracias, me alegro que te guste, aunque no creo que este tan bien. Mal asunto si eres impaciente porque yo soy de las que tengo bloqueos de meses, intentare actualizar pronto y espero que me perdones el retraso de este capitulo. Besos.
Bueno eso era todo. Muchos besos a todos y……
¡¡¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y PROPERO AÑO NUEVO!!!!!
Espero que lo paséis todos muy bien en estas fechas.
Saludos,
AYA K
22 de Diciembre de 2004