By Tenshi Lain
Notas en tinta turquesa:
Estos personajes no son míos, los de Gravitation son de Maki Murakami y los de Yami no Matsuei son de Yoko Matsushita (Suertudas...) Excepto algunos secundarios que son solo MÍOS.
Escribo este fic, porque me pareció que la historia que empece en "Por estar contigo" podía tener una buena continuación.
Tratándose de esta series está más que claro, pero como hay que decirlo: esta historia contiene Shonen Ai(amor entre chicos)
Cap.2
Abrió la puerta del apartamento cargada con bolsas de papel marrón y cerró dándole un leve empujón con la cadera.
. ¡Eiri, soy yo¡buenos días! - anunció la risueña Risa mientras se quitaba los zapatos en la entrada sin soltar las bolsas y se dirigía hacía la cocina.
Dejó las bolsas sobre la mesa de la cocina y miró con disgusto el fregadero. No había ni un plato, ni sucio ni en la escurridera, lo que quería decir que Yuki no había cenado.
. ¿No se habrá pasado la noche escribiendo? - preguntó en voz alta para si misma.
Se encaminó hacia el estudio, pensando que tal vez lo encontraría durmiendo sobre el teclado o algo así, pero al pasar por delante del salón se detuvo. Desde la puerta pudo ver a Yuki sentado en el sofá con un cigarro en los labios y la mirada perdida en algún punto del ventanal.
. ¿Eiri? - preguntó tentativamente acercándose con cautela. Conocía muy bien aquella mirada, era la que había siempre en sus ojos cuando lo conoció. La que mostraba en los extraños momentos de calma antes de estallar en gritos e insultos - ¿Te encuentras bien?
El rubio apenas volvió un poco la cabeza para mirarla directamente a los ojos. Tras unos segundos de silencio, apartó la mirada mientras apagaba el cigarro en el cenicero.
. Perfectamente - contestó al fin -. Simplemente no pude dormir bien anoche.
. ¿Te duele algo? - preguntó Risa preocupada sentándose a su lado y mirándolo de forma escrutadora.
. Nada físico - murmuró él poniéndose en pie y dirigiéndose a la cocina.
Risa quedó algo desconcertada con aquella respuesta y se apresuró a seguir al rubio para insistir un poco más. Le encontró vaciando las bolsas que ella había traído.
. Eiri...
. Ya te he dicho que estoy bien - le cortó en tono peligrosamente frío. Risa suspiró resignada.
. ¿Te apetece que haga unos gofres?
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Después de desayunar, Risa se marchó al hospital en el que estaba haciendo las prácticas, dejando algo de sopa y verdura a Yuki en la nevera ignorando el comentario del rubio de que "aquello era comida para conejos."
Yuki volvía a estar sentado en el sillón dándole vueltas al tema que no le había dejado pegar ojo la noche anterior.
Después de lo ocurrido en el parque había regresado a casa casi sin darse cuenta, con la mente medio ida y repitiéndose una y otra vez que no podía ser lo que había visto. Que era imposible, una locura ¿Cómo demonios era posible que se hubiera encontrado a Shuichi en el parque¡Pero si llevaba casi tres años muerto! Era imposible... no, no podía ser, seguramente había sido la nostalgia y el cansancio que había acumulado aquellos días lo que lo había hecho alucinar. Después de todo había sido en aquel parque en donde lo había conocido, justamente en aquel mirador. Su mente le había jugado una mala pasada. Solo eso...
El teléfono sonó en aquel momento sacándolo de su ensimismamiento. Con pesadez se levantó y fue a contestar. Normalmente no lo haría, pero en aquellos momentos haría cualquier cosa con tal de alejar aquellos confusos pensamientos de su mente.
. ¿Si? - preguntó escuetamente al descolgar.
. Buenos días Eiri - dijo una voz empalagosamente alegre - ¿Como has dormido?
. ¿A ti que te importa Tohma? - le espetó buscando los cigarros en los bolsillos de su ropa sin ningún éxito.
. Veo que no muy bien - y Yuki casi pudo ver en su mente la sonrisa perpetua de su cuñado.
. ¿Qué quieres?
. Nada importante, solo quería saber si te apetecería ir a un concierto de violín esta tarde.
Yuki parpadeó un par de veces, pensando que había escuchado mal.
. ¿Qué que?
. Verás, tengo un par de entradas para esta noche. En principio, pensaba ir con Mika, pero ha surgido un imprevisto de última hora y no podremos ir. Es una pena desperdiciar unas entradas tan buenas y por eso pensé que tal vez Risa y tú las aceptaríais.
. Que considerado - murmuró Yuki encontrando por fin el paquete de tabaco sobre la mesa baja del salón -. Me da a mí que le tenéis mucho aprecio.
. Bueno, es una buena chica, amable, sincera y agradable sería...
. ¿Una perfecta esposa? - le cortó Yuki, Tohma sonrió viéndose descubierto.
. ¿Tú también lo has pensado?
. No, pero es lo que Mika me estuvo insinuando la última vez que cené con ella. Y a ti también te digo que no tengo ninguna intención de casarme por el momento y dudo que en un futuro cercano.
Tohma suspiró al ver que su cuñado no compartía la opinión de él y su esposa. Lo cierto es que cuando contrataron a Risa no tenían más intención que tener a alguien que pudiera vigilar a Eiri, pero con el paso del tiempo y al ver que se llevaban bastante bien, empezaron a ver nuevas posibilidades.
. En fin ¿quieres que te mande las entradas?
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A las ocho en punto el mercedes negro de Yuki se detenía ante el teatro real en el que tendría lugar el concierto. El rubio vestía un sobrio pero elegante traje oscuro que hacía resaltar aun más sus ojos y sus cabellos. Muchas de las personas que se dirigían hacia la entrada se le quedaban mirando admirados.
. En verdad que no puedes pasar desapercibido - dijo Risa mientras bajaba del coche después de que Yuki le abriera la puerta. Llevaba un vestido largo hasta los pies con escote redondo y tirantes de color azul prusiano, el cabello recogido de forma elegante y un fular a juego sobre los hombros.
. Es mi encanto animal - contestó con una sonrisa ladeada ofreciéndole el brazo.
La pareja entró en el elegante edificio y fueron en dirección a la sala de recepción en la que esperarían hasta que el concierto empezara. Yuki tuvo que saludar a varios conocidos con los que se cruzó, más por formalidad que por ganas. Todos eran peces gordos a los que conocía por Tohma o estaban relacionados con el mundo editorial. Risa estaba muy impresionada ante tanta gente famosa y aun se emocionó más cuando el escritor le presentó a Saori Aino, una novelista de relatos fantásticos a la que admiraba mucho.
. Disculpad un momento - dijo Eiri dejando a la chica con su ídolo mientras se encaminaba a los lavabos.
Le agobiaba tanta gente junta. Había intentado acudir lo más justo de tiempo posible, pero Risa había insistido tanto con que llegarían tarde que al final estaban allí con tiempo de sobras, más del que Yuki hubiera querido.
Una vez en el servicio de caballeros se lavó la cara buscando refrescarse un poco y quitarse el agobio que llevaba encima. Aun no sabía porque había aceptado asistir. Se secó las manos y salió de allí para reunirse con Risa, pero justo entonces alguien chocó contra su espalda. Al volverse Yuki se encontró con dos niñas, una de unos seis años con el cabello recogido en una trenza que le rodeaba la cabeza a modo de diadema, vestía un vestidito verde pálido y una chaquetita color natilla a juego con el lazo de sus cabellos. Sostenía un gran ramo de flores en los brazos. La otra niña, de doce o trece años, de largos cabellos negros sueltos, con un vestido de manga larga turquesa tirando más a verde y un fajín blanco en la cintura. Era esta última la que había chocado con él.
. Ayyyyyyy... - se quejaba tapándose la cara con ambas manos.
. ¿Estás bien? - preguntaba la más pequeña intentando mirar la cara de la otra.
. No... - murmuró adolorida.
. Tendrías que ir con más cuidado - dijo Yuki inclinándose y tendiéndole la mano para que se levantara.
La niña retiró sus manos de sus ojos sin acabar de descubrir su rostro y Yuki quedó perplejo. Los ojos de aquella niña eran increíbles, de un extraño color turquesa que jamás había visto y sus pupilas eran alargadas como las de los gatos.
. Usted ha salido de golpe del lavabo - reprochó la chica cerrando los ojos y poniéndose en pie ignorando olímpicamente la mano que Yuki aun tenía tendida.
. No seas tan maleducada - reprochó la pequeña mientras la otra se sacudía la falda -. No le haga caso, es... así.
. Gracias por tu apoyo Kazusa - dijo la otra encarando nuevamente a Yuki y el escritor no pudo desconcertarse más. Ahora sus ojos eran completamente negros -. Disculpe, pero tenemos que irnos.
Cogió a la pequeña de la mano y ambas se perdieron entre la multitud de la sala de recepción. Yuki movió la cabeza de un lado a otro intentando olvidar el incidente, pero aquellos ojos turquesa lo habían dejado demasiado impresionado.
Encontró a Risa donde la había dejado, escuchando con atención las palabras de Saori-san.
. Eiri ¿estás bien? - preguntó Risa al verlo llegar algo pálido.
. Estoy algo agobiado con tanta gente.
. Es natural - dijo Saori-san -, pero no todos los días se puede escuchar en vivo y en directo a Hijiri Minase. Ese joven es un portento con el violín con solo 16 años ya destacaba en los conciertos de su instituto y ahora con 21 años es conocido tanto en Japón como en parte del extranjero.
. Parece que le admira mucho - comentó Risa con una sonrisa.
. Ya lo creo.
En aquel momento las luces parpadearon en señal de que los presentes tenían que ir a ocupar sus asientos para la actuación. Yuki y Risa de despidieron de Saori-san y fueron a sus asientos.
La sala fue quedando en silencio paulatinamente conforme las luces se apagaban y al final solo la luz del escenario quedó encendida. En el centro se alzaba la figura de un joven de cortos cabellos oscuros, brillantes ojos esmeralda, piel blanca y smoking negro con corbata y camisa blanca. En sus manos un fino violín de gran calidad. A su espalda había un magnifico piano de cola y en la banqueta de este estaba sentada una joven de largos cabellos castaños. Hijiri se puso en posición y empezó con los acordes. Suaves y lentos que poco a poco empezaron a tomar velocidad hasta ser casi frenéticos. Yuki sintió como se le erizaba la piel. Aquella música le recorría el cuerpo y le traspasaba el alma dejando su corazón acelerado. Una marea de sentimientos intensos eran reflejadas en aquellas notas. Hijiri terminó el Solo y todos los presentes aplaudieron. Cuando los aplausos cesaron, dio comienzo a otra pieza conjunta de piano y violín.
El resto del concierto fue igual de impresionante que el principio. Al terminar la última pieza toda la sala se puso en pie y el sonido de los aplausos se alzaba hasta la bóveda. Hijiri y su pareja se inclinaron ante el público cogidos de la mano. Yuki pudo apreciar algo de pudor en el chico, como si le diera vergüenza recibir tantos aplausos. Entonces vio como sus ojos brillaban de forma refulgente durante unos instantes al fijarse en algún punto por detrás de Yuki. El escritor miró por encima de su hombro con curiosidad y unas filas por detrás pudo ver a las mismas niñas con las que había chocado al salir del lavabo. La pequeña estaba en brazos de un hombre más o menos igual de alto que él, aunque no pudo verle la cara ya que la niña le tapaba. A la derecha estaba la otra chiquilla y a la izquierda una joven de unos 18 años con un curioso peinado. Muy corto por la nuca y dos largos mechones enmarcando su rostro. La niña que estaba en brazos del hombre, saludó con la mano hacia el escenario, en ese momento el hombre cambió a la niña de brazos y Yuki pudo ver su rostro. Era un hombre atractivo de unos 26 años, cabellos marrones algo desarreglados y aun a la distancia a la que se encontraba pudo distinguir unos extraordinarios ojos violeta eléctrico. El escritor se quedó de piedra al reconocerlo. El hombre movió los labios en una frase carente de sonido y Yuki se volvió a tiempo de ver como Hijiri le dedicaba un guiño.
. Ha sido fantástico - comentó Risa mientras salían en medio del río de personas que abandonaban el lugar.
Yuki se limitó a hacer un sonido indiferente con la garganta mientras miraba a su alrededor buscando con la mirada a aquel grupo que había desaparecido de su vista en cuanto la gente se puso en pie para marcharse de la sala.
. ¿A quien buscas? - preguntó Risa con curiosidad.
. A nadie - contestó volviendo a mirar al frente, pero aun algo turbado. Recapacitó en lo que había visto y empezó a plantearse si no se lo habría parecido... En aquel momento vieron como Saori-san se les acercaba de nuevo.
. ¿Qué les ha parecido el concierto?
. Magnífico - dijo Risa emocionada -. Nunca había escuchado una interpretación así. Me llegaba al alma cada nota.
. Lo sé, Hijiri es especial - dijo con una sonrisa de orgullo y afecto - ¿les gustaría conocerle?
. En serio - dijo Risa emocionada -, pero ¿cómo vamos a pasar a los camerinos?
. Tengo un pase - dijo con un guiño y mostrando una pequeña tarjeta plastificada -, antes no se lo he dicho, pero la pianista que tocaba esta noche con Hijiri es mi prima.
. Vaya - se asombró Risa, después miró a Yuki como suplicándole que fueran y el rubio cedió, ante aquellas amatistas acuosas se sentía desarmado.
Atravesaron un elegante corredor acompañados de Saori-san. Al llegar al final encontraron una puerta que llevaba a los camerinos. Tras atravesar otro corredor llegaron hasta ellos, en la puerta del de Hijiri estaba la joven pianista hablando con un hombre de cabellos grisáceos y mirada analítica.
. Saori - llamó la pianista con una gran sonrisa -, al final si has venido.
. Claro que sí Naomi, lo prometido es deuda. Mira te presento al escritor Eiri Yuki y a su pareja Risa Kagayami. Ella es mi prima Naomi Aino y su representante y el de Hijiri, Nakago Kuroshi.
. Encantado.
. Mucho gusto.
. Les he dicho que podían hablar con Hijiri. Si no te molesta Nakago-san - añadió mirando de forma descarada y burlona al hombre de cabellos canos.
. Ningún problema Saori-san - dijo con un leve toque en la voz que hizo saber a Yuki que aquellos dos no se llevaban muy bien -. Pero tendrán que esperar unos momentos, Hijiri-san tiene una visita importante.
. No será necesario esperar - dijo una voz a su espalda. En la puerta del camerino estaba el sonriente Hijiri Minase -. Por favor pasen.
. ¿Pero donde...? - dijo extrañado el representante al entrar en el camerino.
. Se fueron cuando fuiste a contestar aquella llamada - explicó Hijiri tranquilamente mientras todos tomaban asiento en los sillones de tapicería granate.
. Pero si no tarde ni tres minutos.
. Sería irte tú y marcharse ellos - apuntó Naomi con una sonrisa -. Coincidencia.
. Con ellos siempre es coincidencia - remugó el hombre mientras la melodía de su móvil sonaba. Lo cogió y volvió a salir del camerino para contestar.
. Pero que hombre más cascarrabias - se quejó Saori-san mirando hacia la puerta con el ceño fruncido.
. Lo sé, pero es un buen representante - dijo Naomi con una sonrisa conciliadora.
Risa estuvo charlando animadamente con los dos músicos y Saori-san, en verdad que la chica parecía estar en una nube. Yuki por su parte se limitaba a escuchar y hacer algún breve comentario. Aun no conseguía olvidar lo que había visto en la sala de conciertos. El rubio observó el camerino, muy típico de aquellos teatros-auditorios tan grandes y presuntuosos. Decoración elegante y refinada casi rozando lo barroco, mobiliario caro y montones de ramos de flores con tarjetas. Sin embargo de todos los arreglos uno le llamó la atención en particular. Estaba en el tocador en un fino jarrón de cristal tallado y las flores de una curiosa tonalidad ambarina que parecían brillar bajo las luces que rodeaban el espejo. Las había visto antes, de eso no tenía duda. Era el ramo que aquella pequeña llevaba en las manos cundo tropezó (literalmente) con ellas al salir del lavabo.
. Es un hermoso ramo - apuntó Risa al ver que tenía tan ensimismado a Yuki -. Aunque nunca había visto unas flores así.
. Yo tampoco - dijo Saori-san - por tanto han de ser de la pequeña princesa. Siempre te trae flores extravagantes.
. ¿La pequeña princesa? - repitió Risa.
. Es una gran admiradora de Hijiri, una niña encantadora - contestó Naomi - y muy lista y educada para su edad, nadie diría que tiene seis años. Por eso la llamamos princesa, se comporta como tal.
. Kazusa es muy espavilada para su edad.
Hijiri lo dijo con una sonrisa que a Yuki se le antojó un tanto melancólica y en sus ojos se reflejó algo de pena y... ¿culpa? Entonces un recuerdo afloró en la mente de Yuki: "Gracias por tu apoyo Kazusa" eso era lo que había dicho la niña antes de marcharse.
Entonces si había acertado, el ramo era de aquellas pequeñas. Y por tanto tal vez...
. ¿Y una niña tan pequeña ha venido a ver una actuación a estás horas sola? - dijo con tono casual disimulando como solo él sabía hacer, lo interesado que estaba en su respuesta.
. Claro que no - se adelantó Naomi -, vino con su hermana mayor y unos amigos. Aunque no te perdono que no me dejaras hablar más tiempo con Tsuzuki-san - le reprochó la pianista a Hijiri -, no todos lo días se conoce a un hombre tan atractivo...
. Vaya, vaya... así que te pareció atractivo ¿eh? - dijo Saori-san con burla a su prima. Hijiri también rió con ganas.
. Lamento decirte Naomi, que Tsuzuki no está disponible - dijo Hijiri con una sonrisa.
. No me digas que sale con esa chica, Kira - dijo desilusionada la pianista.
. No con ella, pero digamos que está comprometido más allá de la muerte - todos tomaron aquello como un mal juego de palabras por parte del violinista. Sin embargo, Yuki entendió el claro doble sentido de sus palabras. Hijiri también conocía la verdadera identidad del moreno.
. ¿Hace mucho que lo conoce? - preguntó observando con atención al chico.
. Lo conocí cuando tenía 16 años, me ayudó mucho en su momento - en los ojos de Hijiri seguía la misma mirada triste y nostálgica -. Desde entonces siempre que puede viene a mis conciertos. Aunque tampoco mantenemos un contacto directo.
. Debe ser difícil hacerle llegar cartas a un lugar tan lejano - dijo Yuki con toda la intención. Hijiri se tensó por un momento mientras clavaba sus profundos ojos verdes en los dorados del escritor, pero finalmente sonrió y le respondió.
. Si, lo es.
En aquel momento entró de nuevo el señor Nakago diciendo que tenían que marcharse ya rumbo al hotel porque al día siguiente tenían que partir temprano rumbo a Hokkaido para seguir con el planning. Mientras Risa se despedía de Saori-san y Naomi, Hijiri se acercó a Yuki y le dijo con tono casi confidencial.
. Parece muy interesado en él ¿Usted conoce a Tsuzuki?
. Si - dijo sin mirarle a los ojos -. Se llevó algo que era muy valioso para mi.
. Lo lamento - dijo con sinceridad el violinista -, pero si lo hizo fue porque no había más solución.
. ¿Por qué todos dicen lo mismo? - resopló Yuki molesto.
. Porque es la verdad -Hijiri dio dos pasos y dijo sin volverse -. Duele que te arrebaten algo que amas - se volvió y miró a Yuki con unos ojos llenos de melancolía y comprensión -, pero a ellos aun les duele más llevárselo... Sufren mucho.
. Hijiri, nos vamos - llamó Naomi, el violinista inclinó la cabeza ante el escritor y se marchó.
. ¿Qué te ha dicho? - preguntó Risa curiosa mientras cogía a Yuki del brazo.
. Tonterías... - murmuró Yuki mientras la pareja también salía del edificio rumbo al coche.
Aun daba vueltas a lo dicho por el violinista "Duele que te arrebaten algo que amas, pero a ellos aun les duele más llevárselo... Sufren mucho."
¿En verdad sufrieron aquellos dos cuando se llevaron a Shuichi? No lo creía.
CONTINUARÁ...
¡KYAAAAAAAAAHHH¡¡Soy feliz¡Por fin tengo el número 8 de Yami no Matsuei! Después de tantos meses de espera... T.T ¡ya se como acaba la saga de Kyoto! y como empieza la siguiente... Y me ha desmontado parte de la historia de este fic (¡porras!) En fin, reescribiré esa parte y auh! Pero tal vez así retrase alguna entrega del fic (perdonadme .)
Reviws:
SenKo-Kun: Eres la primera en dejarme un reviw en esta historia ¡y que rapidez! Lo subí como a las ocho y media y cuando fui a desconectarme dos horas después ya tenía tu mensaje en la bandeja de entrada ¿Has visto el final del anime? yo lo he leído y he empezado la siguiente jejejeje... ¡Es genial! Terazuma celosín... XD lo de si era o no Shuichi y como a podido ser... Ya lo verás XD y Tsuzuki ya ha aparecido, aunque de lejos y sin decir nada n.n'
Lune de Barlon: lo prometido es deuda, aquí esta la continuación. Espero que te guste y en cuanto a lo de llorar, bueno eso es relativo... Si, Risa es muy buena persona. no iba a poner a Yuki en manos de una pelandrusca (¡Soy cruel, pero no tanto!)
Cyrana Ann: Pues en principio, Risa si que va a ser un poco Mary Sue(?): Estudiante de enfermería, simpática, alegre, bonita, se preocupa por el bienestar de Yuki (¿y quien no?). Quiero que en cierta forma recuerde a Shuichi, pero sin la parte loca e hiperactiva :P Gracias por darme la dirección, lo buscare en cuanto pueda ¡Arigato!
Kira: Me alegro de que te gustara tanto, la primera parte (lo escribí con la idea de que la gente llegara a llorar ¡y lo conseguí:P) Esta parte también tendrá sus momentos Angst, pero más adelante. Gracias, por decirme donde puedo encontrarla y ¡Ya he leído el tomo 8¡Por fin sé como acaba la saga de Kyoto! Y me dejó a cuadros, todo hay que decirlo o.o(mira que tiene suerte el galeno este)
ESTRELLA DE KALEIDO STAR: Todas tus preguntas se resolverán a medida que el fic avance XD No te preocupes y si tienes dudas déjame un reviw!
'l cRaZyxIoN l'¿Por qué me da la impresión de que te ha gustado? XD Te veo muy entusiasmada con la continuación, así que espero no decepcionarte (el refrán dice que "Segundas partes nunca fueron buenas" pero yo me esfuerzo, de verdad ;.;)
Ja ne!
