Autora: Lolit
Dedicado: a Tania Chang, que fue mi primer review en este fic. A Maiza Herlo mi ciber tía que está leyendo el fic. Y a Adri Weasley y sherezade que también me dejaron reviews en este capítulo.
Este capítulo fue editado el 10/08/04 para mejorar errores de ortografía, y agregar una que otra cosita, pero que no modificarán en gran parte la historia en sí.
Aclaraciones: en cursiva y entre "" estarán manifestados los pensamientos de los personajes. -- -- lo que está pasando al mismo tiempo, =-=-= --- cambio de escena.
Este fic fue hecho sin fines de lucro, y los personajes de Harry Potter le pertenecen a Rowling y a Warner, yo solo los utilizo por diversión.
Las contestaciones de los reviews aparecerán en el chapter 10 donde se encontraba "AVISO IMPORTANTE" así no ocupo lugar en los capítulos.
Capítulo 04: "Paseos"
El día ya casi llegaba a su fin, casi, solo faltaba cenar, dirigirse a su sala común, ir a sus habitaciones, acostarse y caer en un profundo sueño. Solo faltaba eso.
Pero mientras cenaban, rondaban muchos pensamientos e ideas en la cabecita de una adolescente perteneciente al 5to curso, tenía ganas de ir a dar un paseo, después ejercer su papel de prefecta y después, más tarde, ir a dormir, que no tenía muchas ganas de eso. Tan solo eso, podía esperar.
Necesitaba respirar un poco el aire nocturno, para sentirse libre, pura, como siempre, le gustaba observar largo tiempo la luna, hoy sería llena, le encantaba la luna llena, observarla era sorprendente. La relajaba. Necesitaba eso, relajarse. Y admirar la luna, si, eso era lo que necesitaba. Y lo que quería.
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Ronald Weasley comía su cena, como siempre, estaba sentado al lado de Harry, frente a él, su hermana y Hermione. Estaban hablando sobre las clases del día de hoy. No tenía ganas de hablar. Justo ahora no tenía ganas. Había cosas más interesantes, que hacer, no le llamaba la atención andar recordando sobre las clases. No, eso no. Pero podía enfrascarse de lleno en sus pensamientos y lidiar un rato con su propia conciencia. Si, eso es lo que haría.
Y trajo a su mente los recuerdos del desayuno, las palabras de su pequeña hermanita menor.
Le pareció muy extraña su pregunta, rara, no se la esperaba, pero todavía seguía ahí, en sus pensamientos, en su momento de tranquilidad, esa pregunta y el rostro de Luna. ¿Que le estaba pasando?
Se levantó de su asiento, sus amigos lo miraron y antes de que le dijeran algo, les dijo:
- Voy a dar una vuelta, después voy a la sala común, ¿si?
- Está bien, nos vemos ahí Ron - le contestó Harry, mientras que Hermione asentía.
Y así se fue, a dar una vuelta por ahí, pasear un rato, despejar su mente, sacarse esos pensamientos raros. Sí, eso es lo que necesitaba. No lidiar más con su conciencia, no hurgar en su mente y alejar pensamientos raros. Después de todo, no había sido buena idea quedarse en silencio y entrometerse en su propia mente.
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Luna se paró de su asiento, acababa de ver como el hermano de su mejor amiga se había retirado del Gran Salón. Fue hasta la mesa de Gyffindor, donde Ginny la estaba esperando, al verla también se paro, se dirigió hasta ella y ambas emprendieron el camino a retirarse de ese lugar.
- Quiero ir un rato afuera, hoy hay luna llena - dijo Luna.
- ¿Sí? Que hermoso, tengo ganas de escribir un rato en mi diario, voy por él, espérame afuera, ¿sí? Juro no tardarme - contestó la pelirroja mientras se iba corriendo a su sala común.
- De acuerdo - dijo Luna - creo que ni me escucho – se encogió de hombros. – En fin...
Era una noche hermosa, las estrellas adornaban el cielo, alrededor de una hermosa y brillante Luna llena, parecía sonreír, como si la luna les estaba sonriendo a todas las personas que en ese momento la estuviesen observando. La luna se veía imponente, importante, de un color amarillento perlado, tan grande, tan hermosa. Era un lindo espectáculo digno de observar.
Ron estaba sentado en la orilla del lago. Sumido en sus pensamientos, con los ojos cerrados.
Luna se estaba acercando al lago y vio a alguien ahí, no lo reconoció y siguió para ver quién era. Era Ron, era él. Dio media vuelta, y decidió irse, justo en el momento que llegó corriendo Ginny.
- Ya llegué, espero no haber tardado - digo agitadamente, había corrido mucho.
- Tardaste muy poco, no te preocupes - le dijo con una sonrisa.
Ginny iba a decirle algo, cuando vio, a pocos metros, a su hermano.
- ¿¿Hermano?? - dijo Ginny
- ¿¿Ginny?? ¿Qué haces aquí? – respondió con una preguntan sobresaltándose al escuchar la vos de su interlocutora.
- Dando un paseo con Luna. – contestó con sencillez - ¿Y tú?
- Nada, hola Lovegood - la saludó, al notar que estaba cerca de Ginny.
- Hola Weasley - respondió vagamente dándose por aludida.
- Bien, nosotras nos vamos a sentar allá, te veo después.
- Adiós. – las saludó y volvió su vista hacia al lago, hacia el cielo, hacia la luna.
Ambas chicas se retiraron, y se sentaron en un banco. Ginny comenzó a escribir, mientras Luna observaba la luna.
- Oye Luna, ¿puedo preguntarte algo?
- Claro, ¿qué pasa? - le dijo, aún observando la luna.
- ¿Te sigue gustando... él?
- ... - se volteó a verla, sabiendo muy bien lo que venía a continuación - sí.
- Ya veo, no puedes olvidarlo, ¿no?
- No.
- ¿No puedes sacártelo de tus pensamientos?
- No.
- ¿Aunque intentes no pensar en él?
- Aja.
- Aunque niegues que lo quieres, ¿lo sigues queriendo?
- Sí.
- ¿Por que no se lo dices?
- Bien sabes por que no lo hago – dijo al fin volteándose a ver de nuevo a la luna. ¿Cuántas veces habían tenido ya esa conversación? ¿Cinco, diez, veinte?
- Pero puede que te equivoques Luna.
- ¿Por qué tu no haces lo que dices? – dijo mirándola nuevamente. Ahora los roles se invertían. Como terminaba pasando siempre.
- Lo mío es diferente.
- No lo es, es lo mismo. A ambas nos gusta alguien, no le veo los diferente a la situación.
- Qué no, yo sé que el nunca me querrá.
- ¿Tan segura estas Ginny?
- ¿Vos también estás tan segura que el no te quiere?
- Ves, lo que nos pasa es lo mismo - se puso a observar de nuevo la luna, había ganado. Como terminaba sucediendo siempre.
- Bueno, bueno, tienes razón, es lo mismo, pero igualmente es distinto.
- ¿¿Qué tiene de distinto??
- Que él y yo vamos a casas distintas
- Aja, el también va a una casa distinta, ¿y? No tiene nada de diferente, ¿ves?
- ¡¡¡Pero Luna!!! Somos demasiado distintos, por lo menos el que te gusta no va a una casa tan diferente a la tuya.
- Igualmente es lo mismo, no lo puedes negar.
- ¡¡¡Luna!!! ¡Por Dios! Tienes que decírselo - se estaba desesperando. Y era mejor cambiar el rumbo de la conversación.
- Mmmm - pensaba - Ya se, si tú le confiesas lo que sientes a él, yo aré lo mismo con él.
- ¡¡¡No vale!!!
- Es lo justo
- Rayos, está bien, está bien, acepto.
- Bien - sonrió - cuando le digas, me cuentas y después yo hago lo mismo.
- ¡Está bien, es un trato! Palabra de Weasley y de Gryffindor.
- Si, es un trato. Y doy mi palabra de Lovegood y de Ravenclaw.
En esa noche había nacido un pacto entre las dos amigas. Ambas sabían de quien estaba enamorada la otra. Eran las mejores amigas y se lo contaban todo. Virginia había descubierto que estaba enamorada en sus vacaciones, bueno siempre lo estuvo, pero no quería darse cuenta, pero tuvo que aceptarlo y la primera en enterarse fue Luna.
Luna lo quería desde su tercer curso, cuando se hizo amiga de Ginny, y también le contó, un poco más tarde, claro, pero se lo contó. Confiaba mucho en su mejor y única amiga. Y ahora había aceptado ese trato, si Ginny cumplía ella debía cumplir también.
¿¿Pero quienes eran los dueños de los corazones de ambas jovencitas?? Bien, solo ellas lo saben y serán las únicas en saberlo, hasta que se decidan en decírselo a ellos.
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Ron se había levantado y había decidido ir a su sala común, ya había estado un buen rato afuera y era hora de volver, pasó cerca de las jovencitas, pero mantuvo distancia.
Pero igualmente escuchó...
- ¡¡¡Pero Luna!!! Somos demasiado distintos, por lo menos el que te gusta no va a una casa tan diferente a la tuya.
- Igualmente es lo mismo, no lo puedes negar.
- ¡¡¡Luna!!! ¡Por Dios! Tienes que decírselo - se estaba desesperando. Y era mejor cambiar el rumbo de la conversación.
- Mmmm - pensaba - Ya se, si tú le confiesas lo que sientes a él, yo aré lo mismo con él.
- ¡¡¡No vale!!!
- Es lo justo
- Rayos, está bien, está bien, acepto.
- Bien - sonrió - cuando le digas, me cuentas y después yo hago lo mismo.
- ¡Está bien, es un trato! Palabra de Weasley y de Gryffindor.
- Si, es un trato. Y doy mi palabra de Lovegood y de Ravenclaw.
Ron siguió su camino, pero estaba confundido, había escuchado que si Ginny se le declaraba a la persona por la cual sentía un sentimiento tan lindo como es el amor, Lovegood también haría lo mismo.
"No puede ser, ¿¿de quién estará enamorada Lovegood?? ¡Pero a mi no me importa! Bien por ella, me alegro que tenga a alguien a quien querer, pero... ¿¿quién será?? ¡¡¡Ya basta Ron, deja de pensar en ella!!! Tienes que sacártela de la cabeza, aunque sea linda y cuando sonríe se ve hermosa... ¡¡¡basta basta!!! Me estoy volviendo loco, no... no me puede gustar Luna, ¡¡¡no...!!! ¡¡Hasta la llamo por su nombre, basta, cálmate!! Es mejor que dejes de pensar en ella"
Ron llegó a su Sala Común bastante confundido, pensando todavía en Luna. En unos sillones lo esperaban Hermione y Harry.
- Al fin volviste Ron – exclamó su amigo, un tanto preocupado.
- ¿¿Ron?? - dijo Hermione.
- ¿¿Eh?? ¿Me dijeron algo? - lo habían sacado de sus pensamientos.
- Te decía que al fin habías vuelto - dijo Harry - ¿te sucede algo?
- No, nada, no te preocupes Harry, mejor me voy a descansar, hasta mañana
- Hasta mañana Ron - dijeron Harry y Hermione al mismo tiempo.
Ron subió las escaleras hacia la habitación de los chicos de 6to. Mientras Harry y Hermione seguían conversando...
- ¿¿Ron está raro, no Hermione?? - Harry estaba preocupado por su mejor amigo.
- Si, es verdad, espero se le pase, si no se va a distraer en sus estudios.
- Después hablaré con él.
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- ¿Ginny?
- ¿Sí? – dijo al terminar de escribir en su diario.
- Es mejor que vallamos a vigilar que nadie esté por los pasillos y después nos vallamos a dormir, se está haciendo tarde
- Es verdad, vamos Luna, por suerte ya había terminado de escribir.
- Que bueno.
- Si, escribí sobre nuestro trato.
- ¿¿Y ya pensaste cuando le confesarás tus sentimientos?? - dijo mientras estaban entrando al castillo.
- Aún no, pero lo aré, así después cumples, bueno yo me voy para allá, nos vemos mañana – dijo abrazando a su amiga.
- Hasta mañana, buenas noches Ginny. – dijo cuando se separaron.
- ¡¡Buenas noches Luna, adiós!!
Y así ambas amigas se despidieron, por caminos distintos. Sabiendo, por una extraña razón, que después de ese trato, ya nada sería distinto.
FIN DEL CAPÍTULO 04.
Mi e-mail está en mi perfil, porque por una extraña razón no sale cuando lo escribo es los chapters.
Les agradecería si dejaran reviews...
Saludos.
Lolit.