CAPÍTULO 5: FIN DE CURSO

En medio de la oscuridad pudieron distinguir tres sombras. Dos desaparecieron al oir que alguien se acercaba. Cuando se acercaron más pudieron ver que la otra no era una, sino dos personas, una encima de la otra. Sirius se acercó cautelosamente.

Evans, por favor, ilumíname , la chica hizo lo que él le pedía y se le escapó un grito. Potter estaba tumbado, inconsciente, debajo de una mujer joven, de unos veinte o veinticinco años, muy parecida a él. Tenía los ojos marrones abiertos y el pelo negro, liso, cayendo en el suelo salvajemente. Su hermana le ha salvado pensó Lupin transmitiéndole a Lily sus pensamientos.>>

Sirius lloraba. Meg…>>

Lily estaba haciendo un esfuerzo para no llorar, era la primera persona muerta que veía en su vida, pero no tenían tiempo, percibía que poco a poco Potter se iba acercando más y más a la muerte. –tenemos que llevarles a Hogwarts, vamos, rápido- y levitó los dos cuerpos para que los pudiesen llevar sin problemas.


Todo es mi culpa. Si la hubiese protegido…Pero sin varita era muy difícil… Además, dejaré de molestar a Evans, si no me quiere, lo acepto y ya está. Es demasiado pura para estar con alguien tan sucio como yo, que no fui capaz ni de proteger a mi hermana. Aunque… Si no hubiese sido por su culpa, quizá la habría podido ayudar.>>

¡James ha despertado! –gritó la chica en medio de clase de transfiguraciones. La profesora McGonnagall le lanzó una mirada asesina mientras los otros tres merodeadores la miraban esperanzadoramente.

Señorita Evans¿puedo saber qué pasa?

Que James Potter ha despertado.

Muy bien, todos nos alegramos mucho. Ahora¿me dejaría continuar con la transformación animal, por favor?

Sí, profesora, lo siento mucho. No volverá a ocurrir.

Una vez acabada la clase la chica salió con sus amigas, aunque no prestaba demasiada atención a lo que decían. Su mente estaba en la enfermería.

Lo siento chicas, debo ir a la enfermería. –y se marchó sin que ellas pudiesen decir nada, meditando lo que había oído decir al chico. Realmente, la culpa era suya…

Hola, Potter.

Hola, Evans>>

¿Cómo te encuentras? Oí que te habías despertado.

Tan bien como se puede sentir uno cuando su hermana ha muerto para protegerle sin que haya podido hacer nada>>

Lo siento, lo siento mucho. Sé que mis disculpas no ayudaran, pero necesito hacerte saber que lo siento muchísimo, todo es mi culpa. Hoy mismo buscaré la forma de hacer que el hechizo acabe.

Dijiste que era imposible hasta que pasase, por lo menos, un mes>>

Y lo es, aunque si la persona que lo hizo se arrepiente realmente de haberlo hecho, hay un contrahechizo. No te preocupes, os lo retiraré y, por mi parte, no volveré a molestaros. –Y salió corriendo de la enfermería. No quería que él la viese llorar. Realmente ella era la única culpable. Aunque intentó cerrar su mente a los pensamientos de Potter no pudo evitar oírle. ¿Debo culparla a ella o la culpa es solo mía?

Eso se preguntaba ella misma. Se sentó debajo de un árbol al lado del lago. Siempre la relajaba estar allí, pero ahora era distinto, alguien había muerto por su culpa. Oyó que alguien se acercaba y levantó la cabeza poco a poco.

Evans. ¿Qué sucede?

No es nada, Severus.

Nadie llora por nada.

Es que…

Vamos, tranquila, puedes contármelo.

Está bien. Verás… Seguramente habrás oído hablar de lord Voldemort¿me equivoco? –él negó con la cabeza- pues uno de los suyos, o varios, no lo sé, atacaron a Potter y su hermana en Hogsmeade y Potter no podía usar la varita a causa de mi hechizo. Y ahora… su hermana está muerta por mi culpa.

Él la abrazó y la dejó llorar. Sabía que la chica era muchísimo más sensible de lo que parecía. Se habían hecho amigos un año atrás, poco a poco, aunque nadie lo sabía, ambos habían preferido mantener su amistad en secreto. No era que les importase lo que la gente dijese, pero ya que los dos eran blanco de burlas y bromas, mejor no avivarlas.

Se conocieron en la biblioteca y comprobaron que tenían mucho en común, aunque al principio el chico seguía llamándola "sangresucia", al final se dio cuenta que era una buena chica. Su única amiga, de hecho. La única que se había dado cuenta que detrás de su porte frío había una persona. Y ahora, esa amiga, necesitaba que alguien la comprendiese, que alguien le dijese que no era su culpa.

¿Qué pasó, exactamente?

No lo sé. He estado todo el día sin oírle, y al final pregunté por él a sus amigos. Ellos, asustados, me respondieron que había ido a ver a su hermana en Hogsmeade, pero que ya debería haber vuelto… Luego fuimos hacia allí y le oí, tan solo durante unos pocos segundos. Después vimos la marca y… -volvió a llorar, agarrada al pecho del chico, que tan solo se preguntaba quién estaría detrás del ataque, pues conocía a varios de los seguidores de dicho Lord oscuro… Pero debía dejar eso a parte. Su amiga le necesitaba.

Vamos, Lily –nunca la llamaba por su nombre, pero aquél era un caso extremo-. Búscale el lado positivo: si no hubieses tenido esa conexión con el estúpido de… -se corrigió a tiempo- con Potter, ahora probablemente él estaría muerto también.

No¡porque se habría podido defender!

No sé qué concepto tienes tú de Potter, pero hasta dónde yo sé, un alumno de sexto no es capaz de ganar a un mago –o unos cuantos- oscuro. ¿No crees? Yo más bien diría que podría estarte agradecido, ya que sino, probablemente estaría muerto también él.

Quizá tengas razón, pero eso no impide que me siga sintiendo culpable…

¿No será que, de tanto perseguirte, ha conseguido gustarte y ahora necesitas otra excusa para mantenerlo alejado?

¡Severus!

Creo que he dado en el clavo. Te gusta. –dijo él con su voz típica, sin transmitir ninguna emoción.

La chica no contestó. Dejó la vista fija en un punto inconcreto del lago.

Lily…

No, no me gusta. ¡Es un inmaduro!

¿Y?

Que no. Es un irresponsable, y un inmaduro, y todo lo de perseguirme lo hace por diversión, si cediese rompería con mi al cabo de una semana, es solo que soy la única que se le ha resistido una vez él ha decidido que quiere salir conmigo. Eso es todo… creo.

Lo que yo decía, te gusta.

Que no, que es como un crío, es un…

Sí, ya lo has dicho, un inmaduro. Además¿que es eso de "creo"?

Ya sabes que oigo sus pensamientos… pues a veces, no sé, parece como si… olvídalo, da igual. Debería estar buscando el contrahechizo para lo de leerles la mente, no quiero volver a ser la culpable de nada, aunque hay que admitir que conseguí que se comportasen durante unos días…

Eso no te lo niego… Nunca había estado tan tranquilo desde que llegué a Hogwarts como estos últimos días… Pero da igual, sabía que no duraría toda la vida…

Oh, Severus¡lo siento! Tú también tienes por qué quejarte y no te pasas todo el día dándome la lata. Yo más que nadie sé como te sientes cuando te hacen lo que te hacen, y lo único que se me ocurre es desahogarme contigo. No volverá a ocurrir, te lo prometo.

¿Para qué están los amigos, sino?

Sí, pero también yo soy tu amiga¿no? –era una pregunta retórica, no necesitaba respuesta, y ambos lo sabían.

Venga, límpiate la cara y vamos a comer, que como no nos demos prisa se nos pasa la hora.

No puedo, debo ir a la biblioteca. Ya nos veremos, y… muchísimas gracias, Severus, de verdad.

Y la chica se fue corriendo dejando a un muchacho sorprendido mirando como ella se alejaba. "Definitivamente, le gusta". Murmuró él, tirando una piedra al lago para inmediatamente después dirigirse al gran comedor.


-¡Estoy más que harta!

Lily, por favor, déjalo ya. –le suplicó Drea mientras Susan, con la misma cara que Lily, tiraba dardos a la pared para desahogarse.

Ya sabes lo que pasó la última vez que… -no debería haber dicho eso. Se había vuelto un tema muy pero que muy complicado. Ya habían pasado cuatro meses desde que pasó lo de Potter y su hermana, pero la chica seguía culpándose de todo.

Tu también lo crees¿verdad? Tu también crees que todo fue por mi culpa. Pues déjame decirte que esta vez me da igual las consecuencias que pueda tener. Si no paran eso inmediatamente, me cambio de escuela y, si hace falta, dejo el mundo de la magia. Por lo menos ningún muggle me mandará hechizos y mocos de quién sabe qué animal por correo.

Lily¡tranquilízate!

Nunca.

Desde aquél fatídico día para James Potter ella había dejado de existir, pero sus fans no olvidaban que "por su culpa" ahora el chico estaba muy deprimido y, aunque ya no le hacía caso a ella, tampoco tenía en cuenta a todas las demás. Simplemente, parecía que se había olvidado de las chicas.

Por este motivo todas las chicas se empeñaban en hacer su vida más complicada buscando las mil y una bromas pesadas. Ya había tenido que ir a la enfermería cuatro veces aquella semana, y estaban a sábado.

En aquel momento tenía la cara llena de un líquido verdoso muy pegajoso que, por más que lo intentaba, no se iba. Susan tenía el mismo problema. Desde hacía unas cuantas semanas Sirius Black parecía haberse interesado por dicha muchacha, con todo lo que esto acarreaba: ahora era el blanco de las mismas bromas que Lily.

Debemos hacer una bien grande, pero sin tener que estar involucradas en lo que suceda después… -dijo Susan.

Chicas¿no creeis que os importa demasiado?

No

Cuando volváis a ser las de siempre me avisáis¿vale? Me voy a dar una vuelta. A ver si encuentro a Arth. Es el único que no se preocupa por lo que piensen de él…

Arth Johnson era el mejor amigo de Drea. Era alto y delgado y tenía el cuerpo bastante bien formado. Tenía la piel morena y los ojos del color de la miel. Llevaba el pelo castaño bastante largo. Era muy callado y un poco tímido, aunque muy alegre. Siempre estaba dispuesto a ayudar.

Así… ¿Se te ocurre algo, Lily?

Creo que sí… -sonrió.

Vamos, pues, cuéntamelo¿a qué esperas?

Pero es bastante complicado. Es por lo de las lechuzas. Se trata de ponernos un hechizo a nosotras mismas, de modo que cuando recibamos una carta con trampa éste se activará automáticamente. Entonces, la lechuza volverá a su dueño o dueña. El hechizo obligará a dicha persona a abrirlo, y así sabremos quién es. Después nos encargaremos de hacer algo más… creativo. ¿Qué te parece?

¡Perfecto! (na/ lo sé, muy cutre, pero no se me ocurría nada más…)

Bien. Ahora podemos ir a la biblioteca a acabar los deberes.

Lily…

DEBEMOS acabar los deberes antes de ponernos a buscar una venganza digna, y lo sabes. Además, se acercan los exámenes finales y debemos hacerlos bien. Que el año que viene son los EXTASIS y sino…

Que sí, mujer, que sí¡que lo he entendido!

Pues vamos.


Quedaba tan solo una semana para acabar el curso. James Potter parecía haberse restablecido de la muerte de su hermana, pero ya no había vuelto a hablar con Lily. Las chicas habían dado y recibido varias bromas pesadas, pero los merodeadores no les habían vuelto a hacer nada más.

Últimamente, pero, Lily había ayudado a Severus varias veces. Los chicos de Gryffindor habían estado más que activos aquellos últimos días, especialmente hacia la "casa enemiga", y eso implicaba que Severus Snape recibiese más golpes que cualquier otro.

Pese a todo esto, el chico había tenido que tranquilizar a Lily unas cuantas veces, y es que le habían seguido haciendo la vida imposible.

Vamos, Lily, solo queda una semana y podrás relajarte unos días.

¡Uy, sí1 No veas cómo me relajaré. Supongo que mi hermana buscará la forma de hacer un infierno de mi verano… Pero bueno, por ñlo menos no es Potter…

Lily, te lo he dicho muchas veces. Potter te gusta. Aunque te negues a admitirlo, y cuando lo aceptes te tirarás a sus brazos y olvidarás que, un día, tuviste un amigo en Slytherin.

Vamos, Severus¡sabes que no es así! A mi no me gusta este estúpido engreído. Además¡siempre serás mi amigo!

No si supieses lo que tengo en mi brazo…>>

Este es otro punto que quería tratar contigo... Será mejor que olvides que un día fuimos amigos. Créeme, Potter te quiere y tú le quieres. Te darás cuenta tarde o temprano, y entonces dejaras de necesitar mi amistad. Yo tan solo pretendo avanzar este fin un poco más.

¿Qué quieres decir?

Que lo mejor será que dejemos de ser amigos. Las cosas se complican y prefiero que lo dejemos aquí, así podrás tener un buen recuerdo de la amistad que tuvimos, de lo que compartimos. De aquí un tiempo estoy seguro de que solo sería un estorbo para ti y un mal recuerdo, mejor dejarlo así.

Pero Severus… -dijo ella con lágrimas a los ojos.

No llores, no lo merezco. Y créeme, algun día lo entenderás, algun día no muy lejano verás porqué lo digo.

Y aquella fue la última vez que Lily hablá de tú a tú con Severus Snape. Pero nunca olvidaría que fue el primero que le dijo sin dudarlo ni un momento algo que a ella le llevaría unos meses más averiguar.

Y así acabó su sexto curso en Hogwarts.


¡Holas!

He actualizado tan pronto como he podido. Éste capítulo es un poco más largo, aunque no me convence del todo, pero bueno, ya me diréis que os parece.

Khye