Esa Bella Luna
Capítulo 11: "Ámame"
"Solo un deseo. Solo una cosa. Una petición. ¿Acaso no es mucho lo que pido? Yo creo que no. Todos queremos eso, es lo que realmente necesitamos. Que nos quieran, nos protejan, nos cuiden. Yo no soy egoísta, solo uno más del montón que quiere lo mismo. Que me amen. Que ella me ame. Así que no es mucho pedir. Entonces... ¿Por qué no me ama? ¿¡Por qué él y yo no!? ¡Qué tiene él que yo no tenga! Yo soy mucho más apuesto... estoy seguro que si haría una encuesta yo ganaría y él perdería. Eso es... un perdedor... Y yo soy el ganador, yo tengo que ser el triunfador. Yo soy el bueno de la historia, yo tengo que ser triunfador y quedarme con la bella dama. No él... No él. Él no puedo... yo soy el prometido de Luna, no él... yo soy el preferido en esto, no él... él no va a tener ninguna oportunidad. Luna está confundida, eso es... ella no puede amar de enserio a ese. No puede. ¡No debe! ¡Ella tiene que amarme! ¡Sería lo correcto! Lo sé... ella me querrá, tendrá que quererme. Como me llamo Kevin y soy Slytherin Luna será solo mía, y de nadie más..."
Kevin seguía ensimismado con sus pensamientos, solo su mente y él, y sus sentimientos...
Varios días ya habían pasado, su furia había desaparecido, pero la tristeza lo invadía, la impotencia, el sentimiento de rechazo...
Ron estaba tumbado en habitación, triste, solo, deprimido. Amaba a Luna, pero él pensaba que ella no lo amaba. Que todo había sido una mentira. ¿Pero tenía que ponerse así por un amor no correspondido? No tenía ganas ni de aguantarse a él mismo. Ya no soportaba eso, no soportaba seguir viviendo así. No podía ni con él mismo...
Se levantó de su suave cama, se cubrió con una capa y salió a tomar aire fresco, todavía no era tan tarde y tenía tiempo de dar un paseo sin ser regañado. Estaba en los límites establecidos. Pasó por la sala común y ahí estaban sus amigos. Los miró de reojo y notó que Hermione quería hablarle pero Ginny movió su cabeza negativamente. Tenía que agradecerle eso también...
Había algunos alumnos aquí y allá, no tantos, seguro preferían estar en sus salas comunes. A Ron no les importó. No le importaba nada, necesitaba relajarse, saber que haría consigo mismo. Y en ese momento deseó volver a ser pequeño, estar en los brazos de su madre y que ella lo guiara, no podía seguir tomando sus propias decisiones si no sabía que podía hacer con ese sentimiento que lo torturaba momento a momento.
Sus ojos desorbitados estaban perdidos, sin vida. Ya no tenían razón por la cuál volver a sonreír. No tenían esa chispa especial. No tenían color. Ya no tenían razón de existir.
Caminó sin destino alguno, sin saber por donde estaba, donde se encontraba, donde caminaba. ¿Acaso tenía sentido pensar? ¿Acaso tenía sentido sentir? ¿Acaso algo podría volver a tener sentido? ¿Tenía sentido pensar que cosa tenía sentido?
Y en su distracción su cuerpo choca contra otro y se tumbó ligeramente. Murmuró un "disculpa..." pero no obtuvo respuesta. Y ahí estaba él, su corazón se aceleró a mil, sus manos temblaban y sus ojos tenían color nuevamente, sus mejillas ardían y no podía pronunciar palabra.
¿Qué diría? ¿Qué haría? ¡No sabía como reaccionar! Sus piernas flaquearon, unos ojos celestes le devolvían la mirada... curioso, sorprendido, confundido... Luna desvía la mirada, no podía verlo... no... sino... ¡no!
Quédate un momento así
No mires hacia mí
Que no podré aguantar
Si clavas tu mirada
Que me hiela el cuerpo
Me ha pasado antes
Que no pueda hablar
Luna dio un paso hacia atrás. Era todo tan contradictorio. Quería correr, quería irse... pero quería besarlo. Amarlo. Decirle que ella no tenía nada que ven con Ruterford, que había sido todo obra de sus padres. ¡Ella no quería estar comprometida con el Slytherin! ¡Ella solo lo quería a él! ¡A Ron! Y nadie más... únicamente a él. Su corazón era de él... su vida era de él y nada más de él...
Ron se acercó solo un poco. Sus sentimientos eran confusos. Quería hacer una cosa y su mente y orgullo decían otra. Se decidió... no podía perder esa oportunidad a pesar de todo lo que había pensado...
Estiró una mano hacia el rostro de Luna, suavemente le acarició el rostro. Ella cerró los ojos. Él se acercó aún más. Le corrió el cabello de la cara y sujetó su rostro con ambas manos. La quería... la necesitaba. Y nadie se imaginaba cuanto.
Tal vez pienses que estoy loco
Y es verdad un poco, Tengo que aceptar
Pero sino te explico lo que siento dentro
No vas a entender cuando me veas llorar
Luna lo apartó. Él se quedó mirándola de nuevo.
- Ron, yo... tú tienes... yo tengo...
- Calla, por favor. No digas nada... las palabras sobran Luna. ¡Por Merlín!
- No, Ron... déjame hablar... tu no sabes, tu no entiendes
- Yo solo sé que te quiero, y sé que me quieres tus ojos me lo dicen Luna... no puedes mentirme, no lo hagas, por favor no lo hagas...
- ¡Ron! Escucha...
Pero Ron no podía. Las palabras no eran necesarias, no ahora, eso sobraba. Lo único que él necesitaba era a ella, y nada más. ¿Para que hablar? ¿Para qué seguir haciéndose daño? Eso si era algo que no tenía sentido.
Y a pesar de las insistencias de Luna en hablar él la tomó del rostro nuevamente y se acercó. Sentía su corazón latir... escuchaba sus latidos... estaba muy cerca... peligrosamente cerca... solo unos milímetros lo separaban... sentía su respiración... en su estómago revoloteaban mariposas cuando sintió sus labios en los suyos. Sus respiraciones siendo una... su amor tan puro demostrándose.
Luna no pudo resistirse... no podía. Ya no... correspondió ese beso con todo el amor posible. Su amor tan puro... era todo lo que podía brindarle en ese momento. Un beso tan lleno de caricias, tan tierno. Las palabras sobraban, no eran necesarias.
Nunca me sentí tan solo
Cómo cuando ayer
De pronto lo entendí
Mientras callaba
La vida me dijo a gritos
Que nunca te tuve
Y nunca te perdí.
Y me explicaba.
El beso seguía. Pero no por mucho tiempo. El cruel destino estaba tocando a la puerta de ambos. Más bien a su puerta. Seguían explorándose el uno al otro, cada caricia, cada suspiro, cada segundo era amor y todo era lo que habían soñado. Estaban abrazados, besándose, se querían. ¿Qué más necesitaban?
Luna reaccionó. Pensó lo que estaba haciendo y pese a todo el dolor de su alma se separó de su amado. Rompió el beso que más había esperado. Su corazón estaba destrozado... ella estaba destrozada, pero no podía decirle que lo quería. No podía... tenía que dejarlo ir. Tenía que callar.. Todo tenía que morir de una vez ahí. Si no... luego sería demasiado tarde. Dio otro paso para atrás y desvío su mirada hacia el suelo. Sus manos temblaban y estaba sudando. ¡Él tenía que entenderlo de una vez! No podían estar juntos... no debía... no... ella no podría... ¡no! ¡Él tenía que ser feliz con otra! Él tendría que encontrar otro amor... ella no podía arriesgarlo... no podía...
- Luna... por favor... tu no quieres hacer esto, lo sabes...
Que el amor es una cosa
Que se da de pronto en forma natural
Lleno de fuego,
Si lo fuerzas se marchita,
sin tener principio llega a su final
Ahora tal ves tu puedas entender
que si me tocas se quema mi piel
Ahora tal vez tu puedas entender
y no te vuelvas si no quiere ver...
- no hagas las cosas más difíciles de lo que son Luna – rogó el pelirrojo, lleno de desesperación
- Las cosas son así Ron – dijo tratando de retener las lágrimas que pedían a gritos salir – yo no puedo estar contigo, estoy comprometida, tengo deberes que cumplir y no puedo fallar a eso, tienes que entender
- ¡NO! Yo sé que tu no quieres eso. Dime la verdad Luna, sé que mientes, lo veo en tu mirada...
- ... –
- BIEN... bien... ¿Esto es lo que quieres? ¡Perfecto! – Ron estaba enfurecido, cegado por su furia, su bronca, su dolor - ¡Perfecto! ¡Quédate sola si eso deseas... pero no me busques... no me volverás a encontrar!
Y desapareció, el pelirrojo desapareció... ya no lo veía... y sabía que nunca más podría estar cerca de él...
Que lloro por ti
que lloro sin ti
que ya lo entendí
que no eres para mí
y lloro...
Que lloro – Sin Bandera – De Viaje
Luna estalló en lágrimas. En un llanto desgarrador. Se sentía el ser más desdichado del mundo... ¿Por qué le sucedía todo a ella? Sentía como si miles de Cruciatus le atravesaban el cuerpo y las palabras de Ron resonaban una tras otra en su mente. Estaba totalmente perdida. Se abrazó a si misma tratando de encontrar un consuelo que nunca conseguirá...
- Lo si-sien-to R-Ron... pe-pero no po-podrí-a ver-verte mu-mu-errto, no lo so-por-por-ta-ría...
Y una persona a lo lejos miraba a Luna. Sentía rabia porque ella lloraba por otro. Pero Luna había captado claramente el mensaje. Él no quería haber llegado a tales extremos. Pero por lo menos ella había obedecido. Ahora Luna si lo podría amar a él. Luna era para él. Y no pensaba compartirla con nadie.
Fin del Capítulo.
¿Lo siento ..? Sé que es corto... lo sé... pero... puedo explicarlo. Tenía muy poco tiempo ya que tengo que regresar a mi casa. (Estoy en lo de mi madre) Y mi padre llamó para regañarme porque ya era tarde y tengo que regresar. Pero no quería irme sin escribir este capítulo porque me carcomía la conciencia... así qué... no me importa la reprimenda... me voy feliz igualmente...
Espero sus reviews...
Lolit.
