Disclaimer: Todos los personajes mencionados pertenecen a J.K. Rowling y la Warner Bros. Company.

Summary: ¿Qué haces cuando por accidente acabas dentro del cuerpo de tu peor enemigo? Convertirte en el mejor sly posible (aunque eso signifique afeitarte cada mañana y putear al amor de tu vida). Al menos esto piensa Ginny Weasley, quién por una desagradable catástrofe se ve obligada a vivir durante dos semanas dentro del cuerpo de su mayor enemigo (Draco Malfoy), y en terreno enemigo, las mazmorras. Poco a poco, la pelirroja (ahora rubio) irá descubriendo muchas cosas sobre sí misma y los demás.

Beta Reader: Booh .

"MI VIDA COMO DRACO MALFOY"

Introducción

Cuando eres la menor de siete hermanos, nada es realmente tuyo. A veces creo que soy el resultado del compendio de los diferentes caracteres y habilidades de mi familia, tan lista y responsable como Percy, con un carácter tan cambiante como Charlie y los ojos de Bill; bromista como los gemelos, alta como mi madre, dulce como mi padre, leal como Ron y adicta al Quidditch como todos los anteriores, bueno, menos Percy, que es el "raro" de la familia. Sin olvidar el particular color de pelo familiar, hay quien lo llama rojo, yo lo denomino "naranja atómico" que es mucho más acertado . Cuando además eres la menor y la única de sexo femenino…

Y eso en realidad estaba bien, durante mi infancia, en la que aprendí a descubrir y explotar las innumerables posibilidades de ser la niña pequeña de la casa (como no tener que hacer nada o poder echar la culpa a otro), de modo que cuando cumplí los diez años ya era capaz de chantajear a cualquier miembro de la familia, convirtiéndome en la que realmente llevaba los pantalones (de margaritas o mariposas) en casa y tomando todas las decisiones en una dictadura total ¡Ay! ¡Qué tiempos aquellos!... pero entonces ocurrió algo, algo con nombre y apellido, que descolocó todos mis esquemas mentales para el futuro "Vivir de mis padres hasta poder vivir de mis hijos, o como plan B, de mis hermanos", y ese algo, o mejor dicho, ese alguien, se llama Harry Potter

Fue el uno de Septiembre, yo acompañaba felizmente a mis adorados Big Brothers a la estación King Cross, para poder regodearme de que, mientras ellos estudiaban como paletos, yo me pasaría los nueve meses en casa, comiéndome las uñas. Sí, lo sé, era una niña sádica, pero feliz. Y de la nada el pivito moreno apareció con su cara angelical y su cicatriz-rayito en medio de tol´ careto… El muy torpe no sabía como atravesar la barrera, pero yo le perdoné, al fin y al cabo, desde el primer momento en que le vi se convirtió en mi "first, favorite and unic love forever and ever"

En fin, el tiempo pasó rápidamente y antes de darme cuenta era una miembra más de la prestigiosa escuela de magia y hechicería Hogwarts, junto con otros cuatro especímenes más de la familia y Harry, con quien conecté rápida y fácilmente desde el principio. Esto se debió a mis innumerables encantos, a mi sonrisa irresistible, a que era capaz de pestañear diez veces por segundo (método muy recurrido para convencer a papi), a las conversaciones que mantuve con mi lechuza Errol durante todo el año… para practicar "Hola, me llamo Ginebra, pero puedes llamarme Ginny…" y… bueno, también a que "my first, favorite and unic love forever and ever" era íntimo amigo de gran parte de mis hermanos. Pero aunque lo nieguen, yo sé que vino en verano no porque sus tíos lo maltratasen, me echaba de menos…

Nuestra relación terminó de afianzarse cuando me salvó de una gran serpiente extinta hace siglos (comúnmente denominada basilisco) en una cámara secreta del colegio… (¿Pa´ qué voy a ponerme yo a leer el diario de nadie?). Entonces ya vi claro nuestro futuro juntos y me resigné a hacerme la dulce y esperar que me pidiera en matrimonio en medio del gran comedor. Pero eso no pasó. Segundo curso, tercero, cuarto, algo no iba bien, no sólo mi " first, favorite and unic love forever and ever" pasaba ampliamente de mi, sino que incluso le veía tonteando con cierta asiática liliputiense…

Decidí cambiar de técnica, de dulce a ardiente tentadora. La cosa no fue difícil, me dediqué a imitar a las novias de Bill, que no es que tenga nada contra ellas, pero hay que reconocer que eran bastante guarrillas.

Y la cosa resultó, me ceñí las túnicas, me solté el pelo, me pinté los ojos y… bingo, el sexo masculino comenzó a inundar mi vida. Primero fue Michael, después Dean… pero la realidad es que Harry aún pasaba ampliamente de mí, o aún peor, me consideraba su hermana pequeña… Yo. Yo, con lo increíble que soy. Guapa, divertida, inteligente, buena jugadora de Quidditch, ¡Por amor de Merlín, ¿A quién va a encontrar que también haya sido poseído por Voldemort?... Tal vez él no se haya dado aún cuenta, pero no pararé hasta que me suplique que me quede junto a él, muajajajajaja….

-Harry es mío, mi tesssssssssoro, Gollum, Gollum, digo, Ginny, Ginny.

-¿Dice algo, señorita Weasley?

-No, profesor Snape…