A s e s i n o I n g l é s
Autora: Liandana
Tipo: Serie Corta o eso es lo que creía cuando lo comencé UUUUU
Disclaimer: Harry Potter y Cía. es propiedad exclusiva de J.K. Rowling y otras empresas con fines de lucro UU... Nada de nada. No intento infringir ninguna ley. Y ni quiero, ni me interesa infringirlas. No tengo ni un céntimo y esto lo hago con fines de diversión. Espero les agrade.
Dedicatoria: para todo el que lea esto. Para ti
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Asesino Inglés
Capítulo VII Gris
Golpearon estrepitosamente la puerta de caoba con el numero 64, de nuevo los golpes fuertes y enérgicos. La puerta se abrió dejando ver a un sonriente Potter, la sonrisa se desvaneció rápidamente cuando vio el rostro compungido de la japonesa.
- ¿Qué sucede?- preguntó con un dejo de preocupación
- ¿Dónde esta Black?
Entro inmediatamente al apartamento, camino hasta la estancia, en donde encontró a Sirius y Remus jugando una partida de póker, en la mesilla de centro se encontraba una caja con menos de la mitad de una pizza, alrededor algunas latas de cerveza o refresco.
Sirius levanto la mirada de su juego clavándola en la castaña, la cual se dirigió con rapidez a donde se encontraba Black.
- Intentaron matarla- dijo sin más.
El rostro de Sirius se cubrió de una máscara de frialdad y sus ojos de una chispa de ira, su cuerpo se tenso ante tal noticia, Remus que estaba frente a él, miraba sorprendido a Arashi tratando de entender que sucedía, mientras que James que estaba detrás de ella, observaba cautelosamente las reacciones de su amigo.
- Kamus... Kamus logró ponerlas a salvo- continuo la experta en computadoras.
- ¿Quién fue?- preguntó el ojiazul fijando su mirada en la gabardina que descansaba en un sillón.
- No lo sé- contestó tímidamente- me pareció importante comunicarte lo sucedido.
El hombre se levantó rápidamente del suelo, dirigiéndose al sillón, tomo la gabardina y se la puso con un resuelto movimiento.
- ¿Dónde está?
- En el apartamento de Kamus- contestó la joven.
- Quiero que nadie se mueva de aquí, hasta mi regreso- miró a sus amigos que ya se disponían a ponerse las chaquetas- ¿Entendido?
Sin más palabras, salió del apartamento, dejando a un par de hombres confundidos con una mujer que estaba pálida y temblaba de pies a cabeza: Sirius les había encomendado una misión a Kamus- el nuevo integrante del grupo, puesto que Gustave había decidido retirarse indefinidamente, debido al embarazo de riesgo de su mujer- y a ella. Una misión que había dejado en claro que era MUY importante para él.
- ¿Qué fue eso?- dijo James Potter, al salir de su estupor.
Toco dos veces la puerta suavemente, un hombre de su edad abrió la puerta. El joven era igual de alto que Sirius, su figura era delgada y espigada, cuerpo atlético, el cabello le llegaba a la cintura, con un tono azul índigo, sus ojos eran azules- oscuros, casi negros, la nariz era fina, un perfil esculpido en mármol, piel de porcelana. Totalmente hermoso y elegante a la vista era aquel francés. Ese era Kamus Saint Claire.
Ahora pertenecía a la compañía de asesinos por contrato, en la cual se encontraban Black, Potter y Lupin. Su especialidad no era la de ser chofer del equipo ni asesino, sino la de un ladrón, es decir, él era el encargado de robar objetos y/o documentos importantes, por lo tanto tenía habilidades singulares para el espionaje. A diferencia de Black, que desempeñaba el papel de asesino con una convicción sorprendente y bien, podía jugar el papel de ladrón o espía eficientemente, uno de los mejores agentes, si hubiera pertenecido al bando de los "buenos", más de un criminal, asesino o lo que fuera estaría en prisión.
Actualmente formaba parte del aquipo de Black, por dos razones: era buscado por el FBI e INTERPOL y Gustave le había pedido el favor de cubrir su puesto, ante más opciones Kamus se había decantado por ayudar al viejo amigo Gustave y desaparecer por un rato de los radares del robo y de paso los de la policía.
- Pasa- dijo en un murmullo- ellas están durmiendo- señalo con la cabeza una habitación con la puerta cerrada.
- Ella... ella... ¿Está bien?- preguntó con un hilillo de impaciencia.
- Sí- dijo y lo guió hasta la sala en donde le indico que se sentará-Sólo fue el susto momentáneo de tener en su sala a un hombre apuntándole con una pistola y otro gritando que la soltará- comentó sarcástico.
Sirius Black le mando una mirada furibunda a Saint Claire. Este viendo la reacción del joven frente a él, decidió ponerse serio como ameritaba la ocasión.
- Quiero saber todo- comenzó Black, con un tono glaciar- pero antes, ¿Quién demonios fue?
- No te sorprenderá- dijo Kamus, clavando su mirada en los ojos de aquel que era su jefe- era de los hombres de Pettigrew.
Paseo su mirada por la habitación, tratando de encontrar un punto focal en el cual perderse antes de salir directo a matar a Peter Pettigrew, necesitaba tener la cabeza fría y en ese momento era lo que menos tenía.
- El desdichado tenía la misión de... logré sacarle lo necesario, fue mandado por Pettigrew, una misión independiente, por lo visto Pettigrew tenía un motivo especial, su principal objetivo era la chica pelirroja- vio de reojo al hombre que se había parado y dirigido a la ventana- lo vi rondando el vecindario desde hace un par de días – dudó por un momento en continuar
- ¿Cuál era su misión?- preguntó Black, aún observando por la ventana el ir y venir de los autos, Kamus carraspeó incómodo.
- Ultrajarlas y matarlas- acabo en un susurro.
- ¡Mal nacido!- exclamó Sirius, apretando los puños con fuerza.
- Black, debo decir que algo me llamo la atención- Saint Claire le observaba, su expresión empezaba a relajarse y de nuevo a tornarse fría- la joven que acompañaba a Lily... se desmayo al notar las armas, aquí en el apartamento, sólo murmuraba cosas sin sentido: "¿Cómo me han encontrado?", tuve que sedarla para que se calmará, Lily no estaba mejor.
- ¿Adriel?- preguntó ceñudo, el hombre de cabellos azules asintió con la cabeza.
Se acomodo la gabardina negra y despego la vista de la ventana, camino lentamente a donde se encontraba el ladrón sentado. Una sonrisa se dibujo en sus labios.
- Gracias- dijo- quiero que lleves a Lily y su amiga a mi apartamento- miró su reloj- dentro de dos horas.
- De acuerdo- Sirius se dirigió a la salida- ¿Black?, sea lo que sea que estés tramando contra Pettigrew, que sea bueno, tengo cuentas por cobrar- finalizó con una sonrisa frívola.
- Da por hecho que ya están saldadas- la puerta se cerró detrás de la sombra.
El joven de gafas salió de una habitación, totalmente vestido de negro, se sentó en un sofá cercano a la terraza, en donde se puso los zapatos, de pie afuera, en la terraza se encontraba Remus Lupin, totalmente vestido de negro igual que su amigo. Arashi se encontraba en la mesilla de la sala, con una lap- top enfrente de ella, tecleando frenéticamente.
- ¡Bingo!- exclamó orgullosa
- ¿Lo tienes?- preguntó Remus entrando a la habitación, con las mejillas ligeramente sonrojadas, hacia frío afuera.
- Ni siquiera los archivos de nuestra organización están a salvo de mí- la japonesa sonrió, tecleo un par de veces, mostrando en la pantalla un mapa de Tokio, después un distrito y finalmente una serie de calles.
En ese momento se abrió la puerta de caoba, dejando entrar al ojiazul. Con paso decidido se acercó a la sala, donde encontró a Potter y Lupin, junto con Tsukishiro, en una escena que recordaba que estaban a punto de ir a una misión, sonrió levemente, como señal de estar complacido.
- Hoy... – dijo Sirius con una mirada llena de hambre- eliminaremos a una rata- la sonrisa sádica apareció en su rostro- ¿Preguntas?
Los tres se miraron con expresiones de sorpresa, claro que tenían preguntas, pero estas vendrían después. James y Remus estaban dispuestos a dar la vida por Sirius, y ellos sabían que Sirius estaría dispuesto a darla por ellos. Además ellos deseaban lo mismo que Black, desde hacia bastante tiempo... Ninguno tenía objeciones con acabar con la rata.
Después de cinco minutos de esperar a Sirius en un mutismo total, salió de una habitación y se sentó enfrente de los tres.
- Pettigrew no estará sólo, se encontraran con él, ese par de gorilas: Goyle y Crabble- dijo
- Nos encargaremos de ellos- Potter se llevo una mano a la cabeza- no serán obstáculo para ti.
- Siempre y cuando, esa rata no se haya entregado a los policías- apretó el puño
- No es tan tonto- Arashi hablo por primera vez- además tiene un caso: los Zidane- la joven le mostró la pantalla de la lap- top.
- Bien- Sirius meció su cabello- No quiero testigos- les dijo a James y Remus, los cuales asintieron- El bastardo es mío... – dijo con una tranquilidad que daba miedo.
Snape paseaba por la estancia, el cuerpo forense se adueñaba del apartamento, principalmente de la estancia, en la cual se encontraba un cuerpo en medio de un charco de sangre.
- Un disparo preciso, a la cabeza- dijo una mujer que vestía una casaca de policía, con una identificación del departamento forense.
- ¿Nada más?- Severus le lanzó una mirada inquisidora.
- Hasta el momento.
De la nada, se escucharon gritos, las voces de dos personas se alzaban en el pasillo, Severus Snape con paso rápido se acercó al corredor encontrándose con un histérico rubio que le gritaba a Blaise.
- ¡¿Cómo demonios no saben en donde está Adriel?!- el rubio soltó un bufido de exasperación.
- Malfoy, estamos haciendo todo lo posible- intervino Snape.
- ¡¿Qué- es- to-do- lo- po-si-ble?!- la voz fría de Malfoy había desaparecido
- Todo lo posible, todo lo que este en nuestras manos- Snape observo la puerta del departamento, esta había sido forzada- todos queremos encontrar a Adriel y a su compañera.
Severus intentó posar su mano encima del hombro del fiscal, el cual rechazo abruptamente el contacto con el policía, dio un par de zancadas, entrando al apartamento que antaño resguardaba a la joven Benoitte, que hasta hacia unas horas había sido un hogar para ella, un sitio en el cual podía escapar de lo que fuera. La única pregunta era: ¿Cómo la habían encontrado?, ¿Quiénes eran los que querían acabar con su vida?, ¿Con los Benoitte?.
Los ojos grises de Malfoy se situaron en donde hacia unos momentos se encontraba el cuerpo sin vida de un sujeto que entró al apartamento de las jóvenes con la intención de asesinarlas, quizás tuvo éxito en su empresa o quizás las jóvenes lograron escapar. Nadie sabía si el asesino fue sólo o con compañía.
- Encontramos el arma- un hombre que estaba a cuatro patas delante de un sillón, enseño una bolsa que contenía un arma- pero esta no fue... – añadió al incorporarse.
- ¿Por qué?- preguntó Blaise, acercándose al sujeto.
- No esta adaptada para un silenciador, el arma que lo mató tenía silenciador...
La breve conversación fue escuchada por el fiscal de distrito, miró a Blaise, después al hombre que sostenía la evidencia y posteriormente a Snape, finalmente su mirada se poso en la foto de una joven de larga caballera azabache.
- ¡¡Son unos idiotas incompetentes!!!- bramó con furia- ¡La mayoría de las veces somos NOSOTROS quienes armamos un maldito caso!- los murmullos del apartamento cesaron- Quiero respuestas y las quiero pronto- término arrastrando las palabras con voz fría, saliendo del apartamento con un movimiento del largo abrigo gris.
- Vete Amatiello- dijo con la voz carente de expresión, viendo a un rincón de la casa
- Será un placer, Black- contestó la espigada mujer, se levantó de su asiento, dirigiéndole una mirada al hombre a un lado de ella- es una lástima que nos encontremos de nuevo en esta situación
- ¿Terminaste?
- Sí- la mujer apartó algunos mechones de cabello castaño.
- Bien.
- Buena suerte, Peter- dijo Amatiello, saliendo de la cocina.
Dejando al cazador con su presa...
- Una muerte rápida o lenta- sus ojos azules lo miraron sin un atisbo de piedad.
- Prefiero una rápida, Black- dijo Peter con la voz temblando- pero antes quisiera saber por qué quieres matarme
- Porque me enferma tu presencia- contestó sarcástico Sirius- y personalmente prefiero una muerte lenta y llena de dolor, para una rata como tú.
Sirius se sentó en la cama, cruzando las piernas y los brazos, a la vez que sus ojos seguían cada movimiento de angustia de su prisionero, quien estaba amordazado en la cabecera de la cama, sus pequeños ojos danzaban de un lado a otro, cuando escucho un ligero ruido, sus ojos brillaron con esperanza.
- Remus y James saben hacer su trabajo- Sirius lo miró con burla.
El asesino disfrutaba el ver al pequeño hombre empezar a sacudirse bajo el temor.
- ¿Sabes?- comenzó Sirius levantándose de la cama, pero asegurándose de estar en los límites de Peter, Black jugaba con un fino cuchillo: tortura psicológica- tú asesino falló y aunque lo hubiera logrado, de todas formas.... tú pagarás por ello.
Peter Pettigrew, un hombre de estatura por debajo de lo normal, delgado cierto, pero con una complexión algo sosa. Cabello castaño oscuro, pequeños ojos negros, como unas canicas, sus rasgos se asemejaban más a los de una rata que a los de un hombre, su piel tenía una tonalidad amarilla enfermiza. Una persona carente de escrúpulos, y el sentido de lealtad o fidelidad eran totalmente ajenos a él, alguien repugnante, capaz de matar a su propia familia por un poco de dinero. Aquella era una historia escalofriante pero cierta. Desde hacia años sentía rencor hacia Sirius y los compañeros de este.
El cuerpo de Peter estaba lleno para ese momento de moretones y ligeras pero profundas cortadas. El hombre seguía con vida, pero gemía tratando de llenar sus pulmones con aire. Tosió, escupiendo un poco de sangre.
- ¿Qué hice?- logró murmurar con dificultad.
Sirius Black gruño, apretando los puños con fuerza, sus nudillos se pusieron blancos. Su expresión era de hielo puro, volteó su rostro hacia Peter, el cual se sacudió violentamente ante la imagen del asesino. Una mirada hambrienta y llena de ira, la sonrisa que se dibuja en sus labios era sádica.
- Hijo de puta- la voz con un tinte de odio profundo, dando a entender el asco que sentía por su persona- mereces que te ultrajen y después te maten, como pretendías hacer con ellas- los ojos de Peter se agrandaron- pero nadie sería capaz de tocarte...
- ¡¡Sirius!!, ¡¡Te juró que no...!!- una punzada de dolor.
- Te equivocaste de persona...
La japonesa traía consigo una bandeja, junto con 4 servicios de té. La mesilla que estaba en medio de la estancia, ya no contenía las latas de cerveza ni la caja de pizza. Arashi depósito la bandeja y sirvió un poco de té en las tazas, para después extenderles una taza a cada uno de los presentes.
La joven de larga cabellera negra, lanzó un suspiro ahogado. La pelirroja junto a ella tomó la taza con las dos manos, agradeciendo a la japonesa su atención, las manos le temblaban. Frente a ellas, se encontraba el que las había salvado de una muerte segura con aire indiferente y envuelto en elegancia, tomó la taza de té que le ofrecían y con aire distraído sorbió un poco del líquido.
- ¿Por qué quería matarnos?- por fin preguntó Lily, Adriel se encogió de hombros, a la vez que cerraba los ojos.
Arashi y Kamus intercambiaron un par de miradas, después Kamus dejo su taza en la mesilla y recorrió el rostro de las jóvenes.
- No lo sabemos- mintió.
Adriel abrió la boca para decir algo, pero después volvió a cerrarla incapaz de articular palabra.
- En cualquier momento Sirius estará aquí, Lily- dijo Kamus con serenidad.
- ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Y por qué estabas ahí?. ¿Por qué nos salvaste?
Kamus la miró unos momentos, para después volver a tomar su taza de té, y sorber un poco.
- Ja, eso me saco por salvarles la vida- tono sarcástico- ni un gracias, sólo preguntas y preguntas- se dirigió a Arashi, la cual sonrió intimidada por el francés.
- Lo sentimos- una voz suave y calmada- gracias por salvarnos la vida- dijo con firmeza.
Los tres miraron a la joven que había hablado. Kamus sorprendiéndose del bonito tono de voz de la trigueña. Lily Evans se lanzó a los brazos de su amiga con euforia.
- Empezaba a preocuparme- comentó la ojiverde.
- No es algo fácil de asimilar que estuvieron a punto de matarte- comentó en voz baja Arashi.
Dejo la gabardina en el perchero del pasillo, junto a la puerta, Potter y Lupin hicieron lo mismo. Entraron detrás de Sirius al apartamento, totalmente cansados, Remus tenía los ojos rojos y James presentaba unas ligeras ojeras. Sin embargo el trío tenía cierta sonrisa en los labios, que denotaba satisfacción.
James casi se cae de bruces al piso al encontrar una mirada verde posarse en él. Remus sonrió gentilmente a las cuatro personas sentadas. Sirius se dirigió hacia la pelirroja, haciéndole una seña para que lo siguiera a la terraza, después de preguntarle a Adriel, si se encontraba bien.
Lanzó un bufido, que no paso desapercibido por los presentes, Adriel le miró con sus ojos que habían recuperado la curiosidad que la caracterizaba, Lily y Sirius seguían en la terraza, el aguamarina vio con cierto desagrado como Sirius abrazaba protectoramente a Lily.
Al entrar de la terraza, Sirius sólo hizo un movimiento con la cabeza señalando a James. Este se paro con pocas energías dirigiéndose a donde Black lo esperaba.
- Pensé que Lily no está a salvo aquí- comenzó Sirius con seriedad, olvidando por completo la frialdad y sarcasmo, sólo lo hacia en presencia de aquellos dos: Lupin y Potter- quisiera que te hicieras cargo de ella, sino te molesta, sólo por un tiempo, hasta que descubra quien quiere hacerme daño.
- Cuenta conmigo- dijo James sin pensarlo dos veces- ¿Y la otra chica? ¿Adriel?
- Ella no es a la que buscan, sino a Lily- de pronto recordó el comentario de Kamus- se quedará conmigo...
- Bien- James volteó y vio a una joven que empezaba a ser vencida por el sueño, esbozó una ligera sonrisa.
- Confió en ti, James- dijo Sirius mirando hacia la misma dirección que Potter- más te vale que te comportes como un caballero con ella o olvídate de tener descendencia- lo amenazó con un dedo.
- ¡Ja!, como si quisiera- dijo en broma, echándose a reír inmediatamente, Sirius dejo escapar una ligera sonrisa.
Se encontraban en la comandancia, Snape y Blaise estaban delante de un pizarrón señalando o apuntando, explicando unas cuantas cosas al pequeño auditorio, conformado por una psicóloga criminalista y un par de agentes.
La psicóloga se removió en su asiento, al escuchar un nombre.
- No pienso procesar con un non- nato- dijo Lucius Malfoy- como fiscal no voy a arriesgar los dos cargos en contra, demuéstrenme que el feto respiro fuera de la matriz... totalmente fuera y procesare por homicidio- término contundentemente
- ¡Al diablo con la ley!- exclamó el agente- fue homicidio, era un bebé.
- ¡Me importa un pimiento!- dijo irritado cerrando el portafolios con fuerza, la agente delante de él, dio un ligero respingo, por el contrario el agente no se dejo intimidar- lo demuestran o no tenemos nada.
Salió de la comisaría en un suspiro. Nathan y Severus que observaron la escena volvieron las miradas al auditorio.
- ¿Por qué esta de mal humor?- preguntó la psicóloga- por lo general siempre se le ve de buenas, a veces preocupado y ciertamente agobiado.
- Desapareció un familiar suyo- contestó escuetamente Snape.
- Creo que es hora de formar un perfil, ¿No te parece Kat?- dijo Nathan sonriéndole, pasándole un expediente. Amatiello tomó el expediente y lo hoje
- Lo tendré en un par de horas- contestó, vio a los 4 agentes- lo atraparemos.
- Y nosotros, nos retiramos- Snape señalo un despacho- tenemos trabajo Nathan- la sonrisa de Blaise desapareció al recordar a la joven Benoitte.
Lily entró a una habitación con una amplia cama cubierta por un edredón azul y varios cojines, paseo su vista por la habitación. Pudo notar que en el armario había varias piezas de ropa, particularmente café y negra.
- ¿Vas seguido a funerales?- la pelirroja se volteó a ver a su anfitrión.
- ¿Eh?- James estaba distraído, observando la habitación, quizás algo escapa de su vista que Lily no debería ver
- Nada, ¿Vives sólo?- preguntó, tratando de entablar una conversación con el joven.
Había pasado por mucho en el transcurso de 6 horas, desde ser casi asesinada por un hombre sin rostro, para pasar a ser salvada por otro hombre totalmente desconocida, para posteriormente encontrarse en el departamento de un hombre al cual no creería ver de nuevo: el primer cliente y el único en aquella casa de geishas.
- Vivo sólo desde los 12- contestó James, sentándose en la cama- ¿Tienes familia?- James no pudo evitar perderse en los ojos de ella.
- Mis padres murieron cuando tenía 11 años- dijo viendo a la ventana.
- Lo siento- se disculpó James.
- ¿Por qué?- Lily se sentó junto a él- sé que ellos me protegen.
- Entonces... Sirius es tu... – preguntó entre curioso y celoso.
- Sirius es alguien que me quiere y protege- Lily sonrió inocentemente.
- ¡¡Ahhh!- James se levantó abruptamente de la cama- será mejor que descanses... dormirás en mi habitación, la de huéspedes no esta presentable, yo dormiré en el sillón- agregó cuando vio la mirada de preocupación de la joven.
- Yo puedo dormir en el sofá- dijo Lily sonriente- sólo dime donde están las mantas.
- ¿Quieres matarme?, dormirás aquí, ¿De acuerdo?. No aceptare un no como respuesta.
James se dirigió al armario, abrió una puerta y saco un pijama azul marino que le tendió a la pelirroja.
- Te quedará un poco grande- dijo cuando vio la expresión de ella
- Eso es lo de menos- contestó sonriente, agarrando el pijama.
- Que descanses.
- Igualmente... ehhh, ¿Cómo te llamas?- esa había sido una pregunta realmente estúpida, claro que sabía como se llamaba.
- James... James Potter- dijo él sonriente- y tú eres Lily… - invitándola a seguir.
- Liliane Evans
- Que descanses Liliane Evans
James salió de la habitación cerrando la puerta para después tirarse de lleno en un sillón, suspirando profundamente.
- Malditos ojos verdes- susurró.
Sirius cargaba un par de mantas, abrió una puerta continua a su habitación, encontrándose con una joven de cabello negro.
- Cambiare las mantas- dijo la joven, mientras se dirigía a él- disculpa las molestias.
- Supongo que es lo menos que puedo hacer- Sirius se dirigió a un armario, sacando un fundas para almohadas- después de todo, me salvaste la vida.
La joven sonrió tímidamente.
- En dado caso, estamos a mano- dijo extendiendo una manta sobre la cama
Como respuesta recibió un gruñido, volteó la mirada cuando vio que Sirius sacaba del armario una bolsa negra. Black al verse descubierto, puso la bolsa en el suelo.
- Cosas de Remus- tomó la bolsa de nuevo
- Remus, es el de ojos dorados. ¿Cierto?- Sirius asintió, mientras sacaba un portafolios del mismo color de la bolsa del armario- ¿Viven juntos?
- No, James y Remus suelen pasar más tiempo aquí que en sus departamentos- dijo tomando la bolsa y el portafolios- trata de dormir un poco, ¿Malfoy?- la joven asintió y él salió de la habitación.
Antes de que el joven de cabello negro-azulado desapareciera de su vista por completo dijo:
- ¡Igualmente, Black!- mañana pensaría en llamarle a Lucius.
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Notas de la autora:La autora sale detrás de un fuerte ondeando una bandera blanca con lágrimas en los ojos TT. Sé que no tengo perdón!!!! Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!. Pero no tenía inspiración alguna- varias lechugas pasan rozando la cabeza de Lian ;;
Me ha resultado bastante difícil escribir esta capítulo si les soy sinceras, de hecho he tardado bastante, aproximadamente 3 horas, sin embargo creo que el esfuerzo valió la pena o no?. A mí en lo personal me agrada bastante como va quedando todo este embrollo, sólo espero lograr desenredarlo algún día ¬¬UUUUUU
Y ya me voy!!!, porque tengo un dolor de costillas espantoso y me caigo de sueño. #. No olviden dejar review!!!. Entre más reviews más me motivarán para seguir escribiendo, no olviden dejar ideas!!! !
Gracias por el apoyo de más de una persona, por sus reviews y los ánimos que me dan para seguir escribiendo.
Atte. Lian-dana. Miembro de la orden siriusana.
14/06/04 12:06 am.
