Hola! Aquí estoy con el segundo capítulo, antes de empezar repito: Cualquier cosa que reconozcáis NO es mía, por mucho que me gustaría...
Contesto a los reviews:
Lettuky: Te aseguro que Harry no se va a quedar quieto, pero será mas adelante ;).
JessyPotter, Herm 25 y Hermione L. Potter G: Muchísimas gracias!!! Así dan ganas de seguir a cualquiera.
Nelly Esp: Yo también creo que le falta algo, me parece que es que apenas he puesto sobre sus sentimientos... aparte de que voy a dar una imagen algo distinta de los merodeadores.
Cygni: En este capi te enteraras! ;).
Revitaa-199: Si, soy de Cádiz ( no pude evitar poner algo.. jajaja ).
Andy Potter: Aquí vas a ver todas las respuestas, así que no te digo nada ;)
Nada más, allá vamos:
El giratiempo:
¿ Si tuvieses la oportunidad de cambiar el pasado, lo harías?
Capítulo 2: LOS CINCO MERODEADORES.- "¿ Tu quien eres?" – preguntó James haciendo caso omiso a Sirius.
- "Yo soy Harry"
- "¿ Y no tienes apellido?" – preguntó Sirius, divertido.
- "Mi apellido es... Evans "– Dijo Harry sin pensarlo demasiado, lo cual fue un error...
- "¿ Evans? ¿Eres familia de Lily Evans?" – preguntó rápidamente James.
- "¿desde cuando es Lily, James?"- preguntó Sirius con una mirada que no presagiaba nada bueno.
" No conozco a ninguna Lily Evans"- dijo Harry deseando cambiar el rumbo de la conversación.
- "¿ Y por qué vuestros ojos son idénticos? Además, eres clavado a James..." – Preguntó una voz desde el atrás. Harry no se había dado cuenta de que ahí estaban dos personas más.
Un chico rubio y algo relleno se les acercó, junto con otro castaño de ojos dorados que era algo más alto que el primero. Remus era muy delgado y de piel pálida. Harry sintió una punzada de odio al ver a Peter, pero disimulo.
- "¿Entonces?"- insistió Peter.
"Menudos modales, Peter, ni siquiera te presentas y ya estás haciendo un interrogatorio... y encima con paranoias"- dijo Remus intentando sonar serio.
" Cierto... soy Peter Pettigrew y él es Remus Lupin" – dijo Peter.
Por supuesto, Harry sabía perfectamente quienes eran, pero se hizo el loco y les saludó de una manera cortés.
Definitivamente, necesitaba tiempo para meditar sobre lo ocurrido.
Aprovechando la discusión repentina de los merodeadores sobre el último partido de Quidditch ( o mas bien las alabanzas de James y Sirius hacia el equipo de Gryffindor) Harry intentó escabullirse.
- "¡ Oye!, ¿te vienes con nosotros?" – dijo Remus.
- "Lo siento, pero ahora mismo no puedo, tengo que ir al despacho de Dumbledore." – dijo Harry deseando que le creyesen.
- "¿Qué has hecho para tener que visitarle el primer día de clases?" – preguntó un sorprendido Sirius.
- "Soy un alumno nuevo, de intercambio, vengo de Beauxbatons y me tienen que seleccionar" – dijo Harry agradeciendo no llevar puesto el uniforme escolar.
Pues no tiene mucho acento francés... además se parece muchísimo a James... por mucho que digan que son tonterías pensó Peter. Pero parecía que era el único que se daba cuenta.
- " Entonces te acompañamos, a fin de cuentas, ese despacho es nuestro segundo hogar y nos dan las contraseñas desde tercero"- Dijo James.
- "vamos"- dijo Remus – "Esperemos que te toque Gryffindor, o Ravenclaw en su defecto..."-
- "¿ Por cierto, a qué curso vas?" – preguntó James...
Ron y Hermione estaban empezando a preocuparse, hacía media hora que Harry había ido a la mansión, pero seguía sin dar señales de vida. Por fin, Hermione preguntó:
- " Oye, Ron, ¿ No te perece que Harry se está retasando mucho?"
- "Creo que si, quizás deberíamos acercarnos..."
- " Puede haberle pasado algo, a fin de cuentas Voldemort aún no ha sido vencido..."
- "¡ No seas exagerada, Hermione!, si hubiese ocurrido algo lo habríamos oído, ¿ no?"- dijo Ron algo alterado.
- " Supongo que si..."-
- " Bueno, entonces ¿ vamos?"-
- Si, vamos.
Poco a poco Ron y Hermione fueron acercándose, cada cual sumido en sus propios pensamientos. Los dos querían pensar que no había pasado nada, pero sin darse cuenta, cada vez iban más rápido. En ese momento escucharon un fuerte "crack", como el de una persona apareciéndose y un grito. Se miraron y salieron corriendo.
- "¿ Crees que...?" – Ron no se atrevió a continuar.
- "No lo se"-
Lo que vieron al acercarse a la casa, no mejoró sus presagios: Se encontraron el mismo panorama que Harry, pero con la diferencia de que ellos pensaban que acababa de ocurrir.
- " ¡Dios mío! ¿ Qué ha pasado?" – exclamó Hermione asustada.
- "¡ HARRY!, ¿ ESTÁS BIEN?" – dijo Ron al borde de un ataque de pánico
- " ¡HARRY! ¡ CONTESTA POR FAVOR!" – añadió Hermione.
- " ¡Mira Herms!"
Ron estaba señalando el buzón...
- "¿ Estás imaginando lo mismo que yo?" – dijo Hermione nerviosa.
- "¿ y el grito?" -
- " Entremos, será lo mejor y no enteraremos de lo ocurrido" – dijo Hermione convencida – solo espero que haya sido una reacción de Harry, y nada mas. -
Entraron con el corazón en un puño, y vieron la entrada destrozada, tal y como la vio Harry. Parecía que nadie había pisado el lugar en años. Todo estaba polvoriento y se distinguían unas pisadas.
Hermione y Ron imaginaron que serían las de Harry, así que las siguieron y fueron recorriendo toda la casa en silencio, muy tensos a cualquier ruido. Vieron así la planta baja prácticamente entera, la segunda muy rápido y a la tercera llegaron con los nervios llegando al límite. La única puerta estaba cerrada, y por más que probaron encantamientos y la intentaron forzar, no había forma de entrar.
- " Tiene..... que haber..... un modo...... de abrirla..." – dijo Hermione un tanto desesperada.
Ron, por su parte empezó a aporrear la puerta mientras gritaba:
- "¡ Harry, si esto es una broma, ha perdido la poca gracia que podía tener! ¡ Abre ya!" -
- " Espera un momento, Ron, estate quieto"- dijo Hermione. Ron se quedó en silencio. –"escucha"- añadió.
Ron intentó agudizó el oído, pero no escuchó nada.
- "Qué pasa, Herms?, yo no oigo nada."-
-" Exactamente, no se oye nada, ¿no te parece muy extraño?"
-"Si, Harry habría abierto..."
- "¿ Pero y si le ha pasado algo y no ha abierto por eso?" -
- " espero que no tengas razón, Herms"-
- "¡ Harry!, ¿ nos puedes oír ? ¿ Estás bien?" – dijo Hermione.
Entonces sucedió algo que dejó sorprendidos a Ron y a Hermione: La puerta se abrió sola. Cuando miraron hacia dentro se quedaron mudos, Ron solo logró decir:
- "No me lo puedo creer.."
- " Bueno, gracias por llevarme al despacho de Dumbledore, ya sigo yo so..." – dijo Harry.
- "¡No te creas que vamos a abandonarte en un momento tan importante como la selección, subimos contigo! – exclamaron los merodeadores.
Harry estaba desesperado: Por más que lo había intentado, no había conseguido librarse de los merodeadores. No es que no quisiera estar con ellos, pero a cada pregunta que le hacían le metían en un compromiso: Jamás había tenido un interrogatorio tan grande, había contestado a tantas cosas y evitado otras tantas.... nunca se le había hecho tan largo el camino al despacho del director.
Además había otro "pequeño" problema: ¿ Cómo diablos se las iba a apañar para que los merodeadores no lo descubriesen al ver la cara de Dumbledore cuando lo viese? ¿Cómo iba a avisarle?.
- " Pero seguro que tenéis cosas que hacer, no quiero que por mi culpa os metáis en algún problema".
- " Quizás en eso tengas razón..."- dijo Peter. Por primera vez Harry agradeció su presencia.
- "¡No seas aguafiestas, Peter!" – dijo ( para sorpresa de Harry ) Remus.
- " Cierto, ¿ desde cuando te preocupa meterte en problemas?" – añadió James muy convencido.
Mierda, no hay nada que hacer pensó Harry cuando se vio en la puerta del despacho.
Ante el jaleo que se estaba formando en su puerta, Albus Dumbledore se asomó para ver que ocurría. Miró a los merodeadores, que estaban discutiendo sin darse cuenta de que el director estaba presente, y entonces fijó su atención en Harry. Antes de que nadie pudiese reaccionar, Harry le dijo al director (rogando porque le dejase pasar solo):
- " Hola, profesor Dumbledore, como me pidió, aquí estoy para hablar con usted."- dijo mirando discretamente a los merodeadores.
Dumbledore se quedó mirándole con esos ojos azules que parecían escanearlo mediante rayos X, y asintió. Cuando los merodeadores iban a pasar detrás de Harry, Dumbledore los detuvo y dijo:
- "Lo siento, pero me gustaría hablar con este señor a solas, luego lo veréis." – y cerró la puerta antes de que contestasen.
- " Vaya manera de echarnos tiene.... ¡ no me lo puedo creer ! – Exclamó Sirius escandalizado.
Quejándose en voz bien alta para ser escuchados, el cuarteto se perdió por los pasillos.
En el despacho de Dumbledore, Harry se estaba sentando.
Estaba callado esperando a que el director hablara.
- "Así que has venido a hacernos una visita, Harry Potter"-
Harry se quedó muy sorprendido.
- "¿ Cómo...?"
- "¿ Cómo lo he sabido? Muy fácil, eres una copia de James Potter, y si tenía alguna duda más, tu me lo has confirmado con tu reacción"
Harry no estaba satisfecho del todo, sentía que Dumbledore le ocultaba algo, además, ¿cómo demonios había sabido su nombre..?, sin embargo, no dijo nada.
- "¿Qué excusa les has dado a los chicos?" – preguntó Dumbledore.
- "Les dije que vengo de Beauxbatons y que me tienen que seleccionar... Soy de Gryffindor."- dijo Harry esperando que no le cambiasen de casa.
- " Supongo que si eres de Gryffindor, querrás quedarte ahí. Esta noche anunciaré que eres un nuevo alumno y darás clases con ellos."
- "¿ Cómo sabe el tiempo que estaré? Lo pregunto porque me ha incluido en las clases...."
- "No lo se, pero tengo claro que el tiempo que estés aquí no serán vacaciones..." dijo Dumbledore sonriendo. – "La contraseña de Gryffindor es "camaleón rojo", en el cuarto de séptimo curso encontrarás todo lo necesario."
- "¿ Quienes son mis compañeros de cuarto?" – dijo Harry.
- "Las mismas personas que te han acompañado hasta aquí. Si esto es todo, te ruego que me disculpes, pero debo enviar una lechuza."
Harry salió del despacho y se fue al patio a pensar un poco. No sabía si gritar de la alegría o llorar; acababa de ver a su padre y a sus amigos... Tenía sentimientos contradictorios: Por una parte se alegraba de poder conocerles a todos, se sentía feliz de tener esa gran oportunidad. Por otro lado sentía un gran odio hacia Peter, no sabía si ya estaba traicionándoles, pero ver como confiaban en él y le tenían como a un amigo le parecía una idea insoportable. Además estaba el hecho de que él no pertenecía a ese lugar, por mas que lo lamentase, tarde o temprano tendría que irse. Si al menos Ron y Hermione estuviesen ahí.. Hermione era otra historia, se había dado cuenta de que lo que sentía por ella era algo mas que amistad. Pero estaba Ron... aunque últimamente parecía más interesado en cierta Ravenclaw amiga de Ginny: Luna.
En estas cosas estaba cuando una voz muy dulce le preguntó:
- "¿ Te pasa algo, Potter?"
Harry se volvió para ver quien era la persona que le había confundido... Unos impactantes ojos verdes le miraban preocupados, unos ojos idénticos a los suyos.
Lily Evans tenía el pelo rojo como el fuego y una piel pálida, además de estar muy delgada y tener una hermosa sonrisa.
- "Perdona" – dijo al verle bien – "te confundí con un amigo...".
Harry estaba mudo, tenía delante suya a su madre, y era igual a como la imaginaba. Con un nudo en la garganta fue capaz de decir:
- "No te preocupes, soy Harry Evans... ¿ Por qué llamas por el apellido a un amigo?"
- " Falta de confianza... vaya, te apellidas como yo; soy Lily Evans"
menos mal que no ha sospechado nada... a fin de cuentas Evans es un apellido muy común... pensó Harry.
- " Bueno, me tengo que ir" – dijo Lily, y sin darle tiempo a contestar se marchó.
Harry se quedó solo, pero apenas le dio tiempo a pensar, porque cierto pelo grasiento distrajo su atención. Vio como los merodeadores le estaban siguiendo con no muy buenas intenciones:
Peter estaba escondido, para que nadie le culpase si ocurría algo, Remus aparte mirándoles con desaprobación, James y Sirius tenían caras de psicópatas. Harry se acercó para ver que iba a suceder... Pero cuando estaba a cinco metros de Snape, se le escapó del bolsillo roto una bomba fétida de larga duración ( 2 semanas) de "Sortilegios Weasley", que además de dejarte con mal olor, te maquillaban de payaso... Snape la pisó....
¡Mierda !... aunque pensándolo bien... pensó Harry... aunque no pudo seguir, porque le entró la risa:
Snape aparte de oler mal a un kilómetro a la redonda, tenía la cara pintada de blanco, con círculos de colores fluorescentes en la cara y la nariz roja e hinchada como un melocotón....
Oyó unas voces detrás suya:
- "¡ Jajajajajaja.... muy... jajajajaja.... bueno.... jajajaja.... Harry.....jajajaja !"- dijo Sirius al borde del ataque.
- " ¡Jajajaja.... nunca......jajajaja....había visto.....jajajajaja.....algo parecido!
- "Eres bueno Harry, ¿ de dónde has sacado ese truco?" – dijo Peter aguantándose la risa.
- "Te podrías unir a nosotros, somos los merodeadores" – añadió James.
- " Reconoce que fue gracioso, Remus" – dijo Sirius al ver la seriedad de este.
- "Ese no es el caso, soy un prefecto..."
- "Las normas están para romperse, ¿ Tu que dices, Harry? ¿ Te nos unes?"- dijo Sirius.
Harry no sabía qué pensar, no se esperaba eso - "ehh...yo.." – dijo Harry inseguro... En ese momento notó algo pesado es su bolsillo, era el giratiempo que estaba brillando... Volvió a sentir que se desmayaba. Los merodeadores no parecían darse cuenta.
- "Por supuesto, él es el quinto merodeador a partir de ahora!" – dijo James alegremente...- "¿ Harry?, ¿ dónde se ha metido?"-
Ron y Hermione estaban asombrados: jamás habían visto una casa llena de tantas cosas mágicas, o más que mágicas, pertenecientes a los merodeadores.... aún estaban sorprendiéndose, cuando oyeron un fuerte "CRACK".
- ¡ Harry! – gritó Hermione.
Hey! Aquí termina el capítulo, espero que os haya gustado y que responda a vuestras dudas...
El próximo capi: Se llama "INVESTIGACIONES". Saldrán de nuevo los merodeadores
también el trío, además, el giratiempo volverá a dar la lata.... jeje.
Esto es todo, gracias a quienes me están leyendo!!
Finn Fisshu.
