Hello chicas, bueno, lo único que queremos agradecerles son sus REVIEWS, bueno, la verdad es que no nos esperabamos que les agradara tanto, no saben lo felices que estamos :D…
Bueno, sin mas, aki esta el tercer capítulo…
Cap3: "Decisión…"
Se le tensó el rostro y apretó la quijada, la palabra "prometida" sonaba en su cabeza.
Levantó l avista y sus ojos se encontraron con los de él. Ella le mantuvo la mirada indiferente, buscando la verdad en sus ojos y él no la aparto hasta que la llegada de alguien captó su atención.
Una chica que se sentó junto a él, lo tomó del rostro y lo besó… y él, le correspondió.
Hermione movió la cabeza para dejar de ver el "espectáculo" y puso su mano sobre su rostro.
-No llores se dijo- a sí misma al sentir como sus ojos comenzaban a humedecerse - ¡No llores!-
Respiró profundamente y levantó la cabeza encontrándose de nuevo con esos ojos grises que la quebrantaba, pero ya no más.
Le sostuvo la mirada desafiante por unos minutos, para después voltearle la cara, levantarse de la mesa y salir de ahí.
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No la podía dejar de mirar, simplemente era un hábito, y ella no quitaba la vista de su comida, sonrió. Entonces llegó Patil a la mesa de Gryffindor. Inhaló, preparándose para lo que venía, sabía lo que le diría a Hermione. Patil era la portadora de los chismes en Hogwarts y el último era su compromiso con Alexa.
Quería ver su reacción… ¿le dolería¡Claro que sí idiota¡Si apenas ayer era TÚ novia y hoy, le sacas una prometida de la manga!
Entonces su rostro se tensó y levantó la mirada. Draco no cambió su expresión.
No puedo leer nada en sus ojos. Pasó demasiado tiempo junto a mí. ¿Dolor? No... ¿Sorpresa? Tampoco… ¿Coraje? No lo sé. Es decir, sé que siente todo eso, la conozco, pero su rostro no me dice nada.
-Draco- dijo una voz.
Giró su cabeza para mirarla, aunque sabía de sobra quién era.
-Vanessa- dijo antes de recibir un beso por parte de ella. Puso la mano sobre su cintura mientras correspondía el beso, no lo podía rechazar, si lo hacia lo mas seguro era que recibiría un vociferador de parte de su padre al día siguiente.
Sentía aun la mirada de Hermione sobre él cuando Alexa puso una mano sobre su nuca, y cuando se separaron y volteó hacia la mesa de los leones su mirada se encontró con la de ella.
Hermione sólo lo miro con odio, se levantó de la mesa y se fue.
La siguió con la vista hasta que desapareció por las puertas.
¡Cínico¡Bastardo¡Idiota!
Pateó la silla que se encontraba frente al escritorio y abrió los cajones. Los sacó uno por uno lanzándolos contra la pared.
¡Hipócrita¡Canalla¡Imbécil!
La castaña seguía gritando, arrancando los doseles y pataleando todo lo que encontraba a su paso.
Al fin agotada, se dejó caer en el rincón de la habitación y rompió a llorar… sentía tanta impotencia que ya no sabía como desahogarse, o más bien no quedaba nada mas con que desquitarse.
No supo cuanto tiempo estuvo ahí sentada, llorando. Como extrañaba entonces los brazos de Draco, al menos se sentía segura en sus brazos.
Los sollozos comenzaron de nuevo, se abrazó mas a si misma al recordarlo.
Debía odiarlo, lo sabía; pero era simplemente imposible, seguía amándolo. Debía olvidarlo… ¿Cómo si lo veía todos los días?
Entonces abrió los ojos y se encontró con su cuarto, bueno, o lo que quedaba de él. Cajones, plumas, pergaminos y bolsas en el suelo, tinta y maquillaje derramados…
Suspiró profundamente y al intentar apoyarse sobre el suelo para levantarse se escuchó el sonido del papel desgarrarse.
-Justo lo que me faltaba- murmuró con desgana.
Tomó el papel entre sus manos y lo extendió. No entendía nada, necesitaba la otra mitad. Encontró la otra mitad bajo un cajón.
-Reparo- susurró, apuntando con su varita ambos papeles, que se unieron al instante.
Lo tomó y lo puso a la altura de sus ojos:
20 de noviembre
Estimada Srta. Granger:
Es un honor para nosotros el informarle que debido a su alto nivel académico, tiene usted reservada una plaza en el colegio Dumstrang, cuya localización no revelaremos por cuestiones de seguridad.
Nos permitimos recordarle que el colegio se especializa en Artes Oscuras y que, junto con Hogwarts y Beauxbatons, es uno de los mejores colegios de Europa.
La razón por la que esta carta le ha sido enviada es que consideramos la posibilidad de que usted desee progresar en este campo (Artes Oscuras) y algún otro de los que el colegio ofrece como son:
Pociones avanzadas.
Transformaciones.
Encantamientos.
Nos despedimos de usted esperando esta proposición sea de su agrado.
Atentamente
Marcus Voska
Director del colegio Dumstrang.
A 20 de noviembre…
- Hace ya dos meses – murmuró la joven.
Recordaba esa carta, la había recibido cuando estaba con… Draco.
FLASH BACK
Hermione se mordió el labio al terminar de leer la carta.
Draco la tenía abrazada por la cintura y su barbilla reposada en su hombro, por lo que había leído el contenido de la carta junto con ella.
Esperó unos segundos a que ella le dijera algo, pero, al no ver respuesta, habló.
-¿Irás?- preguntó curioso, rompiendo el silencio que se había creado.
-Si no tuviera un motivo para quedarme si me iría…-comenzó a decir Hermione; se dio la media vuelta para quedar cara a cara con el rubio, lo besó. -… Pero sí lo tengo, tú- y después de estás palabras Draco la tomó fuertemente de la cintura y la beso.
-¿Lo prometes?-
-Lo prometo- contestó sonriendo- además, tú tampoco te hubieras ido ¿verdad?-
-Claro que no-
-¿Estarás conmigo siempre?- preguntó ella mirándolo con dulzura.
-Siempre- contestó Draco y la volvió a besar.
FIN FLASH BACK
Dos promesas rotas en un día… yo hice una también…
Hermione miró el papel de nuevo.
El rompió dos promesas ¿porqué yo no?
Porque me rebajaría a su nivel…
-Honestamente, ya nada me importa- murmuró para si misma.
Con los ojos aun húmedos se levantó, tomó pluma, tintero y pergamino.
Al acabar de comer, Draco se levantó de su asiento y se dirigió hacia la clase de pociones con Vanessa y algunos Slytherins detrás.
Su rostro mostraba seriedad e indiferencia, pero si alguien hubiera sido capaz de ver en su interior sabría que estaba destrozado, podría ver el remolino de emociones que le llenaban:
Decepción
De mi mismo.
Dolor
Por ella…
Lástima
De mi mismo, por cobarde…
La bese enfrente de ella… era la primer a prueba.
-Día uno…- murmuró sentándose en la banca junto a Vanessa, la cual no se le había despegado en todo el camino.
Entonces entro el maestro, frunció el ceño.
Ella aún no llegaba.
Miró hacia atrás, no se encontraba.
Tal vez en Encantamientos…
Pero no la vio en esa clase, ni en la que seguía a esa, ella simplemente había desaparecido.
¡Ahora me niega también el placer de verla!
-¿Draco?-
Suspiró resignado. -¿Qué pasa Vanessa? – dijo volviéndose hacia la chica.
-¿Me acompañas a cenar?- preguntó ella, coqueta.
-No, lo siento, estoy muy cansado-
Ella le hizo pucheros pero Draco no desistió.
-Bueno, entonces te acompaño-
-¡No!- exclamó
Vanessa lo miró molesta.
-Es decir, no, tu deberías ir- sonrió – no te quiero contagiar el desánimo.
-Vamos créetelo- pensó
Ella lo miró con un poco de desconfianza, pero al final se lo creyó.
-Está bien¿te veo en la mañana?
-Claro-dijo aliviado. Ella se despidió con un beso y se fue.
Entonces escuchó unos pasos, se volvió y una sombra pasó rápidamente por el pasillo a su derecha.
La curiosidad lo llevó a seguirle los pasos, subió escaleras y atravesó pasillos, y al final llegó a la torre Este, la lechucería.
Llegó hasta la puerta y la abrió lentamente, tratando de no ser descubierto…
A 21 de Enero
Estimado Sr. Voska:
El motivo de la presente, es, principalmente, el pedirle disculpas por la tardanza de la respuesta a la carta anterior, en la que usted me hizo una invitación, por la cual le estoy muy agradecida y de la cual tengo una duda:
¿Sigue en pie la invitación?
El motivo de la tardanza de mi respuesta es que hace dos meses tenía prioridades y perspectivas muy diferentes a las que tengo actualmente, razón por la cual me he decidido a escribir esta carta.
Esperando ansiosamente su respuesta y perdón; se despide de usted.
Hermione Granger
Dejó la pluma a un lado del papel y admiró su trabajo.
-Bien- se dijo – Ahora¿La mando?
Puso la barbilla sobre su mano y suspiró.
Leyó y releyó la carta con la esperanza de que entre las palabras apareciera su respuesta.
Pensó en Draco… el ya estaba siguiendo con su vida, era feliz con la tal Vanessa Mason.
¿Celosa?
-Bastante.- Murmuró
Y entonces recordó la mañana, el desayuno, como él recibía un beso que debió haber sido suyo.
Golpeo la mesa con furia.
-La mando- se dijo.
Tomó un sobre, metió el papel en él y se levantó.
Atravesó la sala común y se dirigió a la lechucería, creyó escuchar unas voces en el pasillo pero no les dio importancia y siguió caminando.
Entró a la lechucería, y de inmediato comenzó a buscar a la adecuada para mandar su carta.
Entonces vio una lechuza marrón, se acercó y ella al instante voló alrededor de Hermione. La lechuza se paró frente a Hermione y alzó una pata esperando que la castaña atara la carta.
La joven se acerco y ató el mensaje. Se separó sin decirle nada, dudosa…
Draco, al reconocer a Hermione sintió el impulso de salir corriendo a abrazarla, después de todo, así era como acostumbraba sorprenderla, y aunque hasta después de un tiempo ella dejo de asustarse no lo dejó de hacer.
Se contuvo y se mordió el labio maldiciéndose mentalmente por no controlarse, normalmente le era muy fácil, pero no con ella.
Ella, que le desenmascaraba, que interpretaba sus gestos (la única que lo hacia acertadamente), que descifraba su mirada, que sabía sus movimientos, y él, que caía ante ella al verla en los pasillos, al ver una sonrisa adornando su rostro, al sentirla cerca…
Sacudió su cabeza, tratando de alejar esos pensamientos de su mente, y volvió a fijar su mirada en Hermione.
Ya había atado el mensaje a la lechuza pero, se veía confundida…
¿Dudaría en mandarla¿Tendría algo que ver con él?
Nunca lo sabría, puesto que ella al fin había decidido mandarla, había murmurado unas palabras a la lechuza que ahora volaba sobre el bosque prohibido.
Ella suspiró y se pasó las manos por el cabello nerviosamente. Entonces se volvió miró hacia la ventana, pero la lechuza ya había desaparecido.
Se arrepiente…
Ella se mordió el labio y repentinamente echó a correr hacia la salida, como queriendo huir de algo.
Atravesó la puerta tan rápidamente que Draco apenas tuvo tiempo de esconderse y lo hizo, pero no pudo evitar que su hombro chocara con el de Hermione y que un pequeño "Auch" escapara de su boca.
Naturalmente ella se volvió y levantó la varita, su intuición le decía que ahí había algo más, pero su vista le decía lo contrario.
Después de unos minutos bajó la varita, miró con desconfianza y siguió caminando hacia la torre de Gryffindor.
Cuando ella desapareció en la esquina Draco soltó un gran suspiro y se recargo en la pared, aliviado.
-¡Idiota!- se recriminaba - ¡Casi lo echas a perder¡Estás fingiendo que no la amas ¿Recuerdas! –
Pero era tan difícil no hacerlo, y como no, si ella era la dueña de sus pensamientos, de sus sueños, si por ella se levantaba cada mañana aunque solo fuera para verla entrar como siempre, orgullosa y con la cara en alto, aunque él sabía que si no le ganara el orgullo le fallarían las piernas y caería destrozada en frente de todos… pero él estaba incluido en el "todos" y por eso no lo hacía, por eso escondía su furia, celos y frustración detrás de una máscara fría e indiferente, tal como él le había enseñado…
Bueno chicas, aquí concluye este capítulo, en vdd esperamos sea de su agrado… fueron 11 paginas de Word.
Disculpen la tardanza, no les digo nada mas, solo que en el proximo capitulo contestaremos reviews.
Cuidense besos
Atte:
Sho Felton y Rocio Lovegood
RRRRR
EEEE
VVV
IIII
EEEE
WWWW
SSSS
PLEASE!
