Bueno chicas, primero que nada "Gracias" por leer esta historia no saben como se los agradecemos…

A Kleakatica4ever, becky, Cristina, PiaGrangeer, Luz que olvidaste prendida, Alexia Riddle entre otras, en verdad,

muchísimas gracias, fueron sus reviews los que nos animaron a subir este capitulo tan rápido jajaja… espero les guste… Xoxox

Ah! Y mil disculpas por haber puesto "Alexa" en lugar de "Vanessa" en una parte, lo que sucede es que cambiamos el nombre de ese personaje varias veces, y pues al final quedo en Vanessa aunque creo que por ahí se me fue esa…jeje

Capítulo 4:

Hermione llegó a la sala común y se fue directamente a su cuarto, donde se cambió y se acostó; pero no tenía sueño, sólo estaba ahí, mirando al techo.

Entonces escuchó unos pasos y se levantó bruscamente, cerró los doseles y se volvió a acostar.

-¿Lo ves Lav? Aquí esta- decía lo que parecía ser la voz de Parvati.

-Sí, lo se Parvati, ya me di cuenta.

-¿Y porque estás tan preocupada entonces?

-Parvati¿cuándo ha faltado a una clase?- contestó como si fuera la cosa más obvia.

-¿Hermione?-

-Sí-

-Mmm… nunca-

-¡Exacto!... se puso muy rara desde…-

-¡Desde que le dije lo de Malfoy!

Hermione abrió los ojos desmesuradamente.

-¿Qué?- exclamó Lavender.

-¿No lo ves?-

-¿Estas insinuando… lo que creo que estas insinuando!-

-¿Qué Hermione está enamorada de él? Sí-

-¡Estás loca!- contestó burlona Lavender.

-¡No! Sólo piénsalo¡Está celosa!- afirmó Parvati.

"Sí, bastante" pensó Hermione.

-¡Parvati!-

-¿Qué?-

-Eso, simplemente, no puede ser¡no puedo ser!-

-¿Por qué no?-

-Sólo imagínalo… ¿Hermione y Malfoy¡Nunca!-

"El corazón no ve diferencia entre Slytherins y Gryffindors" pensó Hermione al escuchar la discusión de sus compañeras.

-Tienes razón…- dijo Parvati dándose por vencida -… Hermione y Malfoy ¡Nunca!-

"Que equivocadas están… si supieran" pensó de nuevo la castaña.

Sus ojos se llenaron de lágrimas de nuevo, mientras recordaba todo lo que había pasado junto a él.

Y la segunda noche no fue más fácil que la primera, la ausencia se hacía cada vez más clara, y ella se daba cuenta de cuanto la necesitaba.

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Draco se levantó por la mañana como un fantasma, vacío, ya no sentía el frío que lo rodeaba, ni escuchaba las constantes llamadas de Blaise.

Sólo tenía una idea fija en la cabeza, Hermione.

Ardía en deseos por un beso, un abrazo, una caricia, un te quiero… ¡Algo!

Caminaba por los pasillos, buscándola.

Al fin llegó al Gran Comedor y la vio, en medio de todo. Su respiración se volvió agitada al sentir como todo desaparecía, para él sólo existían él y ella… nadie más.

Comenzó a caminar hacia ella, ya no aguantaba, sólo había pasado un día y ya se estaba volviendo loco.

Paró

¿Qué haces Draco?

Apretó el puño

Entonces volteó a su izquierda

Vanessa

La tomó violentamente por el brazo, y la besó, ella al principio se asustó pero después de unos momentos le correspondido.

Al separarse sonrió, pero se decepcionó al abrir los ojos y tropezarse con dos ojos azules en vez de dos ojos color miel.

-Hermione…- murmuró débilmente.

¿Qué?- exclamó Vanessa.

La niebla desapareció de golpe para situarlo en la realidad.

-¿Qué?- repitió él.

-¿Cómo me llamaste?-

"Idiota" pensó el rubio.

-Por tu nombre- contestó simplemente

Vanessa lo miró confundida.

-Has estado muy raro amor¿Qué te sucede?-

-¿A mi? Nada-

-¿Seguro?-

-Sí-

-Bien, entonces te espero en Encantamientos, iré un momento con mis amigas.-

-Claro-

Vanessa le dio un beso de despedida y se alejó.

Suspiró y se pasó una mano nerviosamente por su cabello.

Giró la cabeza hacia la mesa de ella y no estaba, miró extrañado a todos lados pero no la encontró. Chasqueo la lengua.

"No creo que siga faltando a clase" pensó el rubio.

Salió del comedor y llegó al lago, se cruzó de brazos y se recargo en un grueso árbol.

"Perdí el control, totalmente… iba a cometer una tontería" pensaba.

Escondió la cabeza entre sus manos, preocupado.

"Nunca pensé que fuera tan difícil olvidarla…"

Y lo era… ella le seguía a todas partas, sus recuerdos, su perfume, su sonrisa; la veía en todos lados y no podía evitarlo.

Ella era la razón de su desveló y dolor. El verla en los pasillos con la sonrisa en la cara le partía el corazón, porque aunque la sonrisa adornara su rostro, sus ojos se habían apagado, ya no resplandecían.

Se había que su corazón se había cerrado, endurecido para no volver a sentir el dolor, como el de él; por eso nunca amaría a Vanessa, porque su corazón ya había derramado suficientes lágrimas y sangre como para volver a abrirse, por que había vivido tan inmenso dolor en carne propia.

Ella era lo único que Draco Malfoy no tendría nunca, Hermione Granger.

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Hermione entró al comedor y se encontró con Lavender y Parvati, se quedaron en el centro, hablando, y aunque no se sentía con muchos ánimos, sonrió; sonrisa que no duró mucho.

Las puertas de pronto retumbaron al ser abiertas de manera un tanto violenta, por un joven rubio.

Hermione se volvió y pronto se encontró perdida en esos ojos grises. Frunció el ceño, parecía enfermo, estaba más pálido de lo normal (y eso ya era mucho decir).

Él la miraba, enfermo, loco, desesperado, se asustó aun más cuando el comenzó a caminar hacia ella y de pronto paró, apretó los puños.

Hermione levantó la ceja cuando su prometida se acercó a él y tomó su brazo.

Él apartó la mirada y tomó violentamente a la chica por el brazo, la besaba.

Hermione levantó la cabeza indignada, se mordió el labio tratando de contenerse.

"¿Cómo se atreve¡Y para colmo, en mi cara!" pensaba indignada.

Se volvió hacia las chicas.

-Olvidé mis libros en la torre, las alcanzo luego- dijo atropelladamente.

-Está bien- dijeron ambas.

"patética excusa" pensó aun enfadada.

Salió de ahí, caminaba, sus pasos comenzaron a acelerarse y corrió hasta su habitación.

Cerró la puerta y se recargó en ella con las palmas abiertas sobre la madera como tratando de aferrarse.

Algunas lágrimas intentaban salir, pero No lloraría, ya no más. Ya le había llorado demasiado, además era un maldito que no se merecía sus lágrimas, ni las de nadie más. Ese rubio arrogante no se merecía nada, no se merecía a nadie. Se dejó caer en el piso y se recargó en la puerta enfurecida con ella misma por ser tan débil… pero era tan difícil OLVIDARLO.

Levantó la vista, vio su mochila y relacionó.

Mochila, libros, trabajo, clase, tardanza, enojo…

-¡Maldición!- exclamó levantándose apresuradamente.

Tomó la mochila y salió corriendo hacia el aula de transformaciones.

"…con slytherin" pensó deteniéndose cansada frente a la puerta.

Suspiró apesadumbrada, se acomodó la mochila y se mordió el labio…

"Nada pasa si pierdes una clase… una insignificante clase"

Justo se iba a dar la vuelta cuando la puerta se abrió.

-¿Planeaba ir a alguna otra parte Srta. Granger?- dijo la severa voz de la profesora McGonagall desde el salón.

Respiró profundamente y entró.

-No, a ningún lado profesora-

-Muy bien, entonces pase y siéntese. Ah! Y son 10 puntos menos para Gryffindor por su tardanza.

Se sentó junto a Lavender y Parvati, aún sonrojado por las miradas clavadas en ella.

-Hola Herm¿estás bien?... luces un tanto…- comenzó Parvati.

-Estoy bien, pongamos atención chicas, por favor- dijo cansada.

-Está bien¿hablamos luego?- pregunto Lav.

-Tal vez- contestó simplemente la castaña.

Se recargó en su silla y cerró los ojos mientras pasaba sus dedos por su cabello…RECUERDOS… era lo único que tenía de él.

Aquellos momentos felices, tristes, de enojo, momentos en los que él siempre estaba ahí para apoyarla, para besarla… sus caricias. Sus abrazos, sus palabras, su cabellera rubia, su aroma; la embriagaba de nuevo, lo sentía ahí, junto a ella… pero no, su imaginación la engañaba, sus deseos la trastornaban.

No, no debía pensar en él. Abrió los ojos lentamente. No lo podía creer, lo tenía frente a ella. Lo tenía tan cerca de ella, pero a la vez tan lejos: era la única manera de tenerlo.

De pronto Draco se inclinó hacia la derecha y le susurró unas palabras en el oído a Vanessa… ¿Vanessa? Sí, ella lo tenía, ella disfrutaba ahora de sus besos, caricias.

De pronto Draco le besó el cuello a la chica, el corazón de Hermione volvía a caer en pedazos.

Suspiró recargándose de nuevo en el respaldo de su asiento y cruzándose de brazos. Cerró los ojos, exhaló y los abrió de nuevo, decidida a poner atención a la maestra en vez de a sus "compañeros" de enfrente.

-La transformación no es dolorosa, pero se necesita de mucho esfuerzo y concentración para…-

-¡Draco¡Para!-

-¿Porqué tú lo dices?-

-… se requieren ciertos datos para registrarse…-

-¡Ya! Se reía Vanessa.

Apretó el pergamino

-… yo, por ejemplo…-

-Lo hago por que te quiero…-

El papel crujió entre sus dedos.

-Ya lo sé- lo besó

-…el papeleo puede durar meses…-

-¡Aquí no Draco!-

-… no es fácil se requiere…-

-No puedo esperar bebe-

-…concentración…-

Se besaron

-…físicamente el animago…-

-Podemos faltar a la siguiente clase...-

-… necesita control mental…-

Le besaba el cuello

-…condición psicológica…-

Ella reía

-… mucha paciencia, ya que no es fácil la transformación…-

El pergamino ahora era casi polvo

-…y…- el sonido de la campana los interrumpió a todos.

Al instante el sonido de los libros cerrándose, y papeles volando reino el salón.

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Draco y Vanessa salieron primero, seguidos de varios Slytherin y ella se quedó ahí sentada, apretando lo que una vez fue pergamino, miraba hacia la puerta… hasta que una mano pasando frente a su rostro la distrajo.

Bueno chicas, hasta aquí le dejo jajajaja…. La verdad viene una de

las partas cruciales de la historia, si dejan reviews espero subirlo

pronto... hasta pronto… xoxo

RRRRR

EEEE

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EEEE

WWWW

SSSSSS

PLEASE D