Aquél que le había enseñado a llorar, no estaba más, ya no, en su vida sin sentido ahora se sentía sin salida; ni siquiera se había dormido un rato desde que él se había marchado y esa sola noche se hacía eterna pues no recibía ni la remota visita de su única amiga.
Unas blancas alas platinadas se habían mostrado ante él para hacerle levantar el rostro por su resplandor pero la desilusión le llegó de golpe al acercarse y que las hermosas alas se desvanecieran separándose pluma a pluma por todo el vacío a su alrededor.
Permanezco solo en la oscuridad,
el invierno de mi vida se acerca rapido,
recuerdos de mi niñez regresan
de dias que aún recuerdo.
Lejos del país de la noche, la causa de la tristeza de Duo, se encontraba reposando en una silla de ruedas colocada justo al lado del gran ventanal de su habitación por el cual miraba detenidamente aquel exterior que no recordaba bien. Un aroma delicioso inundó su olfato y su mente de memorias perdidas, tan cercanas y distantes, tan sin sentido. Levantó su mano cuando una cálida sensación la rozó, lo que vió le extrañó de sobremanera haciéndole aventar la plateada arena que misteriosamente se encontraba en su mano al solo haber tenido la visión de un mágico desierto, tan vacío...
También logró recordar el cielo permanentemente nublado, él sentado en la arena y en sus piernas...
Duo- automáticamente todo lo que había pasado la noche anterior volvió a sus pensamientos en un gran dolor de cabeza. Se dejó caer en la alfombra por el dolor y levantó el rostro con cuidado para enfocar el despertador en la mesita de noche que se hallaba a un costado de su cama.
Se arrastró moviendo las piernas torpemente. Su madre había dicho que toda su vida había caminado y no comprendía por qué al despertar había sido como si jamás hubiera estado en el mundo, ni física ni espiritualmente. Un escalofrío recorrió su espina dorsal al encontrarse ya sobre su cama, una leve molestia en la zona debajo del cuello y un poco más abajo le encendió un pensamiento que aceptó con una lágrima solitaria.
me... enseñaste a volar- entonces comprendió que era su subconsciente quien, al tener la necesidad del trenzado como alguna clase de adicción, le había negado caminar como normalmente lo hacía. Extrañaba volar. Sacudió de su mente todo recuerdo para quedar dormido.
Oh, que feliz era entonces.
No había sufrimento, no había dolor.
Heero caminaba a paso lento por un puente que cruzaba por un hermoso río de cristalinas aguas, un bulto entre la hierba llamó su atención y sin darle mucha importancia se acercó. Logró distinguir que era yo inmediatamente.
Hola Tsuki- me saludó seriamente.
hola- me puse de pie sin cambiar mi triste expresión- Creo que necesitas ver a Duo, lo recuerdas verdad?
apenas- respondió.
bueno, él ayer se puso muy mal porque te habías ido y pensó que algo malo te había pasado- comencé explicando
hasta para mí fue una sorpresa pero no recordaba nada hasta esta noche-
ya veo, el verte en la escuela apenas sabiendo que no podías despertar pudo extrañar a muchos, por lo menos te dejaran descansar o algo y no, al siguiente día ya estabas en la escuela.
Como que él ya no me prestab atención por lo que me vi obligada a volver al tema del sueñecito aquel.
Paseando por los campos verdes,
la luz del sol en mis ojos.
En la soledad me encontraba cuando una voz conocida se escuchó a lo lejos, ya habían pasado dos noches desde la partida del humano alado.
Duo...-me llamaba Tsuki sin importarle que que estuviera prácicamente parado frente a ella.
si?- le pregunté finalmente.
te ves muy mal, déjame trenzar tu cabello y arre...
no!- le grité ´para luego bajar la cabeza- a ...Heero le gusta suelto- le expliqué.
bien, entonces vámonos.
a dónde? sabes que no estoy de humor ni tengo suficiente fuerza para andar de sueño en sueño verdad?- le rogaba que no me llevara pero estaba sorda a mis palbras.
vamos Duo, por favor- me sacó de la mente de la persona que me soñaba.
Estoy aún allí en todas partes,
soy el polvo en el viento,
soy la estrella Polar,
nunca permaneceré en ningun lugar,
soy el viento en los árboles,
¿Podrás esperarme para siempre?
no quiero! no, no, no!- dije en forma de berrinche, la tristeza aún embargaba mi corazón.
Llegamos frente a una puerta que no me inspiró confianza, estuve a punto de congelar a mi amiga si no hubiera sido por que la curiosidad me devoraba. Ya más cerca me cercioré de lo que era la dichosa puerta.
ah no! eso no!- me quejé.
Anda duo!- me pidió empujándome un poco hacia la puerta ya abierta- sólo es un vacío espiritual, has entrado a muchos.
Tras un momento de pensarlo accedí con un suspiro y me dejé caer sin destino aparente.
Mis órganos, mi alma, mis sentimientos y todo de mi se movía en mi interior, esa madita sensación. Alo lejos, debajo de mi según me orientaba, logré divisar a un apuesto joven de despeinados cabellos cafés y ojos... azul cobalto..
Estoy aún allí en todas partes,
soy el polvo en el viento,
soy la estrella Polar,
nunca permanecí en ningún lugar,
soy el viento en los árboles,
¿Podrás esperarme para siempre?
Caí como pluma hasta posarme en los fuertes brazos que me esperaban abiertos. Sin hacerla esperar, mi reacción fue lanzar mi mano contra la mejilla de Heero quien evadió mi golpe robándome un desesperado beso justo en mis labios.
Me sentí muy enojado en el fondo pero no pude más, las ansias de estar entre sus brazos los días anteriores florecieron, como ya me he cansado de contar, las lágrimas brotaron de mis ojos y él al notarlo las devolvió a mis ojos con su boca, luego me volvió a besar.
Cómo resistirse más de unas fracciones de segundo a aquel que te roba el aliento sin pedir permiso? sin siquiera avisar?
Heero llegó como un golpe a mi vida y ruego que jamás se vuelva a ir.
¿Podrás esperarme para siempre?
Pero sus plegarias no fueron escuchadas, Heero desapareció justo cuando dejó que Duo tocase el piso con los pies.
Heero! no, por qué?- sollozaba Duo señalando el lugar donde el ojicobalto estuviera parado apenas segundos antes y ahora me miraba fijamente.
Duo, todo está bien, volverá- intentaba calmarlo.
como... yo volví, el volverá-se estaba tranquilizando- verdad?
Yo no estaba segura de qué decir, pero el verlo así me destrozaba por lo que insatantáneamente me decidí por traer a Heero de vuelta pero por ahora debía partir, despertar...
¿me esperarás por siempre?
Holaaaaaaaa... hola, hola, hola, (no sé qué me pasa) woh, escribí esto en una tarde queriendo escribir algo nuevo y pss me decidí por este fic, la canción es Forever de Stratovarius y la pasada fue Breathe no more, lo malo fue que no supe traducirla y no busqué una traducción mejor, pero ya vi donde buscar xD ojalá les guste, dejen review onegai shimasu! Any
