Saludos de nuevo a todos y todas :D

Como pueden ver, aquí vengo con un nuevo capitulo de esta historia bajo el brazo.

Espero que les guste, y bueno… parece ser que voy a terminar los dos fics que llevo desde hace tiempo a la vez, pues este también esta en sus últimos capítulos, pero como pasa en el otro (abro publicidad, jeje mi continuación del quinto libro cierro publi) también tiene una continuación y… ¡Cerraremos la trilogía!

Ahora si, muchas gracias por leerme, por dejarme comentarios (los agradezco de veras, ah, y las contestaciones al final, muchísimas gracias a todos vosotros) y, sobretodo, por disfrutar de la historia.

Muchos besos y… A leer (y, como siempre, espero que les guste :D)

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Capitulo 7: "Desesperación"

"Ya ha pasado mucho tiempo, muchos días, semanas, meses… desde aquel fatídico día, aquella tarde… aquella tormenta. Desde que la desesperanza se apoderará del último de todos ellos, del único que todavía creía en su regreso. Ya nadie más de todos ellos creía que volvería, ya nadie más tenia esa pequeña y minúscula esperanza de que volviera… condenándolo al ocaso absoluto y a un final no deseado… pues era tal la fuerza de la unión que, mientras uno quedase con esa convicción, con esa idea de su retorno, Harry podría permanecer entre la delgada línea que separaba a los vivos de los muertos. Pero… si todos los lazos se separaban y deshacían, si no existiera nada que lo atase a la vida, a la realidad… pronto, muy pronto, él desaparecería… para no volver… aunque de esto nada sabia nadie… y quizás, nunca lo sabrían…

Desde aquel trágico día, desde aquel momento en que el ultimo superviviente de todos ellos, de que Ron Weasley, dejase de luchar, dejase de creer, y se rindiese a la triste realidad… desde aquel mismo momento fue cuando empezó todo..."

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Fue aquel momento, cuando Hermione llegó al centro del bosque, y encontró a Ron abatido, derrotado y, finalmente, empapado por la lluvia que caía, cuando la esperanza se desvaneció del todo en él. Hermione, sin saber que había pasado, sin haber llegado a oír las palabras gritadas al viento, sin haber escuchado, sentía que algo en él se había quebrado y roto, y que, desde aquel momento, ya no seria el mismo… lo notaba en sus ojos cuando los abrió al despertar: sólo desesperación y tristeza asomaban de ellos, no más esperanzas, no más alegrías… no más futuro. Sin saber porqué, se quedó con Ron, abrazada fuertemente, hasta que la tormenta pasó, pero, como si el tiempo hiciera juego con el carácter del pelirrojo, el cielo se tornó blanquecino, y el sol no volvió a asomar hasta mucho tiempo después.

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Fue, en verdad, un verano muy gris, y triste, como si estuviera abatido, si pudiera llegar a sentir eso. Los rayos del sol no traspasaban las nubes, y sólo, una mayor claridad o una mayor oscuridad, distinguían al día de la noche. Todo se envolvía en brumas, como nunca antes se hubiera recordado. Y, en una casa en concreto, una persona vagaba lenta y pesadamente, y se encontraba como el tiempo: sin vida, sin colores… sin esperanzas.

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Decir también que, desde aquel día, Ron se había vuelto tremendamente distinto: sólo se levantaba cada mañana si tenía obligaciones, cosas que hacer (y cuando no las tenia, se quedaba ahí, todo el día acostado y sin ganas de nada), se sentía perdido, sin rumbo, sin ganas por la vida, sin la sensación de querer un futuro. La desesperación, la tristeza y la desgana se habían apoderado fuertemente de él: nada existía, nada salvo su desesperación, su no esperanza.

Y, desde aquella tormenta, ni una leve sonrisa había asomado de su rostro: toda la alegría había desaparecido de su ser, se había desvanecido sin rastro, convirtiéndole en una persona que vagaba por la vida sin saber que hacer… todo su "yo" anterior había muerto en ese día de tormenta.

Muchos amigos y conocidos habían ido a verle a su casa desde el primer día, desde que conociesen el estado de depresión al que se había sumido repentinamente. Habían ido a darle apoyo, ánimos, para hacerle ver que la vida merecía la pena ser vivida, que tenia cosas por las que luchar, que no se sumergiese en la oscuridad… más de nada servia y Ron seguía sumido en la desesperanza, encerrado en si mismo, sin querer agarrar las manos que le tendían todos los que conocía: Hermione, sus padres, su familia, sus amigos…

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Sus cosas, aquellos tesoros de los que se había sentido orgulloso hasta entonces, aquella historia que tanto trabajo y esfuerzo le había costado, se encontraba ahora revuelta y tirada por el suelo. Las hojas arrancadas y esparcidas por doquier en la mesa y en el suelo, unos segundos después de regresar a su casa, después de que le llevase Hermione de vuelta y a descansar, entrase y arrasase todo, en un gran ataque de furia y rabia: ya no tenia importancia todo ello, ya no había necesidad de seguir escribiendo. Justo entonces, cuando pisase el lugar, cuando vio allí, encima de la mesa, el montón de pergaminos que contaba sus años de escuela… justo entonces, una rabia inmensa se había apoderado de él y había querido destruir todo aquello… pues amargos recuerdos le llegaban a la mente cuando lo miraba.

Por un instante dudó, en un impulso de ultimo momento dudó, enfrente de la chimenea, con las llamas ya chispeantes, ansiosas del papel que tenia en sus manos… y, no supo el porqué, pero desistió destruir esos pergaminos por el fuego, aunque si que los tiró y los lanzó al suelo, desperdigándolos y dejándolos a merced del polvo y del paso del tiempo.

Desde entonces, así había permanecido la habitación: cerrada y sin limpiar, pues nadie, ni siquiera Hermione, la persona más cercana a él, su esposa y amiga, se había atrevido a invadir aquel lugar de intimidad suyo: dejó todo tal cual estaba, sin limpiar. Y, por razones inexplicables entonces, ya fuera porque las letras de los pergaminos transmitieran algún tipo de hechizo, que ninguno de los papeles voló fuera de la habitación (a pesar de permanecer la ventana abierta siempre, ni siquiera eso cambió), y, tampoco, el polvo ni el paso de los días, afectó a los que ahí estaba escrito: todo se encontraba como si fuera el primer día… aunque no hubiera ya nadie que entrase a ese lugar.

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Hermione, desde aquel instante en que le encontrase tendido en medio de la lluvia y sintiese como nadie ese profundo cambio en Ron, permanecía a su lado, callaba y aguantaba, brindándole un apoyo silencioso, una compañía siempre, una fortaleza como jamás había tenido hasta entonces y resistiendo siempre, tenia que ser fuerte, más de lo que había sido hasta entonces, por ella (para no caer en la misma desesperación), por Ron (para ayudarle a ver que la vida era radiante y merecía la pena ser vivida… aunque ya hubiese perdido todo rumbo, toda esperanza), por su hija… y por el hijo que venia de camino.

Un niño…

Un niño que, desde aquel día de la tormenta, permanecía en quietud, sin hacerse notar mucho, como si compartiese la tristeza de su padre. Un niño que, día a día, crecía sano y fuerte en su vientre.

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Hermione cuidaba de su familia en silencio, sin quejarse, ahora que ella se había conversito en la única tabla que podía mantener a todos en medio de esa desesperación que se había apoderado de Ron…

Callaba y no se quejaba, ayudada por sus padres, por los propios y por los de Ron. Pedía ayuda cuando la necesitaba, más era poca, pues siempre conseguía desenvolverse bien con todo lo que tenía que hacer: había dejado el cargo de profesora en Hogwarts, y ahora se centraba en su familia todo lo que podía.

Pero, a pesar de su total entrega, al caer la noche, cuando se acostaba al lado de Ron (silencioso, ausente) cuando el silencio invadía la casa, sentía que el cansancio se apoderaba de ella fuertemente y deseaba, con toda su alma, que todo eso se solucionase algún día no muy lejano… ya casi no le quedaban fuerzas para resistir.

Y así, día tras día, al levantarse ponía buena cara, como si sus ánimos no se agotasen nunca…. pero, al acostarse, la extenuación le hacia sumergirse en oscuras pesadillas, y deseaba, más que nunca, que todo fuese un mal sueño y regresar al tiempo donde las cosas iban perfectamente… pero sabia que era pasado, y que ahora tocaba el tiempo de soportar y sufrir, de intentar luchar contra la desesperación que se había apoderado de Ron aquel día de tormenta… de hace ya tanto tiempo.

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Flash back +

Ya había presentido que algo raro le pasaba a Ron cuando los últimos alumnos subían a recoger su diploma de graduación. Había sentido que su mano, la mano que ella tenía agarrada fuertemente, poco a poco iba perdiendo fuerzas, como si su mente no estuviese allí, si no en otro lugar, en otro tiempo, muy, muy lejos de donde se encontraban en esos instantes.

No comprendió lo que sucedía, lo ocurrido hasta unos segundos después, cuando la mano quedó libre y Ron corría hacia las puertas del Gran Comedor, dejando asombrados a todos los que allí se encontraban: acababa de darse cuenta del verdadero significado de las palabras pronunciadas por Harry en la graduación… palabras que encerraban un secreto que él acababa de descubrir. Y por eso puso rumbo al bosque para gritar su dolor, para gritar con furia y maldecir a su ciega amistad por creer en un imposible. Para dejarse la voz… y su esperanza… mezcladas entre las gotas de la tormenta que caía a esa hora… hasta que ya no pudo más y se dejó caer al suelo, abatido, sin fuerzas.

Esa escena fue la que vio al llegar, cuando, tras reflexionar unos pocos segundos a las puertas del castillo, supo donde le podía encontrar. No sabia muy bien que significado tenía aquel lugar, pero supo de alguna manera, que estaba de alguna manera ligado a él, aunque ella no conociera el motivo.

Corrió y corrió como pudo, sin importarle la lluvia que caía, o el viento que soplaba fuertemente, sin importarle nada más que Ron. Y fue por las lágrimas que tenían sus ojos, por la lluvia que empapaba sin cesar su rostro, que no vio un débil destello plateado que se desvanecía al lado de la figura desmayada del pelirrojo, figura que había permanecido allí unos instantes atrás y que ahora desaparecía ante su llegada. No vio ni oyó nada, ni supo de quien se trataba, ni que había sucedido allí unos momentos atrás, centrada como estaba en Ron. No lo supo, y lo dicho allí, nadie, excepto el viento, lo llego a oír jamás… y el destino empezó a descender como una hoja cruel sobre alguien a quien se le había dado una insólita oportunidad… que fue desaprovechada… quizás para desgracia de todos.

Fin Flash back +

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Todo esta perdido, toda esperanza ha sido en vano, la triste y cruda realidad me ha alcanzado, me ha herido en lo profundo de mi ser… Derrotado… Sin rumbo… No quiero vivir, no tengo ganas de vida, más mi inconsciente me impide abandonarme a lo más profundo de la tristeza. Se que tengo a gente a mi alrededor, que tengo a Hermione, y a mi pequeña, y al niño que viene de camino... mi familia, pero es tan fuerte la desesperación en mi interior que me impide ver más allá, que me hace pensar que nada merece la pena ser vivido.

Se, en lo profundo de mi, que no debería estar así, pero no puedo evitarlo. No puedo evitar que la tristeza se haya apoderado de mí de estar forma tan cruel, hasta hacerme desesperar.

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Ha pasado ya mucho tiempo, lo se, desde aquel día en que mi vida entera se derrumbó, desde que deje de ser yo mismo para convertirme en una sombra andante. Noto el cambio en el clima, ya no hace ese calor de antaño (aunque ya no sienta yo calor o frío), más, en que día o en que mes estamos, no lo se. Hace tiempo que he perdido la noción y el rumbo de mi vida: los días se confunden unos con otros. El sol y la luna ya son sólo, para mi, una mancha en el cielo, no distingo cuando esta uno u otro en lo alto, pero… no me importa… no quiero llevar la cuenta.

.¿A que día estamos?. No lo se. No quiero saberlo, no quiero contar el tiempo. No quiero pensar, no quiero recordar, no quiero ver que el pasado esta ya muy lejos, demasiado en el calendario.

Camino a ciegas entre la delgada línea de la locura y la razón. Camino balanceándome, sin distinguir donde esta el limite, pasando ya demasiado tiempo en el mundo de las sombras.

Lo único que reconozco ahora es mi nombre: Ron Weasley, aunque hace tiempo ha dejado de tener algún significado específico para mí. Lo demás se confunde en recuerdos pasados y presentes confusos.

Vago sin rumbo y sin futuro.

Vago, camino y paso los días sin saber que hago realmente, donde estoy o que digo. Automáticamente voy a donde tengo que ir, hago lo que tengo que hacer, digo lo que tengo que decir… pero no tengo conciencia explicita de donde voy, que hago y que digo… hace tiempo que mi ser real no esta aquí.

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Como te odio ahora Harry, por hacerme esto, por convertirme en lo que soy ahora, por engañarme todo el tiempo con esperanzas vanas, por pensar que volverías, que esto sólo era un paréntesis de nuestras vidas y después volverías… Y, entonces, bajo esa tormenta, mis dudas y mis esperanzas…. Se desvanecieron… las palabras revelaron su verdadero significado…

.¿Cómo pudiste hacerme esto?. .¿Hacernos esto a nosotros, a las personas que te hemos querido, como un hermano, como un amigo, durante tanto tiempo?. .¿Cómo?. Sabias que podías confiar en cualquiera de nosotros, pero no, callaste, y te fuiste, nos dejaste, sabiendo que no volverías .¿Cuándo?. .¿Cuándo supiste que era para siempre?. .¿Desde cuando lo sabias?. .¿Cuántos días nos tuviste engañados?. .¿Cuándo supiste que ya no había regreso posible?. .¿Cuándo?. .¿Cuándo?. .¿Fue ese día que prometimos esta siempre juntos, los tres?. .¿O fue cuando acordamos tú y yo, en ese claro del bosque, ser los mejores amigos siempre, cuando prometimos no separarnos nunca y ser compañeros inseparables?. .¿Cuándo fue?. Dime .¿cuando?. O quizás .¿Cuándo prometimos ser los mejores, entrenarnos día tras día para entrar a la selección de quidditch, y poder viajar y conocer otros lugares y países?. .¿O fue cuando nos prometimos ser los padrinos mutuamente de nuestras bodas e hijos?. Dime .¿Cuándo?.

Esas promesas las hicimos los últimos días, ya lo sabias por entonces, .¿no es verdad?. ... cuando decías todo eso sabias interiormente que no disfrutarías de nada. Dime, .¿Cuándo fue?. .¿Cuándo me empezaste a engañar, a no confiar en mí, en tu mejor amigo, en tu hermano?. .¿Cuándo?.

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Me engañaste, jugaste conmigo, me hiciste creer todo este tiempo en una ilusión, pensando que algún día regresarías para cumplir con tus promesas de un futuro juntos los tres.

Sabes, creía que regresarías pronto, que si tenia fuertes esperanzas (mientras los demás las fueron perdiendo poco a poco) tú, un día cualquiera, aparecerías en la puerta como si nada hubiese pasado, retornando. Si no desesperaba, tú volverías… pero no, han pasado más de catorce años y ni rastro de ti. Demasiado tiempo ya para seguir esperando…

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Como te odio, a ti y a Dumbledore, por permitirme continuar con esta farsa, inútil mentira, durante tanto tiempo. Como desearía no haberle visto aquel día, en la boda de Fred y George, cuando todos pensamos que eras tú el que regresaba, en cambio, fue una pequeña visión, un ligero resplandor, y ante nosotros estaba el director durante unos segundos… los suficientes para decirnos la frase que tantas veces me he repetido este año, cuando mis fuerzas flojeaban: "Si creemos con suficientes fuerzas, algún día las esperanzas se hacen realidad" Pero no, son sólo palabras que no significan nada ya para mí, parte del juego, parte de la mentira .¿verdad?.

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Ya te has divertido suficiente .¿no?. Jugando conmigo, con mi razón perdida, regocijándote en mi vana esperanza de que volverías algún día. Maldito te sigo diciendo. Maldito. Lo sabias muy bien. Sabias que, hiciésemos lo que hiciésemos, creyésemos o no durante mucho tiempo, tú no volverías. Harry maldito. .¿Como has podido hacerme esto?.

Yo, que siempre fui tu mejor amigo, que siempre estaba ahí (igual que Hermione, pero creo que los dos tuvimos una relación más cercana, éramos hermanos de vida, con ella era diferente, de otra manera). Yo, que siempre había creído en tu regreso, que siempre he mantenido esa esperanza en mi corazón…

Pero ahora…lo siento, lo siento mucho, pero yo ya he perdido la esperanza… y soy el último de todos.

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Contestaciones a los reviews (de nuevo, muchas, muchas, muchas gracias, estoy eternamente agradecida)

. . ophelia dakker Saludos, Uhm… espero que no hayas llorado (mucho) con este capitulo, aunque, si te soy sincera, este es un poco para "cabrear" y "enfadarse"… porque… bueno, ya lo descubrirás en el siguiente. Ah, y creo que voy a tener que mandarte una caja de pañuelos virtualmente, si sigues llorando así :P En fin, que muchas gracias por leerme. Nos vemos en el próximo capitulo. Besos miles. Pd: Por desgracia no te puedo responder (específicamente) a la pregunta, pero veras que en este capitulo se "aclara" algo. Ciao.

. . sarah-keyko Hola! Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado :D Y si, reconozco que es algo triste (es una despedida, y las despedidas suelen ser bastante tristes… por desgracia) y lo de acabar bien… bueno… ya veremos, pero antes habrá mas tristeza por ahí (suelo hacer sufrir mucho a los personajes, es una manía que tengo y que no puedo remediar, jejeje) En fin, que ya veremos en que acaba todo esto :D Muchos besicus y espero que te haya gustado este capitulo también. Nos vemos.

. . cervatilla Saludos guapetona! No te preocupes por haberme escrito antes o después, lo importante es que te guste el fic (aunque eso si, los comentarios sirven bastante para dar ánimos y escribir mas deprisa… lo se, vil chantaje, jejjeje, naaa, no te preocupes, con que te guste la historia me conformo ;D) Ah, y otra que ha llorado con el capitulo anterior (a este paso voy a tener que poner pañuelos virtuales al comienzo del capitulo, jejej :P) Y otra cosa, la escena ultima del capitulo (la que tu dices ;D) Sipi, esa me gusta a mi mucho (además de lo que significa para la historia…) Bueno, ya no se que mas decir, sólo que espero que te siga gustando la historia. Besos miles.