Lo sé :D Dije que el anterior capítulo era el penúltimo pero... ¡no:P

Este es el penúltimo (digamos que tuve que "cortar" el siguiente -es decir el ultimo- porque la historia/lo que ocurre "obligó" a ello)

Como siempre, espero que les guste.

Y creo que comprenderán porque este, y no el otro, es el penúltimo (si es que... los personajes muchas veces mandan al autor, jejeje)

Besos

Pd: Muchísimas, muchísimas, muchísimas gracias por los comentarios :D Como siempre, las contestaciones al final del capitulo. Me alegra ver que os gusta. Besos miles

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Capitulo 9: "¡Vuela!"

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Le parecía que llevaba siglos cayendo.

.-. Vuela – susurró una voz en la oscuridad, pero Hermione no sabía volar y lo único que podía hacer era caer.

La profesora Sprout repartía las escobas a los alumnos de primer año. "Arriba" dijeron todos a la vez, y algunos afortunados tuvieron en sus manos la escoba al primer o segundo intento. Ella no. No confiaba en las cosas que no podía aprender leyendo. Hermione recordaba la cara frustrada que puso al ver que era la ultima persona a la que la escoba hacia caso.

.-. Pero aquí no tengo una escoba – dijo mientras caía.

El suelo, abajo, estaba tan lejos que apenas lo distinguía a través de los jirones de niebla gris que le rodeaban, pero sentía que estaba cayendo y sabia qué le aguardaba al llegar abajo. No se puede caer eternamente, ni siquiera en sueños. Sabía que despertaría un momento antes de chocar contra el suelo. Siempre te despiertas un momento antes de chocar contra el suelo.

.-. ¿Y si no te despiertas? – le preguntó la voz.

El suelo estaba ya más cerca, pero todavía muy lejos, a mil kilómetros, pero más cerca que antes. Hacia mucho frío allí, en la oscuridad. No había sol, ni estrellas, nada más que el suelo que se alzaba para aplastarla, los jirones de niebla gris y la voz susurrante. Sintió ganas de llorar.

.-. No llores. Vuela.

.-. No se volar. Ni siquiera con una escoba – dijo Hermione – No sé…

.-. ¿Estas segura¿Lo has intentado alguna vez?

La voz era aguda y tenue. Hermione miró a su alrededor para ver de dónde procedía. Una lechuza trazaba círculos, descendiendo junto a ella pero sin ponerse a su alcance.

.-. Ayúdame – suplicó.

.-. Es lo que intento – replico la lechuza - ¿No llevaras comida encima, por casualidad?

Hermione se metió la mano en el bolsillo y la oscuridad giró vertiginosa a su alrededor. Al sacar la mano, unas cuantas chucerias lechuciles doradas se le escaparon entre los dedos. Cayeron, como caía ella.

.-. ¿Eres una lechuza de verdad? – preguntó Hermione cuando la lechuza se le posó en la mano y empezó a comer.

.-. ¿Estas cayendo de verdad? – replicó la lechuza.

.-. No es más que un sueño – dijo la chica.

.-. ¿Tú crees?

.-. Cuando choque contra el suelo me despertaré – aseguró Hermione al pájaro.

.-. Cuando choques contra el suelo morirás – replicó la lechuza y siguió comiendo.

Hermione miró abajo. Ya alcanzaba a ver montañas, con las cumbres cubiertas de nieve y ríos como hebras de plata entre los bosques oscuros. Cerró los ojos y se echó a llorar.

.-. Así no ganas nada – dijo la lechuza – Ya te lo he dicho, tienes que volar en vez de llorar. Venga, no es tan difícil. Yo estoy volando.

.-. Tú tienes alas – señaló Hermione.

.-. A lo mejor tú también – ella se tocó los hombros en busca de algún rastro de plumas – Hay alas de muchos tipos – añadió la lechuza.

Hermione se miró los brazos y las piernas. Estaba delgada ¿Siempre había sido así? Algo en su interior le decía que le faltaba una parte importante. Trató de hace memoria. Un rostro surgió de la niebla gris, brillante, bordeado por abundantes cabellos rojos.

.-. Te lo prometo. Cuidaré de todos - dijo

Hermione dejó salir un par de lágrimas al comprender que era lo que le faltaba: su familia.

.-. No te olvides de eso – chilló la lechuza mientras se echaba a volar – Piensa en eso, es lo más importante que tienes. Recuérdalo, recuérdalo…

Volvió a posarse sobre Hermione, esta vez en el hombro, y miró hacia el rostro brillante de Ginny… hasta que este desapareció por una ráfaga de viento.

Hermione caía más deprisa aún. Los jirones de niebla gris aullaban a su paso, se desplomaba hacia el suelo.

.-. ¿Qué me haces? – preguntó llorosa a la lechuza.

.-. Enseñarte a volar.

.-. ¡No se volar!

.-. Pues estas volando.

.-. ¡No estoy volando, estoy cayendo!

.-. Todo vuelo comienza por una caída – dijo la lechuza – Mira abajo.

.-. Me da miedo. Siempre he tenido miedo a las alturas

.-. ¡Mira abajo!

Hermione miró abajo y sintió como si las entrañas se le contrajeran. El suelo ascendía hacia ella a toda velocidad. El mundo entero se extendía allí, era un tapiz blanco, castaño y verde. Lo veía todo con tanta claridad que durante un instante se olvidó de tener miedo. Le recordaba su viaje de novios, después de su boda con Ron, cuando ambos volaban entre las nubes. Todo era maravilloso entonces.

Vio Hogwarts tal y como lo veían las águilas, los esbeltos torreones parecían chatos y rechonchos desde arriba, los muros del castillo no eran más que líneas en el suelo. Vio al actual subdirector, al profesor Snape en la entrada al colegio, miraba los carruajes que llegaban ese primer día de curso. Vio a Hagrid saliendo de su caseta, con Fang siguiéndole muy de cerca. Vio a los alumnos como descendían de los carruajes y se adentraban al castillo. En el corazón del Bosque Prohibido distinguió aquel claro donde hacia meses había encontrado a Ron tendido en medio de la tormenta. Vio las ramas de los árboles inclinarse sobre el lago, las hojas crujían con el viento que soplaba.

Miró hacia el este, y vio su casa, vacía. Los objetos estaban en un desconcertante silencio y quietud. Nadie había allí, ni siquiera Ron en su habitación.

Desvió la mirada unos pocos kilómetros, y vio el hospital. Vio a Ginny llorar desconsolada en el hombro de un doctor, con el rostro desencajado. Vio a Molly y a Arthur Weasley sujetar a los gemelos, que intentaban entrar en el quirófano. Vio a Bill y Charlie como se apoyaban en sus esposas. Vio a su madre llorar hasta quedar sus ojos totalmente rojos… No vio a nadie de su familia, ni a Ron ni a la pequeña Helena. ¿Dónde estaban?

Alzó la vista y miró hacia un paisaje que no conocía, pero que le atraía de gran manera, como si le llamase muy fuerte. Un paisaje… y una casa.

Volvió a mirar hacia el hospital, hacia sus seres queridos, y les vio. Vio a su querido hijo respirar por primera vez. Pequeño, indefenso, pero fuerte y vivaz. Vio a Ron correr desesperado por un pasillo. Vio a su hija como abría una puerta y se lanzaba, con los brazos abiertos hacia delante… y, en aquel momento, dejó escapar un grito de angustia, y el calor de las lágrimas le abrasó las mejillas.

.-. Bien, ya lo sabes – le susurró la lechuza posada en su hombro – Ya sabes por qué tienes que vivir.

.-. ¿Por ellos?

.-. Por ellos.

Hermione miró a la lechuza, y la lechuza le miró. Tenia unos increíbles ojos verdes como nunca había visto antes, llenos de una esperanza inimaginable… le recordaban a algo, pero no sabia el qué. Hermione miró abajo. Ya no había nada más que nieve, y frío, y muerte, un páramo helado en el que se alzaban blancas agujas dentadas, como brazos a la espera de acogerla. Ascendieron a ella como lanzas. Vio los huesos de otros mil soñadores empalados en ellas. El miedo que sentía era desesperado.

.-. ¿Una persona puede ser valiente cuando tiene miedo? – oyó que preguntaba su voz, tenue y lejana.

.-. La valentía es tu rasgo más sobresaliente. La demostrarás en los momentos menos insospechados. Esta ahí, al alcance de tu mano, en el fondo de tu corazón – le respondió la voz del Sombrero Seleccionador, lo que le dijese en su primer día de escuela.

.-. Ahora, Hermione – le apremió la lechuza – Elige: vuela o muere.

La muerte trató de asirla mientras gritaba con todas sus fuerzas. No quería morir, tenia mucho por lo que vivir. Quería ver a sus hijos crecer, quería volver a ver a Ron…

Hermione abrió los brazos y voló.

Unas alas invisibles la atraparon en el viento, se hincharon y la elevaron. Las espantosas agujas de hielo se alejaron a sus pies y el cielo se abría ante ella. Hermione remontó el vuelo. Aquello era mejor que volar con una escoba. Era mejor que nada. El mundo se empequeñeció abajo.

.-. ¡Vuelo! – gritó, emocionada.

.-. Ya me he dado cuenta – dijo la lechuza que echó a volar y aleteó ante su rostro, demorándola, cegándola. Cuando las plumas le golpearon las mejillas, Hermione se tambaleó. La lechuza le asestó un picotazo terrible en el hombro, que le cegó de dolor.

.-. ¿Qué haces? – gritó.

La lechuza abrió el pico y graznó, fue un chillido agudo, y los jirones de niebla gris que se arremolinaban a su alrededor se desgarraron como un velo, y vio que la lechuza no era tal, sino un hombre, un doctor de corto pelo castaño al que había visto ante. ¿Dónde? En el hospital, claro, le recordaba muy bien, era aquel que se acercara a Ginny; y entonces se dio cuenta de que estaba en el hospital, en una cama, en una habitación iluminada por el sol que estaba saliendo, y el doctor de pelo castaño dejó caer la carpeta que llevaba entre las mano (que se estrelló en el suelo) y corrió hacia la puerta

Hermione se tocó el hombro. La zona que la lechuza le había picoteado aún le quemaba, pero no tenia nada, ni sangre, ni herida alguna. Se sentía débil y mareada. Trató de salir de la cama, pero no pudo.

En aquel momento, percibió que algo se movía junto a la cama, a su lado, alguien se estaba despertando de una de las sillas. Era una pequeña figura que se despertaba: había estado durmiendo encima de otra persona. Su pequeña, su querida hijita. Y, después… le vio. No se lo podía creer, no era real, no podía ser… real. Extendió un brazo para comprobarlo, la mano le temblaba como una hoja.

Y, en ese instante, Ron irrumpió en la habitación, jadeante tras recorrer a toda velocidad los pasillos del hospital. Helena se encontraba encima de la cama, abrazando a su madre ahora. Hermione alzó la vista, con calma… y con esperanzas.

.-. Es él ¿verdad?...– dijo radiante mirando la dormida figura del sillón – Ha regresado.

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Contestaciones a los reviews/comentarios (como siempre, muchísimas, muchísimas, muchísimas gracias por ellos)

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. .ophelia dakker . . Hello :D Primero, muchas gracias por el comentario. Lo que paso fue que… bueno, en el último capitulo se cuenta que ha pasado exactamente, ya lo verás. Y este capitulo, espero que te haya gustado (y, además, ha respondido tu ultima pregunta¿no es cierto?) Un beso. Ciao

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. . sarah-keyko . . Saludos! Muchas gracias por los halagos que dices (toy coloradilla del todo) Sobre tu duda (y la de la gran mayoría, jejeje, ya sabia que todos ibais a preguntar por ello) creo que en este capítulo se resuelve ;D (y de que manera) Lo de continuar pronto… ya ves, ni en exámenes me deja la musa en paz, jajaja (y ahora que acabo de terminar… pues ya veremos) De nuevo, muchas gracias por poner tu comentario y espero que te haya gustado el capitulo. Besos miles.

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. . Dark Lady Evans . . Hola! Si, ya veo, que por aquí también estas (creo que vi un mensaje tuyo en una de las historias que tengo por aquí y no tengo por allá :P) Y sabes, estaba un poco tristecilla por la "caída" de la pagina, porque no podía poner el capitulo allí (y no podíais leerlo… ahora que la historia se va acabando, snif, snif… pero ya veo que hasta aquí me sigue una de mis lectoras favoritas :D) En fin, que ya dejamos de desvariar y pasemos a comentar. Si, yo hubiera dicho lo mismo, que era uno de mis capítulos preferidos de esta historia… si no hubiera escrito este (me encanta, a pesar de ser muy cortito :P) Y ya sabes la respuesta a tu duda (por cierto, que se suponía que este era el ultimo capitulo, pero este largo trozo ha llegado a ser independiente –y sólo ha salido de algo planeado en el ultimo... pero ya se sabe, a veces los personajes "mandan" a los autores) Y…. sobre la persona que sale al final ¿Quién piensas que es? (guiño) Aunque creo que, en este capitulo se dan las suficientes pistas para averiguarlo… ya sabremos lo que ha pasado en el siguiente capitulo (que si, que será ya el ultimo… o eso espero, jajaja) Un besazo de todo corazón Pd: Ayyy, no digas eso, que me pongo colorada del todo (en fin, que al final vais a conseguir entre todos que tenga un tono rojillo permanente, jajaja) Besos miles! Pd: Espero que te haya gustado el capitulo ;D

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. . japi . . Muchas gracias por el comentario! Me alegra ver que te gusta (y si, me reafirmo en mi opinión que entre todos vais a conseguir que me quede colorada de por vida por todos los bonitos comentarios que me hacéis) Sobre lo de actualizas… ya ves, ya hay capitulo nuevo (que espero que te guste) Besos miles.

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. . Mely Weasley . . Hello! Sipi, voy a tener que poner algunas advertencias al inicio de los capítulos para tener pañuelos al lado :p Sobre tu duda (y la de todos, reconozcámoslos, que ya lo sabia, jejeje) se resuelve en este capitulo (que espero que os guste) Y me gusta lo que dices de Ron :D (aunque no creo que vaya a sufrir mucho ahora :p) En fin, que muchísimas gracias por el comentario y me alegra un montón que te emociones con el fic (que eso es lo que intento) Muchos besotes.

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