¡Pero si es el chico problemático- lo saludó George a Harry.
¿Cómo estás Harry- lo saludó Fred.
- Bien, bien. Es bueno verlos.-
- Lo mismo digo hermano.- admitió Fred dándole una leve palmada en el hombro y abriendo la heladera en busca de comida. De pronto un gesto de duda se adueñó de su cara.- Esperen un minuto, acá hay algo raro.-
- Sí, nosotros llegamos tarde hoy pero no tanto. ¿Dónde están todos¿No deberían estar comiendo a esta hora-
Hermione abrió la boca en señal de querer explicarles.
¡No, no! Esper�, yo quiero adivinar.- dijo Fred emocionado.¡Ya sé! Era el cumpleaños de alguien y salieron a comer, o el aniversario de papá y mamá y salieron a comer y los dejaron a ustedes atrás para avisarnos y después ir todos juntos.-
- No, no, eso no tiene sentido.- dijo el otro mellizo.¡Ya sé! Papá tuvo otras de esas comidas de trabajo y mamá lo acompañó.-
¡No- les gritó Hermione¿Me pueden escuchar- Y con eso se hundió en una de sus muy conocidas explicaciones...- ... entonces no tuvimos que llamarla porque ustedes llegaron.-
- Esperen, esperen, de a poco...- sentenció George.¿Tenemos que quedarnos acá a cuidar la guardería, cuando nuestro hermano más "querido" está internado en St. Mungo-
- Es ridículo.- completó Fred.
- Aunque si hay comida todavía es aceptable.-
Ginny le pegó cariñosamente a su hermano por ese comentario.
¿Todavía llevándose mal con Percy- se rió Harry mientras todos se sentaban en la mesa menos Fred que fue a buscar restos de la cena para él y George.
¿Específicamente- preguntó George.
- Sí.- contestó Fred a lo lejos.
- El hecho de que él se haya arreglado con papá no quiere decir que todo tiene que estar bien, es más, si todo volvió a la normalidad significa que las peleas con él volvieron también, porque esa es la normalidad con Percy para nosotros.-
- Estoy de acuerdo.- lo apoyó Ron.- sigue tan adicto al trabajo que es insoportable. Y para empeorar todo ahora esta frenético porque el suplente del señor Crounch no dio abasto y se fue, dejándole a él el camino libre a ser el ministro de su departamento más joven e hiperquinético jamás visto.-
Hermione y Ginny rodaron los ojos, pero Harry solo rió, la imagen era muy fácil de imaginársela viniendo de Percy Weasly.
¿Y su trabajo cómo va? Le preguntó Harry a los mellizos.
¡Excelente! Hoy tereminamos de desarrollar otro proyecto en el que venimos trabajando hace dos meses.- anunció Fred tan contento como si estuviera diciendo que se estaba por casar con la mujer de su vida.
- Y el negocio crece con rapidez, la ubicación del local es muy buena, y los clientes aún mejores.- completó George.
- Y mamá se está por enterar de dónde sacaron ustedes la plata para comenzarlo.- le agregó Ginny.
- Sí, pero ese es nuestro problema, no el de mamá. Aparte estamos por ganar el juicio ya, y eso nos dará plata suficiente como para devolverte Harry y que nos sobre de más.-
- Sí, no sabes el GRAN favor que nos hiciste dándonos esa suma, amigo.- le concretó Fred.- Te estaremos eternamente agradecidos.- agregó pomposo.
Todos rieron.
- Primero que nada no quiero la plata. Tómenla como mi regalo de navidad por unos cuantos años.- les dijo.- Igual¿qué juicio- preguntó intrigado mientras les levantaba una ceja.
¿Se acuerdan de esa plata que apostamos con Bagman en el mundial de quidditch¿La apuesta de que Krum atraparía la snitch...- a la mención de Krum, Ron se movió incómodo de su silla.- pero que no ganaría Bulgaria igual- Todos asintieron.- Bueno, nosotros ganamos esa apuesta y Bagman nunca nos pagó. Por eso este año que juntamos coraje, lo denunciamos y comenzamos el juicio en su contra. Ya sabemos que lo ganaremos porque tenemos testigos, y además es el segundo juicio que le hacen a él por apuestas no pagadas¿no Fred-
- Sí, el pobre se va a quedar sin plata cuando pague finalmente todo lo que debe.- aseguró el otro.
Todos rieron esta vez más contentos.
- Así que Harry, Angelina me contó que te dejó el puesto de capitán¿eh? Gran Responsabilidad.- le dijo Fred orgulloso de él como si fuera su hermano.
- Sí. Aunque lo quiero tengo que admitir que va a ser duro al principio: tengo que elegir a dos cazadores y dos bateadores.- le comentó Harry.
- Son tres cazadores Harry, no dos.- le corrigió Hermione.
- No, porque una es Ginny.-
Ginny ante esto se quedó perpleja.
¿Cómo- preguntó saliendo de su transe. Todos rieron otra vez.
- Eso, que tú ya conseguiste el puesto, no creo que nadie se queje ante esto ya que ya estuviste en el equipo y no eres para nada mala.- le explicó Harry.
- Bueno, gracias.- sonrió ella contenta.
- Esperen¿cuándo hablaste con Angelina de cualquier manera Fred? Digamos que ella no vive muy cerca como para que se estén haciendo visitas de vecinos o algo parecido.- le dijo Ron muy detallista. Fred se sonrojó un poco.
- Somos amigos.- mintió.- Nada más, nos vemos como amigos solo.-
- No engañás a nadie.- se rió Ginny.
¡Está bien- rió con ella Fred.- Estamos saliendo, pero nada más por ahora.- dijo de verdad él.
¿Y George¿Alguna chica vos- le preguntó Hermione.
- No. Espero a la mejor, que sé que llegará.- sonrió el otro mellizo.
¡Bueno! Mucha charla por hoy. ¡Guardería tres a la cama- gritó Fred aún colorado.
Los chicos se quejaron en chiste, porque dentro de todo estaban exhaustos así que obedecieron sin más. El día siguiente sería largo...
- Harry cielo, arriba.- lo despertó una suave voz.
- Mm...- murmuró este todavía dormido.
- Ya en media hora estará la comida querido, y los chicos te están esperando para jugar al quidditch abajo.-
Una pelirroja cabellera le rozó la cara al levantarse de su lado.
Esto debía de ser un sueño todavía... Y Ginny estaba ahí, sí... y ellos estaban juntos, y sus chicos... él les había prometido enseñarles a volar ese día y ellos estaban esperándolo...
- Te lavé la ropa Harry cielo, y llegaron dos lechuzas para ti, están abajo. Te dejaré para que te cambies.- le dijo Molly Weasley saliendo del cuarto.
Eso no era un sueño¿en qué estaba pensando¿qué le pasaba¿Desde cuando soñaba con Ginny? Y... ¡Hijos¿Él hijos con Ginny!
"Harry, fue solo un sueño..." se trató de auto- tranquilizar.
Pero algo dentro de él sabía que no había sido "solo un sueño"...
Más tarde, después de comer, los chicos decidieron salir a jugar al quidditch para que Ginny practicara un rato, antes de ir a visitar a Percy. Como era domingo, los mellizos se les unieron. Y Charly se disculpó al no poder ya que tuvo que ir a hacer guardia para la Orden.
- Bill trabaja y Charly hace guardia.- se quejó Fred, pero luego liberó una sonrisa.- Tenemos suerte de no estar haciendo guardia nosotros.-
¿Están en la Orden- les preguntó Harry asombrado.
- Está bien si decís que somos unos distraídos, descuidados, que vivimos en nuestro mundo o que solo nos importan los chistes, pero no somos tan así tampoco.- se rió George.- Sí, entramos en la Orden este año.-
- Bueno, dividámonos en equipos.- dijo Ron.
Y eso hicieron. ¡Y comenzó el juego!
Cuando pararon ya habían pasado dos horas y Ginny había demostrado no ser para nada mala.
Las chicas decidieron ir a bañarse antes de ir a visitar a Percy, y los chicos optaron por lo mismo.
Al entrar al cuarto para cambiarse Harry divisó dos cartas, y se acercó a recogerlas al acordarse de que era para él.
Una era del colegio, y la otra era de... ¡Lupin!
"Querido Harry:" empezó leyendo él. Y contento siguió. Lupin desde la muerte de Sirius se había convertido en algo parecido a un padrino sustituto. Y Harry que lo quería como uno, lo apreciaba de verdad.
"¿cómo has estado? Perdón que esta semana no te pude ir a ver, estuve muy ocupado con la Orden y una nueva misión que me encomendaron, entre otras cosas de las que ya te enterarás bastante pronto.
Ahora te escribo para informarte de algo que seguramente te sorprenderá.
Al morir Sirius, murió el último y legal 'Black'. Por lo que todas sus pertenencias y posesiones se tuvieron que repartir. Pero Sirius tuvo especial cuidado en dejar un testamento...
Por ahora te diré lo que seguro es de tu interés:
- A ti te dejó una lista de cosas enormes, entre ellas la casa en Grindmuld Place, 12 N/A: no me acuerdo como se escribía; su queridísima motocicleta que Hagrid te dará luego; pero algo que él pensaba darte cuando terminases el colegio y que seguramente tu querrás de verdad ver, que es el diario de tu madre. Sí, de Lily Evans, Harry.
- A los Weasley les dejó toda la plata que no te dejó a ti entre más.
- Y a Hermione una inmensa biblioteca que poseía con algunas cosas más.
Pero eso más que nada supongo que te interesará.
Si querés ver precisamente todo lo que te dejó, tenés la lista en Gringgots, donde no te preocupes que no cometerán ningún error. Esos duendes... Bueno¡ah, sí! El diario de Lils también está ahí.
A Hermione y los Weasley les mandé una carta también así que para ahora ya deben de saber.
Aparte, me enteré de que estás en la Madriguera. ¡Y me alegro por ti! Espero que estés disfrutando de verdad Harry. Y te deseo lo mejor en esta última semana de vacaciones. Y aprovecha la comida de Molly por mí.
Nos veremos pronto, no lo dudes.
Remus."
Harry releyó la carta incrédulo.
¡Se había olvidado completamente de eso! Y reprendiéndose mentalmente a si mismo por ser tan descuidado, solo podía pensar en una cosa: el diario de su madre.
Ya las semanas que había pasado solo en Privet Drive (menos cuando Lupin iba a visitarlo para horror de los muggles) había tenido bastante tiempo para pensar y repesar lo que había sucedido con Sirius y en su futuro predestinado hace muchos años. Y había llegado a un solo, lógico, pensamiento:
"Entristeciéndome no traeré a Sirius conmigo, ni tampoco voy a llegar a nada. Por eso voy a entrenarme, y el día que este listo lo vengaré, vengaré a Sirius y a mis padres. De hecho, ese día sé que va a llegar quiera o no, el día que me tenga que enfrentar con Voldemort, y no voy a darle el triunfo ni mucho menos sin haber peliado. Me entrenaré como loco. Y los vengaré."
Luego levantó la carta de Hogwarts y leyó la típica carta de principios de curso, con su lista de útiles y libros que necesitaría para su sexto y penúltimo año en el colegio.
Ron al verlo le informó:
- Mañana iremos al Callejón Diagon, tu sabes, a comprar todo lo que necesitemos.- le dijo, y al dar vuelta la vista vio la carta de Lupin.- Oh.- suspiró.¿Ya te enteraste de lo de Sirius-
- Sí.- le dijo Harry apenado, aunque al acordarse del diario sonrió.
- Un buen amigo Sirius, nos dejó muchísimo, no debería haberlo hecho. Igual, papá y mamá darán la mitad de eso a la Orden. De cualquier manera nos quedará muchísimo dinero. La familia Black era una de las más ricas de Gran Bretaña.- le aseguró Ron.
Y Harry asentió, ya lo sabía. Como también sabía que la mayoría de sus integrantes pertenecieron al lado oscuro y reverenciaban a los brujos de sangre pura, como lo eran los Black en si. Sirius por suerte, había sido totalmente distinto...
La visita a Percy fue muy pesada. Los mellizos se la pasaron discutiendo con él acerca de unos calderos de fondo delgado que eran la nueva sensación en bromas para regalarle a alguien para su cumpleaños, alguien no muy querido por supuesto.
¡Pero si te debemos la idea! Eres un genio.-
- Sí, te daremos uno¡son grandiosos- le aseguraban una y otra vez bajo la carcajada de todos hacia Percy que se enfadaba cada vez más. Aunque para alivio de Molly estaba en excelente estado.
Para Molly...
¡Lamentable que por lo menos no lo hayan callado acerca del trabajo- se quejó Ron al volver a la Madriguera.
Esa noche todos se quedaron hasta tarde despiertos jugando con el Sr. Weasley un campeonato de ajedrez mágico, ganado como de costumbre por su hijo menor, Ron.
A la mañana siguiente todos partieron hacia el Callejón: los mellizos a atender su tienda, Bill a su trabajo, y la Sra. Weasley y los chicos a comprar lo necesario para ese año de colegio.
Ya para el mediodía al haber terminado con todo (hasta Ron que se había comprado una túnica de gala nueva, a promesa cumplida de los mellizos a Harry), y llegaron al acuerdo de separarse de Molly, y encontrársela más tarde, a las seis y media, en "Sortilegios Weasley".
- Bueno¿y a dónde quiren ir ahora- preguntó Ron.
- Vamos a comer algo¿tienen ganas- les preguntó Ginny.- Muero de hambre.-
- Claro, y después al terminar pasamos por el banco, que quiero retirar algo.- dijo refiriéndose al diario, aunque no les había contado nada todavía. Y él y Ginny se adelantaron dejando a sus amigos más atrás.
- Quiero ver a esos dos juntos, o dentro de poco me voy a volver loco.- aseguró Ron sonriente, refiriéndose a su mejor amigo y hermana.
¿Esta vez no vas a actuar como el hermano celoso- rió Hermione acordándose de las reacciones de Ron ante los distintos novios de su hermana menor.
¡No¡Es Harry! Ella se merece a alguien como él. Ahora... Si Harry le llegara a hacer algo yo juro que...-
- Sí, sí, creo que entendí.- dijo Hermione soltando una larga risa. Le encantaba ver a Ron actuar como el hermano más grande, él tenía ese dejo de hombre clásico que le fascinaba.- Me parece bien.-
¿Y vos eh... cómo vas con Krum- le preguntó nervioso, muy nervioso.
- Em... somos amigos, nada más.- se sonrojó ella.- No me gustaba mantener una relación a distancia a esta edad y él lo entendió.- agregó.
Y el resto del camino lo hicieron en silencio, los dos rojos y en su mundo, en sus pensamientos. Hasta que llegaron con Harry y Ginny...
¿Pasa algo- preguntó su amigo curioso e inocente al ver sus caras sonrojadas.
¡No me digan que me perdí algo- exclamó Ginny con un dejo de decepción en su voz.
¿Qué va a pasar- se hizo la tonta Hermione recibiendo miradas obvias de los dos. Mientras Ron permanecía impresionantemente callado. Los chicos ante esto decidieron dejar el tema.
Comieron muy bien y luego ya todos mucho mejor se dirigieron a Gringgots donde Harry sacó un paquete junto con una nota que disimuladamente metió con cuidado con el resto de sus cosas. Después fueron a dar vueltas y buscar cosas interesantes.
Para cuando se encontraron con la Sra. Weasley al finalizar el día, Ron ya había recuperado su humor de costumbre.
Esa semana pasó sin ninguna gran novedad para los chicos: muchas prácticas de quidditch y empacar para el colegio que cada vez se aproximaba más.
Harry no había tocado el diario todavía.
Con la práctica Ginny resultó ser de verdad una cazadora alucinante, cosa que no dejó ninguna sorpresa en Harry, que se lo esperaba. Era sumamente ágil e ingeniosa para llegar al arco, sin olvidarse de su impresionante y milagrosa puntería.
En fin, Harry pasó una última semana de maravilla, como le dijo Lupin, en la Madriguera, y sin otro incidente por suerte. Y el día anterior a su partida se fue a dormir totalmente feliz y con la alegría de volver a su "casa nuevamente" en mente...
"Pero, esto es muy semejante a una casa de todas formas también..." pensó en la Madriguera mientras reprimía un bostezo en su cómoda cama.
N/A: bueno! Ojalá les haya gustado! A mí en especial sí, aunque tuve que resumir un poco al final, sino se hacía muy largo! Jaja...
Mil gracias a los Reviews nuevos! Que suerte que les haya gustado, y espero que este capítulo lo hayan disfrutado de la misma manera.
Igual sigo esperando críticas, comentarios, lo que sea, estoy abierta para recibirlo!
Gracias a: Ginny Potter W, a Violet Potter, a Jan black y a Ine (jaja este lo voy a seguir quedate tranquila)… este capítulo es para ustedes!
Ahora, para el próximo capítulo¿Harry verá el diario? Y ¿qué dirá adentro?... Reencuentro con amigos! Sorpresas para los chicos, (todavía tengo una para Ginny pendiente... quien sabe, tal vez est�!), un personaje nuevo (que quiero mucho!), la llegada al colegio y un cumpleaños más tarde!...
No me voy a tardar mucho, como lo hice con este.
Muchas gracias por leerlo!
Hemtec.
