N/A: la verdad me deberían matar, asesinar, lo que quieran, porque tienen mucha razón, y aunque estoy cansada de poner excusas y ustedes de escucharlas esta vez les digo lo que paso: bueno, al final tengo la computadora sana y salva en casa, pero empecé y volví a empezar mil veces este capitulo y nada me salió. Así que lo deje por un BUEN tiempo como verán, pero ahora mi hermana (denle las gracias a ella) me sobornó para que lo siga, así que bueno, acá como ven esta el quinto capítulo, y voy a tratar por ella y por todos los q leen esto (desde ya mil gracias) de escribir más rápido y poner rápido el sexto.

Los quiero mucho, espero q les guste y traten de dejar reviews, aunque sea para retarme por tardarme si quieren jaj.

Pd: perdon si salen mal algunos signos, es que no se porque cuando los paso a esta pagina, la computadora (y no es la mia, sino que me pasa con todas) se los saltea... si alguien sabe como arreglar esto le agradeceria que me mande alguna pista para hacerlo jaja besotes gracias!

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¡Harry despierta!- le gritó Ron cansado.- Nunca vi a nadie que durmiera tan profundo como vos.- rió.

No molestes.- le dijo Harry con sueño. Luego miró alrededor levantándose.- ¿El resto?-

No había ni rastros de Dean, Neville o Seamus.

Bajaron a desayunar temprano parece.- dijo encongiéndose de hombros.- ¡Vamos!- lo apuró.- Muero de hambre.-

Quince minutos más tarde se juntaron con Hermione en el comedor.

Tenemos Transfiguración.- le avisó por arriba de una especie de biblia cuando llegaron.- Y solo les quedan cinco minutos si quieren llegar a tiempo.-

Gracias.- le dijo Harry apurándose a comer sus cereales con leche.

¿Con mucha tarea ya?- le preguntó Ron viendo como metía el libro de Estudios Muggles de su mochila. Un GRAN libro.

Solo leer los primeros diez capítulos.- contestó con indiferencia.

Ron abrió los ojos como platos, e iba a contestarle algo cuando llegó el correo y su voz fue tapada por el matutino aleteo de las aves.

Bueno, vamos.- los apuró Harry mirando su nuevo reloj mientras se paraba.

Creo de verdad que es una crueldad hacer que tengamos clases a la mañana.- Iba comentando Ron en su camino hacia la puerta.- No rendimos ni la mitad de lo que podemos rendir en verdad, porque es muy temprano y tenemos sueño.-

Y llegando a la puerta la abrió y dejó que sus amigos pasen.

Harry estando más cerca, comenzó a caminar, mirando el suelo mientras reía.

¡Au!- se quejó una voz. Era Ginny.

Perdón Gin, no te vi.- se disculpó Harry arrepentido. Se la había chocado al salir.

Su pelirroja cabellera se le había desparramado en la cara al chocarse, y Harry atento pudo apreciar como se la acomodaba, y admirar su belleza. N/A: como verán, tengo una GRAN obsesión por los pelos pelirrojos... me voy a hacer reflejos... espero que no quede mal, imagínense, castaño oscuro con reflejos pelirrojos y lacio... ¿estoy hablando mucho, no?... jaja los dejo con el cuento de nuevo

Esta bien.- se disculpó ella.- No te preocupes.- le sonrió.- ¿A dónde iban tan apurados?-

A Transfiguración.- le contó.- ¿Hoy venís a las pruebas para bateadores y cazadores?-

Sí¿a qué hora es?-

A las cinco.-

Ahí nos vemos entonces¡chau Harry!- se despidió ella siguiendo a una amiga, Nicole, hasta la mesa.

Nicole estaba con Ginny en quinto y en Gryffindor. Eran mejores amigas y confidentes. Muchas veces Luna se les juntaba, pero pasaban más tiempo las dos que cuando eran tres.

Nicole era de sangre pura también, e hija de una numerosa familia, como los Weasley: ocho hermanos, dos perros y unas cuantas lechuzas. Ella era la penúltima. Y si hablamos económicamente no le faltaba ni le sobraba plata. Su papá trabajaba en St. Mungo y era un reconocido médico.

Ella era rubia de ojos celestes muy profundos. En algún sentido parecidos a los de Ginny que en verano se tornaban de ese color. Aunque en invierno era de un gris verdoso acaramelado, levemente oscuro. Sí, también soy una fanática describiendo ojos... es que para mí, los ojos expresan ¡tanto! No hay palabras suficientes para describir unos ojos verdaderamente expresivos... De cualquier manera, tenían un cuerpo sumamente similar, aunque siendo una Weasley, Ginny era un poco más alta.

Entonces ¿en términos de "amigos" con Harry ahora?- le preguntó sonriente.

¡Por suerte!- suspiró Ginny. "Me pregunto si algún día seremos algo más que eso...".

No te preocupes, tengo el presentimiento de que sí lo van a ser.- le aseguró su amiga.

¡Basta de leerme el pensamiento, Srta.!- la retó cariñosamente Ginny.- Usa tus poderes para mejores cosas.-

¿Cómo para?-

Decime qué piensa Seamus cuando vos te le acercás.- su amiga se sonrojó al escuchar el nombre del chico que le gustaba.

Bloqueo inconscientemente mi mente al acercarme a él.-

¿Por qué! Sabés lo que daría yo por poder saber lo que piensa Harry cada vez que yo me le acerco, y vos que tenés ese don ni lo usas.-

Es que me pongo nerviosa y me bloqueo y... no sé, es extraño...- dijo cuidadosamente.- ¡Igual! No creas que por pensar bien para mí te voy a decir lo que él piensa de vos querida mía. Una regla para la gente con mi don es nunca revelar secretos a menos que sea necesario.-

¡Pero es caso de vida o muerte!- bromeó Ginny.

Pero no fue más lejos de eso. Nicole era muy sensible con respecto a poder leer los pensamientos de los hombres. Ella sabía que esto se conseguía a través de mucho entrenamiento y práctica y que muy poderosos magos lo dominaban solo. Y eso la asustaba.

Su secreto solo lo sabían dos personas: Albus Dumbledor y Ginny. Los dos descubriéndolo por su propia cuenta, ya que Nicole ni siquiera a sus padres les contó.

Dumbledor la tranquilizaba al respecto y la ayudaba a controlarlo y aprender a manejarlo.

Y Ginny era su apoyo incondicional ante cualquier cosa que se enterara por casualidad o inesperado descontrol, de la que no debería haberse enterado.

Ya eran raras las veces que se le salía de control su poder igual. Ella decidía cuando usarlo, y con él abrir la mente de quién la enfrenta sin que se dé cuenta, y cuando no: cerrando su mente para con el resto.

Y podemos agregar que era verdaderamente útil.

Hola chicas.- las saludó Lucas, otro compañero de Gryffindor y de quinto, y el mejor amigo varón de Ginny.- ¿Cómo durmieron?-

Muy bien¿vos Lu?- lo apodó cariñosamente.- ¿Soñaste con alguna chica en especial?- dijo tosiendo falsamente al final.- ¡Pero como dije eso! Si a vos no te gusta ninguna chica.- mintió.

¡Gin! Sabés que si así fuera serías la primera en saberlo.- le dijo yendo a buscar más café a la mesa de al lado.

Nicole mientras volvía a cerrar su mente le aseguró a su amiga que Lucas había sido totalmente sincero. Y que era todo verdad.

Ginny sonrió. Por un minuto había pensado que él le ocultaba algún secreto.

"¡Ya iba a ver ese!" Se reía mentalmente, mientras imaginaba la chica perfecta para su amigo. "La verdad se merece a alguien especial... Porque él también lo es."

Ginny¿las pruebas son hoy, no?- le preguntó al volver.

Sí¿vos vas a tratar de entrar¡Dale! Serías muy buen bateador. Volás muy bien.-

Era verdad, Lucas volaba desde chiquito. Era muy rápido arriba de la escoba, y sabía mucho de quidditch y algunas buenas tácticas ya que su hermano era jugador profesional.

Sí, voy a intentar.- dijo simplemente.

Estaría bueno que quedes, necesito un buen guardaespaldas allá arriba para que me cuide de las bludgers.-

Lucas rió.

¿Quién más se va a presentar Ginny, sabés?- le preguntó Nicole.

Y así se quedaron hablando.


Bueno equipo, mi GRAN equipo, este es un día muy especial.- dijo Harry riendo mientras él, Ron y Ginny caminaban hacia el campo de quidditch, donde las pruebas iban a realizarse.

Espero que haya mucha gente que quiera intentar.-

Que dios no te escuche Ron, no quiero estar toda la tarde acá- dijo Ginny.

Estoy de acuerdo con ella Ron, perdoname.- le dijo Harry.

Pero se ve que dios no quiso.- dijo Ginny de malhumor al girar sobre las gradas y ver la multitud que los esperaba. Harry suspiró agotado. Ron rió.

Bueno, suerte amigo.- le dijo el dándole a Harry una palmada en la espalda y alejándose con Ginny a sentarse junto a Hermione que había ido a observar y Lucas que estaba ahí para probarse.

Harry miró alrededor. Unas treinta personas junto con sus cuatro amigos esperaban que él hable. Sonrió. Su primer trabajo como capitán. Pensó en su primer capitán, Word, y se prometió ser igual de exigente que él, a fin de cuentas, con él había ganado la copa de quidditch. Y luego, un mejor pensamiento cruzó su cabeza, su papá. Su papá que también había sido buscador, y que como él amaba el quidditch. Y se prometió ser eso POR él.

Bueno, hoy vamos a probarlos para los puestos de bateadores o bateadoras y cazadores o cazadoras.- le dijo a las personas frente a él que lo escuchaban atentamente.- Este es mi primer año como capitán, lo que no quiere decir que voy a ser menos exigente. Desde ya los que no están dispuestos a sacrificarse por el equipo, les pido por favor que se levanten, pues no podrán participar.- espero un rato, pero nadie se movió del lugar.- Muy bien. Quiero que se dividan en cazadores y bateadores respectivamente, porque vamos a hacerlo de a turnos.-

Y así empezó la búsqueda.

De a dos cazadores junto con dos bateadores, fueron pasando. Jugaban un poco, Harry los observaba, y luego cambiaban las parejas. Dos horas después todos terminaron de jugar. Ron y Ginny estaban exhaustos, pues, como Harry, habían tenido que jugar todas las veces.

Por favor ¿podrían acercarse?- los llamó Harry un rato después.- Lo hicieron todos muy bien, y hoy a la noche les voy a decir quienes quedaron. Igual muchísimas gracias por venir.- los aplaudió Harry. Estos le devolvieron el aplauso.

Después de despedir a todos, los tres integrantes del equipo deslizaron sus cansadas piernas hasta el cambiador.

¿Sabés más o menos a quienes vas a poner Harry?- le preguntó Ginny mientras entraban.

De bateadores no queda duda de que Colin Creeve y el amigo de Ginny, Lucas, son los mejores. Nunca pensé que tendrían tanta fuerza esos dos. Y coordinar, es impresionante como lo hacen. No perdieron ni una de todas las bludgers que se les acercaron.- dijo contento.- Pero cazadores no sé.-

M, eso estuvo más peleado.- comentó Ron.- ¿Ginny vos qué pensás?-

Para mí, ese chico de cuarto no era nada malo.-

¿Cuál de todos?-

El rubio, que el nombre empezaba con J… ¿cómo era?-

¿Jason?-

Sí, ese.-

Es verdad, Jason se destacó bastante.- comentó Harry, aprobando la opinión de su cazadora.- Y el otro podría ser Mateo, el chico de séptimo. Es muy rápido y sabe muchas tácticas que nos podría enseñar.-

Entonces quedó, Jason, Mateo y Ginny son los cazadores. Lucas y Colin son los bateadores. Tú el buscador Harry, y yo el arquero.-

Soy la única mujer del equipo. Eso es un poco machista.- dijo Ginny con una sonrisa pícara. "Lo que darían muchas chicas por estar solas con seis chicos más, de los que cuatro era bastante aclamados" pensó.

Eso demuestra lo malas que son las mujeres en los deportes.- sonrió triunfante Ron.

Si nosotras fuéramos malas en deportes, explicame como en el equipo de Huffelpuf está pasando lo contrario que en este.- le reclamó Ginny. Eventualmente en Huffelpuf, el equipo estaba formado por seis mujeres y un solo varón, en su gloria el pobre chico.

Eh…-

Ves, no podes. Entonces, por favor, no hables de lo que no sabes, muchas gracias.- le dijo, desapareciendo de su vista, al meterse en el baño de damas para ducharse después de dos horas de ejercicio.

Vas a tener que agarrarte Harry, porque mi hermanita no es ninguna tonta.- le palmó el hombro Ron suspirando a Harry.

Harry rió con ganas.


Esa noche, Harry juntó al nuevo equipo, y decidieron tener entrenamiento todos los martes y jueves a la tarde, y los viernes a la mañana si se podía.

Cuando todos se fueron, Ron murmuró algo como que debía ir a decirle algo a Hermione y se fue. Dejando a unos muy divertidos Harry y Ginny detrás.

Esos dos nos están ocultando algo¿no te parece?-

Algo que es obvio desde hace bastante ya Gin.- le dijo Harry contento, ella se sonrojó. Ese día había sido perfecto. Había podido juntar a un equipo excelente. Organizarlo de manera perfecta. Y para cerrarlo, se encontraba con Ginny, solo.

Es verdad.- le dijo sentándose cansada en un sillón frente a Harry y cercano al fuego, como era su costumbre.

Harry la observó por un largo rato, mientras ella soñadora miraba el fuego. Sus cachetes coloraditos por el calor que emanaba el fuego a su lado, combinaban con su perfecto color de pelo. Sus ojos, brillaban a la luz, y su sonrisa se extendía en su delicada carita.

¿Pasa algo?- lo hizo reaccionar ella, viendo como por segunda vez se había quedado mirándola. "¿Y a este qué le pasará?"

No, me quedé pensando, nada más.- le dijo sonriendo. Ginny le devolvió el gesto, y se dedico a acariciar al gato de su amiga, que estaba recostado en su falda.

¿Cuándo va a ser la primera reunión de DA?-

No sé, habría que hablar con todos.-

Lo del galeon era buena idea ¿y si intentamos llamarlos a todos con eso?-

Tenemos que encontrar el de Hermione.- pensó Harry.- Le pedimos mañana.-

¿Qué tal si nos juntamos el sábado en Hogsmenade? De cualquier manera es nuestra primer visita allá, así que no habrá problemas yendo.-

Por mí sí, es una buena idea.- le sonrió Harry contento.

Y así se quedaron discutiendo que lugar sería el más apropiado para juntarse el sábado.